Balcones adornados con todo tipo de encajes se encuentran en La Habana Vieja. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.
De este a oeste y de norte a sur, a pesar de la depredación de edificios y de muchas calles, la ciudad de La Habana es la muestra viviente de parte fundamental de la historia de la nación, de las transformaciones de la arquitectura y el urbanismo en etapas sucesivas y de los cambios de modo de vida.
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Soñar la ciudad, ofrecer las primeras señales de cambio implica dar un primer paso a través de un arduo camino. Conceder la más amplia divulgación a lo posible, sin enmascarar la realidad, es también un paso necesario. Porque, para avanzar o para juntar voluntades, los seres humanos tenemos que fijar la mirada en un horizonte que, como la vida misma, será siempre movible.
Fragmentos del texto “Sábanas blancas colgando en los balcones”, de Graziella Pogolotti, publicado en Juventud Rebelde, el 2 de mayo de 2015.
Balcones adornados con todo tipo de encajes se encuentran en La Habana Vieja. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.
La ropa colgando en los balcones identifica a La Habana Vieja como un lugar rico en tradiciones y costumbres. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.
La ropa colgando en los balcones indentifica a La Habana Vieja como un lugar rico en tradiciones y costumbres. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.
Mezcla de culturas y tradiciones se encuentran en muchos balcones de La Habana Vieja. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.
La Habana Vieja, lugar donde las sábanas son parte del paisaje. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.
La ropa colgando en los balcones indentifica a La Habana Vieja como un lugar rico en tradiciones y costumbres. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.
La Habana Vieja, lugar donde las sábanas son parte del paisaje. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.
La Habana vieja, lugar de tradiciones y costumbres. Foto: Abel Padrón Padilla/Cubadebate.