La gente en cada rincón de esta isla se saluda en la calle y después del “Qué tal” siempre viene un “Aquí, ya tú sabes, en lo mismo, sobreviviendo al calor”.
Por estos días el calor es noticia. Se habla de olas de calor en Europa, de estudios que muestran récords de temperaturas…, pero lo cierto es que en Cuba el calor es parte de nuestra vida cotidiana. Por más que lo hayamos sufrido o disfrutado, cada año cuando se acerca esta fecha, las frases de lamentos “¡qué calor!” o “¡ay, Dios mío, qué es esto!” abundan.
En Cuba, además de este súper sol, el clima es muy húmedo y eso hace que el verano sea más incómodo.
El calor se nota también en el carácter. La gente a veces se pone un poco más agresiva, pero es comprensible… el calor nos enloquece. Un P lleno de gente a las 6 de la tarde, después de una jornada de trabajo, con calor y con el reguetón del chofer a todo volumen, es como para volverse locos.
Pero no lleguemos a eso. El calor no puede ser nuestro enemigo. En definitiva, es nuestro clima lo que nos hace tan atractivos para el turismo. Y de seguro esa calidez en la atmósfera cubana ha influido mucho para que los cubanos seamos vistos como gente especial.
(Fragmento del texto ¿Nos derretiremos en Cuba?, de la autora Elizabeth López. Tomado de CubaSí)