Foto: Deny Extremera.
Parte del patrimonio nacional de los cubanos, conservados por necesidad pero también por la pasión por lo vintage y la conciencia de lo que se tiene, los autos clásicos atrajeron a cientos de curiosos que este sábado paseaban por el Prado habanero… Volvieron a reunirse en un mismo lugar, para disfrute de aficionados, conocedores y curiosos, sellos habituales en calles y carreteras de Cuba: Chevrolet, Ford, Cadillac, Dodge, Buick y Chrysler; Plymouth, Oldsmobile, Pontiac, Mercury, Studebaker y Packard.
Foto: Deny Extremera.
Muchos comentaban un hecho que parece indiscutible: por encima de épocas o avances tecnológicos, muy difícilmente se hagan otra vez autos con el nivel de detalle y las curvas de estos.
Alrededor del hotel Packard se reunió la exposición, patrocinada por la cadena hotelera española Iberostar y organizada por el Club Amigos de Fangio, y que luego de un rally por el malecón permitió apreciar más de un centenar de antiguos modelos -mayormente estadounidenses, pero también británicos y alemanes- con un extraordinario nivel de conservación.
Foto: Deny Extremera.
Los organizadores explicaron que en estas Primeras Jornadas de Autos Clásicos se inscribieron más de 200 automóviles, y 15 fueron los finalistas para optar por el premio al mejor conservado.
Un Plymouth verde de 1956, propiedad de Ramón Ventura desde 1983, fue el ganador. En opinión del jurado, conserva el 98 por ciento de autenticidad.
Mientras, el premio de la popularidad, seleccionado mediante votación en la web de Iberostar, correspondió a Gabriel Sánchez, propietario de un Chevrolet 1956 Bel Air.
Foto: Deny Extremera.
El evento estuvo dedicado al aniversario 120 de la llegada del primer automóvil a Cuba y a los 500 años de La Habana.
