Santiago de Cuba rinde tributo a los mártires de la Patria en Santa Ifigenia
No podía ser otro lugar, ni otro momento. Justo a las ocho de la mañana, la habitual ceremonia de relevo de la guardia de honor en el Cementerio de Santa Ifigenia inició el tributo del pueblo santiaguero a los héroes y mártires que han dado la vida por Cuba y por otras naciones del mundo.
Este día se recuerda a los cubanos que dejaron atrás familiares y amigos para marchar en la década del setenta del siglo pasado a Angola y cayeron en el cumplimiento de la misión. Entre el 27 de noviembre y el 4 de diciembre de 1989 se realizó el traslado hacia Cuba de los restos, conocida en las páginas de la historia como la “Operación Tributo”.
El 7 de diciembre de ese año, en correspondencia con el aniversario 94 de la caída en combate del Titán de Bronce y su ayudante el capitán Panchito Gómez Toro, fue escogido para la ceremonia solemne y el homenaje de todo el pueblo a los miles de cubanos caídos en misiones combativas y a los otros tantos que fallecieron mientras realizaban tareas de carácter civil.
Los familiares de las víctimas y el pueblo santiaguero depositaron rosas blancas en las tarjas del Panteón de los Caídos por el Internacionalismo; y recordaron también el 84 aniversario del natalicio de Frank País y el 25 aniversario de la creación de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana.
El pueblo no olvida la hazaña. Así lo aseveró el líder de la Revolución Fidel Castro, durante el acto de despedida de duelo a nuestros internacionalistas caídos en 1989:
“Los cientos de miles de cubanos que cumplieron misiones internacionalistas militares o civiles, contarán siempre con el respeto de las presentes y futuras generaciones. Ellos multiplicaron muchas veces las gloriosas tradiciones combativas e internacionalistas de nuestro pueblo.
Estos hombres y mujeres a los que hoy damos honrosa sepultura en la cálida tierra que los vio nacer, murieron por los más sagrados valores de nuestra historia y de nuestra Revolución”.
Por eso, cada año las lágrimas de los familiares, las rosas en las lápidas y el cariño de todo un pueblo llegan hasta Santa Ifigenia para recordar a aquellos que lo dieron todo por Cuba y la Revolución.
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Muy buen artículo. Debemos mantener en nuestra memoria, de manera cotidiana y de manera cotidiana honrarlos, a aquellos que en otras etapas supieron luchar y morir por nuestra Cuba.
Cuando de los héroes y de los martires de nuestra sagrada Patria se trate, no se puede olvidar hacer referencia a Carlos Manuel de Céspedes, El Padre de la Patria, ya sea en el texto o en las imágenes.
Gloria eterna a todos nuestros héroes y mártires !!.
Saludos.
Honor a los internacionalista de hoy y de siempre,este fue un internacionalismo puro de conciencia a cambio de defender una causa justa siempre viviran en nuestros corazones