Las raíces de un humano pueden definir el resto de sus días, muchos hemos tenido el privilegio de nacer y criarnos en un mundo tan humilde y sincero como el mejor de los versos de un tal Sabina.
Donde la inteligencia de la vida hace gala de ternuras y nos muestra mundos tan íntimos como increíbles. Se necesita solo mirar con ojos de postal las cosas simples de la naturaleza, de las costumbres milenarias de nuestros antepasados, son detalles para toda la vida y nunca si miramos bien, nos podremos desprender de su seductora belleza.
La poesía de las raices. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
La poesía de las raices. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
La poesía de las raices. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
La poesía de las raices. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
La poesía de las raices. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
La poesía de las raices. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
La poesía de las raices. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
La poesía de las raices. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
La poesía de las raices. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
La poesía de las raices. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
La poesía de las raices. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
La poesía de las raices. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
La poesía de las raices. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.
La poesía de las raices. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate.