A lo cubano

La génesis del dominó ocurrió en China hace mil años, y nace a partir de los juegos de dados con seis caras .Las fichas eran de hueso y llevaban a cada lado un alfiler u ojiva que sujetaba una lámina de ébano para ocultar al contrario los puntos. Así surgió el famoso y simbólico contraste blanco y negro que identifica al dominó. A mediados del siglo XVIII aparecen los primeros vestigios de este juego, particularmente en Italia y Francia.

En buena parte de la isla, los cubanos juegan una variante de este juego que para muchos es un deporte y para otros un entretenimiento.

En el Domino Cubano o doble nueve, participan 55 fichas 40 sobre la mesa y 15 dormidas y que solo se juega en las zonas occidental y central del país ,a diferencia de las 28 del tradicional,  en la zona oriental de Cuba: Santiago, Guantánamo, y Holguín.

De esta manera se utilizan solo siete fichas por jugador del doble blanco al siete. Lo que resulta lamentable es que en algunas ocasiones va acompañado de gritos, fichas tiradas sobre el tablero y palabrotas que suelen rodear una mesa de dominó donde cuatro cubanos se juegan el talento y la habilidad.

De cualquier forma los criollos plantamos un dominó en cualquier momento  y lugar, así lo expresan estas fotos, y ...a jugar se ha dicho.