Cubadebate

El Pabellón Infantil Tesoro de Papel está presente en el pabellón K-16 de la Fortaleza San Carlos de la Cabaña. Foto: Cinthya García Casañas/ Cubadebate.

El recinto K-16 de la Fortaleza San Carlos de la Cabaña, en esta  XXVI Feria Internacional del Libro, acoge el Pabellón Infantil Tesoro de Papel, que se ha instituido, desde hace algunos años, como el espacio para los más pequeños de casa. Hacia el interior de este, diferentes proyectos se apropian del lugar.

“Freak zone”, el stand dedicado a la cultura japonesa es, sin dudas, el que atrae la atención de la mayor cantidad de público. Según Enrique Mayo, uno de los representantes del proyecto, son un grupo dedicado esencialmente al anime.

“En esta ocasión, ponemos a disposición del público la caligrafía japonesa y el origami, así como trajes tradicionales. También tenemos libros de exposición sobre técnicas japonesas para bonsáis y el cuidado de las flores”, expone.

“Cada año quedamos entre los stand más populares de la feria. Hoy mismo antes de abrir al público ya teníamos cola de los mismos trabajadores que se llegan hasta aquí para buscar su nombre en japonés”, precisa Mayo.

A la entrada del pabellón, destaca otro espacio atendido por niños y jóvenes en su mayoría, a los cuales se puede ver en cualquier momento del día haciendo manualidades con papel, plástico y otros materiales reciclados.

El proyecto “Cuba Verde: Amigos de la flora y la fauna, por un planeta vivo” destaca por su labor agroecológica, acciones en el campo y la ciudad, así como por su intercambio con la comunidad.

“Su trabajo está directamente ligado a la aventura, la agroecología y el fomento de la educación ambiental en torno a la promoción del pensamiento naturalista y ecologista. Igualmente el proyecto se divide en dos grupos Pro-Ecología y Agroecología e implementa acciones a través del Club de Excursionismo, Montañismo, Escalada y Senderismo, como actores territoriales que intervienen en los diferentes niveles de enseñanza”, dijo uno de sus integrantes Yamed Viera.

Este proyecto nació a partir de la intención  de un pequeño grupo de entusiastas comprometidos con la naturaleza y la ciencia, que pertenecen al Centro Integral de Exploradores del Municipio Arroyo Naranjo.

También centrado en las labores de reciclaje y reutilización de materiales está el equipo de “Papalotes y cometas Poly: la familia del viento”. Según Policarpo y Dileidy, padre e hija, fundadores del proyecto, esta iniciativa sin ánimo de lucro ha estado presente desde la primera edición de la feria.

“Trabajamos en talleres para los niños realizando cometas y papalotes a diferentes escalas. Le enseñamos a confeccionarlos, pero son los propios niños quienes  los dibujan, los recortan y luego se llevan su papalote con hilo”, agregó Dileidy.

Mientras que para Policarpo lo más interesante del proyecto es la vinculación con la familia. “Todos los años nos encontramos los mismos niños que vienen a vernos, algunos ya crecidos se acuerdan de cuando hicimos papalotes juntos”, añadió.

“La muñeca negra”, otro de los proyecto presentes en esta edición de la Feria del Libro cumplirá en abril 37 años. La profesora de artes plásticas Paula Margarita Montalvo, su fundadora, precisa que siempre han tenido grupos con nombre de obras de José Martí del libro La Edad de Oro. Cuentan, además, con una casa-taller para niños y adultos en el que se enseñan las técnicas del papier maché.

“Este año, como homenaje  a Dora Alonso y a su obra Pelusín del Monte, todas las figuras que traen recrean personajes de este clásico de la literatura infantil cubana. En esta ocasión especial traemos un personaje incógnito para que los niños adivinen quién es y luego le damos un premio”, agregó Montalvo.

La caligrafía japonesa atrae la atención del público. Foto: Cinthya García Casañas/ Cubadebate.

El stand de la cultura japonesa propone, además, un taller de creación de bolsos mediante una técnica de nudos. Foto: Cinthya García Casañas/ Cubadebate.

Durante el día, cada cierto tiempo, se hace un taller interactivo de origami con el público. Foto: Cinthya García Casañas/ Cubadebate.

El proyecto Cuba Verde promueve la educación ambiental en niños y jóvenes. Foto: Cinthya García Casañas/ Cubadebate.

Mediante la utilización de materiales reciclados invitan al público a crear junto a otros niños que forman parte del proyecto Cuba verde. Foto: Cinthya García Casañas/ Cubadebate.

Tesoro de papel 8: Cuba Verde: Amigos de la flora y la fauna, por un planeta vivo, también está entre los favoritos del público. Foto: Cinthya García Casañas/ Cubadebate.

El taller de creación de papalotes y cometas agrupa a gran cantidad de niños. Foto: Cinthya García Casañas/ Cubadebate.

Mediante la utilización de materiales reciclados convida a los niños a la creación de papalotes. Foto: Cinthya García Casañas/ Cubadebate.

El proyecto “La Muñeca negra” exhibe una colección de obras con la técnica del papier maché. Foto: Cinthya García Casañas/ Cubadebate.

El personaje incognito está a la espera de que todos los niños se acerquen y adivinen su nombre. Foto: Cinthya García Casañas/ Cubadebate.