Lo mejor que tiene la jardinería, es que con las plantas todo se vale, mientras cumplas con los requisitos básicos en cuanto al sustrato, agua, y luz solar, puedes inventar con lo que tengas a mano.
A las plantas no les interesa que el lugar o envase donde las coloques tenga un estilo en particular, tampoco si es un tiesto nuevo, viejo o reciclado, mientras cumpla con sus funciones básicas, ella estará contenta.
Si quieres un jardín vertical que sea económico y muy bueno para educar a principiantes, lo ideal es comenzar con una zapatera colgante. Esos zapatos viejos que piensas desechar, colócalos de forma divertida en el patio y rellénalos con tierra, siembra adentro la planta de tu preferencia, y con el tiempo los zapatos se irán desintegrando.
Los zapatos viejos y las botas son fantásticas macetas para flores, este proyecto usa algo inútil y lo transforma en un adorno peculiar para el jardín.
(Tomado de la AIN)