Cuando están en nuestras casas y comen nuestra comida, la mayoría considera a los ratones como plagas repulsivas. Pero en sus campos y bosques nativos, son tan simpáticos y atractivos como se pueda imaginar.
Debido a su tamaño (y quizás también a su ternura), existen muchas formas de atrapar a los ratones, además del trabajo del gato doméstico común. Pero debido a su adaptabilidad y velocidad, siguen siendo una de las especies de mamíferos más extendidas y exitosas en la Tierra. Se pueden encontrar en casi cualquier entorno y en casi todos los continentes.
Aun en vida silvestre pueden ser devastadoras plagas cuando se introducen en nuevos entornos. En lugares de Nueva Zelanda y Australia, la ausencia de depredadores naturales les permite reproducirse sin control y devastan los cultivos locales y las poblaciones de aves. Muchas aves podían hacer nido de manera segura en las islas del Pacífico Sur hasta que los ratones fueron introducidos allí por los exploradores europeos. Pero sin duda vale la pena mirarlos en sus entornos naturales:
(Tomado de Bored Panda)