Quizás sea un karma de la hinchada argentina eso de sufrir en cada partido hasta el final. La ecuación es casi siempre la misma: Nervios de puntas durante todo el choque hasta poder largar el grito de emoción y estallar en un llanto estremecedor tras el triunfo conseguido. No hay secretos, esto es así porque el fútbol es la más seria de las pasiones argentinas.
Ya es una hazaña lo que protagoniza la celeste y blanca en esta Copa del Mundo de Fútbol Brasil 2014, donde, tras cinco mundiales ausentes, disputará la final contra Alemania el próximo domingo. Está cerca la gloria toda. El sueño de levantar el cetro como en 1978 y en 1986 está a un paso. Los hinchas lo viven con fervor en cada rincón del país y hasta más allá. Y hoy no hay otro canto de aliento que el himno de este mundial:
Brasil, decime qué se siente/ tener en casa a tu papá. / Te juro / que aunque pasen los años, / nunca nos vamos a olvidar...: / Que el Diego te gambeteó, / que Cani te vacunó, / que estás llorando desde Italia hasta hoy. / A Messi lo vas a ver, / la Copa nos va a traer, / Maradona es más grande que Pelé.