Silvio en Jesús del Monte: Super barrio

Texto: Mónica Rivero. Fotos: Alejandro Ramírez Anderson

Presentación de Silvio Rodríguez, Niurka González, Trovarroco y Oliver Valdés con el dúo Karma y Víctor Casaus como invitados, en Jesús del Monte, Diez de Octubre.

I Caridad

Aquí la gente, más que hablar, "echa unas palabritas"; más que emprendedora, "es metedora de cuerpo", "luchadora". Lo dice El Buti, tipo carismático y popular, y lo dice también Caridad, a su manera, "Para salir de los baches hay que trabajar".

Y sabe de lo que habla, tiene a su cargo el cuidado de un tío que padece demencia senil, y trabaja como enfermera en el Hospital William Soler; además, apoya a su hijo de 28 años en la reparación de su casa, que bien la necesita. Caridad asegura que el único camino hacia una evolución, un cambio a nivel colectivo, debe partir de un crecimiento individual. "Tiene que cambiar uno para que cambie lo que a uno le rodea. Y tener iniciativa, no esperar siempre por alguien". Y lo dice muy convencida, también con las manos juntas, entrecruzados los dedos, en gesto de fe, como de invocación.

Preside su CDR, pero es tímida a pesar de la interacción diaria con los vecinos: "No me saque por la prensa", insiste; "Ay, y él sigue con la foto", protesta riendo. (Excusas, Caridad, el cuento del recorrido de esta tarde no podía hacerse sin usted).

II SuperToni

En la calle Mango hay un timbiriche, "Qué delicia!" se llama. Es el negocito de Antonio, que vive aquí hace diez años. Su camaleónica capacidad de trabajo y un dije que lleva en el cuello le han merecido ser conocido por "Supertoni". "Yo lo mismo soy albañil, que plomero, que cualquier cosa..., lo que aparezca que me ayude a sacar adelante a mis tres hijas". Si en todo es tan bueno como haciendo frituras de plátano, está bien.

A Supertoni le gusta el barrio por "la diafanidad, el contacto entre la gente". De la vida cree que hay que vivirla en las condiciones que se presenten, con lo bueno que pueda tener cada momento, "y con honradez, dándoles siempre un ejemplo a mis hijas, siendo una guía para mi familia, de acuerdo con mi cabeza", con sus principios o algo sólido que él parece tener muy claro.

"...tus frituras y chicharritas aquí! exclama para el trasiego constante de transeúntes. "Eso es lo que puedo brindar... y corazón", dice después, ya sin pregonar.

III Un concierto ahí mismo

Si Caridad ha visto a Silvio Rodríguez alguna vez, ya no se acuerda. No solo a Silvio, no solo cantautores o conciertos, ella no recordaría películas, obras de teatro, paseos a pie, sentadas en el malecón, no sé..., hace tiempo Caridad no sale de su casa en el sentido recreativo de salir, el de esparcimiento. "Pero ahora son dos cuadras, me puedo sacrificar".

"Diez puntos para Silvio", dice Supertoni como si dictara una sentencia; que en el caso es todo lo contrario.