Reverdece “El jardín de la gorda”

«La gorda Sara es ella misma una casa espaciosa donde caben el baile, la jarana y la reflexión más aguda pero, sobre todo, el ademán cariñoso y la necesidad de compartir todo aquello que a la vida  se le haya ido ocurriendo colocar a su disposición». Marta Valdés.

Tras unos días tristes, medios marchitos, reverdece "El jardín de la gorda", que la inmensa Sara González cuida y riega desde hace ya par de años, los últimos domingos de cada mes.

Escribo en presente porque aunque en la tarde del primer día de febrero Sara salió a recorrer otros mundos, ella late. Así pudo sentirse en la cita de este propio mes donde la González estuvo en medio de la canción, la música, la sonrisa amplia, la alegría y los aplausos de amigos y admiradores que llegaron hasta el patio del Centro de la décima iberoamericana.

Esta vez entre los invitados estuvieron el grupo Yerba buena, la joven compositora y violinista Tanmy López. Por supuesto hicieron de las suyas la divina Marta Campos, el maestro Pucho Lopéz y el trovador Pepe Ordáz. Y, por supuesto, revoloteando por todo aquello estaba Diana Balboa, inspiración y compañera de Sara.

Mientras edito las fotos de lo acontecido de fondo escuchó el disco Con apuros y paciencia, un CD que, bajo el sello PM records, de Pablo Milanés, Sara publicó en 1990 acompañada del grupo Guaicán y que bien valdría la pena una reedición. Justo, como una profecía, suena en este instante la pieza Cuando amaneció febrero, de Pepe Ordás. De ahí, para cerrar, me robo el estribillo donde se escucha la voz de la gorda: Cuánto hay de amor en su beso/ Cuánto en sus ojos de fe / Cuánta maravilla le ha subido el peso/ Cuánta nacerá después...

PD: Próximo Jardín de la gorda:  25 de marzo de 2012.