¡Loco por un iceberg!

Texto y foto Jorge Camarero Leiva

Aunque el Instituto de Meteorología diga que el pasado invierno rompió récords de bajas temperaturas, el asunto de los calores cubanos merece desde hace años un lugar en el Libro Mundial de los Record Guinness.

A veces paso del stress a la histeria en un minuto. Quisiera poder andar el día entero con un aire acondicionado portátil. Otras veces fantaseo con tener un iceberg cerca del Malecón de La Habana. Creo que, al final, lo mejor sería poder burlarnos de las convenciones sociales y andar desnudos, fresquitos como una lechuga, por la calle. En fin, que si el calor y el sudor se pudieran exportar de seguro los cubanos tendríamos una buena fuente de ingreso.

Estas imágenes lo prueban. Y son de ahora mismo, en esta Habana donde los agostos son abrasivos. Así que preparémonos para lo que viene.