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Las caras tras la cara de la ciudad: Relojes

Textos: Mónica Rivero, estudiante de Periodismo

Una ciudad es una prolongación de cada uno de sus habitantes, es una gran casa que se les parece, que reproduce sus características, que registra en ella su historia -la historia "grande" y trascendente, y también aquella más discreta: la pequeña, cotidiana historia de todos los días-.

Una ciudad es el cuerpo de una idiosincrasia, la dimensión física de una manera de vivir, el plano sobre el que se proyecta la vida, el espacio donde se manifiestan anhelos, sueños, frustraciones, esperanzas...

Una ciudad está viva, tiene personalidad, tiene rasgos que la hacen única y rasgos que la hacen común. Como las personas, tiene memoria; y como las personas, solo sabiendo de dónde viene podrá saber a dónde va.

La Habana es una ciudad.

En los talleres de conservación de la Oficina del historiador pueden verse los rostros de quienes la asisten en su mirada retrospectiva (y no por eso sin proyección de futuro); los rostros de quienes la ayudan a recuperar el brillo, a conciliar lo nuevo y lo viejo, a rescatarse y refundarse; los rostros de quienes, en fin, trabajan por que sea una ciudad de ayer, de hoy y de todos los tiempos.

Relojes contrarreloj

Reloj. Foto Alejandro Ramírez

Es un trabajo que requiere de precisión extraordinaria. Foto Alejandro Ramírez

El tiempo se burla hasta de esos objetos con que nosotros, pretenciosos, creemos que lo encerramos, al menos que lo determinamos, que podemos guardarlo, regularlo y de algún modo tenerlo: los relojes.

Jesús, sin embargo, trata de revertir la burla con un nuevo desafío: Jesús toma en sus manos la máquina que ha perdido esa batalla contra los años, contra su ejército de horas y minutos, y la revive, estimulándola a llevar la cuenta de nuevos instantes.

Piezas de un pequeño mundo mecánico. Foto: Alejandro Ramírez

Piezas de un pequeño mundo mecánico. Foto: Alejandro Ramírez

El placer de descifrar el funcionamiento de mecanismos de ayer y de componerlos para hoy

El placer de descifrar el funcionamiento de mecanismos de ayer y de componerlos para hoy. Foto: Alejandro Ramírez

Miniaturismo. Foto: Alejandro Ramírez

Miniaturismo. Foto: Alejandro Ramírez

Muchas de las piezas son fabricadas por el propio Jesús, practicando el viejo oficio que, según cuenta, no tiene mucha tradición en nuestro país.

Muchas de las piezas son fabricadas por el propio Jesús, practicando el viejo oficio que, según cuenta, no tiene mucha tradición en nuestro país. Foto: Alejandro Ramírez

Pausa. Foto: Alejandro Ramírez

Foto: Alejandro Ramírez

"El tiempo es oro" (por lo menos dorado).

Pausa. Foto: Alejandro Ramírez

"El tiempo es oro" (por lo menos dorado).

"El tiempo es oro" (por lo menos dorado). Foto: Alejandro Ramírez

Las manos que deberán asegurar la exactitud de cada segundo

Las manos que deberán asegurar la exactitud de cada segundo. Foto: Alejandro Ramírez

Es aquí donde ocurre lo impensado: un viaje desde el pasado hasta el presente y para el futuro.

Es aquí donde ocurre lo impensado: un viaje desde el pasado hasta el presente y para el futuro. Foto: Alejandro Ramírez

Los relojes marcan el momento exacto en que dejaron de funcionar, por eso aquí puede ser siempre cualquier hora del día, como si cupiera más de un tiempo en el mismo espacio.

Los relojes marcan el momento exacto en que dejaron de funcionar, por eso aquí puede ser siempre cualquier hora del día, como si cupiera más de un tiempo en el mismo espacio. Foto: Alejandro Ramírez