Cubadebate

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Ya se prevía... El Cine Yara desde temprano cerró por falta de capacidades y una vez más, mucha gente, -que prefirió la complicidad de la oscuridad del cine a la tranquilidad de la casa para ver el partido- quedo fuera esperando conseguir alguna entrada, por cualquier vía posible. Dentro era una locura: la mayoría de los expectadores apostaba por España y las emociones se exaltaban a cada parón de Iker Casillas o Maarten Stekelenburg, los porteros de ambos equipos.

Terminada la final, los seguidores del equipo de España, eufóricos y contentos por el resultado, salieron a tomar las calles y a celebrar el triunfo de La Roja y su primer Mundial. Por momentos, el tráfico de la popular calle La Rampa pareció bloquearse ante la marea roja que descendía Rampa abajo coreando: "¡¡¡Villa, Villa, Villa... Maravilla!!!", "¡¡¡San Iker Casillas!!!" e "¡¡¡Iniesta, qué fiesta!!!". De vez en vez, pasaban autos pitando y algunos portaban pulloveres o banderas del país ganador. Otros paraban los autos pequeños y les pasaban las banderas y al grito de "oleeeeeeeeee" desbordaban su júbilo y la alegría. Un grupo de ellos caminó por el malecón habanero, pasaron por la embajada de España -que increíblemente, estaba callada y cerrada- y terminaron su recorrido en el Capitolio Nacional.

No sé..., pero visto lo ocurrido en las salas cinematográficas de la capital a raíz de los partidos del Mundial, sólo espero que no haya que esperar cuatro años para vivir otra vez la experiencia de ir al cine para disfrutar socialmente algo que nos interesa a la mayoría de los cubanos: el deporte; y aunque sé que estos locales no son los lugares idóneos para estas actividades bien pudiera analizarse la experiencia y colocar tal vez pantallas gigantes en lugares más apropiados... Esperemos pues...