En este nuevo fotorreportaje de la Agencia de Información Nacional (AIN), que de modo tan hermoso está registrando la vida cotidiana en Cuba, presentamos el Festival del Papalote en la plaza de actos de Cienfuegos, ciudad portuaria del centro de la Isla. Esta vez estuvo dedicado a recordar a Camilo Cienfuegos y a Ernesto Che Guevara, los dos amigos que murieron en octubre: el primero debido a un accidente de avión (1959), y el segundo, en la selva boliviana (1967). La única condición para este Festival: los niños construirían los papalotes y los empinarían, felices. Y ambas cosas ocurrieron.
EL PAPALOTE SE FUE A BOLINA
Silvio Rodríguez
Será por tu vivienda
hecha de ruinas y de misterios,
porque rompías la roca
para ganarte un par de medios,
o por tus tirapiedras
los más famosos de la loma,
con la mejor orqueta de la guayaba
y duras gomas.
Será por todo esto
que mi memoria se empina a ratos
como tus papalotes
los invencibles, los más baratos.
Y te levanta en peso
Narciso el mocho para ponerte,
junto a los elegidos,
los que no caben en la muerte.
El papalote, cae,
se va a bolina la imaginación,
buena cuchilla lo picó.
Una vez de tus manos
el coronel salió brillando,
qué pájaro perfecto,
cuántos colores, que lindo canto.
Ninguno de nosotros iba a volarlo
ya se sabía,
era un encargo del que mandaba,
el que tenía.
Llevabas en el puño,
Aquel dinero de la tristeza,
dinero de aguardiente,
del sol de Cuba, de la cerveza.
Y te seguimos todos, a celebrarlo,
sucios y locos.
Para ti Carta Oro,
y caramelos para nosotros.
El papalote cae...
La gente te chiflaba
cuando en la tarde subías borracho,
tú contestabas piedras
y maldiciones a tus muchachos.
Eras el personaje de los trajines
de tu pueblo,
eras para la gracia, eras un viejo,
eras negro.
Una noche el respeto
bajó y te puso bella corona,
respeto de mortales,
que muerto al fin te hizo persona.
Pobre del que pensó,
pobre de toda aquella gente
que el día más importante de tu
existencia
fue el de tu muerte.
El papalote cae...
Escuche: El papalote se fue a bolina