Luces y sombras de una Isla  »

| 3

…Así nos lo revela Roberto, rechazando la idea de que para un forjador lo indispensable es una musculatura prominente. Según este señor, que lleva décadas en el oficio, la fuerza es importante, pero no sirve de nada sin la voluntad y el amor por lo que se hace. En los talleres de conservación de la Oficina del Historiador pueden verse los rostros de quienes la asisten en su mirada retrospectiva, los rostros de quienes trabajan por que sea una ciudad de ayer, de hoy y de todos los tiempos.