Oscar Pino ganó el oro en los 130 kg. Foto: Roberto Morejón/JIT.
Intensas jornadas de competencias se vivieron del 20 de octubre al 5 de noviembre en la llamada “tierra del cobre”, Santiago de Chile. Esta capital, con más de siete millones de habitantes, se convirtió en epicentro del deporte continental y fue digna anfitriona.
De lo mejor en cuanto a organización de los Juegos estuvo el sistema de metro de la ciudad, a disposición de la prensa acreditada para el evento, estimada en 1 273 profesionales, el 63 % extranjeros.
El metro de Santiago de Chile es el más moderno de América Latina, aunque segundo en extensión. Inaugurado en 1975, cuenta con siete líneas y más de 140 kilómetros que muestran en las estaciones su propia historia y la de Chile. Dicho tren trabaja sin conductor y de forma automatizada.
Otro de los elementos de mayor impacto fue el de los voluntarios. Se inscribió a 34.321 personas, siendo 10886 seleccionadas. De ellas, el 54 % correspondió a mujeres, el 23 % a adultos mayores y 1.6% a personas con discapacidad.
En la cita, que a pesar de algunas ausencias reunió a gran cantidad de deportistas de nivel, asistió una significativa cantidad de público, con monto aún por calcular, pero en estimados iniciales, solo inferior a la edición de La Habana 1991.
Cuba, en medio de una crisis económica y el éxodo de varias figuras que habían participado hace cuatro años en Lima, alcanzó idéntico desempeño que en aquella justa, el quinto puesto, con balance de 30 oros 22 platas y 17 bronces.
Así se obtuvo un oro más que Colombia, sexto puesto, y sede de los próximos Juegos Panamericanos (Barranquilla 2027).
El grito de la Chiqui. Foto: Roberto Morejón /JIT.
A pocos días de iniciar en la urbe chilena los Juegos Parapanamericanos previstos hasta el 26 de noviembre, vale la pena compartir algunos datos de interés socializados por el Inder, que resumen la actuación cubana en la recién concluida lid continental, de la cual sin triunfalismos, nos despedimos satisfechos.
- Cuba intervino en 225 de las 425 pruebas convocadas.
- Los 30 oros, 22 platas y 17 bronces, para un total de 69 superaron el pronóstico de la Dirección General de Alto Rendimiento del Inder, que había estimado de 18 a 22 oros, entre 8 y 12 platas y de 36 a 40 bronces.
- Once de los títulos estaban en pronósticos.
- De los restantes 19, a tres se le pronosticaron medallas de plata y a 12 de bronce, lo que significa que solo cinco llegaron a la cima sin ser considerados favoritos para hacerlo.
- De los ocho títulos pronosticados que no se alcanzaron, dos terminaron en plata, igual cantidad en bronce y cuatro no se concretaron.
- Nueve deportes aportaron títulos: lucha (8), atletismo (7), judo (6), boxeo (2), tenis de mesa (2), canotaje (2), remo (1), tiro (1) y levantamiento de pesas (1).
- Se ganó 30 de las 52 finales directas disputadas (57.6 % de efectividad).
- Las mujeres alcanzaron trece títulos y 26 medallas.
- Seis atletas de boxeo, tenis de mesa y pentatlón moderno se clasificaron para los Juegos Olímpicos de París 2024, lo que elevó a 18 las plazas ya reservadas por Cuba.
- 43 debutantes en estas lides contribuyeron a nuestro medallero, 15 de ellos con aportes a la conquista de cetros.
- Siete deportes superaron sus actuaciones de Lima 2019: luchas, atletismo, judo, tenis de mesa, levantamiento de pesas, kárate y voleibol de playa.
- Las luchas confirmaron su tradición ganadora con ocho medallas de oro y la llegada de 16 de sus 18 representantes al podio.
- Se destacan además las actuaciones del atletismo (siete oro y 18 medallas) y el judo (seis oros).
- La judoca Idalys Ortiz (+78 kg) festejó sus títulos cuatro y cinco en estos certámenes; el boxeador Julio César La Cruz (92 kg) sumó el cuarto, único en su deporte; Arlen López (80 kg) el tercero, al igual que el tirador Leuris Pupo (pistola de tiro rápido a 25 metros).
- Sus dos oro permitieron a los tenimesistas romper una espera que databa de Indianápolis 1987, donde se había logrado el único título hasta ahora. Y nos brindaron uno de los momentos más electrizantes de los Juegos para Cuba.
- El bote masculino de ocho remos con timonel volvió a una cima no visitada desde La Habana 1991.
- José Ramón Pelier en el C1-1000 metros con triunfo sobre el brasileño campeón olímpico Isaias Queiroz, a quien aventajó por casi seis segundos.
- Dobles titulaciones para el tenimesista Jorge Moisés Campos y la velocista Yunisleidy de la Caridad García, quien además logró una plata.
- Taimara Oropesa conquistó la primera medalla de una badmintonista cubana en estos eventos (bronce).
- Legnis Cala (57 kg) se agenció primer triunfo cubano en el boxeo para damas en Juegos Panamericanos.
- Los deportes electrónicos debutaron y Cuba fue uno de los cuatro países que asistió con delegación completa, de 25 que tomaron parte. El equipo femenino de Dota 2 obtuvo el cuarto lugar, demostrando que queda mucho por hacer, pero estamos en el camino correcto.
Y hay otras actitudes que no van a los números, pero que también hablan de la exigencia y vergüenza deportiva que aún tienen nuestros atletas. A veces, no se necesitaba lograr títulos o medallas para demostrar cuánto se quería ganar por Cuba y hacerlo bien.
Estremecedor resultó el llanto de la boxeadora Ariannne Imbert en el Centro de Entrenamiento Olímpico al perder su primer y único combate en la lid, o la marcada tristeza en el rostro de Laina Pérez al no poder reeditar el título de Lima y quedar sexta en la pistola de tiro rápido a 25 metros.
A ellas, el aplauso, como también al clavadista Luis Gustavo Cañabate que tras un grave accidente que lo dejó entre la vida y la muerte regresó a la alta competición a solo los 10 meses y obtuvo sexto y séptimo lugares en el trampolín.
Luis Gustavo Cañabate. Foto: Mónica RF/JIT.
Fuerte fue también el grito Yusneilys La Chiqui Guzmán al conquistar su primer título panamericano, la garra sobre el tatami de la judoca Idelannis Gómez y la elocuencia con que explicó el resultado a la prensa, al igual que la modestia de Yunisleidis de la Caridad García al hablar de sus dos oros y una platas, la potencia de los relevos femeninos, los dos oros históricos del tenis de mesa y el esfuerzo realizado para su plata por el atleta de pelota vasca, Cristian Abreu.
Ejemplos hay muchos, no me detendré. Quizás uno de lo más emotivos momentos y en el que podría resumirse lo que hizo Cuba en estos Juegos podría estar en el abrazo de Mijaín López, Oscar Pino y Raúl Trujillo, cuando se alcanzó el oro en la división de 130 kg, séptimo de manera consecutiva logrado por gladiadores cubanos en eventos continentales.
Oscar Pino y Mijaín, dos grandes junto a su entrenador. Foto: Angélica Arce Montero/Cubadebate.
Abreu hizo gran esfuerzo para su medalla de plata. Foto: JIT.