No es la película de los Ocean's, ni el viejo libro anticomunista con el que se lanzaba la amenaza del fantasma rojo sobre Latinoamérica. Es una estafa muy antigua que tiene que ver con la industria de la contrarrevolución.
El domingo, en su canal en Youtube, el Guerrero cubano hizo pública una denuncia sobre varias empresas fantasmas que maneja Orlando Gutiérrez, uno de los más activos y visibles líderes de la ultraderecha de origen cubano, asentada en el sur de la Florida, ferviente defensor del bloqueo total a Cuba, incluyendo un cerco naval y una invasión liderada por Estados Unidos.
Según el Guerrero, las revelaciones sobre Boronat son las primeras de una serie de denuncias sobre los bienes adquiridos como resultado de las agresiones anticubanas que financian agencias estadounidenses como la NED.
Reinier Duardo comentó lo ilustrativo del caso Boronat: seis empresas a su nombre o de familiares que se dedican al mismo objetivo, que se presentan públicamente como organizaciones sin fines de lucro, recibirían anualmente 650 mil USD por fabricar evidencias de protestas y paros en Cuba con falsas pruebas.
Tres de las empresas acreditadas a quien fuera miembro del grupo terrorista Abdala, tienen nombres indescifrables: OGBCONNECT LLC;SYMBIOSISLINK LLC; Y FREEDOM SUNERGY CORPORATION.
Otras revelan sus fines en nuestro idioma, como el COMITÉ ORGANIZADOR PATRIÓTICO (Esta última codirigida por Osiel González, exsocio del architereorista Luis Posada Carriles), el FRENTE HEMISFÉRICO POR LA LIBERTAD INC. (Cuyo presidente es Boronat), la ASAMBLEA DE LA RESISTENCIA CUBANA INC. en la que se acredita a Bertha Antúnez como vicepresidenta, en tanto otra, más antigua, que se llama SALVEMOS A HONDURAS INC., tiene varios directivos tristemente célebres como Ángel de Fana y Silvia Iriondo. Pero, sin dudas, la empresa más reconocida en el prontuario de Boronat es el DIRECTORIO DEMOCRATICO CUBANO.
A ese entramado de negocios que no producen nada y le aportan bienes y poder a Boronat, es a lo que llamamos Gran Estafa. Él y otros connotados directivos de la contrarrevolución reciben generosos aportes de agencias estatales norteamericanas que se sostienen con el dinero del contribuyente americano para pagar a los que fabrican bulos.
Bárbara Betancourt apunta que si esa estafa fuera eso nada más; si en sus campañas contra Cuba y contra el socialismo, este personaje viviera de esos fondos con sus socios y parientes, eso podría considerarse un asunto para atender por el fisco americano que tanto presume de controlar los orígenes de los ingresos.
Pero esta gente usa también ese dinero para hacer lobby contra Cuba, para justificar el bloqueo, para pedir cerco total a Cuba, para demandar invasión a Cuba.
Cuando nos preguntemos por qué frente a tanta evidencia contraria, Estados Unidos mantiene a Cuba en la lista de patrocinadores del terrorismo o por qué siguen vigentes las 243 medidas de Trump aunque quien gobierna se dice su adversario, pensemos en estos grupos que viven de promover políticas para asfixiar a nuestro país. Cobran por matarnos: lentamente o de repente. Con una aguja o con un hacha.
Para confirmarlo, el podcast incluye un par de sonidos que el Guerrero rescató de programas anteriores, donde este empresario del crimen hace lobby intenso por el fin de la Revolución.
Este programa lo dedicamos al periodista, escritor y editor Juan Carlos Rodríguez, quien fuera por muchos años director de la editorial Capitán San Luis, dedicando su talento y energías a denunciar el terrorismo contra Cuba. Falleció hace unos días en La Habana y nuestro podcast quiere ser el abrazo de condolencias a su familia por la desaparición física de un auténtico patriota, un formidable editor y un admirable periodista.
Seguiremos Chapeando