Reacción de oro con la Química

Diego Hernández comenzó a moldear su ingenio, de la mano de profesores que despertaron sus sensibilidades. Y, aunque desde muy pequeño se adelantó a descubrir letras, números, sustancias, superficies y tubos de ensayo, no fue hasta que llegó a la institución educativa que obtuvo la mejor reacción de todas: adentrarse en los vericuetos de la Química.