Penacho de contaminación emitido por la Termoeléctrica de Cienfuegos.
Si vives en una Ciudad, lo habrás visto muchas veces y puede que no sepas como se llama. El smog, que proviene de la unión de las palabras en inglés smoke (humo) y fog (niebla), se trata de una forma de contaminación atmosférica que se debe, principalmente a las emisiones de autos, fábricas e incluso a la combustión de carbón.
Se pueden distinguir dos tipos de smog, el sulfuroso cuya formación se debe a que el carbón usado en las fábricas deja el aire lleno de óxidos de azufre, que al combinarse con el agua en suspensión, deriva en el ácido sulfuroso generando lluvia ácida. Por su parte el fotoquímico, aparece cuando la luz del Sol y el óxido de nitrógeno del ambiente reaccionan, lo cual constituye un elemento altamente tóxico.
Sus consecuencias pueden ser nocivas para la salud, especialmente en personas de edad avanzada, niños e individuos con padecimientos cardíacos o pulmonares como enfisema, bronquitis y asma. Suelen provocar irritación en las vías respiratorias y producir anemia, dado que el monóxido de carbono del smog, impide que los pulmones y la sangre recirculen correctamente el oxígeno.
Además afecta de forma muy negativa el medio ambiente, pues genera un efecto invernadero, lo que se traduce en el aumento considerable de las temperaturas, así como en la aparición de una nube tóxica sobre las ciudades. Ahora que conoces un poco más sobre contaminación, no contribuyas a su generación.
La Habana bajo una nube de Smog.