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Intervención en la calle G: El espacio público, pasado y presente con una visión integradora

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El proyecto en el tercer tramo o segunda isleta, ha incluido la restauración de la fuente, monumento, bancos, pedestales, aceras, redes técnicas y áreas verdes. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

La historia comenzó meses atrás, en 2020. Un día, en las redes sociales y por el boca a boca supimos de una intervención que había cambiado la imagen del segundo tramo (primera isleta) de la calle G o Avenida de los Presidentes. Entre las expresiones de crítica y rechazo había voces airadas, otras eran más serenas y reflexivas.

Fue, como nos comentó la doctora arquitecta Patricia Rodríguez Alomá, directora del Plan Maestro de la Oficina del Historiador de la Habana (OHCH), “algo muy positivo, un movimiento ciudadano que quiere a su ciudad, que la respeta y se preocupa por ella, y que comienza a hacer reclamos para que las intervenciones que se hacen en la ciudad sean las que la ciudad merece”.

Casi un año después, sigue habiendo obras en esa primera isleta (entre la Casa de las Américas y el parque Martí) y también en la segunda (entre el hotel Presidente y la sede de la Cancillería). Algunos pasan y miran, comentan, porque la desconfianza quedó: siguen las obras en la calle G... ¿Seguirán cambiando libérrimamente el lugar?

La inversionista a cargo del proyecto, la ingeniera María Isabel Martínez Oliver, jefa de Inversiones del Grupo Malecón y Extramuros, de la OHCH, explica que la intervención del pasado año en la primera isleta, “que dejó insatisfacciones”, ha sido enmendada.

“Se rectificó lo hecho con un proyecto bien pensado, realizado por la Empresa de Proyectos Diseño Ciudad Habana (DCH), con licencia de obra oficializada y conciliado con todas las organizaciones que tienen que ver con los proyectos que se hacen en la ciudad, incluidas la Comisión de Monumentos de La Habana, Planificación Física y la OHCH.

“El proyecto ya está en fase de terminación. Han sembrado muy bien las áreas verdes, han fundido todas las aceras nuevas, y les va quedando la colocación de bancos de mármol cubano gris. Los bancos serán como los originales que tenía la calle G. Ya están en producción por parte de la Empresa de Mármoles Cubanos”.

En el tramo entre las calles Tercera o Quinta, la primera isleta, se ha ejecutado un proyecto para enmendar la anterior intervención, desacertada. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

Las obras en la segunda cuadra o isleta están siendo ejecutadas por la Oficina del Historiador de la Ciudad. María Isabel señala que es una ejecución prevista desde 2017, cuando el huracán Irma provocó penetraciones de mar y afectaciones en la zona.

“En esa ocasión, los bancos originales de mármol de carrara de la segunda isleta, la que estamos interviniendo actualmente, fueron afectados: se desprendieron espaldares y otras partes, y como no teníamos posibilidades en ese momento de restaurar debido a la magnitud de los daños causados a nivel general en el país y la ciudad, guardamos todos esos mármoles en la OHCH, hasta hace unas semanas”.

Esos bancos, colocados en el extremo cercano a la calle Quinta, están ya restaurados con sus mármoles originales, “los mismos que en septiembre de 2017 recogimos y guardamos. También está restaurado el pedestal del monumento, de granito, y se limpió la escultura de bronce”, dice.

Igualmente fue restaurado el piso de granito de la fuente. La caseta adjunta donde había sido colocada una bomba de agua, que rompía la armonía del conjunto, fue retirada. Se instalará un sistema de recirculación de agua con una bomba sumergida en la misma fuente.

La ingeniera María Isabel Martínez asegura que en la intervención una premisa es mantener lo que existe y respetar el diseño original. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

“Estamos restaurando el monumento y la isleta llevándolos a su imagen original, tal y como hemos apreciado en las fotos del estudio histórico de la Oficina del Historiador, que estamos obligados a respetar como inversionistas, y que es una práctica que siempre acompaña cada proceso de restauración”.

La inversionista añade que serán recuperadas las luminarias. “No serán colocadas las originales, pero sí réplicas de las originales que estaban sobre los cuatro pedestales en torno a la fuente y en los dos pedestales situados en línea con el monumento donde estuvo la estatua de Tomás Estrada Palma”.

Actualmente, se concluye la fundición de las aceras, que debieron ser demolidas debido al deterioro por el paso del tiempo y la erosión del mar, además de otros factores como las raíces de los árboles, y se restituye el área verde “con ese principio de Leal durante toda su vida: mantener lo que existe y recuperar lo que no”.

Siguiendo ese principio en la intervención, se mantienen los dos cocoteros que han estado por décadas en las esquinas del pedestal del monumento y las casuarinas −emblemáticas del sitio, aunque no son del Caribe−, “todas esas plantas que han resistido los embates del tiempo, de los depredadores, de los ciclones y las penetraciones de mar... Se siembra la vegetación idónea, se restituye lo perdido y lo existente se mantiene”.

Igualmente, se incorporan los dos cocoteros faltantes en las dos esquinas restantes del monumento.

El ingeniero agrónomo Irak Hernández, técnico de jardinería y paisajismo, recalca que, en cuanto al área verde, se trata de conservar lo que está y recuperar lo que no está, “crear una imagen renovadora, pero no de ruptura sino de continuación”.

Además del césped Zoysia (hierba fina), “porque es resistente a la salinidad y a las condiciones de esta zona, que recibe mucho sol, y lleva bajo mantenimiento”, se recuperan las uvas caletas −que estuvieron antes y se habían perdido, también resistentes a este ecosistema−, y se siembran agaves en el área del green y pandanos”.

Las latáneas se moverían desde el montecito cercano a la acera de la calle Quinta y se colocaría una detrás del espaldar de cada uno de los tres bancos de mármol, y en ese punto se sembraría una Phoenix canariensis o palma canaria.

“Es ese tipo de palma de tronco muy ancho, muy vistosa y resistente, porque es del Mediterráneo. Ah, y un toque de color en la base del monumento para realzarlo sin robarle visualidad, un tamiz de Trasdescantia, una planta de poco mantenimiento también por su resistencia. No es tanto de ecosistema costero como sí resistente a este entorno. Resiste, como las plantas crasas, la falta de agua”, agrega el especialista.

La restauración incluye la siembra de plantas que se perdieron, como los dos cocoteros en las esquinas del monumento, además de uvas caletas, agaves, hierba Zoysia y otras especies que estuvieron en el sitio o que son resistentes a las condiciones ambientales. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

María Isabel insiste en la necesidad de la conservación. “Si puedes mantener un monumento, limpiarlo, restituir bancos, preservar el área verde, todo a un costo bajo, hay que hacerlo y aprovechar los recursos existentes. Porque no pueden dejarse caer. Es un valor que se añade o se recupera para los espacios públicos y, por consiguiente, para la ciudad.

“Desgraciadamente, hay depredadores que vienen detrás y rompen o ponen grafitis y echan a perder el trabajo. Eso hay que resolverlo. Cada vez que nosotros vemos que dañan un monumento después de que lo limpiamos, nos duele. Es como si nos clavaran una espada en el medio del pecho. Así de simple. Porque todo eso cuesta. Vienen y pintan sin comprender ni respetar el valor que tiene el mármol en esos monumentos. Y es algo que construyeron generaciones pasadas, no lo construimos nosotros. A nosotros nos toca mantenerlo, para la ciudad y para las presentes y futuras generaciones”.

“Eusebio Leal fue celoso con una estructura, un sistema, que va de la investigación histórica y hasta arqueológica hasta la inversión y la restauración para recuperar, pero que incluye en fases posteriores el mantenimiento de lo edificado o recuperado. Y en el mantenimiento de los espacios públicos es fundamental la figura del guardaparque, que no puede desaparecer, que hay que recuperar en muchos espacios de la ciudad, con sentido de pertenencia y responsabilidad”.

Según la inversionista del proyecto, se está trabajando en una tarja explicativa del monumento, a propuesta de la Comisión de Monumentos de La Habana. “La OHCH está preparando el texto de la tarja, y una vez lista, será colocada en el sitio que la Comisión de Monumentos indique”.

En este tramo donde estuvo la escultura dedicada a Tomás Estrada Palma, se realiza un cuidadoso trabajo de restauración y habrá una explicación de la historia. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

Un monumento y una figura histórica

Sobre este punto, el doctor Félix Julio Alfonso López, decano del Colegio Universitario San Gerónimo de La Habana e Historiador Adjunto de la OHCH, recuerda que el monumento a Tomás Estrada Palma fue el primero que se colocó en la calle G, aunque no el primero en serle erigido en Cuba.

“Fue inaugurado el 26 de junio de 1921, con una escultura de bronce de pie, en cuya base estaba colocada la imagen de una mujer con un libro abierto y una pluma en la mano. Después del triunfo de la Revolución, en un momento que no hemos podido precisar todavía pero que, previsiblemente, debe haber sido a finales de los años sesenta, quizás principios de los setenta, se decidió retirar de allí el monumento.

“Sin embargo, permanecieron dos elementos: los zapatos y esa musa que no es otra que la musa de la historia, Clío, que comienza a escribir la historia de Cuba republicana con la escultura de Estrada Palma.

“Con la nueva intervención que se está realizando allí, se tomó la decisión de retirar los zapatos −eran un vestigio innoble, inadecuado, para un pedestal vacío, un pedestal donde la figura que estaba ya había sido removida−, y se mantiene la figura de la mujer que tiene el libro abierto y está escribiendo la historia.

“La idea nuestra es colocar una tarja que explique, primero, quién era la figura que estaba en ese monumento vacío. Estamos hablando de alguien que fue presidente de la República en Armas, colaborador de José Martí en la emigración durante todo el periodo de organización del Partido Revolucionario Cubano; el hombre en cuyas manos, tras la muerte de Martí, quedó la delegación del Partido Revolucionario Cubano y prestó auxilio a la guerra durante los últimos años enviando expediciones, etc. Estamos hablando de una figura importante en la historia de Cuba.

“Es la figura que emergió, después de la intervención militar de Estados Unidos, como el candidato que tenía el mayor apoyo, incluyendo el del general Máximo Gómez, para ser elegido presidente de la República. Queremos explicar esto y queremos explicar también la ausencia, por qué no está. Decía un biógrafo de Estrada Palma que fue un gobernante honrado. Lo cierto es que, entre todos los presidentes que tuvo la República de Cuba antes del triunfo de la Revolución, es quizás el único al que no se le puede acusar de haber malversado fondos públicos. Se decía que era un hombre austero, que velaba celosamente por los caudales de la República.

“Sin embargo, creía fervientemente que Estados Unidos era el garante de la república creada. Esta era una interpretación plattista, es decir, de acuerdo con los intereses de la Enmienda Platt y del Tratado Permanente, en el cual la Enmienda Platt fue vaciada, que sostenía que Estados Unidos no solo era garante de la República, sino que, además, podía intervenir militarmente en ella si consideraba que sus intereses eran amenazados. Y fue invocando ese artículo tercero de la Enmienda Platt en el Tratado Permanente −cuando al finalizar su primer periodo presidencial de cuatro años y tras intentar ser reelecto de manera fraudulenta se produjo el alzamiento del Partido Liberal, en una situación caótica para su Gobierno−, que Estrada Palma decidió solicitar la intervención militar de Estados Unidos para que viniera a poner orden en los asuntos internos de Cuba.

“Esa solicitud se hizo a través del secretario de Estado norteamericano, quien la hizo llegar al presidente Teodoro Roosevelt, que había venido a la Guerra Hispano-Cubano-Americana en 1898 y no ocultaba su ideología imperial. Sin embargo, está demostrado en los telegramas que le envió Roosevelt a Estrada Palma, vía el secretario de Estado, que se trató de persuadir al presidente de que no invocara la intervención de Estados Unidos, que tratara de resolver internamente la situación de conflicto que se había generado, porque eso de alguna manera iba a empañar la imagen de Estados Unidos a los ojos de los cubanos. Pero, pese a todas las alertas que se le enviaron −en primer lugar, la del propio Roosevelt, que le dice en un telegrama famoso: ‘Presidente Palma, si la república muere, que ese triste suceso no caiga sobre su nombre, trate de salvar usted la república y de salvar también su buen nombre’−, Estrada Palma perseveró en la idea de que se produjera la intervención militar de Estados Unidos y, efectivamente, tuvo lugar una segunda intervención.

“En la memoria popular, en la memoria histórica de Cuba, la figura de Estrada Palma quedó marcada definitivamente por esa actitud entreguista, por no salvaguardar la integridad ni la independencia de Cuba y pedir la intervención. Y eso es lo que explica que sus estatuas hayan sido retiradas en todo el país, algunas con mayor violencia que otras.

Imagen de archivo, en la que se aprecia el monumento a Estrada Palma.

“Ahora bien, nuestro maestro Eusebio Leal decía que él no estaba de acuerdo con la retirada de los monumentos ni con que se quitaran las estatuas, porque los monumentos, en lugar de ser demolidos, deben ser explicados. Nosotros no vamos a restituir la estatua, lo que vamos a hacer es explicar la figura histórica y la razón de la ausencia de la figura histórica en ese lugar, en una avenida que estaba concebida para ser la avenida de los presidentes cubanos.

“El segundo presidente al cual se le hizo un monumento fue José Miguel Gómez. Fue un monumento tardío, que, por diferentes razones, sobre todo por su envergadura y su monumentalidad, tuvo varias objeciones en el momento de su construcción. Muy costoso, no se inauguró hasta 1936 y rompió con la continuidad que debieran haber tenido los presidentes en cada una de las parcelas de G, porque está en el otro extremo del paseo, en una colina, muy lejos del emplazamiento que debió tener originalmente.

“El otro presidente que trató de construirse allí un monumento fue Gerardo Machado, pero esto también levantó una gran polémica y no le dio tiempo a hacerlo. El resto de los presidentes cubanos que debieron figurar en el paseo −Mario García Menocal, Alfredo Zayas, por decir un par de nombres importantes− decidieron hacer sus esculturas en otros lugares. Entonces, se rompió la idea de que G fuera la Avenida de los Presidentes. Nunca se logró que esa idea cristalizara, y ello explica que en 1935 el ingeniero Mario Guiral Moreno, asesor del alcalde Antonio Beruff Mendieta (el alcalde que nombró a Emilio Roig como Historiador de La Habana) hiciera la propuesta de que no se le debía seguir llamando Avenida de los Presidentes, pues no había allí presidentes, y que en su lugar debía restituírsele el nombre antiguo de calle G.

“Hoy, la idea de los presidentes ha sido retomada, pero con presidentes latinoamericanos. Como sabemos, allí están la escultura ecuestre de Simón Bolívar, presidente de la Gran Colombia; las esculturas de Salvador Allende, presidente de Chile; de Benito Juárez, presidente de México; de Omar Torrijos, presidente de Panamá, y así sucesivamente. Tiene sentido llamarla Avenida de los Presidentes.

“Nosotros creemos que es muy importante, al igual que se hizo y se sigue haciendo con el erigido a José Miguel Gómez, preservar esos monumentos. Son el símbolo de una época y representan la manera en que se dio la historia en un momento determinado del devenir cubano. Son grandes obras de arte, el autor de ambos monumentos, tanto el de Estrada Palma como el de Gómez, fue el escultor italiano Giovanni Nicolini. Tenemos que cuidarlos, restaurarlos e impedir que se ejecuten atentados en su contra, ya sea colocándoles grafitis o lesionando algunos de sus elementos, porque tienen que constituir un hito de la memoria histórica del país.

“La idea central es esta, los monumentos no pueden ser demolidos, tienen que ser explicados, y esta tarja que colocaremos ahí va justamente a llenar ese vacío para que los transeúntes nacionales y extranjeros que pasen por el sitio, levanten la vista y se percaten de que hay un pedestal vacío, y pregunten, puedan tener allí la explicación de esa historia”.

Una intervención fallida, respuesta pública e institucional

¿Qué sucedió el pasado año en el primer tramo de la calle G, situado a continuación de la rotonda de intersección con la avenida del malecón?

La doctora arquitecta Patricia Rodríguez Alomá comenta que “un día amanecimos con ese primer segmento, entre la Casa de las Américas y el parque Martí, totalmente pavimentado con adocreto. Había desaparecido el área verde, y con ello se había modificado absolutamente el diseño de una de las avenidas principales de la ciudad y de las más bellas que tiene La Habana.

“Esto ocurrió casi contemporáneamente con el famoso muro de Primera y 70. Realmente estábamos y seguimos estando en una situación de confinamiento y movilidades restringidas, y de repente, cuando pasábamos por un lugar, nos encontrábamos con que había surgido algo. Y algo para mal, no para bien”.

Para la directora del Plan Maestro de la OHCH, fue “una intervención totalmente innecesaria, inconsulta, agrediendo el lugar y sin los mínimos cumplimientos de los procedimientos establecidos por la ley para la solicitud de los permisos de obras, las valoraciones que deben hacer la Comisión de Monumentos provincial y otras instituciones”.

La repercusión pública, los comentarios y debates en redes sociales y en conversaciones dieron pie a una reunión convocada por el Gobierno de la ciudad y por el primer secretario del Partido en La Habana.

“A esa reunión fueron convocados todos los directores de Planificación Física en los municipios y la provincia, la delegación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente; intendentes y representantes de los Gobiernos municipales, la Comisión de Monumentos y la Oficina del Historiador de la Ciudad. Fue importantísima.

“Hubo intervenciones del primer secretario del Partido, el gobernador, la presidenta de la Comisión de Monumentos y yo, en nombre de la OHCH. Quedó muy claro que, por ningún concepto, se puede hacer una intervención en la ciudad que no pase por los canales correspondientes y no tenga las aprobaciones establecidas por la ley.

“Para nosotros fue extraordinario, porque no hay ningún derecho a no hacer lo que la ley establece. Los sucesos del año pasado acentuaron y pusieron énfasis en la necesidad de estar continuamente al día en cuanto a lo que está pasando en la ciudad. Ahora se celebra todos los lunes, a las seis de la tarde, una reunión presidida por el primer secretario del Partido, el gobernador y por el coordinador de Programas en el Gobierno provincial, Luis Góngora, encargado de todo lo relativo al desarrollo de la ciudad y la cooperación internacional.

“Ahora también se están desarrollando las estrategias de desarrollo municipal. Cada municipio está generando ideas, proyectos, y todas esas ideas y propuestas, cooperaciones, se llevan a esa reunión. Participamos distintos actores con responsabilidad sobre lo que está sucediendo en la ciudad, y se orienta, se conducen o explican los pasos que hay que dar; se da el visto bueno a proyectos o iniciativas y las aprobaciones finales una vez que han pasado por los canales correspondientes y por lo que está establecido en los procedimientos para las inversiones”.

En esas reuniones −continúa− participan la Comisión Provincial de Monumentos, la Dirección Provincial de Planificación Física, la OHCH, el Citma, DCH y otras instituciones como Desoft, el Jardín Botánico, Naturaleza Secreta... “En fin, un colectivo interesado y responsable sobre cosas que suceden y han estado sucediendo desde la preparación del 500 aniversario. Nos reunimos lunes tras lunes a hacer esos análisis. Es una manera de controlar que las cosas se hagan bien”.

Esto, en cuanto a lo institucional y lo regulatorio. En cuanto a la visualidad del espacio público agredido en la intervención anterior, la primera isleta o segundo tramo de G, Patricia destaca que está viviendo una restauración.

“Se hizo un estudio de cómo era esa zona en su diseño original, e inclusive se le añadió una solución de parqueo público −porque hace falta− recreando una preexistencia valiosa, interesante y bien resuelta, situada en G entre 23 y 25; esa fue la que se aplicó en esa zona baja.

“No hay que estar inventando el agua tibia. En la ciudad casi todo está pensado y bien resuelto, pero hay que estudiarla, observarla, quererla, para dar soluciones adecuadas. En esa zona se está haciendo una labor de restauración de su visualidad y del espíritu del lugar, algo fundamental que hay que tener en cuenta. Cuando se va a intervenir un sitio, quizá se puede eliminar algo, incorporar algo, porque la vida y la contemporaneidad traen aparejados ciertos cambios, pero lo que no se puede perder es el espíritu del lugar. Eso es algo que está intrínsecamente relacionado con la cultura y con esa visión cultural, culta, que debe tener la intervención sobre la ciudad”.

“Todo eso requiere de mantenimiento, así fue diseñado y así se ha mantenido durante años. Cuando haya penetraciones de mar se salinizará el suelo, habrá que lavar esa tierra, humedecerla.... Hay técnicas. Contamos con especialistas que conocen de áreas verdes, su tratamiento, las especies más adecuadas para cada sitio. No podemos renunciar a tener un manto verde durante muchos más meses al año porque a lo mejor haya una penetración y nos quite el césped. Cuando suceda, hay que volverlo a poner”.

El segundo tramo, el más agredido en la intervención anterior, está viviendo una restauración. Foto: Abel Padrón Padilla/ Cubadebate.

Ciudad y espacios públicos

Hace pocos años, en una entrevista el arquitecto Miguel Coyula afirmaba que una definición simple de espacio público es que es de todos y para el bien de todos, aunque no siempre es así.

Para Patricia Rodríguez Alomá, los espacios públicos son fundamentales “porque permiten conectar lugares y personas de todo tipo, de toda procedencia, en cualquier época y horario. Son los lugares más democráticos de la ciudad, facilitan el intercambio más heterogéneo en tiempo, en espacio, en edad, género, nacionalidad”.

Por ello −añade−, se convierten en uno de los ámbitos de la ciudad donde la reanimación tiene un carácter más estratégico.

“Cualquier intervención sobre un espacio público, como sobre la ciudad en sentido general, tiene que ser bajo una mirada culta, y cuando se dice ‘mirada culta’ es una mirada que tiene en cuenta la preexistencia valiosa, el escenario en el cual se va a actuar. A partir de ahí se hacen los planteamientos pertinentes. Siempre teniendo en cuenta algo que Eusebio Leal promovía: el derecho a la belleza. Resolverlo bien desde ese punto de vista, enfocarlo siempre desde la cultura, es algo que nos hace mejores. Los sitios bellos, indiscutiblemente generan mejores seres humanos. Es una divisa que Leal siempre defendió, al igual que la cultura del detalle. Para que algo sea bello, debe ser funcional, estético, estar bien hecho... La historia y el devenir del tiempo se encargan de hacerlo trascender, cuando están presentes esas características.

“Por eso tenemos una ciudad extraordinaria, con espacios públicos de primer orden, como este de que hablamos, la calle G o Avenida de los Presidentes”.

“Para actuar sobre los espacios públicos hay que tener en cuenta una serie de principios, y tenerlos en cuenta todos a la vez, integrados, no uno sí y otro no. Sobre el espacio público hay que actuar con una mirada culta e integradora.

“Los espacios públicos también hay que verlos como grandes escenarios para las artes, para la cultura y una democratización del consumo de la cultura. Se pueden convertir en grandes galerías de arte, en grandes museos, teatros... Son sitios donde se puede democratizar mucho el consumo de una cultura de alta calidad, y aquí la tenemos en las distintas manifestaciones”.

Por los espacios públicos no solo transitan y se conectan las personas entre los distintos puntos de la ciudad. Sobre y bajo ellos transitan medios de transporte, redes de infraestructura o técnicas que mantienen en funcionamiento la ciudad.

Pero −resalta la directora del Plan Maestro−, “también acogen, de manera principal, otra infraestructura que cada vez cobra mayor relevancia: la verde, la que permite que la ciudad sea mucho más sana, amable.

“El verde es fundamental, no solo añade estética al paisaje urbano, sino que reduce la polución y crea ambientes mucho más cualificados, favorece la biodiversidad en la ciudad, algo que estamos tratando de reincorporar. La ciudad se antropizó extremadamente y estamos tratando de renaturalizarla”.

“Ahora hay otro reclamo. Habrá que ver qué respuesta se le puede dar desde la prensa, el Gobierno, en las propias redes sociales, que es el arboricidio que está sufriendo la ciudad de La Habana. Estamos, por una parte, renaturalizando la ciudad y, por otra parte, hay talas y podas que están acabando con árboles que en algunos casos son centenarios”.

Entre otras condiciones, los espacios públicos deben ser seguros y estar bien iluminados de noche. Algo muy importante, aún más en ciudades como La Habana, donde a menudo vemos fachadas modificadas o pintadas de colores diferentes incluso en un mismo edificio, es que estas son parte indisoluble del espacio público.

“Por último, y no menos importante, está el diseño del mobiliario urbano. El mobiliario urbano tiene que ser confortable, antivandálico, bello... Reunir varias cualidades, para que realmente funcione como tal.

“Tengo una preocupación grande, y es la desaparición casi total en La Habana de los bancos de la República. Los llamados ‘bancos de la República’ son confortables, adecuados a nuestro clima, pero han ido desapareciendo. Es algo sobre lo que hay que llamar la atención, para recuperarlos.

“Tomando en cuenta todas estas cuestiones es que hay que intervenir en los espacios públicos, cosa que no ocurrió en la calle G en un inicio, y que felizmente ahora se está teniendo en cuenta”.

Considera “absolutamente justo” el reclamo ciudadano que salió al paso a la inadecuada intervención de 2020 en la calle G. “Así es como tiene que actuar la ciudadanía cuando hay situaciones de ese tipo, sacarlas a la palestra, y nosotros, los servidores públicos, tratar de actuar cada vez mejor para que no ocurran estas cosas.

“Es bueno saber que hay una contraparte que está velando por el bien de la ciudad. Yo soy optimista, y pienso que vamos a hacer y a lograr por La Habana lo que ella se merece. La Habana es una ciudad singular, extraordinaria, y la cultura debe ser la divisa que prevalezca para cualquier acción que se vaya a emprender sobre ella”.

***

Al pensar en La Habana, vale siempre recordar la frase del arquitecto Mario Coyula: la ciudad cuesta, pero vale. Todo lo que se invierta en ella no será inversión sin retorno −desde lo cultural y lo social a lo económico− siempre que se haga con esa “mirada culta”, sensible y a la vez informada. Todo lo que se le quite, se le destruya o despoje de espíritu y gracia, de singularidad y autenticidad, será una pérdida de valor y posibilidades. Para la ciudad y para quienes la habitan.

Perseverancia, conocimiento, sentido de pertenencia y sentido común. Identidad. Cuando nos falten el conocimiento y esa “mirada culta” para actuar sobre la ciudad respetuosa y orgánicamente, por algún lado se escribió que entonces “hay que escuchar a los que saben, respetar a los que quieren, dar espacio a los que sinceramente se interesan”. Es sentido común.

En una entrevista para el programa Ciudad Viva, de Habana Radio, que abre el libro Ciudad Viva: Diálogo, desafío y oportunidad, de Onedys Calvo y Marjorie Peregrín, Eusebio Leal respondía en mayo de 2019 a una pregunta −¿cuánto de ética y amor necesita la ciudad para que el aniversario 500 sea, como usted ha dicho, un punto de partida y no de llegada?− con la siguiente reflexión:

“Una visión de conjunto, en la que se tenga más que un fin que alcanzar de inmediato. El sistema institucional público y la acción individual de las familias y de las personas tendrán mucho que ver en el futuro. Es necesario un compromiso, un pacto para la ciudad (...) Todo habrá que hacerlo con un concepto cultural, con una visión de conjunto, donde la barbarie no puede predominar.

“La Habana no merece proyectos trasnochados, ni cosas que se hayan hecho en cualquier lugar del mundo que se quieran repetir aquí. La Habana requiere una originalidad creativa, un trabajo de calidad. No quiere decir que todo lo que se hizo antes era bueno, ¡de ninguna manera! El encanto está en cuando se trata de conciliar el pasado con el presente.

“(...) Que lo que se haga, sea grande o pequeño, que sea bueno, porque sería un crimen que una ciudad cuyo discurso urbano y cultural ha llegado con esa fortaleza se pueda perder por un mal manejo, o por una mala gestión. He ahí el desafío”.

Foto: D. San Martín.

Se han publicado 104 comentarios



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  • RAMANOCO dijo:

    Poco a poco irán llegando todos. La historia es la que es. Vivir para ver.

  • EMAC dijo:

    Entre los "errores" mencionados debe incluirse el parque (bonito y bien hecho) de calle 11 entre 24 y 22 en el Vedado...poco tiempo despues fue demolido y ahora volvió a ser un solar lleno de escombros...!!!!

  • valencia cf dijo:

    Disculpen pero lo que estan haciendo en la calle g es lo que necesitan mucha de las avenidas y calles de la habana y Cuba. Lo que pasa que en esta se esta arreglando la barbaridad que hicieron en la obra anterior que como todos sabemos no le costo a nadie mas que a todos los habaneros.

  • liz dijo:

    Gracias por el artículo verdaderamente interesante, sería bueno que los implicados y responsables no dejen de la mano a los municipios y de vez en cuando los visiten para comprobar que los gobierno municipales se interesen por restaurar y conservar el patrimonio de esos lugares, en ello también va implícito me imagino la reparación de los viales. Si quieren saber ustedes como se preocupa el gobierno municipal de Guanabacoa, visiten el Reparto Vía Blanca de ese mismo municipio, un lugar además que es zoana de inundación.

  • Antonio dijo:

    -Me alegro mucho por la preocupación de las autoridades por nuestra ciudad, pero alguien se acuerda de los barrios obreros como ALAMAR o SAN AGUSTIN?
    -Tendrán los barrios humildes de mi Habana igual oportunidad algún día?
    -Solo deseo recordar que esos barrios humildes llenos de gente humilde, y valga la redundancia, fueron construidos por LA REVOLUCIÓN para resolver un problema grave en el país. Y es muy preocupante que estén abandonados a su suerte, cuando deberían ser CIUDADES MODELO, ejemplos de lo que puede hacer el SOCIALISMO.

  • Lázaro dijo:

    Muy de acuerdo con el artículo y reconozco el trabajo de restauración que se lleva a cabo por parte de los funcionarios con relación a monumentos y parques que representan la Habana. Quisiera dar mi modesta opinión sobre la recolocación o no de la estatua de Estrada Palma. Pienso que debe ser colocada nuevamente, (no se plantea que se desea volver a lo que originalmente eran otros sitios??).Como quiera que se mire, fue el primer presidente, y también el que pidió la intervención de EEUU, eso bastaría para señalarlo en su tarja al pie de su monumento. Más cosas buenas y malas, pudieran aparecer, pero a nuestros niños les enseña más ver la estatua con lo que se indique en la tarja, que ver un monumento vacio, como si quisiéramos borrar esos años. Con la política que se está planteando, entonces podríamos pensar en derrumbar el monumento a José M Gomez, y dejar una tarja con todo lo que hizo y no hizo. La historia es como es, no como quisiéramos, y hay que admitirla. Error fue derrumbarla y no explicar quién realmente fue.
    De todas formas, esto parece ser decisiones que ya se han tomado y se ejecutan.¿ Valdría la pena consultarlo con unos cuantos más ??

    • Lucy dijo:

      Los monumentos son parte también de la historia , huellas y evidencias de la misma.

  • Roberto dijo:

    Por suerte para la historia, se está enmendando lo mal hecho. Felicitaciones ¡!!!
    Ahora me voy a referir a la chapuceria y al mal gusto que tuvieron al eliminar el césped del separador central en la calle Linea. "Magnífica" solución para quitarse de arriba el mantenimiento de sus áreas verdes.
    Espero que este comentario sea leído por personas receptivas

    • Rodney dijo:

      Y lo mas curioso es q esta saliendo el césped de nuevo x arriba. Contra la naturaleza no se puede. No se acaban de dae cuenta d eso

      • El fiscal dijo:

        RODNEY.
        Xq debian haber cementado o asfaltado debajo antes d poner los docretos.
        Ahora se ve muy feo y pa chapear eso es mas dificil y complicao y llegara el momento q la hierba cubrira todo el adocreto x completo y volveremos a lo.mismo q habia. No se puede traer gente d cialquier lugar del pais sin cultura d una ciudad como la habana con sus avenidas y darle la tarea . Seguimos asi y en 20 años convertirán la Habana en una Aldea.

  • adrian_garcía_vh dijo:

    Excelente artículo. Sobre los bancos de la República, decir que muchos fueron sustituidos innecesariamente, a raíz del 500 aniversario, por otros que muchas veces no tenían coherencia histórica y estética con determinado contexto (los bancos, papeleras y luminarias del 500, como se le conocen, creados por artesanos cubanos, lo cual es un logro). Además, muchas veces fueron situados acríticamente en los espacios públicos.

  • Carlos García Pleyan dijo:

    Excelente e ilustrativo artículo. Hay que felicitar al entrevistador y a Patricia, la entrevistada. Gracias.

  • Frank D dijo:

    Muy buen artículo, excelente análisis de los errores cometidos en la ave de los Presidentes y muy bueno escuchar que se analiza semanalmente por donde van los trabajos y que se ha dejado claro que no se puede obrar a lo loco en nuestra ciudad y por ello quiero llamar la atención sobre el proyecto ejecutado en el parque de L y 15 donde está el monumento a los chinos. Allí también con motivo de los 500 años se cambió toda la imagen original del parque para aplicar un proyecto costeado con una colaboración de la Comunidad Europea y que forma o formaba parte en ese momento de un plan o proyecto cultural que transformaría la calle Línea en un corredor cultural. El proyecto no se puede negar se veía lindo e interesante en sus orígenes, pero el resultado es de lágrimas. Invito a las autoridades y especialistas a que vean en que quedó el mismo. Los colores que debían resaltar han terminado en tristeza, las supuestas plantas que se acercarían a los típicos árboles asiaticos de flores rojas jamás se plantaron o nunca llegaron a prosperar pues con la excepción del día en que se regó el terreno para la inauguración a dónde asistió el Secretario del Partido de la provincia, nunca más ha venido un solo carro bomba a poner una gota de agua y todas las plantas murieron. Los bancos de la republica originales se retiraron , justificado en que no pegaban con el proyecto de bancos de cemento semejando serpientes o dragones. Lo que se observa hoy allí son unos muros descoloridos en dónde se sientan todas las personas que van a comprar al Rápido de Línea y que entre la mala calidad de la pintura usada y el efecto de los humanos ya muestran signos de deterioro serios. En fín de lo que se pretendió o imaginó el proyectista a lo que vemos hoy allí, si no fuera porque aún existe la columna monumental en honor a los chinos que nunca fueron cobardes o traidores , no se puede pensar en otra cosa que una verdadera traición al espiritu de lucha de esos chinos cubanos. Espero que este comentario lo lea o pasen a las personas que pueden aun revertir este mal accionar y al igual que con G puedan rescatar al pobre parque de mi vecindad.

  • Francisco Rivero dijo:

    A proposito de la imagen aerea de archivo, en la que se aprecia el monumento a Estrada Palma.

    Esa area a la derecha abajo de la foto, (donde hoy se ubica el parque deportivo José Marti)
    este lugar se integraba al conjunto del paseo de la calle G.

    Gracias a este registro fotografico aereo, se aprecia el area de la residencia de Alfonso Gómez Mena Vila (sede de la Cancilleria de la Republica de Cuba y edificio anexo actualmente)

    Interesante testimonio grafico de una extensa area del barrio e incluso a lo lejos se aprecia otro edificio alto situado en la Avenida Paseo y calle 25. Lo que tal vez indique el inicio de la especulación inmobilaria feroz a que se someteria este barrio.

    Recuerdo haber leido sobre el origen de esta zona.
    Cito:
    El Vedado se extiende sobre la antigua zona vedada —de ahí el nombre del barrio— donde se prohibía vivir, sembrar, talar y criar ganado en interés de la defensa de La Habana ante ataques de corsarios y piratas.
    Fin de la cita.

    Gracias a Abel Padrón Padilla, Deny Extremera San Martín por la presentación de este trabajo y a Cubadebate.

    Un saludo cordial

  • JRosell dijo:

    Que bueno que se hagan cosas lindas por la ciudad y que venga con la historia explicada, me parece oportuno y hermoso. Que bueno tener presente siempre a Leal en el rescate de nuestra historia y nuestra ciudad.

  • Rolando Batista González dijo:

    Soy vecino de la calle G o avenida de los Presidentes, por más de 50 años he vivido ahí, nací en maternidad de Línea. Aprendí a correr, montar bicicleta y hacer maldades en esa explendida avenida que se ha ido deteriorando poco a poco, muchas veces producto de intervenciones mal pensadas y casi siempre peor ejecutadas. Que bien que se hagan las cosas con sapiencia y paciencia. Solo recomiendo que se siembren más árboles, necesitamos sombras y frescor, se suavicen las esquinas de los parques (los carros principalmente las guaguas pasan trabajo al doblar, P16 en 19, 174 en 11, la 20 en 9) y por último que hagan continuas las aceras para poder transitar por el centro de los parques.
    Saludos

  • Mandy dijo:

    Lo que me da tristeza es ver el marti de aquella época. Y ahora que un centro completamente destrozado. Ojalá algún día le dediquen el tiempo que se merece una instalación de ese calibre.

  • Aníbal del Prado dijo:

    Muy buen artículo. Me siento orgulloso de trabajar en la OHC, salvaguarda de nuestro patrimonio construido. Y quiero recordar una frase del Dr Arq Mario Coyula Cowley, " La Habana cuesta, pero vale!"

    • Zatarra dijo:

      Señor del Prado, me "enganche " en su comentario y sobre la frase del eminente Arquitecto Coyula de que .."La Habana cuesta pero vale".. y me vino a la mente el Parque Japones o Parque Jose Raul Capablanca en Playa en la manzana de 17, 46, 48 y 15, y el parque Coyula en 19 e/ 30 y 34 con 17 de fondo. Son parques sin muchas pretenciones pero tenian buen cesped y bonito arbolado, mas vistoso el "Japones". En este en los 70' se hizo un circulo infantil que no quedo feo pero después construyeron un complejo de ventas de alimentos sin uso aparente ahora. Creo que las autoridades municipales deben hacer una intervención para reanimarlos a ambos con áreas verdes principalmente. Claro, con la venia de las autoridades y visto por arquitectos y paisajistas. Aprovecho este espacio para decir que como cubano me gustaría ver en el espacio rescatado de 1ra. y 70 en el centro de ese complejo recreativo, una gran Bandera Cubana que se izaría todos los días por miembros de las FAR con la ceremonia y cornetas correspondientes. Espero que alguien del Partido el La Habana lea estas líneas.

  • Catalejo dijo:

    Excelente artículo , estoy muy de acuerdo que hay que limpiar, restaurar y mantener con nuestros propios recursos , los monumentos y todas estas áreas de gran importancia histórica , no se pueden dejar decaer nunca, porque son los cimientos de los orígenes de nuestra nación cubana, y que se debe además velar porque la gente cuide estos lugares de gran valor para nuestro patrimonio nacional. Se deben aplicar severas sanciones al que dañe estos lugares, para esos que vienen detrás y rompen o ponen grafitis y echan a perder el trabajo que con tanto esfuerzo hacen los compañeros de la Oficina del historiador de la Ciudad. Cuidar todo estos lugares es preservar nuestra cultura cubana, así como las estatuas no se deben de demoler sino explicar para que la gente conozca y se retroalimente de la historia de nuestros orígenes.

  • Mayra dijo:

    Quedan los adocretos del separador de la calle Línea. Ojalá se gane la batalla contra la tala indiscriminada y la poda chapucera y no profesional a la que está sometida actualmente la ciudad. Cómo bien dice la inversionista, todo está escrito. Todo lo referente a las podas está escrito. Hasta donde hay que colocar los contenedores de basura. Pero hay mucha gente en los niveles decisorios municipales que improvisan y no consultan las normas de Planificación Física y Urbanismo y hacen lo que les parece. Hay que ver las remodelaciones y transformaciones sin supervisión ni orientación de Planificación Física que se han hecho a viviendas que son grandes, que estaban siendo utilizadas como instituciones del estado y se han entregado a mas de 1 núcleo familiar. Las divisiones, transformaciones, adecuaciones etc se han hecho como quiera. Invito a Planificación Física y al gobiernoa que revise esas cosas.

  • Irene Emilia dijo:

    DEBEN PONER GUARDA PARQUES POR ZONAS PARA CUIDAR DE LOS DEPREDADORES, ADEMÁS INSPECTORES VIGILANDO LA CALLE G Y PONIENDO MULTAS ALTAS

  • Humberto RAMIREZ dijo:

    FELICITACIONES al periodista por ran excelente articulo tsn extremadamente informativo y con la intervenciin de la Arq. Patricia Rodriguez Directora del Plan Maestro de la OHC. Asi como las diversas citas que se han colocado.
    Con Artículos como este, tan importante para que la ciudadanía esté informada, le devuelve a uno la esperanza de que la situacion en nuestra ciudad mejorará.

  • Amador Maurín dijo:

    En mi opinión debería ser restituida la estatua de Tomás Estrada Palma. Nada aporta a un pueblo la demolición o derribo de monumentos. La Revolución Cubana es conocida también como un movimiento cultural y el haber derribado la estatua de una figura histórica -amén de lo polémico de sus actuaciones- no es precisamente una muestra de cultura. Ese tipo de decisiones sienta precedentes para el futuro, y en el mañana pueden ser otros los desmontados de los pedestales. La gran perdedora será siempre la memoria histórica.

    • Jorge Luis Sánchez dijo:

      Estoy de acuerdo q se restituya la Estatua de Estrada Palma, la historia la hacen los seres humanos con sus luces y con sus sombras... Y no soy admirador de este señor, q no solamente como dice el artículo, llamó años EU a intervenir, si no q fue un anexionista, tal tu como le dijo a Gómez cuando esté lo llamo para el Plan Gómez-Maceo. "Tiburón", como le decían a José Miguel Gómez fue corrupto, pero no permitió una tercera intervención cuando masacró a negros y mulatos en 1912, y fue restituida su estatua en la calle G.
      Sigo, y esto es para el doctor Julio Luís... Mi escuela junto a otras fue seleccionada para realizar una Tabla Gimnástica por el XV aniversario del Triunfo de la Revolución, era diciembre de 1973. Nuestra guagua para llegar a la Plaza dela Revolución, viniendo de Miramar, doblaba por Calzada a buscar G y allí nos quedaba el monumento a Estrada Palma. Un día haciendo este recorrido de rutina vimos q ya no estaba la estatua, únicamente los zapatos, dedujimos q había sido cortada en la noche. Todavía era diciembre de 1973, la tabla se realizó el 1 de enero de 1974. Saludos. Jorge Luis Sánchez
      Nota: Abogo por restituirlo, pero con la tarja aclaratoria.

  • Isabel Morales dijo:

    Me parece muy buena la idea, pero estoy preocupada por la calidad de las aceras nuevas, para mi les falta cemento.
    Por otra parte hay una tala de árboles en La Habana? En E entre 21 y 23 talaron 3 recientemente, ayer vi tala en la calle 70 y 27 en Playa. Como será la reposición de esos árboles?

  • JPR dijo:

    Los felicito ,excelente e instructivo trabajo.

  • Miguel ángel rizo rodriguez dijo:

    Muy bien por esos hombres y mujeres que hacen que todo sea mas realista

  • libra dijo:

    ¿ Por qué en nuestro país siempre hay que hacer las cosas 2 veces, una mal y otra después rectificando lo que se hizo mal ? Es inconcebible que en un país que tiene una dirección centralizada alguien emprenda acciones "urbanísticas" que generan un considerable gasto de nuestros escasos recursos y que sea el reclamo de la población el que alerta sobre estos desastres. Alguna instancia institucional tiene que haber autorizado esas "obras" fallidas, pero eso queda siempre en el anonimato.

    • tatu dijo:

      Tiene razon Y lo peor de esto es la impunidad q prevalece cuando no se respeta la ley y, las ordenanzas urbanisticas.? y los responsables quienes fueron y que les paso, como pagaron el error? Gracias a los q intervinieron para enmendarlo.

  • ALERTA dijo:

    Buenos días.
    Todos los vecinos colindantes con el Cabaret Tropicana en Playa seguimos insistiendo en el saneamiento y embellecimiento de TODO el parque. Casi ahora mismo había una brigada chapeando áreas verdes e increiblemente no accionaban en la acera colindante con el zanjón del ITM, donde hay basura, escombros, ramas, gajos, tarecos y animales muertos sacrificados junto a flores y viandas y flores en putrefacción. Además de la ausencia completa de contenedores de basura, lo que produce un desagradable espectáculo de reguero de jabas y basura doméstica.
    Por favor pedimos inspección y atención a esta situación.
    Gracias

  • eva dijo:

    Excelente articulo. Cuando veo fotos de parques y paseos de otros paises sueño con los parques y paseos de mi Cuba Bello, por que no lograrlo. Padecemos del síndrome que a lo que hacemos no le damos seguimiento y mantenimiento y al cabo del tiempo se hace nuevo o se hace otra cosa. Eso debemos pararlo. A esto nos llama el Congreso del Partido recien concluido, a acabar con la inercia y ser creativos
    Que bueno que se reunan semanalmente las entidades rectoras para el desarrollo de La Habana.por suerte la reanimacion de Calle G fue a tiempo,pero hay lugares en que se sigue haciendo cosas sin orden, creo que hay que chequear y controlar mucho mas.
    debe pensarse tambien en los barrios mas vulnerables. Lo primero que hizo la Revolucion fue acabar con las Yaguas y darle vivienda digna a esos marginados, pero al cabo de los anos cuantos barrios improvisados han surgido?
    El paso del tornado hizo qyue se hicieran analisis y se buscara donde podr rscatar viviendas, pero esto no debe ser efecto ten/ten pie donde el muñeco asiente a todo lo que se le pide, los funcionarios tienen que plantear con valentia y argumentar.
    Vivo en la Comunidad Granma de La Lisa habia un proyecto bello, con Escuela, Circulo Infanil, Casa de Abuelos, Centro Comercial, etc. De momento el proyecto se modifico, fuera escuela, circulo Infantil, Casa de Abuelos, Lugaesr de socializacion y actividad cultural, un parque infantil sin aparatos para ejercicios o juegos de los niños Eso tambien es necesario en las Comunidades para hacer mas placentera la vida. La mitad de la Comunidad no cuenta con luminarias y ya jocosamente a pesar de ser una comunidad nueva la tiene clasificada los mismos pobladores por su ubicacion.
    El lema de #PorMiHabanaLo MasGrande debio ser un lema para quedarse, no una consigna pasajera. Todos debemos luchar porque nuestras comunidades sean mejores y porque La Habana resplandezca. Gracias por el reportaje, me gusto mucho porque no sabia bien lo de Estrada Plama

  • Ramon dijo:

    BUENO Y QUE PASÓ CON LOS CIENTOS DE MILES DE PESOS MAL GASTADOS EN LA PRIMERA INTERVENCION QUE LUEGO HUBO QUE DESHACER? QUIENES FUERON LOS RESPONSABLES? QUÉ MEDIDAS SE TOMARON? O MALGASTARON ASI POR ASI A MANSALVA EL DINERO PUBLICO Y YA, EL ARTICULO ESTÁ MUY BUENO Y EN UN EXCELENTE MOMENTO PERO HAY QUE COMPLEMENTAR CON LOS ARGUMENTOS QUE SE NECESITAN, DEBEMOS APRENDER A RECONOCER Y PONERLE NOMBRE Y APELLIDOS A NUESTROS ERRORES.

    • Arnaldo dijo:

      Y además, quién autorizó la primera intervención, chapucera y fallida, quién se creyó x encima de lo establecido para ejecutar esa obra. Cuándo pasé y vi la.primera intervención, y peor aún, la justificación, pensé, para q sirve un centro de estudio de pastos y forraje, para q existe una oficina de diseño de la habana? En fin, el responsable se gastó el dinero público y nada pasó. Gracias

      • Lector dijo:

        Mientras eso no se haga la gente seguirá pensando que hay impinidad total ante actos vandálicos y destructivos, venga de donde venga

  • Eduardo dijo:

    Muy buen artículo, gracias periodistas, pero me gustaría pedirles que dieran seguimiento a este viejo reclamo de muchos y que por suerte resalta la directora del Plan Maestro: “Ahora hay otro reclamo. Habrá que ver qué respuesta se le puede dar desde la prensa, el Gobierno, en las propias redes sociales, que es el arboricidio que está sufriendo la ciudad de La Habana. Estamos, por una parte, renaturalizando la ciudad y, por otra parte, hay talas y podas que están acabando con árboles que en algunos casos son centenarios”.

  • Antonio Garcia Barros dijo:

    Estrada Palma fue honrado pero no fue el único. Al presidente Ramón Grau San Martín tampoco se le puede acusar de haber malversado fondos públicos. Está documentado. Por el historiador Briones Montoro entre otros. Grau antes de tomar la presidencia, ante notario público hizo una declaración-levantamiento de todos sus bienes personales. Al finalizar la presidencia otra vez hizo declaración de bienes. Cierto que fue acusado en los tribunales y el caso llegó hasta los años iniciales de la Revolución pero la causa fue finalmente retirada y sobreseida firmada por el presidente Dorticós. Grau muere en Cuba en 1968 en una buena casa ciertamente pero en la pobreza de recursos al extremo de ser ayudado en lo esencial por unos pocos amigos.

    • Jorge R 09 dijo:

      El gobierno de Grau fue uno de los que más desfalcos tuvo, empezando por la famosa Causa 82 que probaba la incineración falsa de billetes en el orden de casi 200 millones de pesos y cuando se iba a proceder legalmente el expediente fue robado. El niño mimado de Grau y Ministro de Educación, José Manuel Alemán, robaba millones y se jactaba de ello ante la prensa y cuando su psición estuvo en peligro salió Grau a protegerlo y le dieron una licencia que aprovechó para salir del país a disfrutar sus millones en la Florida donde también hizo grandes inversiones.

  • Jgm dijo:

    Estaba leyendo el escrito y María Isabel,explica como le duele que restaurado un sitio de la ciudad llegan ,los depredadores,a romper lo que con tanto esfuerzo se ha logrado,pero para eso están las autoridades,y no se puede ser blando,con esos delicuentes,las leyes tienen que ser severas ,pero además,comunicar la sanción en los noticieros, así es como se educa,yo tengo amigos que viven Ben otros países y picos se atreven a romper ni agredir los sitios de las ciudades,porque desde pequeños conocen ,lo rigurosas que son las multas hasta para la caca de un perro,en la vía pública,tenemos que tener mano dura sin contemplaciones,pero informando la medida en los medios ,para que todos sepan lo que le cuesta.

Se han publicado 104 comentarios



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Deny Extremera San Martín

Deny Extremera San Martín

Periodista de Cubadebate. Ha trabajado en Radio Reloj, Casa de las Américas y otras instituciones y proyectos periodísticos.

Abel Padrón Padilla

Abel Padrón Padilla

Fotorreportero de Cubadebate. Trabajó en la Agencia Cubana de Noticias (2008-2018) y en el periódico Trabajadores. Correo: abel@cubadebate.cu

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