Saavedra sacó la casta en la etapa de play off, 6-2 con cuatro carreras impulsadas. Foto: Boris Luis Cabrera/Cubadebate.
En un disputado y emotivo duelo que se extendió a diez episodios, los Vegueros de Pinar del Río vencieron 9-7 a los Gallos de Sancti Spíritus en los predios del terreno neutral del 5 de Septiembre, para robarse la arrancada en su disputa de cuartos de finales al mejor de cinco partidos.
Otra vez el peso de la historia inclinó la balanza en esta post-temporada cuando la corajuda tropa pinareña, ocupante del lugar ocho en la fase de clasificación, se llevó la victoria con una ofensiva con deudas ante el mejor equipo del campeonato al sacar su casta para dinamitarle el box a Yuen Socarrás, al lanzador más efectivo de la campaña.
Un bambinazo con dos hombres en las almohadillas de William Saavedra en la parte alta del quinto capítulo para poner delante a sus pativerdes, demostró que no por gusto los equipos de esa provincia tienen ganados 10 cetros en Series Nacionales y seis en Selectivas, y auguró que la batalla estaba pactada sobre el terreno de juego.
Unos espirituanos impetuosos y motivados bajo las riendas de su nuevo mentor Eriel Sánchez, no entregaron bandera y estremecieron toda la tierra del Yayabo cuando su “Gallo mayor” Frederich Cepeda, con unas libras de menos después de varios días de confinamiento, sacudió un estacazo de vuelta completa con dos a bordo frente a los envíos del estelar Erlis Casanova, para poner delante a los suyos.
Los discípulos de Alexander Urquiola lograron la igualada en el sexto gracias a cañonazo remolcador de Pedro Luis Dueñas y sencillo impulsor de su torpedero Juan Carlos Arencibia para entrar al último tercio de juego con un bull-pen de lujo que sus rivales jamás pudieron descifrar.
Primero fue Frank Luis Medina, luego el debut en esta contienda del zurdo de los Halcones del Softbank Liván Moinelo, y más tarde el escopetero de los Dragones de Chunichi Raidel Martínez, quien se anotó la victoria luego de dos entradas en blanco donde liquidó a cuatro contrarios por la vía del ponche con rectas supersónicas que llegaron hasta las 96 millas por hora.
En la trinchera opuesta un crecido Pedro Álvarez logró extender el desafío a una entrada extra después de un trabajo de 3.2 capítulos inmaculados, pero no pudo recibir apoyo de su artillería y saltó del box después de permitir un doblete de Arencibia. Yuniesky Duardo, el taponero por excelencia de la tropa no pudo evitar un cohete de Lázaro Emilio Blanco que traería a casa la carrera de la ventaja definitiva, y ahí mismo se hicieron humo las aspiraciones yayaberas.
Por los Vegueros, Arencibia se fue de 6-3 con par de dobles incluidos y dos remolcadas, Saavedra de 6-2 con cuatro carreras impulsadas, y Balnco de 5-2 con una empujada. Por los Gallos destacaron Daviel Gómez de 5-3 con un tubey, Frederich de 3-1 con tres impulsadas, y Yunier Mendoza con un doblete en cuatro turnos y par de empujadas