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Netflix baja la Guardia

En su función de atraer por todos los medios en solo dos minutos, el tráiler que se presentó como antesala para “La vieja guardia” (The old guard, 2020), prometió el paraíso para los amantes de la relación entre cómics y cine. A un mes de su estreno, la película cumplió con honores los requisitos de taquilla aun en tiempos de pandemia, complicados para la industria del cine.

La realización recayó en Gina Prince-Blythewood (personalmente, prefiero su más lograda y modesta Love & basketball). Charlize Theron fungió como cabecera del reparto de actores y gancho principal para el público, en la piel de la líder y guerrera milenaria Andrómaca de Escitia/Andy. La acompañaron como sus fieles soldados Matthias Schoenaerts (Booker), Marwan Kenzari (Joe), Luca Marinelli (Nicky) y Kiki Layne (la neófita Nile). La trama: un equipo de mercenarios inmortales se ve obligado a luchar para mantener su identidad en secreto.

Fotograma de la película.

Con todos estos componentes, la apuesta más alta de Netflix para el verano tenía todas las papeletas de triunfo. Sin embargo, una vez que pasó la euforia de los primeros días, vuelven las miradas de aquellos que se quedaron con ganas de mucho más…y salieron trasquilados.

Por supuesto, los defensores de este tipo de cine, no encontrarán motivos de crítica. Y es que “La vieja guardia” está enfocada en satisfacer, como la comida chatarra, los apetitos más elementales. Ciertamente la historia logra entretener, la Theron siempre se ve bien y triunfa la justicia después de más de dos horas y cientos de enemigos machacados.

Otros puntos a favor: en un universo dominado por héroes masculinos, la película pudo representar, gracias a la visión en conjunto de su directora y el guionista Greg Rucka (uno de los realizadores del cómic original), el predominio de las mujeres en el hilo temático del filme. Además, de manera general, la trama demuestra cómo tras la fachada indestructible del grupo de mercenarios, las heridas espirituales nunca llegan a sanar. Fastuosas escenas de combate, una divertida aunque secundaria historia de amor y amplias posibilidades para la segunda parte. Todo bien estructurado para que muchos escépticos aún no sepan discernir qué falló en “La vieja guardia”.

Con varias excepciones, las puntuaciones de los principales sitios de crítica cinematográfica no fueron lo suficientemente altas. Algunos se atrevieron a discutir la experiencia de las mujeres tras la cámara en este tipo de películas, pero les recuerdo el acierto de Ana Boden con su “Capitana Marvel”. A mi entender, el filme sufrió lo que muchos otros en la transición del cómic al cine: la funesta adaptación de varios libros de historietas en poco más de dos horas de metraje. El propio Rucka se encargó de llevar su historia al guion, pero en el camino realizó demasiados sacrificios.

Por ejemplo, en aras de equilibrar los diálogos con las escenas de acción, se desechó gran parte de las vidas de los mercenarios. Los horrores sufridos por Booker para sobrevivir, los conflictos internos de Noriko (Quynh en la película), el amor entre Andy y el liberto Aquiles. Asimismo, apenas se explotan elementos interesantísimos como la ayuda que el equipo de mercenarios brindó a la humanidad en determinados momentos del pasado. En definitiva, superhéroes de los que esperábamos por sus edades centenarias más profundidad psicológica, se quedan en el plano de monigotes predecibles, de lo que solo se salva la Theron por su histrionismo reconocido.

La vieja guardia.

Para rematar, un villano aburrido e insípido. A diferencia de la historieta, donde Merrick se destaca por su musculatura poderosa, su sadismo y ambición sin límites por volverse inmortal, en la película optaron por un magnate de la farmacéutica, sin otro don que el de ser millonario y saber cubrirse las espaldas. Esperar otra cosa de Harry Melling (el primo antipático de Harry Potter) era una utopía.

En conclusión, “La vieja guardia” no supo desprenderse de los convencionalismos en su afán por entretener, ante todo. ¿Cuál fue la novedad aportada? ¿Charlize Theron en el papel de chica dura? No. Anteriormente ya tuvo roles parecidos en Æon Flux, Mad Max Fury Road y Atomic Blonde. ¿La inmortalidad, la regeneración? En el universo de los superhéroes se pudiera hacer una lista bastante larga de los que cuentan con dichos poderes.

En la última entrega de los Oscars, Netflix solo obtuvo dos premios de 24 nominaciones alcanzadas. No es que la estatuilla dorada sea el parámetro indiscutible para evaluar un audiovisual, pero muestra que para la Academia los criterios en designar a una película como buena, suelen ir más allá del puro entretenimiento. Esperemos que las próximas superproducciones sí sepan hacerle justicia a su tráiler.

Lo cierto es que con otros descuidos como este, quizás Netflix se esté arriesgando a un golpe devastador que le haga perder, con el paso del tiempo, el seguimiento incondicional de su público más exigente.

Cartel del cómic.

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