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De colas y coleros: ¿Terreno a la deriva? (+ Video)

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Desde hace meses las colas dan de qué hablar en todo el país. Foto: Carlos Rodríguez/Vanguardia.

Aun no amanece y Xiomara Martínez espera el Sol sentada en el portal de una de las tiendas de Santa Clara. Tiene 52 años, el pelo rizado y unos impresionantes ojos azules. Sin embargo, hoy luce menos coqueta y tiene apagada la mirada. Las seis horas cuidando su turno en la cola para comprar pollo, la madrugada, el café frío de las cuatro de la mañana, le devuelven un cuerpo adolorido, pero aun con la esperanza de alcanzar un producto que no puede pagar a sobreprecio.

Casi en el lado opuesto de la urbe, Yaimara Estévez también pasó la noche en vela junto a las columnas de otra tienda. Como Xiomara, a ella tampoco le sobra el dinero para darle a los revendedores el doble o el triple del valor de la mercancía y prefiere permanecer allí para conservar su puesto. “Si no dormimos aquí —dice— alguien puede llegar y desplazarnos”. Es su octavo día en los portales. Al menos otras 50 personas la acompañan.

Son apenas dos realidades de las muchas vividas desde hace semanas por quienes llegan hasta los establecimientos estatales para adquirir alimentos o productos de aseo. En los lugares dedicados a la venta en moneda libremente convertible la situación se repite.

En primer lugar representa un propósito complejo por las circunstancias de desabastecimiento, reducciones en la producción nacional, limitaciones financieras e ineficiencias en la distribución. Y junto a ello, también porque coleros y revendedores tienen mil y una estrategias para hacerse con lo poco que llega a los mercados y centros comerciales.

No es un escenario nuevo en el país, pero quizás como pocas veces en los últimos 25 años afecta tanto al bolsillo ciudadano, irrita las emociones y agrega tensión a un sistema de comercio estatal en varias ocasiones superado por la realidad.

En los portales

Muchas coleras evitan dar explicaciones sobre su forma de actuar. Foto: Yunier Sifonte/Cubadebate.

Solo basta llegar a cualquier tienda para reconocer a los coleros. Mochilas, movimientos constantes, dominio absoluto de los productos en existencia e informaciones sobre las próximas ventas, conforman su día a día. Pocos tienen vínculo laboral. Algunos compran para revender ellos mismos, otros para surtir a pequeños negocios particulares.

Yanay Toledo es una de las que cada día aparece en las tiendas para acaparar todo cuanto puede. Aunque tiene poca experiencia, conoce al dedillo la forma básica de actuar: ir junto a otras coleras para buscar puestos al principio, en el medio y al final de la línea. En cada incursión marca para ella y sus “compañeras”. Si todo marcha bien todas compran al menos tres veces en cada lugar.  

Como si fuera un esquema con pocos fallos, el mecanismo lo repiten en otras tiendas de la ciudad y poco a poco se apropian de una cantidad considerable de productos. “A veces estamos en una cola y avisan que casi llega el turno para comprar en otra donde también sacamos números. Vamos para allá y entramos, en mi caso guardo el producto cerca y regreso a la fila”, asegura.

Casi como en un susurro, confiesa preferir los establecimientos grandes, “porque casi siempre tienen más ofertas, una gran cantidad de personas, y una mayor facilidad para pasar varias veces sin llamar la atención”. Otra de sus estrategias consiste en cambiarse la ropa, el nasobuco o el peinado, aunque algunas más osadas también van a las colas con niños pequeños en los brazos. Es una práctica diseñada tanto para comprar doble como para lucir más vulnerables.

Muchas coleras asisten con niños pequeños a las filas. Foto: Yunier Sifonte/Cubadebate.

Así, un champú que no sobrepasa los 3 CUC asciende a diez en manos de revendedores, un jabón a cinco, un tubo de pasta a quince o un paquete de detergente también a diez. Pollo, otros productos de aseo, cervezas y refrescos, junto a un gran grupo de mercancías, también triplican su valor en un mercado informal mucho más visible y peligroso en tiempos de COVID-19, pero que no nació ahora ni tiene una única forma de dañar.

Para Marisela Ramírez, una arquitecta que cada semana sale a las tiendas para surtir su cocina, todo pasa por la impunidad y el descontrol. Para ella, la primera muestra es que antes de aparecer un producto en los estantes ya los acaparadores saben la cantidad e incluso cuándo lo venderán.

“No es fácil trabajar todo el día, venir a comprar e irse con las manos vacías porque otros que viven de hacer colas se llevaron los productos. Incluso, duele más porque luego te los venden hasta en los mismos portales de la tienda donde tú no alcanzaste”, lamenta.

A la reflexión de Marisela se le pueden agregar otras interrogantes. ¿Todos los coleros se dedican exclusivamente a acaparar mercancías? ¿Qué sucede con quienes organizan colas con el fin de aprovecharse de ellas? ¿Por qué cuesta tanto eliminar un fenómeno visible y con poco sustento ético y legal? Responder esas dudas obliga a dar pasos al interior de un panorama mucho más complejo de lo que luce en apariencia.

Colas adentro… negocios más oscuros

Muchos de los coleros no tienen vínculo laboral. Caricatura: Ramón Díaz Yanes.

El tumulto se concentra dos veces al día. Sea sábado o domingo, llueva o haga calor, las más de cien personas reunidas saben que las siete de la mañana y las cinco de la tarde son horas inviolables para conservar su turno en una de las tiendas de equipos electrodomésticos en Santa Clara. Entonces todos rectifican su puesto en una lista creada por ellos para ordenar las compras. Luego solo resta esperar.

Ese mecanismo es uno de los más extendidos en varias tiendas del país. Esencialmente, apareció como un intento de organización colegiada que hasta ahora tiene resultados intermitentes. En algunos lugares personas autorizadas se encargan de repartir los boletos, en otros ocurre por iniciativa personal. Y en esos casos, más dados a la espontaneidad que a lo sistemático, cada vez aparecen situaciones más turbias.

Como parte de ese entramado sistema de listas, turnos, horarios y rectificaciones, junto a los acaparadores también confluyen en los portales de los establecimientos quienes hallaron en esa supuesta organización su filón de oportunismo e ilegalidad. Heriberto Díaz, un albañil de 42 años, revela cómo algunos coleros están en las tiendas para vender los turnos y no para comprar mercancías.

“Hace tres días llegué antes de las seis de la mañana y ya había una lista enorme. Enseguida una persona se me acercó y me propuso un turno entre los primeros de la fila. Allí en el mismo portal me dio el número y a las dos horas ya había comprado. Resulta que era el mismo que organizó la cola desde el día antes y por supuesto guardó turnos para su negocio”, cuenta.

Un simple recorrido por algunos puntos de Santa Clara confirma su historia. Por ejemplo, un sitio entre los primeros puestos de las colas para comprar alimentos o productos de aseo cuesta entre cinco y diez CUC. En las tiendas para la venta de electrodomésticos el precio aumenta drásticamente y según el equipo un turno oscila entre 50 y 150 CUC. A menos de un año de la apertura de esos lugares, ya el negocio ilícito es allí una práctica consolidada.

La imagen, captada mediante el sistema de cámaras de videoprotección instalada en algunos puntos, muestra el momento de la venta de los tickets. Minutos después ambos ciudadanos fueron detenidos por la policía.

Un colero que dijo llamarse Alain le explicó a Cubadebate los argumentos que según él justifican esas acciones.

“La gente tiene necesidad de comprar y muchos no pueden pasar todo el día en la cola. Yo por lo general digo que conmigo vienen cinco personas para no quemar el punto. Cuando alguien llega y lo veo marcando al final voy y le propongo un lugar, aunque otras veces ellos mismos aparecen directo a buscar quién les resuelva. Si tienen el dinero, esa es su posibilidad de quitarse las colas de arriba”, comenta.

Alain sabe que revender los turnos está mal, pero parece importarle poco. Acostumbrado a un panorama invariable desde hace años, luce confiado. No obstante, prefiere callar cuando uno le cuestiona por qué varios coleros acosan a los clientes, o por qué reaccionan con amenazas e insultos si alguien intenta llamarlos al orden, impedir que se apropien de varios turnos o marquen más de una vez.

Asimismo, dice no conocer por qué otros le pagan a embarazadas, discapacitados o ancianos para que compren y luego les den los productos.  Tampoco conoce que en las tiendas de equipos electrodomésticos algunos ni siquiera acaparan mercancías o revenden turnos, sino que le facilitan su tarjeta magnética a quienes no posean una y reciben una comisión por ello.

Ante cada interrogante solo tiene una respuesta: “Chama, aquí cada cual sabe lo que hace”. Da la espalda y regresa junto a una columna. Indiscutiblemente, las preguntas lo incomodaron.

Responsabilidad y organización: ¿En tierra de nadie?

Desde que comenzó la lucha contra la COVID-19 no han faltado oficiales de la PNR en los puntos de venta más concurridos. Foto: Yunier Sifonte.

Aunque desde hace un mes Lizardo Sánchez hace una cola para comprar una nevera, cuando llegó por primera vez a la tienda casi desiste. La espera, la cantidad de personas con un mismo objetivo, los coleros, la reventa de turnos, tienen cientos de desencantos a su favor. Sin embargo, él se contuvo y anotó su nombre en una lista informal, el procedimiento de quienes no tienen o no quieren pagar los dólares suficientes para adelantar su lugar.

En cuatro semanas Lizardo ha visto mucho, pero todavía le quedan siete personas por delante. Con el cansancio marcado en el rostro, explica por qué dos veces al día todos los de la cola deben reunirse en un parque a más de 400 metros para rectificar el orden.

“Organizamos la cola porque la tienda no lo hace. Si no existiera la lista, tendríamos que dormir aquí hasta poder comprar, o arriesgarnos al desorden cuando entre un producto. Sin embargo, no podemos verificar los números frente a la entidad, porque si las autoridades te ven con un ticket entonces eres colero y te buscas un problema”, comenta.

Como ellos, otra gran cantidad de personas que habitualmente soportan tanto las largas esperas como a quienes acaparan los productos, se hacen la misma pregunta: ¿por qué las tiendas no asumen la responsabilidad de organizar las colas? Si es conocida la insuficiencia de los abastecimientos, ¿qué les impide a las administraciones crear tickets o listas oficiales y así al menos evitar la dispersión existente en la manera de ordenar las filas?

El Gerente Comercial de CIMEX en Villa Clara ofrece una respuesta. Aunque reconoce que sí mantienen la disciplina en cuanto a las medidas sanitarias y el distanciamiento físico, alega que su entidad no tiene dentro de sus funciones organizar lo que ocurre fuera de cada establecimiento.

“No estamos facultados para hacer listas o entregar turnos, tampoco para orientar rectificaciones a deshora. Sí les comunicamos a las personas la cantidad de mercancía a vender, para que en base a eso se organicen. Son los delegados de circunscripción, alguien perteneciente a las organizaciones de masas o algún cliente en coordinación con ellos quienes se ocupan de eso. En muchos lugares funciona bien, lamentablemente en otros no”, afirma.

La entrega de tickets funciona de forma intermitente y origina conductas delictivas. Foto: Yunier Sifonte/Cubadebate.

Algo similar ocurre en las Tiendas Caribe. Aunque Cubadebate no tuvo acceso al interior de las tiendas, desde los portales varios clientes coincidieron en una misma idea: aquí las administraciones tampoco asumen esa responsabilidad. Otros también se quejaron de la pobre información existente en los locales, muchas veces la causa principal de tumultos innecesarios. Mientras espera, Yuleisy Abreu resume muy bien el asunto.

“Si la población hace listas y reparte números, la tienda también puede hacerlo. Si tengo un ticket oficial y aun no compré cuando termina el día, me puedo ir para mi casa porque sé que mañana mi puesto sigue garantizado. Se evitarían las diferentes maneras de organizar las colas y les quitarían la posibilidad a personas inescrupulosas de manejarlas para beneficio personal. Solo habría que controlar a quienes acaparan. Creo que tantas personas no podemos estar equivocadas”, asegura.

Yuleisy tiene algo de razón, aunque necesita ir más allá para garantizar que en esa supuesta entrega de números no se repita el mismo esquema de acaparamiento visto en prácticas similares.

De cualquier forma, ante las trabas de las cadenas de tiendas para incidir en esa organización, muchos ponen su mirada en los oficiales del Ministerio del Interior y las Fuerzas Armadas Revolucionarias, habituales desde hace meses en puntos comerciales del país. Sin embargo, aquí tampoco aparece una solución clara.

Lo confirma el Teniente Coronel Carlos Alberto Morales López, Segundo Jefe de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en Villa Clara. Según dice, como parte de misiones de los oficiales no aparece tomar parte en las medidas adoptadas por las administraciones sobre la forma de organizar la cola. Pero si tenemos en cuenta que esas administraciones tampoco consideran el asunto dentro de sus facultades, sencillamente el fenómeno queda en tierra de nadie.

“No estamos de espalda, pero no nos corresponde. Sí nos toca —explica— hacer cumplir las decisiones adoptadas, evitar las agresiones, mantener el orden y combatir el acaparamiento”. Sin embargo, de acuerdo a sus propias cifras, entre las más de 200 acciones de enfrentamiento realizadas por la PNR en las colas hasta junio, solo una corresponde al delito de especulación y acaparamiento y seis al de actividades económicas ilícitas.

En las colas más complejas, los números muchas veces se rectifican dos veces al día. Foto: Orlando Morales/Telecubanacán.

Por su parte, según datos aportados por el Tribunal Provincial Popular de Villa Clara, las operaciones de la PNR junto a la de otros órganos de control, suman hasta esa misma fecha doce procesos judiciales asociados a esos delitos en los alrededores de las cadenas de tiendas. En ambos casos, es una cifra bajísima para un asunto cotidiano.

Mientras unos y otros coinciden en desplazar su responsabilidad en el asunto, otros actores tampoco ofrecen una solución estable. Así, delegados de circunscripción, miembros de los contingentes de las organizaciones de masas y de estudiantes universitarios, o activistas de la comunidad, garantizan un cierto orden y asumen con mayor o menor éxito esa función.

Ciertamente en más de un establecimiento sí existe cooperación con los trabajadores de la tienda, pero sin constancia poco se puede lograr. Aunque el hecho de dar un ticket “oficial” no resuelve del todo un asunto tan complejo, al menos sí evitaría los negocios ilícitos, las rectificaciones de listas y las madrugadas en los portales por miedo a perder el lugar.

Punto clave: Abastecimientos

En más de una ocasión mucha mercancía termina en manos de las mismas personas. Caricatura: Ramón Díaz Yanes.

No hace falta preguntar demasiado para encontrar la solución definitiva al problema de las colas y los revendedores: abastecimientos. Esa fue también una de las conclusiones más recurrentes hace un mes cuando Cubadebate publicó un reportaje sobre el uso de sitios digitales y grupos en redes sociales para la comercialización ilegal de mercancías. Sin dudas es el camino, aunque transitarlo con éxito tiene poco de sencillez e ingenuidad.

Dejémoslo claro: en un contexto marcado por el el creciente y lacerante daño del bloqueo estadounidense, el impacto financiero de la COVID-19 , las insuficiencias productivas de nuestra economía, la corrupción, y la burocracia, aspirar a tener de la noche a la mañana tiendas repletas de productos significa un espejismo. En tal sentido, ahora se trata de optimizar los recursos y distribuirlos de la mejor manera posible.

Para Juan Carlos Marante, Gerente Comercial de la Corporación CIMEX en Villa Clara, responder a esos objetivos implica conocer las restricciones existentes a nivel nacional para un grupo importante de mercancías. No obstante, asegura que en los más de 110 puntos de venta abiertos en toda la provincia durante el último trimestre aplicaron medidas organizativas para sostener el servicio. En los restantes existentes en Cuba ocurrió algo similar.

Entre las nuevas disposiciones, cita la rotación de los productos de mayor demanda para que no siempre lleguen a los mismos establecimientos. Junto a ello, habla de las más de 150 ventas de módulos en centros de trabajo, así como de las más de cien veces que llevaron mercancías a zonas de difícil acceso.

Tampoco olvida las gestiones para acortar tiempos entre la recepción de los productos y su salida al mercado. Aun así, reconoce que “la demanda aumenta y la insatisfacción es grande”.

Muchas veces la necesaria rotación de los productos crea incertidumbres en las colas. Caricatura: Martirena.

Un pensamiento similar tiene Digna Morales, Directora del Grupo Empresarial del Comercio (GEC) en Villa Clara, y una mujer acostumbrada durante años a lidiar con el mercado. Aunque desde hace meses al territorio casi no llegan productos liberados, ella enfatiza en el empleo de las bodegas para distribuir trimestralmente insumos de primera necesidad como la pasta dental, los jabones o la lejía.

“Casi todo llega contra la cantidad de personas en los núcleos y su comercialización ocurre a través de la libreta de abastecimientos, así que si alguien revende algo significa que no lo utilizó o lo desvió de algún almacén”, comenta.

Para realizar este reportaje Cubadebate también buscó las experiencias de la Cadena de Tiendas Caribe, el tercer actor fundamental del comercio minorista cubano en tiempos de COVID-19. Sin embargo, luego de 15 días desde la solicitud de la entrevista y más de diez llamadas telefónicas para obtener una respuesta, la división Villa Clara prefirió el silencio.

No obstante, la intervención en la Mesa Redonda del 27 de marzo último de Yamilet Álvarez Tejo, su Jefa Comercial a nivel de país, ofrece algunas luces sobre cómo enfrentaron la pandemia. Sus palabras confirmaron una verdad fundamental: la situación de escasez no surgió con el nuevo virus, solo se agudizó con él.

En el programa televisivo comentó sobre las regulaciones a 54 productos para optimizar los inventarios, mientras recordó el papel de cada administración para controlar otros en dependencia de la demanda y la cantidad. “Tratamos de mantener regularidad en la distribución y una mayor equidad —dijo—, pero aun con decisiones organizativas para minimizarlas, las colas no van a desaparecer”. El tiempo le dio la razón.

Por su parte, en la Mesa Redonda del 14 de mayo la Directora General de esa cadena de tiendas, Ana María Ortega Tamayo, enfatizó en la prioridad que tiene este asunto. Informó que durante la COVID-19 el Gobierno les garantizó liquidez para adquirir un grupo de alimentos básicos, productos de aseo e higiene y la canastilla. “Aunque no logramos satisfacer la demanda ni la estabilidad, existe un crecimiento de las ventas”, apuntó.

Tanto el Gerente Comercial de CIMEX como la directora del GEC en Villa Clara coinciden en un panorama similar y aseguran que en el último trimestre algunos abastecimientos también superaron las entregas habituales. En cambio, explican que esa situación no compensó la demanda, sobre todo porque continúan reducidas o cerradas otras opciones, como las de la importación personal, que satisfacían una parte de las necesidades.

Con un escenario marcado por el incremento del consumo y una reducción en la cantidad y sobre todo en la variedad de opciones, resultan más estratégicos todavía la planificación, el control y la inventiva. Los dos primeros porque optimizan recursos y evitan las fugas. La innovación, porque rompe viejos esquemas en las estrategias de comercialización y las adapta a una nueva y excepcional circunstancia. En todas faltan muchos senderos por explorar.

Controlar el descontrol

La APK Porter@ aun no se usa en todos los lugares.

¿Qué hacer para que más personas accedan a los productos? ¿Cómo evitar que coleros y revendedores se conviertan en un gran peso para un mercado impedido de suplir la demanda? ¿Es posible optimizar la distribución de los recursos disponibles? Para muchos esas y otras preguntas tienen respuestas diversas.

La primera es quizás la más popular: vender todas las mercancías a través de la libreta de abastecimientos. Quienes defienden esa idea basan sus argumentos en dos puntos fundamentales: la equidad y la amplia red de esos establecimientos en toda Cuba. A fin de cuentas, el país tiene más de 12 700 bodegas frente a casi 3500 tiendas Caribe y CIMEX. En otras palabras, existen casi 4 bodegas por cada punto de venta de esas cadenas.

Aun así, en la Mesa Redonda del 27 de marzo de este año el Viceprimer Ministro y Ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, explicó que “distribuiremos nuestras producciones lo más equitativamente posible, pero no podemos repartir lo que no tenemos en disponibilidad”. En esa misma línea, Digna Morales, directora del GEC en Villa Clara, reafirma que “no se puede normar un producto si no hay para todos”.

En la economía casi ajedrecística del país, planificar las importaciones a largo plazo no resulta sencillo. Tampoco lo es que cientos de familias esperen su momento de comprar y no puedan hacerlo por retrasos en el arribo de mercancías a la Isla. En cambio, muchos se preguntan si aun con esa realidad no sería factible establecer un mecanismo de rotación similar al de los módulos repartidos por las bodegas en el último trimestre.

Otra de las posibles ayudas para solucionar el asunto llega de la mano de la tecnología. Se trata del empleo de la aplicación Porter@, una herramienta digital creada en la Isla para organizar las colas y evitar el acaparamiento. Mediante el escaneo del código QR plasmado en el carnet de identidad, la APK alerta si una persona ya compró en esa cola. A todas luces es un instrumento útil, pero poco utilizado en el país.  

Aunque los tramposos pudieran utilizar varios documentos de identidad y pasar más de una vez como una de las maneras de burlarla, la aplicación sí tiene potencialidades para sumarse a la organización de las compras. No obstante, aun quedan por resolver problemas como el planteado por el Gerente Comercial de CIMEX en Villa Clara, con personal insuficiente en algunas tiendas para destinar un trabajador solo a utilizar la APK.

De igual modo, la herramienta también puede servir a las administraciones para comparar el total de la mercancía vendida en una jornada con el número de clientes atendidos. Y esa posibilidad significa una opción más a la hora de auditar un proceso no exento de corrupción y de vínculos entre dependientes y coleros.

Aunque embarazadas, adultos mayores y discapacitados tienen derecho a comprar, algunos coleros los utilizan para comprar hacerse de mayor cantidad de productos. Foto: Yunier Sifonte.

Así lo reconoció la directora general de Tiendas Caribe, Ana María Ortega Tamayo, en la Mesa Redonda del 14 de mayo. Entonces llamó la atención sobre las manifestaciones de indisciplinas e ilegalidad que todavía persisten.

“Todos los que se han puesto de acuerdo con acaparadores y revendedores han cometido delitos y esto ha tenido una respuesta enérgica. Los revendedores y acaparadores tienen un efecto muy nocivo y cuentan con un grado de complicidad con algunos de nuestros trabajadores”, alertó.

Por su parte, el Gerente Comercial de CIMEX en Villa Clara también reconoce el problema y asegura que “nuestro personal sabe que una indisciplina como reservar mercancía significa la separación de la entidad, porque es una falta grave”. Aun así, no son pocos los que alertan sobre la ocurrencia de hechos de este tipo.

El ejemplo lo pone la tienda La Villa de París, perteneciente a Tiendas Caribe y ubicada en Sagua la Grande. Luego de una llamada a la línea única de la Fiscalía General de la República, se conoció que allí le informaron a las personas la distribución de 500 tickets. Sin embargo, cuando habían comprado 170 clientes anunciaron la terminación de algunos productos. Luego se comprobó que en la caja registradora ya estaba anotado el total de la mercancía.

El uso de contingentes de jóvenes universitarios y de organizaciones de masas contribuye a ordenar las colas. Foto: Francisnet Díaz/Vanguardia.

Mientras tanto, una estrategia no implementada para enfrentar a los acaparadores en las tiendas de alta gama, pudiera estar en la aplicación del mismo sistema de reportes automáticos existente en los servicentros. Ese mecanismo permite identificar las tarjetas repetitivas o con altas descargas, justo como la de un ciudadano que hace un mes utilizó la suya para comprar 19 productos en ocho semanas y luego revenderlos.

Finalmente, un mayor impulso a las tiendas virtuales y una optimización de todos sus procesos y ofertas, también representa un importante espacio por llenar. En un amplio reportaje publicado por Cubadebate sobre el tema, quedó clara la importancia de fortalecer esta nueva opción, porque además de facilitarle la vida a muchos, también permite saltarse tanto las colas como a quienes lucran en ellas.

En todo este asunto una verdad sobresale: las colas y las ilegalidades en ellas son consecuencia del desabastecimiento como problema mayor. Trabajar por resolverlo con eficacia, productividad e inteligencia, es una meta imprescindible. Pero en esa batalla por alcanzarla, también lo es no adoptar posiciones complacientes y justificar lo ilegal y lo antiético bajo el dogma de que “el fin justifica los medios”.

Si algo queda claro es que minimizar la actual situación no depende de una sola entidad ni de voluntades individuales; también que son necesarias posturas más activas de todos los implicados. Como demuestran varios sectores durante el enfrentamiento a la pandemia, casi todo requiere obligatoriamente modos distintos de actuación para vencer los obstáculos impuestos por la enfermedad.

Pensamiento colectivo, aprovechar cada uno de los mecanismos disponibles y la interrelación constante entre ellos para enfrentar a los acaparadores, son asuntos vitales para avanzar. Porque mientras eso llega y de un lado y del otro se intenta poner orden al descontrol, cientos de personas continúan agobiadas en las colas y los coleros no han dejado de hacer el pan.

En video: De colas y coleros

Vea además:

Compraventas online: Los “huecos negros” del comercio en Cuba

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  • orgullo chaparrero dijo:

    aunque no quiera publicar nada no lo gaga,usted tiene su derecho yo tengo el derecho de decir lo que pienso soy profesor de preuniversitario y lic en educación mis estudiantes de 15,16 y 17 años preguntan mucho tienen acceso a las redes sociales y es muy importante estar preparados como considero que lo estoy mis puntos de vista son los siguientes si se organiza y controla las mercancías y se venden por la libreta aún en las tiendas en divisa las colas se acaban segundo se dice en la Constitución que el municipio es autonomo entonces para qué si existen tiendas en todos los Consejps populares solo se vende en muy pocas de la cabesera municipal,los que viven en los campos nunca se enterande tales productos tercero soy trabajador y las colas son ya todo el tiempo,no importa lo que va a llegar entonces qué hago dejo de trabajar para ir a las colas dejo solos a los estudiantes ahora por la covid no hay estudiantes y despúes cuarto las tiendas se han hido adueñando de ellas los bagos lumspen,parásitos de la sociedad que tienen todo el tiempo para estar haciendo colas para revender y acaparar con la anuencia de los gobernadores y demás funcionarios entonces donde están las ventajas del socialismo para los que se sacrifican y lo dan todo por el mejoramiento de la calidad de vida de su pueblo.gracias.

  • Vicem dijo:

    Gracias al periodista por tan interesante e importante artículo, ha tocado un punto medular en la vida diaria del cubano de la isla. Mi precepción es que independientemente de la situación del bloqueo afecte con mas o menor medida la llegada de productos e insumos para la producción, el problema existe desde hace tiempo esta endemoniada activada ilegal es una plaga que golpea diariamente a las personas que sin ánimo de lucro tratan de llevar lo mejor que pueden su vida, existe el problema interno, hace tiempo que como dije existe el problema solo que ahora se ha intensificado, por qué?, pues porque no hemos sido capaces de superadnos y ser previsores, existe una cadena que comienza desde el interior de la tienda, que avisan con antelación a los revendedores la futura venta de uno o más productos, no crean que los trabajadores de las tiendas son ajenos a esto, lo hacen gratis?, reciben una ganancia, así de fácil. ¿Rotar las tiendas para evitar a los revendedores?, con la explicación de brinde anteriormente verán que será inútil esta solución. Creo que el MINCIN debe poner los pies sobre la tierra y buscar soluciones más prácticas que permita, sino eliminar totalmente si y en un gran porciento a los coleros y revendedores. Hasta tanto salgamos de esto cambiado e eliminando muchos métodos, tabúes y dogmas en nuestro modelo económico, pero eso es otra historia.

  • DG dijo:

    Una gran desvergüenza todo esto para el país.

  • Lianet Morales dijo:

    Pensaba que está situación se limitaba a mi provincia, pero este trabajo refleja que la situación del trabajo del culero, acaparador y revendedores se ha convertido en el nuevo trabajo por cuenta propia. En tiempos de crisis la funciones de trabajo cambian según las circunstancias en la que nos encontramos, creo que las cadenas de tiendas deben poner su granito de arena para evitar la especulación y reventa que de genera en sus predios; por lo menos en las de mlc, que los turnos cuentas fortunas, y el país hace un esfuerzo para importar artículos de primera necesidad y vender al pueblo, y ya se han convertido en el nuevo negocio de aquellos que se dedicaban a viajar e importar y ahora hacen listas informales, compran turnos o ponen coleros para adquirir los equipos y revender en revolico a precios similares que cuando lo importaban. Alguien tiene que ponerle freno a esta nueva modalidad de negocio, porque lo que se convirtió en una excelente medida, hoy es la causa de muchas molestias a aquellos que trabajan y no tienen tiempo para rectificar diariamente un turno en una cola informal.

  • GM dijo:

    El articulo está estelar, muy bien descrito, pero realmente lo que necesitamos, los que mas nunca hemos podido entrar a una tienda (generalmente los que trabajan y que no han dejado de hacerlo ni por la covid), ACCIONES DRASTICAS SOBRE ESA LACRA, en mi caso tengo cerca, contando por arriba y sin ser exagerado como 8 ó 10 tiendas, es decir, que me puedo mover a varias sin utilizar medio de transporte, pues nada, por citar solo este ejemplo, QUE LES CUENTO!!!???? más nunca he podido entrar a ninguna de esas tiendas!!!!!, yo cuando llegaba temprano por alguna razon de mi trabajo, decía voy a comprar tal cosa!!!! jajajaja que cosa!!!!! Sin comentarios!!!!! No he podido entrar a más ninguna!!!! es una muchedumbre en todas, yo no tengo tiempo para eso!!! para dedicar 2 y 3 horas en una cola!!! creo que son muchas más, y sin contar que mi salario no me da para poder pagarles a esos desagradables los productos a los precios que los estan poniendo, me niego!!!! Solo les pido que lean todos los comentarios, tantas personas no puede estar equivocadas, así de sencillo.

  • RG dijo:

    es terrible el abuso, mi hijo y mi nuera estuvieron tres noches para comprar la nevera en Camagüey y Boyeros, ellos organizaron la cola el último día, porque después que ya estaban dentro las personas, los dependientes dijeron que no les despacharían hasta el día siguiente, entonces tomaron la iniciativa y organizaron la cola pusieron nombres y número de carnet de identidad en una lista, para evitar a los LISTOS coleros, a los que le pasan un dinero a los dependientes para colarse, a punto que desde la calle llaman por el móvil al dependiente, le dictan el número del carnet de identidad y entran "colados" con ya todos los documentos de la propiedad resueltos, dan un premio en cuc a los dependientes que llega hasta los 100 cuc, salen con los equipos por delante de los necesitados. Como era de esperar el oficial de guardia les llamó la atención, les dijo que eso no se podía hacer, todos los de la cola, que no estaban vendiendo turnos, ni en trapicheos, se rotaron para cuidar ese orden y al otro día compraron, siempre vino una MUJER MUY LISTA y dijo que quería pasar a comprar una lavadora, las personas le dijeron que no podía ser, que eso era tiempo que le quitaba de probar las neveras y los dependientes cerraban exacto, dicha mujer trató de convencer a la oficial que por suerte no se dejó engañar, así y todo escucharon ofrecimientos de "regalos" en cuc por personas que les pidieron les dejaran colarse. Ellos son jóvenes, medica e ingeniero, viven de sus salarios, están comenzando sus vidas, eso les pareció indignante, aunque no está permitido hacer listas, si no llegan a hacer eso los revendedores de turno que aprovechan la indisciplina, el desespero ya tenían preparado un "invento" para sacarle dinero a los que llevaban varios días durmiendo para obtener un equipo que les resulta necesario.
    de todas formas, aunque estaba la PNR, había una señora con CINCO carnets de identidad, cuando estaba al entrar a la tienda vendió turnos de esos carnet de identidad, le decía a las personas, tú entras por el nombre tal con tal número de identidad. De dónde sacó esa señora los cinco carnets, mi criterio es que son robados o falsos, porque nadie presta así gratuitamente su carnet de identidad a riesgo de ser sancionado.
    el día 12 de este mes escuché a un joven decir en la calle Acosta, del municipio 10 de octubre, que en su tienda a partir de ahora era con tarjeta y que sacarían equipos, a una señora que le preguntó le dijo que si quería un turno eran 100 supongo que pesos, no se me ocurre que sean cuc, si quería un turno era eso, en la tienda de Acosta, siempre aparecen las mismas mujeres coleras, empujan a los ancianos, incluso le dicen a la policía que por qué hay ancianos en las colas, que deben cumplir las normas de aislamiento, solo para sacarlos y tener ellas más acceso a su trapicheo, son las mismas siempre, un grupo de mujeres jóvenes, negras, que después del tornado ocurrido en La Habana en enero de 2019 han tomado como suya la tienda de Acosta y saben antes de que abra la tienda todo lo que van a sacar que es de primera necesidad a la población entrando en el chanchullo al momento, no entiendo cómo no las han detectado, ni tampoco cómo no han detectado al dependiente que tiene tratos de vendedera de tiques o turnos con ellas
    esto tiene que parar de algún modo, lo principal es la ayuda de la población, no permitir que pase a la tienda nadie que no sea los que están disciplinadamente en la cola, las listas siempre existieron, para mantener el orden, los tiques, lo que debe desaparecer son los que venden tiques, los que estafan a los necesitados, los acaparadores, esos, el orden, la organización no están de más, solo quien se quiere aprovechar y sacar ventaja es el que debe desaparecer

  • Libre libre dijo:

    Cuando terminaremos con estas lacras de la sociedad. Donde quiera que se venda algo util esta el farsante que compra para revender o vende el turno. Esperamos que en algun momento los gobiernos territoriales y la justicia tomo medidas para enfrentar esta pandemia.

  • Lina Maria dijo:

    No sería posible que las personas q fueron enfermas de la covid tuvieran alguna facilidad para adquirir los productos? En la farmacia, la bodega, la tienda, q se lo marquen en la libreta de abastecimiento. No es para establecer diferencias, pero es q existen, yo q la sufrí en ocasiones pido permiso porque me siento muy decaída, pero me apena y no todos te ayudan

  • Mercy dijo:

    Muy buen artículo, hay que acabar con los coleros revendedores que viven a cuentas del bolsillo del trabajador. Es muy cierto lo que dice Yaima, los mismos trabajadores de las tiendas se ponen de acuerdo con ellos, les informan la mercancía que va a entrar y por supuesto cogen lo de ellos. Pienso que si se puede aplicar bien la informatización electrónica se puede controlar por el Carné de Identidad la compra de los productos cada cierto tiempo y así no se puede acaparar ni revender y los que trabajamos podemos coger algo. Si todas las entidades conocen que esto está sucediendo y no se extermina el mal, entonces se está apoyando.

  • SRMF dijo:

    Las colas no se acaban porque no les da la gana de organizar la venta de los productos básicos. Lo estamos diciendo desde el dia cero de la covid. No se trata de controladores de colas, ni escaneo de carnés ni nada de eso. Eso es crear un problema para otro problema. En mi barrio se están haciendo las colas para el pollo desde 3 días antes. Así no se puede.

  • ISC dijo:

    Estoy muy de acuerdo con el articulo publicado sobre las colas y los coleros, sus métodos de " trabajo" y estrategias. Opino que si existen formas de evitar todo ese acaparamiento por parte de un grupo reducido de personas pero tengo una inquietud y es relacionada con la tienda virtual de Villa Clara. Me pudiera alguien explicar como es posible que los módulos, no importa el tipo, aparezcan a las 9:00 am y a las 9:05 ya no queden? Y por lo que he visto solo sucede en Villa Clara. Creo que este tema merece una investigación a fondo.

  • Beno dijo:

    Quién vino primero al mundo, la gallina o el huevo. Creo que el descontrol, y quién es el responsable de controlar que eso no pase ¿?. Cuando no habíamos pasado todavía a la etapa poscovid, se repartían las cosas por la libreta, es verdad que muchos no pudieron coger nada, pero al menos una buena parte lo logró y las cosas estaban más organizadas, pero ahora sálvese quien pueda, el pretexto es que no alcanza para todos, ¿y de esta manera alcanza para todos?, rienda suelta a la reventa, al acaparamiento y eso pararece ser que a los que tienen que organizar el proceso les importa un rábano, estamos perdidos.

  • macandaq dijo:

    muchos de estas personas que hoy estan en los municipios de la capital no son de aqui y estan ilegales son los que tienen la ciudad en crisis y con las indisciplinas en las tiendas no trabajan no tienen lugar de residencias por tanto ven una forma de buscarse la vida y vivir a cualquier precio no les importa nada y como dice el refran a rio revuelto ganancia del pescador y quienes somos los perjudicados los que trabajamos con el pecho para salvarle la vida cuando ellos se enferman sin importar quienes son y que hicieron o hacen

  • profesor dijo:

    Gracias a cubadebate por estos reportajes. Nunca defenderia a los especuladores porque viven de la necesidad de los demas y no producen nada, pero tambien entiendo que esto no lo resuelve la policia los cdr ni nadie. Esto se resuelve produciendo mas. Mientras los productos no alcancen y la demanda sea mayor que la oferta se impondran situaciones como estas. Mi generacion , las anteriores,y las actuales hemos estudiado del marxismo que las condiciones objetivas existen independiente de la conciencia y la voluntad del hombre. Estas leyes del mercado son objetivas y las seguimos combatiendo con las mismas herramientas desde hace 60 años.Al final lo que esta presente es una inflacion y al no reconocerla no le estamos dando el tratamiento debido ni aprovechando las fortalezas que tan nociva situacion pudiera tener. Si no se reconoce el precio real no se estimula el trabajo y el sector parasito sigue viviendo de la especulacion y creciendo.

  • Joel dijo:

    No tiene que ver mucho con el tema pero he notado que en las tiendas que operan con las tarjetas en mlc, monedas extranjeras, ahi hay muy Buenos efectos electrodomesticos, Samsung, rca, etc... Pero en las tiendas que operan en cuc no, si usted quiere comprarse un televisor Samsung de calidad nunca lo encontrara en una Tienda de cuc donde las marcas que existen son Haier, atec, que nada tienen que ver con las que uno podria encontrar en las otras tiendas como ya mencione antes, esto alimenta tambien las aglomeraciones en las tiendas de mlc pues uno siempre va a tratar de obtener el equipo de mejores prestaciones, mejor marca, Deberia pensarse en abastecer las tiendas de cuc de productos en este caso, electrodomesticos, de mejor calidad porque entonces, el que no tenga acceso a monedas como dolares o euros estara condenado a nunca tener un equipo con calidad en su hogar? Todos vimos recientemente en la television el operativo realizado a un individuo que se dedicaba a cambiar dinero y entonces esto agrava la situacion porque si no tengo un familiar o amigo que me mande la moneda necesaria para comprar en esas tiendas, el Banco no dispone nunca de estas, y ademas representa un riesgo tratar de obtenerlas en la calle ya hasta desde el punto de Vista legal, entonces, repito, ¿estaremos los que no poseemos dicha moneda, condenados a no tener la posibilidad de obtener un equipo de calidad en nuestro hogar? Ojala alguien pueda responderme

  • albon dijo:

    Qué buen ejemplo de periodismo investigativo!! Hay que felicitar a Yunier. Si la cosa no fuera tan triste, daría risa. Es como el "texas" en la pelota. La solución "pica" en terreno de nadie. Ni los administradores ni la policía sienten que son responsables de arreglar el rollo. Este artículo debiera imprimirse y repartirlo a los miembros del Consejo de Defensa Provincial de la Habana a ver si SE HACE ALGO para solucionarlo. Es lamentable tener que escuchar más de una vez el lamento de personas que dicen: "¡¡Ay, qué pena no podamos vivir en el país de la TV!"

  • ymarin dijo:

    Yo sinceramente respeto el trabajo del periodista, que ha sido muy valiente y acertado en hacer la relatoría de estas conductas, que para mí en estos tiempos han sobrepasado todo límite. Soy de Santiago, hace 4 meses que no he podido comprar champú y acondicionador para mi mamá, mi hija y yo, he estado apelando a la buena voluntad de mis amistades, y para colmo, el fin de semana amaneció la tienda más grande que tiene la provincia, La Gran Piedra, perteneciente a la Corporación CIMEX, abarrotada de aseo personal y otros productos de primera necesidad para el pueblo, pero cual fue la sabia decisión, poner la venta de esos productos en MLC. Ahora me pregunto, como yo trabajadora de una empresa estatal socialista, accedo, al champú y al suavizante que necesito hace 4 meses, de que forma, sino tengo familia en el extranjero que me deposite ni este dolar para comprar. Ah pero los revendedores tienen lo que yo necesito, pero a que precio, un juego de champú y acondiciondor, ronda los 20 CUC y una pasta dental marca clouse up, los 7 CUC. Diganme quien aguanta eso. Me da pena, que las palabras del periodista pasen al olvido y que estas conductas en vez de erradicarse, proliferen aun más. Alguien me decía quejate al PCC, al Gobierno, pero no estoy para que un funcionario que tiene la misma necesidad que yo, me visite y me de una respuesta intentando convencerme de algo, que el y yo sabemos no tiene sentido. Yo quiero una respuesta a mi queja reflejada en mi vida cotidiana y la de mi pueblo. Si el estado quiere USD u otras divisas, que busque otras alternativas, pero no a costa de las necesidades de un pueblo, ya bastante tenemos con el bloque de EEUU, que soy conciente que es real, para sumar más bloqueo interno. La canción de Raúl Torres no solo es para afuera, también es para adentro DESBLOQUEAME!!!!!!!!!!

  • Ktalina dijo:

    El único problema es el desabastecimiento y el único problema de este no es el bloqueo, créanme si no existieran las trabas que tenemos en nuestro sistema económico y se pudiese criar comer y vender el ganado, si la producción de cerdo no estuviese ligada a tantos impuestos le aseguro que el 90 por ciento de las personas que comprar el pollo en la tienda no lo harían, es más fácil criar una vaca que pollo que cerdo. Sé que el mercado informal tiene los precios altísimos y aún sin poder pagarlos no creo que la culpa sea de ellos.

  • edda dijo:

    Muy bueno el articulo, esa es una situacion que estamos sufriendo desde hace mucho tiempo pero que ademas es bien conocida por TODOS y que hasta ahora no se le ha buscado ninguna solucion independientemente de la escases que haya, es muy decepcionante que los que trabajamos no podamos comprar en esas tiendas productos tan necesarios mientras que esas personas que se dedican a hacer esas colas para revenderlos tengan tan alto poder adquisitivo a costa del sudor del pueblo trabajador,lo mas doloroso es que aquellos que no escatiman en venderte esos articulos a esos precios desconcertantes tienen las mismas oportunidades que todos, salud gratis, educacion gratis, sus hijos en las escuelas gratis, los productos de la tarjeta esperemos que en algun momento esta situacion se resuelva.

  • LourdesAE dijo:

    Hola a todos
    Ahora mismo estoy en una cola y es desesperante es en el CUPET de LAGUERUELA en Díez de Octubre y a pesar que acaban de abrir y hay pocos productos hay cola grande y la lentitud en el despacho es de récord
    El otro día hice la cola del huevo en el Mónaco y aunque me demore fue buena pues dieron turnos de 200 en 200, escaneaban el carnet y eran rápidos
    Indudablemente y a pesar de la escaces este es un problema como que a unos no les importa porque tienen cosas más importantes y a otros les conviene así que los honrados sufriremos
    Gracias a los periodistas el artículo está muy bueno

  • Yordanis dijo:

    No lo ponen por la tarjeta pq no quieren, es el mismo sistema, todo del estado. Q no alcanza para todos es verdad , pero y como esta ahora alcanza para todos? Si no alcanzan en este mes alcanza para el otro sino para el otro pero hay una esperanza de cojer, malo es así q si no te matas en la cola o pagas por enzima no cojes nada.

  • Fausto Yero Perez dijo:

    Eso que pasa en Santa Clara es algo usual en la Habana e incluso de mayores proporciones pues apesar que nuestra capital es protegida por el estado y los productos aparecen con mayor frecuencia la situacion de los coleros y revendedores es una falta de respeto a los trabajadores y personas honestas que se ven imposibilitados de cubrir al menos partes de las necesidades y en muchos casos esto ocurre ante la presencia de las autoridades y nadie hace nada es momento de dar una batita ejemplarisante antes estas practicas que tanto afectan y indignan a los trabajadores y personas honestas de nuestra sociedad es ahora de acaar los los que quieren lucrar a costa de los mas necesitados.

  • Hugo Castiñeira dijo:

    La solucion???ABASTECIMIENTO no diré mas

  • MJC dijo:

    Creo que es uno de los artículos más completos que he leído en los últimos tiempos y me sumo al comentario de Revenge, aquí en Pinar del Rio, después de casi tres meses estuvo el problema casi resuelto, al punto de que los coleros de mi barrio estaban recogiendo materias primas y fregando botellas para vender en los puntos. Todo se vendía en los lugares definidos por el gobierno, controlado por los números de la libreta de abastecimiento, los agentes del orden y un dúo de compañeros asignados por la comisión temporal. No tenían vida los coleros, existía la seguridad de que más temprano que tarde se le llegaría a los productos de primera necesidad y como se anunciaba las cantidades recibidas los dependientes no podían maniobrar con las mercancías en favor de nadie. Ellos recibían merecidamente un módulo por su empresa. Pero con la primera fase apareció el sálvese quien pueda y emergieron vigorosos los coleros.

  • La verdad dijo:

    Sí no buscamos algún mecanismo de control siempre será así las colas interminables , la entrega de tikes y resulta ser que ahora el tike es para organizar la cola no para garantizar el producto por ejemplo en la villa Panamericana dieron 250 tikes para pasta dental son embargó en el 180 ya se había acabado como se puede explicar eso de seguro si revisan la factura a la tienda entraron más de 200 pastas entonces después de llevar 2 días en cola por qué los tiquetes los dieron un día y solo a tendieron a 120 personas las de más las dejaron para el próximo día asta cuando cimex va a permitir que cosas como está a curan en sus establecimientos que productos de primera necesidad de evaporen delante de las narices del pueblo y súmale a demás los revendedores y el descontrol

  • Cabrera65 dijo:

    Al fin se habla hoy en Cubadebate de los Colero pienso que es un mal que ya venía creciendo pero ahora con la Covit se a acrecentado y hoy no es imposible comprar a los que trabajamos .Los colero se han hecho dueño de todas los productos que primera necesidad como Desodorante,Detergente,Pollo, Aceite si alguien quiere comprar algunos de estos productos tiene que adquirirlo a tres veces su valor en Santiago de Cuba vlo vez por doquier vendiendo esos productos en el parque Serrano que está ubicado la Calle Entramada ahí encuentras de todos alo vista de todos y siguen todos los días allí hasta Cuándo

  • depinar dijo:

    En Pinar del Río, funcionó lo de la tarjeta de abastecimiento asociada a los establecimientos de CIMEX y TRD, hace unas semanas eliminaron ese sistema de la noche a la mañana sin razones lógicas y ha sido un reclamo del pueblo trabajador retomarlo de nuevo, pero hay muchos oídos sordos y brazos cruzados que no dan un respuesta ni otras iniciativas que alivien este problema que ya no es tanto por la pandemia como por la crisis internacional. Como siempre el que trabaja es el más desfavorecido. Creo que valoran muy poco el estado de opinión del pueblo de Pinar del Río. Ya estan llevando colchonetas para los portales de las tienda y se van a dormir para poder adquirir un pomo de aceite vegetal. así no se puede. ok

  • Enrique Abreu dijo:

    Es desconcertante ¿o mejor decir indignante? Que un periodista pueda, en el bien hacer su trabajo, mostrar algo del cáncer que corroe al pueblo golpeado por una pandemia y por extensión crisis económica.
    Es cierto, la Policía no está para organizar colas, pero si combatir el delito ¿Acaso no es una figura delictiva la acapararían y especulación con lo poco que tenemos al margen del pueblo que trabaja?

  • Alberto Gómez dijo:

    Este tema no lo han querido mejorar porque no han querido.
    1. Hay que cerrarle el espacio a los coleros y vender solamente por Consejo Popular (según la dirección del carnet de identidad).
    2. Cuando empiecen de verdad las Paladares no habrá quien compre pollo, aceite, puré de tomate, frijoles, café, nadaaaaaa.
    3. Lo cierto es que la población que sí trabaja y tiene que cumplir con su jornada laboral está decepcionada y desesperada, además, esta crisis alimentaria va a durar muchos más meses y así no hay quien viva.

  • amy dijo:

    Eso de la venta de turnos tambien sucede en Artemisa en la tienda de electrodomesticos, la nueva que abrieron para recaudar turnos 30 cuc vale un turno y esta entre el colero y los tenderos una falta de respeto

Se han publicado 772 comentarios



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Yunier Javier Sifonte Díaz

Yunier Javier Sifonte Díaz

Graduado de Periodismo en la Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas en el año 2016. Periodista de Telecubanacán. Colaborador de Cubadebate. En Twitter: @yunier_sifonte

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