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De colas y coleros: ¿Terreno a la deriva? (+ Video)

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Desde hace meses las colas dan de qué hablar en todo el país. Foto: Carlos Rodríguez/Vanguardia.

Aun no amanece y Xiomara Martínez espera el Sol sentada en el portal de una de las tiendas de Santa Clara. Tiene 52 años, el pelo rizado y unos impresionantes ojos azules. Sin embargo, hoy luce menos coqueta y tiene apagada la mirada. Las seis horas cuidando su turno en la cola para comprar pollo, la madrugada, el café frío de las cuatro de la mañana, le devuelven un cuerpo adolorido, pero aun con la esperanza de alcanzar un producto que no puede pagar a sobreprecio.

Casi en el lado opuesto de la urbe, Yaimara Estévez también pasó la noche en vela junto a las columnas de otra tienda. Como Xiomara, a ella tampoco le sobra el dinero para darle a los revendedores el doble o el triple del valor de la mercancía y prefiere permanecer allí para conservar su puesto. “Si no dormimos aquí —dice— alguien puede llegar y desplazarnos”. Es su octavo día en los portales. Al menos otras 50 personas la acompañan.

Son apenas dos realidades de las muchas vividas desde hace semanas por quienes llegan hasta los establecimientos estatales para adquirir alimentos o productos de aseo. En los lugares dedicados a la venta en moneda libremente convertible la situación se repite.

En primer lugar representa un propósito complejo por las circunstancias de desabastecimiento, reducciones en la producción nacional, limitaciones financieras e ineficiencias en la distribución. Y junto a ello, también porque coleros y revendedores tienen mil y una estrategias para hacerse con lo poco que llega a los mercados y centros comerciales.

No es un escenario nuevo en el país, pero quizás como pocas veces en los últimos 25 años afecta tanto al bolsillo ciudadano, irrita las emociones y agrega tensión a un sistema de comercio estatal en varias ocasiones superado por la realidad.

En los portales

Muchas coleras evitan dar explicaciones sobre su forma de actuar. Foto: Yunier Sifonte/Cubadebate.

Solo basta llegar a cualquier tienda para reconocer a los coleros. Mochilas, movimientos constantes, dominio absoluto de los productos en existencia e informaciones sobre las próximas ventas, conforman su día a día. Pocos tienen vínculo laboral. Algunos compran para revender ellos mismos, otros para surtir a pequeños negocios particulares.

Yanay Toledo es una de las que cada día aparece en las tiendas para acaparar todo cuanto puede. Aunque tiene poca experiencia, conoce al dedillo la forma básica de actuar: ir junto a otras coleras para buscar puestos al principio, en el medio y al final de la línea. En cada incursión marca para ella y sus “compañeras”. Si todo marcha bien todas compran al menos tres veces en cada lugar.  

Como si fuera un esquema con pocos fallos, el mecanismo lo repiten en otras tiendas de la ciudad y poco a poco se apropian de una cantidad considerable de productos. “A veces estamos en una cola y avisan que casi llega el turno para comprar en otra donde también sacamos números. Vamos para allá y entramos, en mi caso guardo el producto cerca y regreso a la fila”, asegura.

Casi como en un susurro, confiesa preferir los establecimientos grandes, “porque casi siempre tienen más ofertas, una gran cantidad de personas, y una mayor facilidad para pasar varias veces sin llamar la atención”. Otra de sus estrategias consiste en cambiarse la ropa, el nasobuco o el peinado, aunque algunas más osadas también van a las colas con niños pequeños en los brazos. Es una práctica diseñada tanto para comprar doble como para lucir más vulnerables.

Muchas coleras asisten con niños pequeños a las filas. Foto: Yunier Sifonte/Cubadebate.

Así, un champú que no sobrepasa los 3 CUC asciende a diez en manos de revendedores, un jabón a cinco, un tubo de pasta a quince o un paquete de detergente también a diez. Pollo, otros productos de aseo, cervezas y refrescos, junto a un gran grupo de mercancías, también triplican su valor en un mercado informal mucho más visible y peligroso en tiempos de COVID-19, pero que no nació ahora ni tiene una única forma de dañar.

Para Marisela Ramírez, una arquitecta que cada semana sale a las tiendas para surtir su cocina, todo pasa por la impunidad y el descontrol. Para ella, la primera muestra es que antes de aparecer un producto en los estantes ya los acaparadores saben la cantidad e incluso cuándo lo venderán.

“No es fácil trabajar todo el día, venir a comprar e irse con las manos vacías porque otros que viven de hacer colas se llevaron los productos. Incluso, duele más porque luego te los venden hasta en los mismos portales de la tienda donde tú no alcanzaste”, lamenta.

A la reflexión de Marisela se le pueden agregar otras interrogantes. ¿Todos los coleros se dedican exclusivamente a acaparar mercancías? ¿Qué sucede con quienes organizan colas con el fin de aprovecharse de ellas? ¿Por qué cuesta tanto eliminar un fenómeno visible y con poco sustento ético y legal? Responder esas dudas obliga a dar pasos al interior de un panorama mucho más complejo de lo que luce en apariencia.

Colas adentro… negocios más oscuros

Muchos de los coleros no tienen vínculo laboral. Caricatura: Ramón Díaz Yanes.

El tumulto se concentra dos veces al día. Sea sábado o domingo, llueva o haga calor, las más de cien personas reunidas saben que las siete de la mañana y las cinco de la tarde son horas inviolables para conservar su turno en una de las tiendas de equipos electrodomésticos en Santa Clara. Entonces todos rectifican su puesto en una lista creada por ellos para ordenar las compras. Luego solo resta esperar.

Ese mecanismo es uno de los más extendidos en varias tiendas del país. Esencialmente, apareció como un intento de organización colegiada que hasta ahora tiene resultados intermitentes. En algunos lugares personas autorizadas se encargan de repartir los boletos, en otros ocurre por iniciativa personal. Y en esos casos, más dados a la espontaneidad que a lo sistemático, cada vez aparecen situaciones más turbias.

Como parte de ese entramado sistema de listas, turnos, horarios y rectificaciones, junto a los acaparadores también confluyen en los portales de los establecimientos quienes hallaron en esa supuesta organización su filón de oportunismo e ilegalidad. Heriberto Díaz, un albañil de 42 años, revela cómo algunos coleros están en las tiendas para vender los turnos y no para comprar mercancías.

“Hace tres días llegué antes de las seis de la mañana y ya había una lista enorme. Enseguida una persona se me acercó y me propuso un turno entre los primeros de la fila. Allí en el mismo portal me dio el número y a las dos horas ya había comprado. Resulta que era el mismo que organizó la cola desde el día antes y por supuesto guardó turnos para su negocio”, cuenta.

Un simple recorrido por algunos puntos de Santa Clara confirma su historia. Por ejemplo, un sitio entre los primeros puestos de las colas para comprar alimentos o productos de aseo cuesta entre cinco y diez CUC. En las tiendas para la venta de electrodomésticos el precio aumenta drásticamente y según el equipo un turno oscila entre 50 y 150 CUC. A menos de un año de la apertura de esos lugares, ya el negocio ilícito es allí una práctica consolidada.

La imagen, captada mediante el sistema de cámaras de videoprotección instalada en algunos puntos, muestra el momento de la venta de los tickets. Minutos después ambos ciudadanos fueron detenidos por la policía.

Un colero que dijo llamarse Alain le explicó a Cubadebate los argumentos que según él justifican esas acciones.

“La gente tiene necesidad de comprar y muchos no pueden pasar todo el día en la cola. Yo por lo general digo que conmigo vienen cinco personas para no quemar el punto. Cuando alguien llega y lo veo marcando al final voy y le propongo un lugar, aunque otras veces ellos mismos aparecen directo a buscar quién les resuelva. Si tienen el dinero, esa es su posibilidad de quitarse las colas de arriba”, comenta.

Alain sabe que revender los turnos está mal, pero parece importarle poco. Acostumbrado a un panorama invariable desde hace años, luce confiado. No obstante, prefiere callar cuando uno le cuestiona por qué varios coleros acosan a los clientes, o por qué reaccionan con amenazas e insultos si alguien intenta llamarlos al orden, impedir que se apropien de varios turnos o marquen más de una vez.

Asimismo, dice no conocer por qué otros le pagan a embarazadas, discapacitados o ancianos para que compren y luego les den los productos.  Tampoco conoce que en las tiendas de equipos electrodomésticos algunos ni siquiera acaparan mercancías o revenden turnos, sino que le facilitan su tarjeta magnética a quienes no posean una y reciben una comisión por ello.

Ante cada interrogante solo tiene una respuesta: “Chama, aquí cada cual sabe lo que hace”. Da la espalda y regresa junto a una columna. Indiscutiblemente, las preguntas lo incomodaron.

Responsabilidad y organización: ¿En tierra de nadie?

Desde que comenzó la lucha contra la COVID-19 no han faltado oficiales de la PNR en los puntos de venta más concurridos. Foto: Yunier Sifonte.

Aunque desde hace un mes Lizardo Sánchez hace una cola para comprar una nevera, cuando llegó por primera vez a la tienda casi desiste. La espera, la cantidad de personas con un mismo objetivo, los coleros, la reventa de turnos, tienen cientos de desencantos a su favor. Sin embargo, él se contuvo y anotó su nombre en una lista informal, el procedimiento de quienes no tienen o no quieren pagar los dólares suficientes para adelantar su lugar.

En cuatro semanas Lizardo ha visto mucho, pero todavía le quedan siete personas por delante. Con el cansancio marcado en el rostro, explica por qué dos veces al día todos los de la cola deben reunirse en un parque a más de 400 metros para rectificar el orden.

“Organizamos la cola porque la tienda no lo hace. Si no existiera la lista, tendríamos que dormir aquí hasta poder comprar, o arriesgarnos al desorden cuando entre un producto. Sin embargo, no podemos verificar los números frente a la entidad, porque si las autoridades te ven con un ticket entonces eres colero y te buscas un problema”, comenta.

Como ellos, otra gran cantidad de personas que habitualmente soportan tanto las largas esperas como a quienes acaparan los productos, se hacen la misma pregunta: ¿por qué las tiendas no asumen la responsabilidad de organizar las colas? Si es conocida la insuficiencia de los abastecimientos, ¿qué les impide a las administraciones crear tickets o listas oficiales y así al menos evitar la dispersión existente en la manera de ordenar las filas?

El Gerente Comercial de CIMEX en Villa Clara ofrece una respuesta. Aunque reconoce que sí mantienen la disciplina en cuanto a las medidas sanitarias y el distanciamiento físico, alega que su entidad no tiene dentro de sus funciones organizar lo que ocurre fuera de cada establecimiento.

“No estamos facultados para hacer listas o entregar turnos, tampoco para orientar rectificaciones a deshora. Sí les comunicamos a las personas la cantidad de mercancía a vender, para que en base a eso se organicen. Son los delegados de circunscripción, alguien perteneciente a las organizaciones de masas o algún cliente en coordinación con ellos quienes se ocupan de eso. En muchos lugares funciona bien, lamentablemente en otros no”, afirma.

La entrega de tickets funciona de forma intermitente y origina conductas delictivas. Foto: Yunier Sifonte/Cubadebate.

Algo similar ocurre en las Tiendas Caribe. Aunque Cubadebate no tuvo acceso al interior de las tiendas, desde los portales varios clientes coincidieron en una misma idea: aquí las administraciones tampoco asumen esa responsabilidad. Otros también se quejaron de la pobre información existente en los locales, muchas veces la causa principal de tumultos innecesarios. Mientras espera, Yuleisy Abreu resume muy bien el asunto.

“Si la población hace listas y reparte números, la tienda también puede hacerlo. Si tengo un ticket oficial y aun no compré cuando termina el día, me puedo ir para mi casa porque sé que mañana mi puesto sigue garantizado. Se evitarían las diferentes maneras de organizar las colas y les quitarían la posibilidad a personas inescrupulosas de manejarlas para beneficio personal. Solo habría que controlar a quienes acaparan. Creo que tantas personas no podemos estar equivocadas”, asegura.

Yuleisy tiene algo de razón, aunque necesita ir más allá para garantizar que en esa supuesta entrega de números no se repita el mismo esquema de acaparamiento visto en prácticas similares.

De cualquier forma, ante las trabas de las cadenas de tiendas para incidir en esa organización, muchos ponen su mirada en los oficiales del Ministerio del Interior y las Fuerzas Armadas Revolucionarias, habituales desde hace meses en puntos comerciales del país. Sin embargo, aquí tampoco aparece una solución clara.

Lo confirma el Teniente Coronel Carlos Alberto Morales López, Segundo Jefe de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en Villa Clara. Según dice, como parte de misiones de los oficiales no aparece tomar parte en las medidas adoptadas por las administraciones sobre la forma de organizar la cola. Pero si tenemos en cuenta que esas administraciones tampoco consideran el asunto dentro de sus facultades, sencillamente el fenómeno queda en tierra de nadie.

“No estamos de espalda, pero no nos corresponde. Sí nos toca —explica— hacer cumplir las decisiones adoptadas, evitar las agresiones, mantener el orden y combatir el acaparamiento”. Sin embargo, de acuerdo a sus propias cifras, entre las más de 200 acciones de enfrentamiento realizadas por la PNR en las colas hasta junio, solo una corresponde al delito de especulación y acaparamiento y seis al de actividades económicas ilícitas.

En las colas más complejas, los números muchas veces se rectifican dos veces al día. Foto: Orlando Morales/Telecubanacán.

Por su parte, según datos aportados por el Tribunal Provincial Popular de Villa Clara, las operaciones de la PNR junto a la de otros órganos de control, suman hasta esa misma fecha doce procesos judiciales asociados a esos delitos en los alrededores de las cadenas de tiendas. En ambos casos, es una cifra bajísima para un asunto cotidiano.

Mientras unos y otros coinciden en desplazar su responsabilidad en el asunto, otros actores tampoco ofrecen una solución estable. Así, delegados de circunscripción, miembros de los contingentes de las organizaciones de masas y de estudiantes universitarios, o activistas de la comunidad, garantizan un cierto orden y asumen con mayor o menor éxito esa función.

Ciertamente en más de un establecimiento sí existe cooperación con los trabajadores de la tienda, pero sin constancia poco se puede lograr. Aunque el hecho de dar un ticket “oficial” no resuelve del todo un asunto tan complejo, al menos sí evitaría los negocios ilícitos, las rectificaciones de listas y las madrugadas en los portales por miedo a perder el lugar.

Punto clave: Abastecimientos

En más de una ocasión mucha mercancía termina en manos de las mismas personas. Caricatura: Ramón Díaz Yanes.

No hace falta preguntar demasiado para encontrar la solución definitiva al problema de las colas y los revendedores: abastecimientos. Esa fue también una de las conclusiones más recurrentes hace un mes cuando Cubadebate publicó un reportaje sobre el uso de sitios digitales y grupos en redes sociales para la comercialización ilegal de mercancías. Sin dudas es el camino, aunque transitarlo con éxito tiene poco de sencillez e ingenuidad.

Dejémoslo claro: en un contexto marcado por el el creciente y lacerante daño del bloqueo estadounidense, el impacto financiero de la COVID-19 , las insuficiencias productivas de nuestra economía, la corrupción, y la burocracia, aspirar a tener de la noche a la mañana tiendas repletas de productos significa un espejismo. En tal sentido, ahora se trata de optimizar los recursos y distribuirlos de la mejor manera posible.

Para Juan Carlos Marante, Gerente Comercial de la Corporación CIMEX en Villa Clara, responder a esos objetivos implica conocer las restricciones existentes a nivel nacional para un grupo importante de mercancías. No obstante, asegura que en los más de 110 puntos de venta abiertos en toda la provincia durante el último trimestre aplicaron medidas organizativas para sostener el servicio. En los restantes existentes en Cuba ocurrió algo similar.

Entre las nuevas disposiciones, cita la rotación de los productos de mayor demanda para que no siempre lleguen a los mismos establecimientos. Junto a ello, habla de las más de 150 ventas de módulos en centros de trabajo, así como de las más de cien veces que llevaron mercancías a zonas de difícil acceso.

Tampoco olvida las gestiones para acortar tiempos entre la recepción de los productos y su salida al mercado. Aun así, reconoce que “la demanda aumenta y la insatisfacción es grande”.

Muchas veces la necesaria rotación de los productos crea incertidumbres en las colas. Caricatura: Martirena.

Un pensamiento similar tiene Digna Morales, Directora del Grupo Empresarial del Comercio (GEC) en Villa Clara, y una mujer acostumbrada durante años a lidiar con el mercado. Aunque desde hace meses al territorio casi no llegan productos liberados, ella enfatiza en el empleo de las bodegas para distribuir trimestralmente insumos de primera necesidad como la pasta dental, los jabones o la lejía.

“Casi todo llega contra la cantidad de personas en los núcleos y su comercialización ocurre a través de la libreta de abastecimientos, así que si alguien revende algo significa que no lo utilizó o lo desvió de algún almacén”, comenta.

Para realizar este reportaje Cubadebate también buscó las experiencias de la Cadena de Tiendas Caribe, el tercer actor fundamental del comercio minorista cubano en tiempos de COVID-19. Sin embargo, luego de 15 días desde la solicitud de la entrevista y más de diez llamadas telefónicas para obtener una respuesta, la división Villa Clara prefirió el silencio.

No obstante, la intervención en la Mesa Redonda del 27 de marzo último de Yamilet Álvarez Tejo, su Jefa Comercial a nivel de país, ofrece algunas luces sobre cómo enfrentaron la pandemia. Sus palabras confirmaron una verdad fundamental: la situación de escasez no surgió con el nuevo virus, solo se agudizó con él.

En el programa televisivo comentó sobre las regulaciones a 54 productos para optimizar los inventarios, mientras recordó el papel de cada administración para controlar otros en dependencia de la demanda y la cantidad. “Tratamos de mantener regularidad en la distribución y una mayor equidad —dijo—, pero aun con decisiones organizativas para minimizarlas, las colas no van a desaparecer”. El tiempo le dio la razón.

Por su parte, en la Mesa Redonda del 14 de mayo la Directora General de esa cadena de tiendas, Ana María Ortega Tamayo, enfatizó en la prioridad que tiene este asunto. Informó que durante la COVID-19 el Gobierno les garantizó liquidez para adquirir un grupo de alimentos básicos, productos de aseo e higiene y la canastilla. “Aunque no logramos satisfacer la demanda ni la estabilidad, existe un crecimiento de las ventas”, apuntó.

Tanto el Gerente Comercial de CIMEX como la directora del GEC en Villa Clara coinciden en un panorama similar y aseguran que en el último trimestre algunos abastecimientos también superaron las entregas habituales. En cambio, explican que esa situación no compensó la demanda, sobre todo porque continúan reducidas o cerradas otras opciones, como las de la importación personal, que satisfacían una parte de las necesidades.

Con un escenario marcado por el incremento del consumo y una reducción en la cantidad y sobre todo en la variedad de opciones, resultan más estratégicos todavía la planificación, el control y la inventiva. Los dos primeros porque optimizan recursos y evitan las fugas. La innovación, porque rompe viejos esquemas en las estrategias de comercialización y las adapta a una nueva y excepcional circunstancia. En todas faltan muchos senderos por explorar.

Controlar el descontrol

La APK Porter@ aun no se usa en todos los lugares.

¿Qué hacer para que más personas accedan a los productos? ¿Cómo evitar que coleros y revendedores se conviertan en un gran peso para un mercado impedido de suplir la demanda? ¿Es posible optimizar la distribución de los recursos disponibles? Para muchos esas y otras preguntas tienen respuestas diversas.

La primera es quizás la más popular: vender todas las mercancías a través de la libreta de abastecimientos. Quienes defienden esa idea basan sus argumentos en dos puntos fundamentales: la equidad y la amplia red de esos establecimientos en toda Cuba. A fin de cuentas, el país tiene más de 12 700 bodegas frente a casi 3500 tiendas Caribe y CIMEX. En otras palabras, existen casi 4 bodegas por cada punto de venta de esas cadenas.

Aun así, en la Mesa Redonda del 27 de marzo de este año el Viceprimer Ministro y Ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, explicó que “distribuiremos nuestras producciones lo más equitativamente posible, pero no podemos repartir lo que no tenemos en disponibilidad”. En esa misma línea, Digna Morales, directora del GEC en Villa Clara, reafirma que “no se puede normar un producto si no hay para todos”.

En la economía casi ajedrecística del país, planificar las importaciones a largo plazo no resulta sencillo. Tampoco lo es que cientos de familias esperen su momento de comprar y no puedan hacerlo por retrasos en el arribo de mercancías a la Isla. En cambio, muchos se preguntan si aun con esa realidad no sería factible establecer un mecanismo de rotación similar al de los módulos repartidos por las bodegas en el último trimestre.

Otra de las posibles ayudas para solucionar el asunto llega de la mano de la tecnología. Se trata del empleo de la aplicación Porter@, una herramienta digital creada en la Isla para organizar las colas y evitar el acaparamiento. Mediante el escaneo del código QR plasmado en el carnet de identidad, la APK alerta si una persona ya compró en esa cola. A todas luces es un instrumento útil, pero poco utilizado en el país.  

Aunque los tramposos pudieran utilizar varios documentos de identidad y pasar más de una vez como una de las maneras de burlarla, la aplicación sí tiene potencialidades para sumarse a la organización de las compras. No obstante, aun quedan por resolver problemas como el planteado por el Gerente Comercial de CIMEX en Villa Clara, con personal insuficiente en algunas tiendas para destinar un trabajador solo a utilizar la APK.

De igual modo, la herramienta también puede servir a las administraciones para comparar el total de la mercancía vendida en una jornada con el número de clientes atendidos. Y esa posibilidad significa una opción más a la hora de auditar un proceso no exento de corrupción y de vínculos entre dependientes y coleros.

Aunque embarazadas, adultos mayores y discapacitados tienen derecho a comprar, algunos coleros los utilizan para comprar hacerse de mayor cantidad de productos. Foto: Yunier Sifonte.

Así lo reconoció la directora general de Tiendas Caribe, Ana María Ortega Tamayo, en la Mesa Redonda del 14 de mayo. Entonces llamó la atención sobre las manifestaciones de indisciplinas e ilegalidad que todavía persisten.

“Todos los que se han puesto de acuerdo con acaparadores y revendedores han cometido delitos y esto ha tenido una respuesta enérgica. Los revendedores y acaparadores tienen un efecto muy nocivo y cuentan con un grado de complicidad con algunos de nuestros trabajadores”, alertó.

Por su parte, el Gerente Comercial de CIMEX en Villa Clara también reconoce el problema y asegura que “nuestro personal sabe que una indisciplina como reservar mercancía significa la separación de la entidad, porque es una falta grave”. Aun así, no son pocos los que alertan sobre la ocurrencia de hechos de este tipo.

El ejemplo lo pone la tienda La Villa de París, perteneciente a Tiendas Caribe y ubicada en Sagua la Grande. Luego de una llamada a la línea única de la Fiscalía General de la República, se conoció que allí le informaron a las personas la distribución de 500 tickets. Sin embargo, cuando habían comprado 170 clientes anunciaron la terminación de algunos productos. Luego se comprobó que en la caja registradora ya estaba anotado el total de la mercancía.

El uso de contingentes de jóvenes universitarios y de organizaciones de masas contribuye a ordenar las colas. Foto: Francisnet Díaz/Vanguardia.

Mientras tanto, una estrategia no implementada para enfrentar a los acaparadores en las tiendas de alta gama, pudiera estar en la aplicación del mismo sistema de reportes automáticos existente en los servicentros. Ese mecanismo permite identificar las tarjetas repetitivas o con altas descargas, justo como la de un ciudadano que hace un mes utilizó la suya para comprar 19 productos en ocho semanas y luego revenderlos.

Finalmente, un mayor impulso a las tiendas virtuales y una optimización de todos sus procesos y ofertas, también representa un importante espacio por llenar. En un amplio reportaje publicado por Cubadebate sobre el tema, quedó clara la importancia de fortalecer esta nueva opción, porque además de facilitarle la vida a muchos, también permite saltarse tanto las colas como a quienes lucran en ellas.

En todo este asunto una verdad sobresale: las colas y las ilegalidades en ellas son consecuencia del desabastecimiento como problema mayor. Trabajar por resolverlo con eficacia, productividad e inteligencia, es una meta imprescindible. Pero en esa batalla por alcanzarla, también lo es no adoptar posiciones complacientes y justificar lo ilegal y lo antiético bajo el dogma de que “el fin justifica los medios”.

Si algo queda claro es que minimizar la actual situación no depende de una sola entidad ni de voluntades individuales; también que son necesarias posturas más activas de todos los implicados. Como demuestran varios sectores durante el enfrentamiento a la pandemia, casi todo requiere obligatoriamente modos distintos de actuación para vencer los obstáculos impuestos por la enfermedad.

Pensamiento colectivo, aprovechar cada uno de los mecanismos disponibles y la interrelación constante entre ellos para enfrentar a los acaparadores, son asuntos vitales para avanzar. Porque mientras eso llega y de un lado y del otro se intenta poner orden al descontrol, cientos de personas continúan agobiadas en las colas y los coleros no han dejado de hacer el pan.

En video: De colas y coleros

Vea además:

Compraventas online: Los “huecos negros” del comercio en Cuba

Se han publicado 772 comentarios



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  • Paloma dijo:

    Demasiadas cosas de han ido de las manos y la Covid las agudizó
    Si seguimos en este rumbo llegará el momento en q en muchos aspectos, ya no seremos ejemplo para nadie en ningún lugar del mundo
    Mientras tanto yo sigo aferrada a mis compras virtuales,si voy a sufrir x lo menos q sea sentada desde la sala d mi casa

    • Ada dijo:

      Que suerte tienes, pq yo solo pude hacer una hace casi dos meses despues de eso por mas que insisto cada vez que entro nunca hay nada, nada de nada, ni aseo ni comida, nada, cero, mas nunca he podido pedir nada por tuenvio, que se demoro pero al fin llego, dime como haces a ver si tengo la misma suerte.

  • Yordanis dijo:

    La realidad es esta, esto no tiene ni pies ni cabeza. ¿ pq no pueden poner los productos básicos por la tarjeta?

    • ORG dijo:

      Porque no alcanzan para dividirlo para los núcleos, y se prefiere que unos “pocos” que tienen tiempo y ganan dinero por revender y negociar con los que más dinero tienen (que no son los trabajadores ni “el pueblo”) los paguen y los consuman. Nosotros comemos por la libreta literalmente.

  • Lazaro dijo:

    Ya hay revendedores y colas para productos que antes estaban llenos de telaraña en la tiendas. Nunca se acabará está situación si no se regulan.
    No se a qué nivel, pero están provocando que puedan surgir disturbios, porque ya hay descontento.

  • luisita dijo:

    Parece que este tema de los revendedores no le interesa al gobierno, el pueblo trabajador es el que paga las consecuencias, ya que si estas trabajando no puedes ir a una cola, y cuando sales de tu trabajo o ya se acabo el producto porque los revendedores lo acaparan todo, o la tienda esta cerrada, aqui en santiago de cuba, ultimamente han estado sacando ventiladores, de pie, de mesa y de pared, los revendedores como siempre se lo llevan todos, no hay un control, la policia solo esta para mantener el orden y no exista una fajason, pero a nadie le importa que en la misma puerta de la tienda los esten revendiendo a un precio superior del que cuesta en la tienda, sino te venden los turnos, es tan dificil controlar esta situacion, para que los trabajadores que somos los que producimos, podamos comprar un detergente, jabon de baño, desodorante y pasta de diente, sin hablar del pollo, picadillo, salchichas, y no vamos a mencionar la posibilidad de que las de las tiendas esten en contacto con las merolicas, esta situacion que lo que hace es irritar a la poblacion trabajadora, lo conoce todo el mundo, que hacen? sencillamente nada.

  • Opinion dijo:

    Tiempo perdido leer este artículo.
    El Código Penal define perfectamente que son los delitos de ESPECULACIÓN y ACAPARAMIENTO, y establece las sanciones pertinentes, ¿se aplica?, No, ¿por qué?
    Esa es la pregunta de los 64000 pesos porque a quien le corresponde eso es a la Policía y a la Fiscalía, porque son DELITOS.
    Nadie le pone el cascabel al gato y mientras tanto las consecuencias las paga el pueblo.
    Estamos yendo por un malísimo camino, léanse "Socialismo traicionado" y saquen conclusiones, parafraseando a Taladrid

  • Alvarez dijo:

    tanto el Gerente Comercial de CIMEX como la directora del GEC en Villa Clara coinciden en un panorama similar y aseguran que en el último trimestre algunos abastecimientos también superaron las entregas habituales. En cambio, explican que esa situación no compensó la demanda, sobre todo porque continúan reducidas o cerradas otras opciones, como las de la importación personal, que satisfacían una parte de las necesidades.
    No entiendo si se reconoce que las pequenas importaciones personales ayudan a satisfacer las necesidades de productos deficitarios, se le ponen trabas a ellas, sobre todo a esas que las personbas traen consigo como parte de su equipaje, porque de todos es sabido que lo que se envia por las distintas agencias de envios, son tan demorados(en tiempos normales 90 dias) que no resuelven los problemas de primera necesidad, ademas lo que no han valorado es que esos envios son de recogida solo en la Habana, esto implica que los del interior del pais tienen que moverse hasta la capital para recoger sus envios, es por eso que la gente optaba por el avion, ya que lo que traian viajaba con ellos. En fin no veo la forma de facilitar las cosas para nuestro pueblo mientras existan personas dirigiendo que no se sensibilicen con esos problemas y solo lo vean como fuentes ilicitas en algo que es licito, que no sean capaces de ver y facilitar vias que contribuyan a mejorar la situacion real del pais, creo que esos dirigentes de buro y que no pasan por las necesidades del pueblo son los que segun el precepto de nuestro inolvidable comandante en jefe decia hay que cambiar lo que sea necesario cambiar,creo que tendria que empezar por aplicarlo a esos dirigentes que ponen con sus decisiones burocraticas mas dificil la situacion del pais

    • Tim mccoy dijo:

      De acuerdo con usted, por eso se habla de doble bloqueo interno y externo, estamos como estamo por el cierre de las importaciones con caracter comercial hace 60 años, por eso pienso que cuando esta política comercial de auto estrangulamiento cambie y sin sentido y sin justificación porque no existe actualmente causa legal para esto, no es necesario protección del mercado o producción interna porque no existe ninguna de las dos, por problemas de seguridad nacional no queremos armas, si no productos para vivir, problemas sanitarios o de orden público, tampoco entonces el porque es para estrangular al país y culpar al imperialismo.

  • Alicia dijo:

    Hay tanto para decir y leer del tema, tanto que todos sabemos que voy a ser breve, si se puede repartir lo poco en las Bodegas, hace años se reparten por grupos de municipios los cárnicos por semanas dentro del mes, porqué no van rotando lo que se vende en las tiendas, por ejemplo:

    Municipios Mes Pollo Picadillo Salchichas Hamburguesa
    Playa Enero X
    Plaza X
    C. Habana X
    H. Vieja X
    Regla X
    H. del Este X
    Guanabacoa X
    San Miguel X
    10 de Octubre X
    Cerro X
    Marianao X
    La Lisa X
    Boyeros X
    Arroyo X
    Cotorro X

    Y así rotas los productos por los municipios. QUERER ES PODER

  • Lisette dijo:

    No se si se podría hacer algo , pero a lo mejor estoy equivocada lo que he ido entendiendo de las,fases es,que se aplican principalmente para que las personas puedan incorporarse a trabajar y poder apoyar a la economía del país.
    Pero no es eso lo que veo , ahora es peor se mantienen los coleros y se le suman todas las personas que supuestamente deben estar en sus puestos,de trabajo ¿? .
    Entonces ya,se,cansa uno todos esos que no tienen vínculo laboral recojan los y manden los para el campo a trabajar y así producen y ayudan a la economía y los que tienen vínculo laboral y están fuera de su puesto de,trabajo pues hay medidas disciplinarias un montón para evitar estas,aglomeraciones.
    No se puede seguir hablando, convenciendo, pasando la mano hasta cuando.
    Solo sugiero ...

  • Alicia dijo:

    ESTO NO SE ENTIENDE HICE UNA TABLA BIEN ORGANIZADA Y NO SE LOGÓ, BUENO AHÍ ESTÁ LA IDEA

    • Pablo dijo:

      Se entendió perfectamnete, incluso sin ver la tabla. Por qué el MINCIN no intenta aplicarlo y hacernos a todos un poco más felices es un enigma.

  • daylyn dijo:

    Muy buen comentario pero al final no se toman medidas y seguimos arrastrando con el problemas y buscando culpables , donde esta esa APK ????? eso solo es para algunos lugares de este pais porque en la vida real no en todos lados se hace , les pongo ejemplo tienda de Aranguren y nestor sardiñas en el cerro ahi no hay quien compre vivo a dos cuadras y solo he podido comprar una vez y sangriado siempre son las mismas personas y ustedes no creen que la policia que son los mismos no los ven todos los dias ?????? por favor abramos los ojos y compran y vuelven a comprar , lo mismo pasa en el bimbom de infanta y manglar siempre son las mismas personas a media cuadra de la estacion de policia y ahi el que compre es heroe nacional , porque les digo sinceramente en ese tumulto que bronca hasta de golpes y machete ha existido yo no me meto, en resumen con esas personas se debe tomar medidas para que todos puedan coger equitativamente

  • ruperto dijo:

    porque las tiendas no priorizan los articulos y destinan una parte d eellos a venderlos en centros de trabajo asi al menos el que trabaja alcanza algo de lo que se vende y de paso se estimula la permanencia en los puestos de trabajo esto al menos en los municipios se podria organizar a traves de los consejos de defensa municipales y los coleros se concen donde quiera asi que a tomar medidas ejemplarizantes con ellos

  • nidia dijo:

    Es de verdad imposible que continue esta situación yo no se decir cual sea la solución pero el pueblo esta pagando las consecuencias se conocen a la vista estas personas, porque no se actúa con más severidad, burlan todas las estrategias y están inmunes, han hecho de la reventa su medio de vivir y lo peor en ocaciones las propias personas en las colas se solidarizan con ellos y los ayudan a evadir a la policia, porque los pobres están luchando. Punto caliente de esta situación aquí en la Habana, en Playa la zona de Miramar; Casa Bella, Dos Gardenias, Lesselett, 7ma y 32 y son las mismas personas las mochilas parecen tiendas de campaña.

  • LUCHO dijo:

    SEÑORES TODO ESTO SE DERIVA DE UN SOLO TEMA QUE CONSIDERO QUE ES EL KIT DE TODA ESTA SITUACION QUE HOY DIA TIENE EL PAIS EN TODOS LOS INDICES DIGASE ALIMENTOS , MEDICINAS , HIGIENE , EN FIN TODOS AQUELLOS PROBLEMAS QUE SE PRESENTAN EN NUESTRA SOCIEDAD Y RESUMO -- TODO ESTO PASA PORQUE NO HAY DINERO QUE POR SUPUESTO CON EL SE SOLUCIONAN TODOS ESTOS PROBLEMAS NO LE DEN MAS VUELTAS AL ASUNTO

  • jcb dijo:

    Mis felicitaciones al autor de este articulo periodistico en primer lugar por la valentia de proponer el tema mas candente en la actualidad y en segundo lugar por la calidad del trabajo abarcador. No me atrevo a proponer una solucion a este problema con las condiciones economicas actuales pero si coincido en que la libreta podria ser de gran ayuda y pienso en mis vecinos dos personas de la tercera edad que viven solos y no saben usar las nuebas tecnologias ni puden estar la madrugada entera en una cola

  • regla dijo:

    buen artículo gracias yuniel, pero esto no solo pasa en santa clara en matanzas es la misma historia y no se acaba con esta situacion que tanto desagrada a la población trabajadora cada dia esto va empeorando ya casi ni se puede cuidar los turnos ya que las revendedoras no le basta con marcar para varias personas que se dedican hacer lo mismo si no que llegan y se paran en el lugar y cuando comienza los del covid a repartir los tiker se meten,discuten dicen malas palabras y al final consiguen lo que quieren por que ni la policia que se encuentra en el lugar ni los compañeros que estan en la covid no resuelven la situación no son capaces de organizar nada a pesar que se le dice que estas compañeras no van en ese puesto esto pasa muy a menudo en el kiosko que se
    encuentra ubicado en manzaneda esquina milanés sobre todo cuando llegan artículos de aseo personal por favor no esperemos lamentar situaciones desagradables que puden pasar como bien dice el articulo esta personas se conocen pues cuando van a tomar medidas de organización para que nuestro pueblo pueda tener un poco de tranquilidad

  • Victor Manuel dijo:

    Esto esta ocurriendo en todo el pais,pero surge una interrogante:Que estan haciendo las autoridades para evitar esto.Como bien dice el reportaje los coleros, vendedores de tiket y revendedores se distinguen entre las demas personas, por que no se actua contra ellos, por que hay que esperar a que alguien denuncie si la policia esta permanente ahi.Con la situasion que esta atravesando el pais y lo poco que entra no lo puedes comprar entonces tienes que comprarlo todo a sobre precio detergente,jabon,aceite,pasta,pollo,etc.Si a un trabajador normal el salario no le alcanza comprando a precio estado lo basico para cubrir sus necesidades de que forma lo hace comprando todo a sobre precio. Esto lleva una analisis urgente por parte de las autoridades sino estamos fritos.

  • Tim mccoy dijo:

    Excelente artículo, no dejo nada para aportar la verdad, sin comentario lo felicito, es ejemplo de abordar un tema con profundidad y sinceridad sin medias tinta, aunque muestre una terrible realidad y sin solución a corto plazo, que falta nos hace más periodistas como usted. A hora a esperar la reacción de los implicados o los que se sienten aludidos.

  • Paloma dijo:

    Es verdad todo lo que se plantea aquí. Pero si pensamos bien los primeros culpables que existen en todo este tema don los trabajadores de las tiendas. Que son los primeros que facilitan está situación. Ya tienen en muchos casos negocios con los coleros. Ya guardan la mercancía para ellos en otros precios. Si averiguas en las tiendas nunca hay nada y los merolicos todo lo tienen. Piensa de dónde salen?. Ya muchos de esos trabajadores tienen negocios fijos con ellos montados. Sacan los productos a sobre precio y el merolico lo eleva a como quiera. A ellos son los primeros a analizar.

  • Simladi dijo:

    Es una falta de respeto lo de las colas, este es el único país del mundo donde los delincuentes viven bien. Yo soy trabajadora y no he podido comprar NADA, y por online ni pensar, tendré que pasarme una madrugada sin dormir, para poder comprar comida y el aseo que me hace falta. Las personas que no trabajan se la pasan haciendo colas para después vender a precios desorbitados, la pasta dental de la bodega a 5 CUC , que es eso caballeros, hasta donde vamos a llegar? Sin palabras

  • Richard dijo:

    Muy bien para el periodista Yunier, constituye la propuesta más amplia, reveladora con detalles que haya leído de todas las impresiones de nuestros medios. ¡¡¡¡¡ Bravo , le diste en la diana a los problemas que prevalecen y que las autoridades no han podido darles solución porque la culpa como reza en la canción de buena fe " No la tiene nadie ".

  • Richard dijo:

    Una preg7nta para el periodista : ¿ Usted es de Villa clara ?. Si es Así, deberían promover para la Habana a ver si vemos reportajes VALIENTES y con la ética debida como el suyo. ¡¡¡¡¡ Seguiré sus publicaciones !!!

  • Dr. Rafael dijo:

    Quedé impresionado con el exhaustivo trabajo periodístico!!!
    Ojalá y represente un punto de inflexión en la solución al problema de las colas y los coleros

  • gladys dijo:

    Realmente para poder ejecutar las compras de algunos productos de alta demanda en las tiendas TRD, Caribe y/o CIMEX es muy dificil para las personas que trabajamos, todos los días son las mismas personas las que están en las tiendas haciendo colas esto lo refleja el artículo de esta publicación, no obstante las compras virtuales es la mejor opción pero desde que se comenzó con la venta por módulos o combos es fantasma, es extremadamente dificil en el municipio de Holguín no hay manera que se puedan ver en la página virtual me imagino que las cantidades de módulos serán menos de 300 para una población de más de 350,000 personas, realmente los productos son escasos en ningún horario del día se puede ver una oferta, no encuentro explicación verdaderamente es irracional y no sé quienes tendrán la suerte de poder ejecutar la compra virtual en la ciudad de Holguín.

  • Carlos dijo:

    Se cómo muchos han dicho que lo de los coleros y revendedores por supuesto está mal pero creo que el problema no radica ahí sino en la pobre producción y la dependencia de importación de nuestro país es una pena porque ojalá me equivoque pero creo que esto solo es el comienzo de otro periodo bien crudo que tendrá nuestra nación a causa de la mala gestión de personas que seguro estoy que si no hacen cola ni compran a revendedores ni coleros

  • JDBC dijo:

    Muy buen trabajo, felicitaciones.......Si este mal no se combate a tiempo se puede enquistar, los coleros y otros se acostumbrarán a este modus operandi....

  • Alejandro dijo:

    Buen articulo soy villaclareño y aunque no vivo en Villa Clara porque estoy residiendo en Camaguey les puedo afirmar que lo que sucede se esta empezando a ir de las manos al gobierno. No viví en carne propia el período especial porque era muy niño pero puedo catalogar esto como una variante de periodo especial con otro escenario ya que no escasean tanto los productos pero si hay un mayor acaparamiento mas falta de respeto al pueblo y a las autoridades y menos deseos de resolver los problemas por parte de los dirigentes de las provincias. Para que tanto Gobernador, Intendente, etc si al final no ha cambiado nada son trabas por doquier que "eso no me toca", "no podemos porque no hay personal ", "somos un pais bloqueado" al final los ministros no mandan en las provincias y no saben si se puede o no algo ellos solo reciben numeros y estadisticas y muchas veces mentiras. Ahora es que estan caminando el pais pero al final se hacen los de la vista gorda a los problemas que saben existen. Si las cosas siguen como van va a llegar el momento que la violencia y el delito no va a poder socabarse por miedo a que la gusanera de Miami hable. Si tienen que meter presa a una mujer por revendedora y acaparadora o tengan que sacarla a la fuerza porque no le da la gana de irse haganlo y que hablen los que tengan que hablar sino van a seguir haciendolo mientras no exista abastecimiento para todas las tiendas.

    • Alexandra dijo:

      Iba a comentar pero usted ya lo ha dicho. La realidad es esa. Si no, ¿a dónde vamos a parar?

  • jasmilda garrido dijo:

    Este tema opino que ya s de maxima urgencia resolverlo , se ha vuelto algo insostenible , ya no se quien es el que provoca mas problemas, si los coleros , los famosos organizadores de colas o los custodios de las tiendas que para evitarse problemas o porque estan de acuerdo con las coleras apoyan estas situaciones , ahora los organizadores de colas como dicen se ponen lejos de las tiendas para que no parezca que hay colas eso pasa en el pedregal en la lisa , en el kiosco de barbosa , donde supuestamente las colas estan organizadas y ellas misma se prestan al juego de las coleras y siempre compran los mismos ,
    solo que no es posible que un trabajador pueda ir a comprar los articulos que necesita ,para su hogar , las colas se han vuelto una fuente de trabajo , y los precios excedido de los productos , que publican en paginas sociales combos de comidas a precios insolitos de productos cubanos que venden en nuestras tiendas

  • Sandra dijo:

    Es un bochorno lo que ocurre en las colas. Muy lamentable y hay que cerrarle el paso a los coleros, pero hay que hacerlo. Estoy de acuerdo con el empleo de los boinas negras o de lo que sea para poner fin de una vez y por todas a tal impunidad. Es un ejemplo, sin embargo, el esfuerzo de los compañeros de la policía que organizan la cola del quiosco de La Roca, en el Vedado, La Habana.

  • José dijo:

    Este tema es general en todo el país,el problema es el desabastecimiento lo sabemos, entonces perdemos tiempo en colas y más cola y se trabaja poco,por otra parte las caras de los boletos y coleras son inconfundible, entonces que hace la policía?
    Hace falta pasar a la normalidad ya en toda Cuba, necesitamos trabajar y movernos nacionalmente e incluso internacional, porque la comida y el resto de los productos carentes no nos van a caer del cielo

  • Carmen Vazquez dijo:

    Excelente trabajo por el periodista Yunier Sifonte,recoge la verdad de nuestra provincia referido a las colas y los coleros,es preocupante lo que esta sucediendo sabemos que tenemos escases de algunos productos basicos pero cada territorio tiene que hacer un profundo analisis de como se resolvera de la mejor forma y eliminar que algunas personas esten tomando las riendas y hagan de la necesidad un centro laboral como todos sabemos que se venden numeros que los que compran siempre cualquier producto es para revender con unos precios altisimos que aqunque tengamos necesidad de adquirirlos no podemos comprar en fin que las personas que no tenemos salud,ni suficiente dinero nunca podremos comprar lo necesario,pregunto quien le pone el cascabel al gato?

Se han publicado 772 comentarios



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Yunier Javier Sifonte Díaz

Yunier Javier Sifonte Díaz

Graduado de Periodismo en la Universidad Central "Marta Abreu" de Las Villas en el año 2016. Periodista de Telecubanacán. Colaborador de Cubadebate. En Twitter: @yunier_sifonte

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