Imprimir
Inicio »Especiales, Cultura  »

No dejen de leer este fragmento de “El Capitán y el Mozo”

Publicado en: Domingos
En este artículo: Cultura, Literatura
| 21

¿Han leído el cuento de Alessandro Frezza titulado “El capitán y el mozo” (originalmente se atribuyó erróneamente a K. G. Jung).

En sus lecturas de domingo, Cubadebate les comparte un fragmento del texto.

-“Capitán, el niño está preocupado y muy incómodo debido a la cuarentena que el puerto nos impuso.

- ¿Qué te preocupa, muchacho? ¿No tienes suficiente comida? ¿No duermes lo suficiente?

- No es eso, Capitán. No puedo soportar no poder desembarcar y abrazar a mi familia.

- Y si te dejan salir del barco y se contaminan, ¿cargarías con la culpa de infectar a alguien que no puede soportar la enfermedad?

- Nunca me lo perdonaría, pero para mí inventaron esta plaga.

- Puede ser, pero ¿y si no fue inventado? -Entiendo lo que quiere decir, pero me siento privado de mi libertad, Capitán, me privaron de algo.

- Y tú te privas aún más de algo.

-¿Está jugando conmigo?

- De alguna forma.
Si te privas de algo sin responder adecuadamente, habrás perdido.

-"¿Entonces quieres decir, como dices, que si me quitan algo, para ganar debo privarme de otra cosa ?

- Exactamente, yo hice cuarentena hace 7 años atrás

- ¿Y de qué te tuviste que privar?

- Tuve que esperar más de 20 días en el barco. Había meses en que ansiaba llegar al puerto y disfrutar de la primavera en tierra. Hubo una epidemia.

En Porto Abril, se nos prohibió bajar. Los primeros días fueron duros. Me sentí como tú. Pronto comencé a enfrentar esas imposiciones usando la lógica. Sabía que después de 21 días de este comportamiento se crea un hábito, y en lugar de quejarme y crear hábitos desastrosos, comencé a comportarme de manera diferente a los demás.

- Empecé con la comida. Me propuse comer la mitad de lo habitual. Luego comencé a seleccionar los alimentos más digeribles, para no sobrecargar el cuerpo. Comencé a nutrirme con alimentos que, por tradición histórica, habían mantenido al hombre sano.

- El siguiente paso fue agregar a esto una purificación de pensamientos no saludables y tener pensamientos cada vez más elevados y nobles.

- Me propuse leer al menos una página cada día de una discusión que no conocía.

- Me puse a hacer ejercicios en el puente del barco.

- Un viejo hindú me había dicho hace años que el cuerpo mejoraba al retener la respiración. Me puse a respirar profundamente cada mañana. Creo que mis pulmones nunca habían alcanzado tal capacidad y fuerza.

- La tarde fue la hora de la oración, el momento de agradecer a una entidad por no haberme dado, como destino, privaciones graves durante toda mi vida.

- El hindú también me había aconsejado que tuviera la costumbre de imaginar que la luz entraba en mí y me hacía más fuerte.

- También podría funcionar para los seres queridos que estaban lejos, por lo que también integré esta práctica en mi rutina diaria en el barco.

- En lugar de pensar en todo lo que no podía hacer, estaba pensando en lo que haría una vez que llegara a tierra firme. Visualizando las escenas de cada día, las vivía intensamente y disfrutaba de la espera.

- Todo lo que podemos obtener en seguida, rápido, no es interesante. Esperar sirve para sublimar el deseo y hacerlo más poderoso.

- Me privé de comidas ricas, botellas de ron y otras delicias.

- Me habían privado de jugar a las cartas, de dormir mucho, de practicar el ocio, de pensar solamente en lo que me estaban privando.

- ¿Cómo terminó, Capitán?

- Adquirí todos esos nuevos hábitos. Me dejaron bajar del bote mucho más tarde de lo esperado.

-¿Te privó de la primavera, entonces?

- Sí, ese año me privaron de la primavera y muchas otras cosas, *pero aún así florecí, llevé la primavera dentro de mí y nadie me la puede quitar.

Se han publicado 21 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • Pinareña dijo:

    Que atinado en este momento. Que lejano y a la vez tan cerca de nuestra realidad. Gracias Gabo

  • Julio Manuel Pantoja Hernández dijo:

    Excelente publicación para estos tiempos que también se avecinan de la post-COVID-19.

  • Milagros dijo:

    Fantástico,

  • Joe dijo:

    Ya había leído el libro: ¡Una obra magistral del Gabo! Muy sugerente este fragmento por el momento que vivimos. Gracias CUBADEBATE

  • Lieniset dijo:

    Excelente selección, este fragmento nos demuestra una vez más que lo importante es estar vivo, todo pasará y tendremos tiempo para vivir nuestra primavera. Ahora resta esperar y no desesperarse, todo pasará y quedará en nuestro recuerdo y además nos ayudará a enfrentar mejor la vida. Seamos disciplinados y quedémonos en casa, por el bien de todos.

  • Aragueña dice dijo:

    Muy lindo e interesante, toda esa parte de la novela,ellos con cólera en ese tiempo y nosotros con el coronavirus. Pero la idea es esa,esperar pacientemente y no desesperarnos.
    Saludos.

  • Rafael Emilio Cervantes Martínez dijo:

    Sabiduría universal.

  • Eva dijo:

    Grandioso el Gabo, tantos años hace que leí este libro, creo que lo retomaré. Gracias CubaDebate por haber traído este fragmento de tanta actualidad

  • Odyfajardo dijo:

    Gracias por el fragmento ... bien oportuno , creo que sirve de reflexión para muchos ... Cuidémonos todos , ya pasará ...

  • Papi dijo:

    LLEVO LA PRIMAVERA Y EL VERANO DENTRO DE MI, SALUD PARA TODOS

  • hum... dijo:

    ...por qué hay tantos comentarios agradeciendo al Gabo por este artículo cuando desde un inicio queda en claro que NO lo escribió el Gabo???

    • Luz Romero dijo:

      Exacto, yo llegue a esta página porque andaba investigando de donde se había sacado ese fragmento que se está enviando por whats y que para nada es del Gabo, ni del amor en los tiempos del cólera ni de ninguno de sus libros. Que terrible! Ahora las noticias falsas alcanzan a las obras literarias.

      • Jesús Enrique Aguirre García dijo:

        Según la publicación en esta página, el fragmento es de Alessandro Frezza de la obra "El capitán y el mozo". ¿Entonces no es de Gabriel García Márquez?

    • Rosario Torres dijo:

      Yo pensé que si,iba a buscar el libro para leerlo porq me encantó el fragmento

  • Jane dijo:

    Excelente reflexión para los momentos que estamos viviendo. Estos meses de aislamiento social se debieron haber aprovechado de esa forma, lo que nos ayuda a enfrentar mejor la vida, a cuidarnos y fortalecernos. Ya vendrán tiempos mejores, lo importante es no deseperarse, sino cuidarse. Por eso mi gente de La Habana y Matanzas, seamos disciplinados para llegar a la primera fase. Ya estamos venciendo. Gracias por la publicación.

  • Milena dijo:

    Gracias Cubadebate por traer ese fragmento tan actual en estos días y al mismo tiempo tan reflexivo para aquellos que aún están anciosos por salir pronto de casa pues solo piensan en cuántas cosas se les está privando y no han tomado este tiempo para ser mejores personas y cambiar su forma de actuar y pensar para con ellos mismo... Todopasa y ya llegará nuestro momento de vivir nuestra primavera y veremos qué cuando todo esto pase seremos mejores seres humanos y mejores enter sociales. Gracias una vez más.... recomendaré este libro y este fragmento del cuento....

  • miriamm dijo:

    Excelente articulo, muy acertado, gracias

  • Anacristanic dijo:

    Un libro muy lindo, lleno debuenas letras y pensamientos.

  • Maria dijo:

    Ni es un relato de Gabo, ni de Jung y mucho menos es un fragmento de El amor en los tiempos del cólera. Quienes hayan leído la obra de Gabriel García Márquez, sabrán que ese no es el discurso narrativo ni el estilo prosaico del autor colombiano.

  • Lalu Montoya dijo:

    Q hermosura es un aprendizaje gracias infinitas

  • Rosario Torres dijo:

    Me encantó

Se han publicado 21 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Vea también