Cuba llegó a los 70 días de la epidemia de la COVID-19 en el territorio nacional (declarada pandemia por su contagio en prácticamente todos los países) con indicadores que describen un comportamiento favorable de la situación epidemiológica.
Que no se reporten fallecidos en los últimos siete días, ya es por sí sola una buena noticia en el país, a lo que se suma la tendencia a la baja de los casos reportados.
Al cierre de la última jornada entre pacientes ingresados en las instituciones hospitalarias y aquellos que se encontraban en vigilancia, se reportaban un total de 3 124 personas, los números más bajos que se constatan desde que el pasado 22 de abril se reportaran más de 10 700 ingresos.
Sin embargo, no leer adecuadamente qué significan estos indicadores, en un constante diálogo con el amplio grupo de medidas que ha implementado el Estado y gobierno cubano puede conducirnos a errores lamentables. No se trata de negar las buenas nuevas, mas sí de no pecar de triunfalistas y dejarnos llevar.
No se han cansado las máximas autoridades de salud y del país de advertirlo: “No puede haber excesos de confianza”, ha dicho el Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien ha insistido sistemáticamente en que es el momento de arreciar y ser más estrictos con las orientaciones emitidas a todos los niveles. Aplanar la curva y que no haya luego un retroceso, es la meta.
“Tenemos que halar parejo todos. Es el momento, quizá más que nunca antes; de lo contrario esta batalla podría ser más larga de lo que algunos suponen”, ha reiterado el Ministro de Salud Pública, el doctor José Angel Portal Miranda.
Son 70 días donde en medio de una pandemia, hemos asistido una vez más a la confirmación de las múltiples potencialidades que tiene esta Isla, agredida y bloqueada, pero con gente inteligente, capaz, y comprometida con principios humanos sagrados.
No sorprende entonces que ante la dinámica que la COVID-19 ha impuesto a la ciencia, con marcadas diferencias en la forma de gestión y desarrollo de la investigación científica en el país en el campo de la salud, la respuesta de científicos, innovadores y el resto de las personas involucradas haya sido excepcional.
En apenas dos meses, Cuba ha podido hablar de cuatro ensayos clínicos, y más de 70 investigaciones, vinculadas a esta enfermedad con resultados sumamente alentadores.
Cubadebate comparte con sus lectores, en cifras, los principales indicadores de esta pandemia en el territorio nacional. Aún nos toca quedarnos en casa.
COVID-19 en América
Solidaridad ante la pandemia
En días recientes se celebraba de modo virtual la Asamblea Mundial de la Salud cuyo tema central venía a ser justamente el enfrentamiento de la comunidad internacional a la enfermedad provocada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
“Ningún país por sí solo puede enfrentar esta pandemia, se requiere de una respuesta mundial, sobre la base de la unidad, la solidaridad y la cooperación multilateral renovada”, puntualizó en su discurso el Titular de Salud cubano.
Principios que hace más de seis décadas Cuba defiende y que en estos 70 días han estado en el centro también de las acciones del país.
Salvar vidas tiene que ser en estos momentos la prioridad de todos, dijo Portal Miranda, en en la reunión de Ministros de Salud del Grupo de Contacto del Movimiento de Países No Alineados en respuesta a la COVID-19, celebrada este 20 de mayo.
Debemos complementarnos, compartir lo que tenemos, apoyarnos mutuamente y aprender de experiencias exitosas para enfrentar este inmenso reto, agregó el Ministro cubano.
Para orgullo de esta nación, el camino de la solidaridad, Cuba lo conoce.
*Todos los datos utilizados son hasta el cierre del 19 de mayo de 2020, según los partes ofrecidos por el Ministerio de Salud Pública.