Los mecánicos de las ambulancias: “Aquí se trabaja por amor” (+ Video)
Claudio Alexis Falcón prefiere decir que lleva toda una vida entre hierros. Tiene 57 años y desde hace más de 25 abrió en Santa Clara un negocio particular dedicado a la mecánica automotriz. Para él es un mundo con pocos misterios, pero todavía grandes desafíos. Uno de ellos lo vive por estos días, inmerso en la reparación gratuita de ambulancias que por meses estuvieron fuera de servicio. Es un duelo contra el tiempo, pero también con la muerte.
A simple vista el espacio arrendado por Alexis para ampliar su taller no es la gran cosa. Una nave techada solo hasta la mitad, una pared a medio levantar, otra semidestruida, una tercera con una parte de bloques y la otra de ladrillos rojizos y gastados. Cualquiera pensaría que no es un buen lugar para armar un negocio. Sin embargo, para él y sus muchachos significa el terreno de batalla contra la COVID-19.
Servicio de gratitud
La idea de reparar las ambulancias no surgió de la nada. En otras ocasiones el equipo dirigido por Alexis ya se había encargado de vehículos pertenecientes al sectorial de salud, aunque por lo general fueron arreglos menores. No obstante, el nuevo coronavirus llegó y obligó a buscar alternativas.
“Los compañeros de salud provincial nos pidieron una valoración de las ambulancias paradas por roturas. Nos fuimos a los talleres e hicimos una defectación de cada una para analizar qué podía hacerse. Enseguida nos dimos cuenta que era posible salvarlas, porque los principales problemas no radicaban en las piezas, sino en la mano del hombre, en el escaso mantenimiento”.
Como casi siempre sucede, Alexis anotó mentalmente los problemas y con ellos se fue hasta sus obreros. Sabía que estaba frente a una situación capaz de impactar a todos y así comenzó la reunión con ellos. “No me dejaron terminar. Nada más comentarlo todos coincidieron en hacer gratis las reparaciones. Estamos muy orgullosos de que cuenten con nosotros para esto”.
En solo horas llegaron los primeros cinco carros. Unos tenían al menos buena apariencia, pero en otros poco hacía pensar que alguna vez allí se salvó una vida.
“Aquí no pusimos nada nuevo, ninguna pieza. Lo que sí hicimos fue sacrificarnos, innovar, resolver problemas, salvar lo que estaba en mal estado. El compromiso fue recuperar las tres primeras en 72 horas y lo conseguimos. Nos quedan las más críticas, pero también las vamos a recuperar. Solo es necesario trabajar duro para lograrlo”.
Cuando Alexis habla jamás olvida que no está solo. Rodeado de un equipo joven, callado y eficiente, sabe que el trabajo en colectivo define el éxito en casi todo.
“Todos nos sentimos enamorados del proyecto. El dinero hace falta, pero aquí se trabaja con amor, con sentido de pertenencia, con deseos. Esa es la clave para lograrlo todo. La prueba son estos equipos, necesitados más de personas dispuestas a repararlos que de piezas nuevas, y esa disposición a crear la logramos con los trabajadores que tenemos aquí”.
Salvar…salva
Yosbel Pedroso es uno de los jóvenes que cada mañana amanece en el taller. Tiene 25 años y hace solo dos semanas llegó al grupo. Según dicen sus compañeros, es uno de los pocos capaces de recuperar los sistemas eléctricos y devolverle el sonido a las sirenas, un elemento aparentemente sencillo pero con más de un obstáculo cuando los equipos sufren el paso del tiempo.
Tímido a la hora de hablar, reconoce que todo se consigue si uno vence los miedos y disfruta el trabajo.
“Algunas ambulancias llevaban hasta un año paradas, pero otras movieron pacientes casi hasta el día antes de venir para el taller. El temor de un posible contagio siempre está presente, pero lo superamos con mucha limpieza y cuidados. Los hospitales necesitan de estos equipos, así que tenemos nuestra mejor intención y damos el mayor esfuerzo. Mientras se necesite aquí estaremos”.
Sobre ese renacer bien conoce Rodolfo Navarro, el experimentado chofer de uno de los tres equipos ya listos para regresar a las carreteras. Casi sin salir del asombro, recuerda las malas condiciones del vehículo hace solo una semana, cuando “era un riesgo manejar y ya los arreglos hechos por los propios choferes no resolvían los problemas”.
Con una voz como de fumador incansable, habla del funcionamiento de estos carros durante 24 horas todos los días del año, un elemento que atenta contra su durabilidad en el tiempo. A su vez, elogia la calidad del trabajo y agradece sobre todo la prontitud y la disposición.
“Esto nada más se ve en Cuba. En cualquier lugar una reparación capital cuesta un congo, pero aquí nos ha salido sin sonar la contadora. ¡Y en tiempo récord! La verdad nunca pensé que esto saliera tan rápido. Ojalá todos pudieran pasar por aquí”.
A su lado, el Jefe de Transporte de la Dirección Provincial de Salud confirma las palabras del veterano conductor. Como si no bastaran los elogios y el asombro, aporta números para comprender el valor material de las reparaciones. Son datos que conoce de memoria; incluso quizás más de una vez de seguro los anotó en la lista de gastos vitales pero irrealizables ante las limitaciones: 6 mil CUC o 153 mil 800 pesos en moneda nacional.
Mientras tanto, Alejandro Estrada Morales. Jefe de Departamento del Sistema Integrado de Urgencias Médicas en Santa Clara, no se queda atrás y explica cuánto cambia la atención de emergencia solo con un equipo de más.
“La cantidad de ambulancias define en gran parte la calidad de nuestro servicio, sobre todo en los tiempos de respuesta. Tener dos, tres, cuatro equipos incorporados significa una ventaja no solo ante la COVID-19, sino también frente al resto de los padecimientos que habitualmente atendemos”.
Alejandro cuenta su historia y a solo tres metros Eikel Vizcaíno intenta corregir la dirección de uno de los carros. Parece un bulto azul junto al vehículo, mitad del cuerpo bajo la ambulancia, la otra parte fuera. Tiene el pelo de tres colores, la marca inigualable de la grasa en las manos y a sus 24 años conversa como un mecánico consagrado.
Mientras habla de bujes de gomas, ménsulas y cremalleras, reconoce que ahora la reparación de las ambulancias tiene la prioridad en el taller, “porque nuestra ayuda es buena para aliviar al país”. Como si una mirada bastara para saber cuál utilizar, toma una llave y se alista para regresar al trabajo. Entonces dice una frase que bien pudiera resumir su trabajo y el de sus compañeros: “Los médicos salvan vidas, pero nosotros salvamos a las ambulancias”.
Una bandera cubana cuelga casi a la entrada del taller y cada mañana los 19 obreros pasan junto a ella en su camino hacia las ambulancias. Usan overoles azules y nasobucos, sudan, se manchan de grasa y alguna vez se lastiman las manos, pero cuando cae la tarde y regresan otra vez por el camino donde está la enseña nacional, se les puede ver sonrientes. En el duelo contra el tiempo y la muerte, ellos han salido victoriosos.
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Un tremendísimo ejemplo de Pensar como país y de como si existen cuentapropistas que piensan asi.
Que buen gesto. Deverían darle un premio a esos muchachos para que mejoren su taller y tenga mejor apariencia y también en un futuro facilidad de insumos que son muy difíciles en estos tiempos.
PEDRO/ ESTOY MUY DE ACUERDO CON USTED ANTE EL GESTO DE LOS CUENTAPROPISTAS EN EL ARREGLO DE LAS AMBULANCIAS. Y COMO AMOR CON AMOR SE PAGA CONCUERDO EN QUE DEBE SER RECIPROCA LA AYUDA QUE BENEFICIE A ESOS CUENTAPROPISTAS EN MEJORAR SU TRABAJO AUNQUE LO HAYAN HECHO DE MANERA VOLUNTARIA.
Felicitaciones a esos colegas que hacen un gran y meritorio trabajo recuperando las ambulancias.
Son un colectivo joven y que sin las condiciones totalmente ideales, están haciendo tremendo trabajo, felicitaciones para ellos.
Un detalle que un carro trabaje las 24 horas no es un elemento en su destrucción o mal estado por así decirlo, solo se tienen que respetar sus ciclos obligatorios de REVISION Y MANTENIMIENTO indicados por el fabricante, y dentro de estos trabajos, hacerlos con los aceites indicados por el fabricante, cambiar filtros y piezas que lo requieran por la cantidad de kms recorridos entre cada revisión y mantenimiento.
Me llama mucho la atención, que en Villa Clara, Salud no tenga un taller provincial para la reparación de ambulancias y estas estén o estuvieran andando gracias al ingenio de los choferes.
CADILLAC/ DE ACUERDO MUY BUENO SU COMENTARIO Y CREO QUE TIENE RAZON DE LO INCONCEBIBLE DE SALUD PÚBLICA EN NO CONTAR CON UN TALLER PROVINCIAL PARA EL ARREGLO DE LAS AMBULANCIAS.
Estos hombres son héroes, ojalá la vida los recompense por tanto bien
Todo no es dinero, estos cubanos de a pie lo demuestran con sus actos. Seguro serán recompensados.
Gracias colega , ya la recompensa está al escuchar el reconocimiento de muchas personas como usted
ALEJANDRO/ OJALÁ Y SEAN RECOMPENSADOS POR SU LABOR EN EL ARREGLO DE LAS AMBULANCIAS SIN LAS CUALES NO SE PUEDE SALVAR VIDAS DE NO LLEGAR A TIEMPO A LOS CENTROS ASISTENCIALES Y DE URGENCIAS EN EL PAIS.
Por ellos también son nuestros aplausos ¡¡¡¡
Gracias
Todos no tienen acceso a las redes,reportajes como este deben ser divulgados por medios que tengan mayor alcance y sirvan asi de ejemplo para que todos aportemos con los medios o recursos que estén a nuestro alcance.Ideas como esta deben ser no solo reconocidas sino imitadas.
Así es amigo , como nosotros existen muchos TCP en el país dispuestos a dar de sí lo mejor , gracias
YOYO/ MUY BUENA IDEA LA DE DIFUNDIR ESTAS NOTICIAS TAN IMPORTANTES Y SOBRESALIENTES EN LOS MEDIOS. AHORRAN DEMASIADO TIEMPO EN LO IMPORTANTE Y LO GASTAN EN LO MISMO DE SIEMPRE QUE YA SABEMOS.
Hace un tiempo ya al comienzo de esta situación epidemiológica pase por la rotonda de la Sher en Vía Blanca y ví un cartel de un taller q anunciaba de manera gratuita también las reparaciones de ambulancia.
Eso es hermano , buena posición la de ese TCP , como el muchos más se sumarán ...
Este gesto no es más q una muestra de las buenas acciones de muchos, pero muchos cubanos en el país. Además de lo q se puede lograr con el trabajo del sector no estatal además, si le pudiera dar mejores condiciones al local de trabajo, seria de mucho beneficio para esos hombres humildes y comprometidos con el buen hacer y las ganas de trabajar, apesar de los pesares.
¡Olvídense!...Esto solo se ve en Cuba! ¡Felicidades a ese heróico Colectivo! porque también son HÉROES en esta batalla.
Felicitaciones a ese colectivo por dar un ejemplo de amor por los demás ojalá y las autoridades competentes le puedan garantizar mejores condiciones de trabajo y algunos insumisión para k puedan seguir resolviendo necesidades acumuladas eso es pensar como país
Estos trabajadores cubanos por cuenta propia personifican a la mayoría de los que pertenecemos a este sector, mis felicitaciones para ellos y mi recomendación a los foristas que aquí muchas veces demonizan de forma generalizada a los tcp llamandolos infinidad de adjetivos ofensivos que todos somos trabajadores cubanos y la mayoría somos honestos, trabajadores y sacrificados. Un ejemplo a seguir no solo en Cuba, sino en el mundo. También quisiera agregar que en toda Cuba hay muchos como ellos que están ayudando al país a superar esta situación y que obviamente la prensa no puede llegar a todos. Mis respetos y mi admiración para todos esos cubanos. Aplausos para ellos también.
Mi admiración total para estos mecánicos.
Ahora...por qué nadie había reparado estas ambulancias antes? Si ellos lo pueden hacer no era imposible. Cuánto se afectó el servicio de urgencias en nuestra salud pública por tener tantas.ambulancias paradas? Cuánto se está afectando ahora.mismo?