Cubadebate

Un fármaco efectivo contra patologías como la malaria, la artritis reumatoide y la enfermedad autoinmune del lupus: la cloroquina, viene a ser en tiempos de pandemia, una alternativa terapéutica para hacer frente a la COVID-19, enfermedad causada por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, que ha puesto en jaque a la humanidad en los últimos seis meses.

Sobre este producto y sus indicaciones, Cubadebate conversó con el doctor Daniel González, clínico del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK).

De acuerdo con el especialista, “la cloroquina es un medicamento de uso habitual en determinadas patologías o situaciones clínicas. El principal efecto que se le atribuye es el antiprotozoario, es decir, actúa contra algunos protozoos que constituyen parásitos para los humanos”, explicó.

Entre las patologías en las que ha sido más utilizado este medicamento está la malaria o paludismo, como también se le conoce. La malaria es una enfermedad provocada por diferentes especies del protozoo Plasmodium y constituye una de las principales causas de muertes por infecciones en el mundo.  La cloroquina también resulta efectiva contra otros protozoos. Por ejemplo, los agentes etiológicos de parasitosis bien conocidas por la población  como son la amebiasis o la giardiasis, agregó el entrevistado.

Según señaló González, además de su potencial antiprotozoario, a la cloroquina se le atribuye un efecto inmunomodulador. “Es por eso que forma parte del arsenal terapéutico recomendado en algunas enfermedades, donde la participación del sistema inmune tiene un rol fundamental, entre ellas la artritis reumatoidea y el lupus”, dijo.

Algunas investigaciones recientes sugieren que la cloroquina puede tener además, un efecto antiviral. Aunque estos estudios solo se han realizado a nivel de laboratorio, es decir en cultivos celulares.

“Desde que emergió la COVID -19  médicos e investigadores de diferentes partes del mundo buscan y estudian alternativas terapéuticas para combatir esta enfermedad de etiología viral, que ya ha causado un cuarto de millón de muertes en todo el planeta. Precisamente, la cloroquina es uno de los medicamentos que más se ha tenido en cuenta para dicho fin, de hecho está presente en las guías de tratamiento  de varios  países”, abundó el doctor González.

Es conocido, dijo, que la gravedad de la COVID- 19 está muy relacionada con la llamada tormenta de citoquinas, una reacción inmunitaria desfavorable, la cual puede producirse en la evolución clínica de algunos pacientes.

De ahí, dijo, la importancia de utilizar medicamentos que provoquen una actividad inmunomoduladora como lo hace la cloroquina.  Por otra parte, el efecto antiviral ya mencionado que posiblemente tiene el medicamento, refuerza todavía más la justificación de su uso.

“En el protocolo de tratamiento de nuestro país, la cloroquina forma parte de la triada más importante  de medicamentos recomendados y utilizados (junto al Interferón y a la Kaletra). Está recomendada en el tratamiento de los casos confirmados e incluso en casos sospechosos que se encuentren clínicamente muy afectados o que posean factores de riesgo para desarrollar la forma grave de la enfermedad”, explicó el especialista del IPK.

Además, sostuvo, el medicamento tiene otras ventajas, por ejemplo, se administra por vía oral, es generalmente bien tolerado por el paciente y tiene pocas reacciones adversas.

No obstante, apuntó, para su indicación se debe tener en cuenta un especial cuidado en pacientes cardiópatas o con afección hepática o renal. También se debe evaluar la balanza riesgo-  beneficio de su uso en el embarazo, principalmente en el primer trimestre. “Es importante puntualizar que en las unidades de salud que atienden la COVID -19 en Cuba, el tratamiento para cualquier paciente siempre se discute en colectivo entre los médicos asistenciales y un grupos de expertos que asesoran esa actividad”, dijo.

Por otra parte,  subrayó, el estado de los conocimientos de esta enfermedad está en constante crecimiento y nuestros científicos se unen al esfuerzo de la comunidad científica internacional para la búsqueda de nuevas alternativas terapéuticas que resulten todavía más eficaces.