VALIENTES: Crónicas de una voluntaria, “donde el corazón te lleve” (+ Video)
Hoy se cumplen cuatro días desde que nos despedimos de nuestros familiares para acudir como voluntarias al centro de aislamiento de Alamar 6.
Han sido días difíciles,de mucha tensión, pero el trabajo en equipo ha ido ganando la batalla. Cuidarnos y apoyarnos unos a otros se nos hace costumbre. Regañarnos también si alguno detecta un fallo en la rutina diaria de medidas de bioseguridad en el centro de aislamiento.
A nuestro grupo de “asesinos del coronabicho” se le ha sumado un equipo médico estelar. Su doctor jefe no pierde oportunidad para cuidarnos. Nos explica hasta el cansancio cada procedimiento, comprueba cada proceso de vestuario y entre risas nos ha confesado que casi estudia Derecho y no Medicina.
Entre repartir la comida, tareas de limpieza y el vestuario de cada médico, enfermero, vigilante y personal de apoyo que pasa a la zona roja, se nos van los días.
Para cada momento de cansancio y miedo hay otros de extrema felicidad. Nuestra recompensa diaria ocurre a las nueve de la noche, el momento más emotivo del día, cuando salimos del edificio a aplaudir a nuestro personal de la salud. Entre vítores los pacientes se acercan a la ventana y en el edificio vecino se divisa un mar de gente en los balcones y una bandera cubana.
Hoy una de las pacientes estaba de cumpleaños. La simple noticia del festejo en condiciones de aislamiento nos estrujó el corazón. En instantes activamos nuestro protocolo creativo. De nuestras provisiones agarramos caramelos, jugos y refrescos para hacerle un pequeño presente. La universidad nos ayudó para conseguir un cake.
En hojas blancas hicimos el cartel de F E L I C I D A D E S y movilizamos a todo el equipo para desde las canchas de la beca cantarle Felicidades y hasta un bombo chie a una niña de 8 años. A más de uno se nos salieron las lágrimas.
Solo son cuatro días, pero ya avizoramos el torbellino de emociones que se avecina. Momentos como el de hoy calan profundo, te enseñan que irremediablemente debes ir siempre donde el corazón te lleve.
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Felicidades...... Habrán tiempos mejores... Aprovecha y come kake...
Bravo!! Son el orgullo de la Facultad de Derecho!! Cuídense mucho!! Las esperamos cuando esto acabe!!
Decirles Valientes, darles un aplauso a las 9 de la noche todos los dias, es poco, ustedes y nuestro ejercito de batas blancas merecen mucho mas, ya tienen y tendrán por siempre el agradecimiento de nuestro pueblo y de muchos pueblos del mundo, por la abnegacion con la que regalan salud y regalan vida. Solo les pido una cosa, CUIDENSE, los necesitamos, sigan siendo asi. Tendremos momentos despues de la victoria contra este coronavicho al que tenemos que exterminar, de abrasarnos y demostrales realmente todo el amor y el agradecimiento que sentimos por ustedes. CUIDENSE.
Solo la unidad entre todos nos permitirá vencer está pandemia felicidades valientes gracias por el esfuerzo que hacen cada día cuídense mucho vivan convencidos que la humanidad los contempla orgullosa mis respetos para todos
En momentos como estos se hace lo que se siente. Se deja a un lado la profesión para asumir otra cualquiera. Se dejan todas las comodidades para colaborar con los más necesitados. Asi somos los cubanos. De más esta decir el orgullo que sentimos. Cuidense mucho. Un abrazo.
Me ha emocinado leer ésta historia .Esa es nuestra juventud.
Mis respetos para todos.Son proezas que se lo agradeceremos infinitamente todo el pueblo de Cuba.
Cuídense mucho a las 9 aplausos y más aplausos.
Felicidades a todos los héroes de la salud cubana que combaten la pandemia que azota al mundo y nuestro país. Ustedes, donde quiera que estén, con su estoica valentía, nuestro pueblo los contempla orgullosos. Merecen ese aplauso que nace esporádicamente casa por casa cada noche a las 9 en punto; se les brinda porque sabemos que luchan por salvar vidas, aún a costa del peligro que embarga entrar en contacto con ese mortal virus. Doy las gracias eternas a nuestro Comandante en Jefe Fidel por crear tanta solidaridad, le doy las gracias por haber creado un país único donde se sabe que hay que ayudar al necesitado aunque ello conlleve a compartir los pocos recursos que tenemos y lo hacemos con honor. No pedimos premios por tanta humildad y solidaridad, lo que queremos es que cada persona de este mundo tenga al menos el acceso gratuito a la salud como lo poseemos nosotros. ¡Gracias compatriotas!
Que falta de respeto. Llaman al distanciamiento social y a hacer mítines pa repartir diplomas ? En serio ?
En momentos como estos se hace lo que se siente. Se deja a un lado la profesión para asumir otra cualquiera. Se dejan todas las comodidades para colaborar con los más necesitados. Asi somos los cubanos. De más esta decir el orgullo que sentimos. Cuidense mucho. Un abrazo
Esa es mi beca en Alamar VI, donde pasé 5 de los mejores años de mi vida cuando fui estudiante de Geografía de la Universidad de La Habana. Me enorgullece que hoy sea un centro de aislamiento, que dentro de esas paredes, donde viví tantas historias y de donde tengo tan buenos recuerdos, hoy queden grabadas historias de VALIENTES, de esos que luchan en primera línea de combate contra la COVID-19!!! Excelente cónica de Lisandra Esquivel