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¿Detenidos en el tiempo o conquistando un futuro mejor?

Por: Patricia Arés
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La COVID- 19  afecta la cotidianidad del cubano, pero también se innovan estrategias para subsistir. Foto: Perfil de Facebook/@ismary.barcialeiva

La vida humana siempre está expuesta a lo inesperado, pocos podían prever que este nuevo año, tuviera guardado para nosotros tantas paradojas y desafíos. No solo estamos ante una pandemia, sino también ante una conmoción universal.

Nadie es inmune a tanto dolor compartido, todos estamos viviendo una sensación de irrealidad, al mismo tiempo que innovando estrategias para subsistir y resistir en “MODO-COVID-19”.

Aquellos pilares, a partir de los cuales construimos la seguridad de nuestras vidas (trabajo, salud, economía), hoy se tambalean. Las prioridades han cambiado, algunos proyectos quedaron en pausa y la vida adquirió otro ritmo.

¿Será que en este 2020 necesitamos una visión de igual calibre para lograr mayores alcances y poder ver nuevas cosas que antes eran invisibles?De repente nos damos cuenta que la existencia puede ser efímera, que somos más vulnerables de lo que creíamos, que debemos agradecer y valorar en su justa medida el milagro diario de la salud y de cada despertar y que mientras estemos en este mundo tenemos el deber de sacarle a la vida el máximo provecho.

Decía Viktor Frankl, neurólogo y psiquiatra austríaco, sobreviviente de un campo de concentración durante el Holocausto, que las fuerzas que escapan a tu control pueden quitarte todo lo que posees excepto una cosa, tu libertad de elegir cómo vas a responder a la situación. Sabemos que el dolor se vuelve inevitable, pero la manera de vivirlo, depende de nosotros y eso sería una gran lección que podemos dejar para el futuro a nuestros hijos tras esta pandemia.

Las crisis son grandes oportunidades para actuar de modo consciente y diferente sobre lo que sí está en nuestras manos hacer. Uno nunca sabe lo que significa ser fuerte hasta que ser fuerte es la única opción. Ha comenzado tal vez un tiempo de cambiar muchas claves a nivel personal, familiar, laboral y social. Por más que no queramos reconocerlo y por muy paradójico que parezca vamos a tener que admitir las lecciones que el COVID-19 nos ha enseñado.

Estamos aprendiendo a amar de otra manera, a construir nuevas formas de proximidad y distancia, a descubrir nuevos significados del amor. Son tiempos para cultivar las relaciones en formato diferente, entender que estar lejos no significa no estar cerca y que estar cerca, no necesariamente evita que algunos sientan que estemos lejos. Que la soledad nos hace ver el valor de la compañía. Que no importa la distancia o la cercanía, lo importante es estar disponibles emocionalmente a tiempo completo.

Hoy tenemos sed de piel, hambre de contacto. Hoy sabemos apreciar que la distancia importa muy poco cuando alguien significa mucho. Ahora es el tiempo de apoyar con creatividad, sobre todo a las personas que lo necesitan más que nosotros, en especial nuestros mayores y personas con discapacidad. Dar gratuitamente a los demás es una hermosa pauta muy saludable emocionalmente. Aplique la máxima que dice “quien no vive para servir, no sirve para vivir”.

Tenga por seguro que la positividad también es contagiosa ¿Se ha preguntado alguna vez si usted es una persona que inspira bienestar o emana alta toxicidad para los demás? ¿Se ha preguntado si usted es un constructor de paz o una bomba de tiempo? Hoy se necesitan personas que mantengan una actitud responsable, tranquila, sosegada, centrada y esperanzadora.

Si no es parte de la solución, se pasa al bando de los problemas. Nunca antes nuestra actuación individual ha sido tan esencial para el bien común, el actuar responsablemente con nosotros mismos y los demás, adquiere hoy un sentido de deber cívico y misión compartida.

Quédate en casa, se dice fácil pero se vive difícil. Hay que evitar el sobrecalentamiento familiar. Las palabras claves aquí son, acuerdos de convivencia, ayudas mutuas, alternar los momentos de estar solos y momentos de encuentro, no hablar todos al mismo tiempo. Hacer toques de queda familiar para respetar horarios escolares, laborales, de sueño y alimentación y sobre todo momentos de reír y divertirse juntos.

No deje para después un te quiero, un te extraño, una disculpa. La pandemia pasará pero usted y su familia saldrán fortalecitas o en su defecto habrán perdido este tiempo único e inédito en la desidia de la espera. Nunca olvide que a pesar de los pesares la familia es el plato fuerte del banquete de la vida.

No ponga su vida en pausa, ni en modo de espera, acepte como desafío todo lo que tenga que hacer. Es probable que no tengamos esa posibilidad una vez que haya finalizado esta situación. Quizá sea una buena oportunidad para revisar y hacer “arqueos de cajas emocionales”, reordenar nuestros valores, necesidades y prioridades. No podemos controlar el mañana, pero si podemos aprender a vivir el hoy sabiamente.

Los seres humanos podemos alcanzar una grandeza inusitada en el áspero terreno del infortunio. Si al final del túnel usted logró re-inventarse, ser un poco mejor, amar más a los suyos, enseñarle a los niños a cocinar, pintar, bailar, cuidar de sí, a cantarle una canción por teléfono a los abuelos, si el adolescente aprendió a ayudar en las tareas domésticas, si usted aprendió a querer más a los suyos entendiendo que el verdadero amor no daña sino procura el bien, aunque la vida parezca que está detenida en el tiempo, usted está conquistando un futuro mejor.

Se han publicado 14 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • ali dijo:

    Me encantó el artículo ,excelente.

  • maria victoria suarez gonzalez dijo:

    Dra. , gracias miles por sus reflexiones tan oportunas y movilizadoras, como es costumbre, siento en su mensaje la lucecita del Cristo Resucitado, que no nos permite perder la esperanza!

  • camarero dijo:

    así mismo es!... no sólo a nivel personal, sino a nivel social ojalá que todo lo que funcione, lo consideren y si en situación normal pudiera quedarse, debería ser analizado.... pongo ejemplo... una de las cosas que me gustó cuando visité ciudad panamá es que no se puede beber en la vía pública... ni en una tienda... o sea, si usted compra bebida, tiene que consumirla en su casa... si está en un bar, no puede salir del bar con una cerveza en la mano... no puede salir de una fonda con una cerveza en la mano abierta, tomando, a la calle...muy parecido a como estamos ahora en cuba y me gustaría que fuese así: prohibido beber en la vía publica so pena de multa, si usted quiere beber, hágalo en su casa o en un sitio como bar, restaurante, fonda, disco, etc, pero no en la calle...

  • Erlinda Flor Leyva Peña. dijo:

    Muchas gracias al Ministerio de Salud y a todos en general. Aùn es mi criterio. Por favor. No me gusta ese estilo o formato de dar a conocer los datos diarios. Ya hay personas que ni estàn en Cuba y cada dìa tenemos que escuchar ese nùmero? Ya han fallecido varias personas y tenemos que seguir esa cuenta en general aunque se especifique?. Dios mìo! Ya limpien esa cuenta esos nùmeros limpios sin tanto dato que se enreda cualquiera que no sea matemàtico. Por favor. Ser màs concreto en ese informe. Descuenten ya las Altas mèdicas, las personas que ya no estàn en Cuba y los fallecidos. Limpien esos datos. Ser màs pràticos. Modernizar las cuentas es bueno para agilizar y entender mejor a todos los niveles. No tenemos que hacer nuestro informe como nadie si somos diferente. Cuba es otra cosa! Humanidad y Amor.

  • pat dijo:

    Doctora: Usted, como siempre.... Inspiradora... La necesitamos mucho. Cuídese.

  • Sandra dijo:

    Hermoso

  • otraopinion dijo:

    Super....Gracias por este sedante e instructivo escrito. Quisiera escuchar menos regueton y mas palabras sabias como las suyas. Cuidese y siga cuidando de las "cajas emocionales", que pueden ser tambien hermosas cajas de musica para la vida.

  • Wendy dijo:

    Bellooooo

  • Liu dijo:

    Son de las palabras que necesitamos escuchar en cualquier momento dificil de nuestra vida, gracias doctora por este articulo, si pudiera acercarnos nuevamente a sus reflexiones, yo en particular lo agradeceria infinitamente....saludos y éxitos

  • Anays Mederos González dijo:

    Gracias por su reflexión, por estar ahí para los cubanos, créame que en estos días me han ayudado muchísimo sus consejos, hoy me siento más optimista.

  • Psicóloca dijo:

    Quien dice que el corona virus nos aislas? Si tenemos en mente todos los seres queridos de la familia chica y grande. Quien no piensa en momentos como estos cuando escucha un caso aquí o allá en las familiares y amistades de cada lugar. El virus llegó para sacar de dentro los buenos sentimientos, imaginación y valores: compasión, solidaridad, colaboración, creatividad, unidad familiar, aunque sea desde lejos. Todos nos damos apoyos y consejos. Cuántos niños adolescentes y jóvenes necesitaban de esa unión familiar que ahora el virus fuerza a tener. Es increíble pero hasta ese virus tan contagioso con tantas muertes trae sus cosas buenas. Piense bien y aproveche estos días en familia.

  • tata dijo:

    Cuanto dolor y cuanta tristeza envuelve al mundo hoy día, el Coronavirus nuevo ha provocado con su pandemia desolación, aislamiento; pero también ha puesto sobre la mesa los mejores y peores valores de los seres humanos. Unos como los médicos, enfermeras, técnico, personal de servicio, ejército de batas blancas que combaten hasta el límite de sus fuerzas e inteligencia en la primera línea o en la retaguardia; pero están los que indisciplinadamente no respetan las medidas de aislamiento impuesta o los que sin aún teniendo poder y dinero le imponen a los más pobres y necesitados medidas restrictivas para adquirir recursos básicos para garantizar la vida. Basta de odios, basta ya, éste pueblo cubano que reparte por el mundo amor, abnegación y sacrificios merece que los gobernantes del país " más poderoso del mundo ", Estados Unidos de Norteamérica nos deje vivir en paz. ¿Por qué? No se han dado cuenta aún que gracias a su empeño por aplastando nos hacemos más fuertes, inventores, innovadores. Gracias, seguiremos repartiendo amor.

  • Ricardo dijo:

    Muy profunda su reflexión, la considero muy oportuna. Gracias por su publicación

  • Leticia Gámez dijo:

    Muy buen Artículo. No mencionan la autoría

Se han publicado 14 comentarios



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Patricia Arés

Doctora en Ciencias Psicológicas. Profesora titular de la Facultad de Psicología UH.

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