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Claudia Monteagudo Ríos: Actriz, comunicadora social y fotógrafa

Claudia Monteagudo Ríos. Foto: Elio Mirand/ Alma Mater.

Ojos azules. Acompañantes de un verbo diáfano y por momentos tímido. Escrutadores. Ojos de muchacha que, cámara de fotos en mano, juega a retratar El Vedado desde el balcón de su apartamento, mientras periodista y fotorreportero proponen ángulos, poses y suena el obturador de ambas cámaras.

Ojos de actriz, comunicadora social y fotógrafa. Ojos color cielo de atardecer caribeño. Ojos azules inscritos en la memoria colectiva de Cuba y medio mundo gracias al video musical Es tu mirada, del cantante cubano Leoni Torres junto a sus compatriotas Alexander Abreu y Kelvis Ochoa.

Claudia dice que es una actriz rara — término acuñado por su esposo, el artista visual Rafael Villares — pues no es tan extrovertida como la mayoría de sus colegas nos tienen acostumbrados. Sin embargo, poco a poco esa timidez va desapareciendo mientras, café acompañado con galletas de chocolate mediante, va compartiendo durante la entrevista detalles de su carrera actoral y de otra que recién comienza y le apasiona tanto como la de la interpretación, la de fotógrafa.

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Claudia Monteagudo Ríos. Foto: Elio Mirand/ Alma Mater.

Al graduarse de la Escuela de Instructores de Arte en la especialidad de Teatro, Claudia Monteagudo Ríos vio trunco — al menos en ese momento — el sueño de continuar su preparación actoral en el Instituto Superior de Arte (ISA) pues debía cumplir primero un servicio social de siete años.

“Quería seguir estudiando, ser universitaria, por lo que me mantuve como instructora y empecé Comunicación Social por las noches, en curso para trabajadores. Al mismo tiempo tuve varias experiencias teatrales bajo la dirección de Lizette Silveiro, Antonia Fernández, en el grupo Vivalta y Edwin Maza, en Teatro La Proa. Cuando comenzaba en el último año de Comunicación Social nos informan que podíamos entrar al ISA, pero no quise tirar cinco años de estudio, además me gustaba. Entonces, mientras me preparaba para la tesis, también lo hice para las pruebas de ingreso al Instituto Superior de Arte”.

En junio siguiente se graduó de comunicadora y en septiembre inició su añorado viaje a la Universidad de las Artes. De tantas válidas lecciones aprendidas allí recuerda una muy especial.

“Fernando (Echevarría) nos motivó a trabajar visceralmente, a no hacerlo para un público determinado, a entregar siempre tu personaje desde la organicidad; a que nos sintiéramos bien con lo que estábamos haciendo porque si tú mismo no te lo crees, el público tampoco».

En el cine tuvo una esporádica interpretación en el primer corto de la película 7 días en La Habana, dirigido por Benicio del Toro. Asimismo, desempeñó pequeños roles en los largometrajes Juan de los muertos (2011), Clara no es nombre de mujer (2011) y Esther en alguna parte (2013).

Boccaccerías Habaneras (2014) significó para Claudia la interpretación de Stefanía, quien en el segundo cuento del filme protagoniza la ficticia película El león y el diamante y queda prendada del magnetismo sexual de Marcelino, personaje de Armando Miguel Gómez. La dupla Monteagudo–Gómez repite en Paisaje de otoño (2016), cuarto capítulo de la miniserie Cuatro estaciones en La Habana, basada en las novelas policíacas del escritor cubano Leonardo Padura y que cuentan las peripecias del detective Mario Conde, al resolver casos de distinta naturaleza en la Cuba de 1989.

En Club de Jazz (2018) dio vida a Zulema en Piano solo, la última de las tres historias que integran la cinta. “El personaje me encantó. Tenía que aprender a tocar el piano e interpretar dos temas en la película. Durante meses estudié el instrumento con un profesor. Al final cortaron las escenas”, confiesa entre carcajadas.

Promociones audiovisuales comerciales, teasers, cortos, performances, los disímiles personajes del programa televisivo infantil Sopa de palabras, obras de teatro para adultos y niños y varios videos musicales engrosan el currículo actoral de Claudia. Sin embargo, el clic Es tu mirada significó un antes y un después en su carrera.

“Por supuesto, la gente me reconoce más por el video de Leoni, y es muy gracioso pues en diciembre se cumplieron cinco años de su filmación, pero lo ponen en los clubes nocturnos y lo repiten a menudo en la televisión. Cuando supe del casting mi primera niña tenía solo un mes de nacida, llevaba como nueve meses fuera de todo. No iba a ir, fue mi esposo quien me alentó”.

En uno de sus proyectos más inmediatos dará vida a Marlen, en la telenovela de Lester Hamlet: “Para mí actuar es revivir momentos de gente diferente que podría llegar a ser pero no soy”.

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Claudia Monteagudo Ríos. Foto: Elio Mirand/ Alma Mater.

Desde hace dos años y medio la fotografía ha llegado a la vida de Claudia para, junto a la actuación y sus pequeñas, ocupar gran parte de su tiempo y demandar de su sensibilidad e ingenio. Arribó a ella como a veces se llega a las grandes cosas en la vida, por conspiraciones del destino. Su amigo, el actor Yasmany Guerrero, necesitaba unas instantáneas: “Tu esposo tiene una cámara y tú tienes buen ojo”. Fue la génesis de esa gran pasión que a base de estudio y práctica ha ido encauzando.

En la actualidad, las páginas de la revista Garbos, publicación privada cubana especializada en moda y estilo de vida, cada mes contiene parte de su labor: “La fotografía de moda es un reto bien grande, en estos momentos se está asumiendo con una visión diferente, más artística. Eso me obliga a indagar todos los días, a leer literatura especializada; igualmente, mi esposo desde su formación de artista visual me ha ayudado en ese sentido”.

Muchas de las herramientas aprendidas en la carrera de Comunicación Social las aplica en su desempeño detrás del lente, entre ellas las nociones de marketing y periodismo: “Me han servido para desenvolverme mejor como profesional y para siempre tener lista una estrategia comunicativa que me permita llegar a la gente”.

En video, entrevista a Claudia Monteagudo Ríos

Video clip Es Tu Mirada

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