¡Todos podemos ayudar con snorkeling! (+Fotos y Video)

El grupo de WhatsApp exhibe el logo del proyecto y nos adentra a un hervidero de comentarios y conversaciones. Los más de 20 participantes se la pasan bien todo el rato mediante bromas, memes y materiales alusivos al Medio Ambiente. Es una reconfortante introducción a la energía positiva del proyecto para quien accede nuevo. Tras la bienvenida, le especifican que lo más importante se cuece allí: debates, horarios, contribuciones, logística e ideas futuras.

“Tú también puedes ayudar con snorkeling”, también en Facebook e Instagram —con más de 1500 seguidores—, es un proyecto que promueve labores periódicas de limpieza en las playas más populares de Trinidad, cuya esencia radica en la espontaneidad, al nacer de un grupo de interesados por el cuidado ambiental. Muchos se conocieron a través del mismo trabajo y los encuentros, pero se aunaron bajo una premisa que convirtieron en slogan: “No es nuestra basura, pero sí nuestro planeta”.

Hanser Ramírez es un emprendedor cuentapropista y, a sus 25 años, popular en Trinidad por cierto encanto a lo latin lover que comparte con su hermano Haller. Para alegría de todos, ambos jóvenes decidieron agregar activismo a sus ratos libres en el cuidado de las playas.

Hace más de dos años, Hanser comenzó a practicar la pesca y pudo contemplar los paisajes coralinos trinitarios que, en recientes estudios, vislumbraron una belleza comparada al área protegida de Jardines del Rey, en Ciego de Ávila. Sin embargo, durante sus inmersiones observaba todo tipo de pomos, latas, nylon y otros desechos que se acumulaban hasta en los más intrincados recovecos.

“Me pregunté adónde iba esa basura y si alguien la recogía. El problema estaba a la vista de todos, pero debajo del agua. Nadie hacía nada al respecto”, nos cuenta.  Esta fue la motivación primera para comenzar un proyecto que hoy lo llena de orgullo, el mismo que salpica a los muchos miembros que logra reunir cada último sábado del mes desde julio pasado.

Lo que resultó una sencilla mezcla de entusiasmo y voluntariado hoy es todo un proyecto que cuenta con el reconocimiento del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) y del Gobierno, la colaboración de las Brigadas Técnicas Juveniles (BTJ), el aval de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), el apoyo de la Federación Cubana de Actividades Subacuáticas, la Cruz Roja Municipal; y hasta con la hermandad con similares iniciativas como el Habana Sub, de la capital.

Este equipo de ambientalistas trinitarios ha logrado estructurarse a través de un sólido cuerpo administrativo, que se encarga de coordinar todas las acciones. Sus integrantes promueven las labores de limpieza y saneamiento en las redes sociales, mediante las cuales se amplía el número de seguidores y participantes, y predican el desarrollo de una conciencia ambiental a partir de sus prácticas y ejemplo.

Hanser es el director, pero además suma administradores como Jenni Peláez, Janyi León, Jessica Echemendía y Eduardo Antonio Rodríguez, de diferentes profesiones u ocupaciones, encargados de aspectos logísticos como la trasportación y las meriendas.

Echemendía, desde su carácter de socióloga, comenta que tienen veintidós miembros oficiales y, como es una convocatoria abierta, entre ellos hay personas de la tercera edad y desvinculados sociales, activos todos en las tareas de saneamiento.

De las últimas ediciones destaca la participación de los niños —agrega— para poder hacer extensivo el trabajo de educación ambiental y regalarle a nuestro planeta nuevas generaciones que respalden un futuro menos contaminado y más sostenible.

Jenny Peláez, de 38 años, es arrendataria. Ha participado desde el primer encuentro y, como es política del proyecto, luego del tercero se convirtió en miembro oficial de esta familia. La idea le pareció maravillosa y el ambiente del grupo muy sano, de ahí que dedique buena parte de su tiempo libre a coordinar diferentes cuestiones de las limpiezas marinas.

La espontaneidad de estos muchachos resulta un alivio que agradecen las playas de la región, recientemente diagnosticadas con serias afectaciones. Según reporta el periódico Escambray, un estudio sobre parte de la costa sur trinitaria muestra evidencias del favorable estado de la barrera coralina en esa región, sin embargo, “pone el grito en el cielo por el estado de las playas Ancón, La Boca y María Aguilar”.

El periódico cita el informe “Uso y manejo sostenible de la biodiversidad marino costera de la región centro sur del macizo Guamuhaya”, ejecutado por el Centro de Servicios Ambientales de Sancti Spíritus, el cual arrojó resultados preocupantes: en los 20 kilómetros de playa estudiados, se evidenció que el vertimiento de basura es un problema latente. En Ancón y María Aguilar, por ejemplo, describieron una erosión moderada.

“El snorkeling es una modalidad que todos pueden practicar, no necesita tanque o equipo para hacerlo, solo aletas y máscaras, de ahí que la actividad gane en atractivo y muchas personas se sumen, al menos una vez. Queremos además seguir creciendo y expandir el alcance”, cuenta Hanser.

Así lo demostró la convocatoria del pasado 18 de enero para crear cestos de basura a partir de pomos plásticos, que serán donados a las playas en la simbólica fecha del 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente.

Muchos moradores de la ciudad, y hasta visitantes extranjeros que vieron el llamado en las redes, se unieron en esta iniciativa que pretende despertar conciencia sobre el destino de la basura. Se utilizaron botellas plásticas colectadas durante las recogidas en la costa y otras donadas por establecimientos no estatales como los restaurantes San José y Guitarra Mía.

Los chicos esperan crear más sinergias con organismos como el Citma, máximo encargado de las labores medioambientales en el país. Además, la Oficina del Conservador de la Ciudad se muestra como un potencial aliado cuyas nuevas ambiciones incluyen también el trabajo de educación ambiental, fundamentalmente en las zonas urbanas.

“Un nexo imprescindible sería la colaboración con las oficinas de Materias Primas, para cerrar el ciclo de limpieza y no desentendernos del destino final de esa basura”, agregan.

En todo el mundo vibran voces en favor de la protección del planeta, visibles ampliamente en las redes, como los movimientos FridayForFuture o los conocidos retos #Trashchallenges; a su vez muchas acciones crecen en las comunidades y pretenden integrar la protección ambiental a la vida cotidiana.

“Tú también puedes ayudar con el snorkeling” está en consonancia con las políticas del Estado Cubano para cumplimentar los objetivos de prevención, educación ambiental y adaptación al cambio climático que comprende el nuevo programa de la Tarea Vida.

Este proyecto comunitario, que constituye un ejemplo de resiliencia ciudadana, llama a hacerse eco en toda Cuba e invita a demostrar la fuerza creativa y restauradora del ser humano que, si bien en su peor versión puede ser un ente contaminante, tiene también el poder de crear un planeta más limpio.

En video, la labor de este proyecto medioambiental

https://www.facebook.com/tutambienpuedesayudarconSnorkeling/videos/487551155227401/?t=8