Esterio Segura: Entre derechos y la evolución cultural

Esterio Segura cambia la perspectiva de la escultura, une conceptos, transforma el arte y trasmite ideas. “El derecho a no decir lo que pienso”, su última exposición en la Galería Habana, que ya concluyó, se adentra en la historia, la filosofía y movimientos de evolución cultural, en un debate que se establece con la actualidad.

Esta muestra es una traducción al lenguaje de las artes visuales de la teoría del iceberg de Ernest Hemingway: aquello que permanece escondido en un primer momento, que después es traducido desde la percepción del receptor, permite llenar los vacíos de la información.

En las obras, hechas fundamentalmente en lápiz sobre cartulina y fibra de vidrio pintada, el material y las dimensiones buscan un constaste; se establece, según Segura, una contradicción con la usual maleabilidad y ligereza de la obra literaria.

“La concepción de la muestra partió de la idea contraria a la incapacidad de tener el derecho de hacer ciertas cosas,  o sea, darle un punto preferencial a determinados derechos a determinadas capacidades, y crear el punto de partida: la ley”, cuenta Esterio Segura.

Algunas de las frases son:

• El derecho a no soñar con realizar mis sueños ni los sueños de otros
• El derecho soberano a no ser libre.
• El derecho a preservar mi desconocimiento
• El derecho a no usar la fuerza bruta de manera inteligente
• El derecho a ser duro, soberano y vacío
• El derecho a ser deshonesto, a ser dudoso, inseguro, desconfiado, a ser espía de mí mismo
• El derecho a ser intrascendente, no tener nada y gritar en silencio
• El derecho a ser izquierdo
• El derecho a ser muy tonto y no entender nada o casi nada
• El derecho intelectual a tener apariencia inteligente y no serlo

“Es una lectura que no existe sin la confiabilidad del público, una lectura que no tiene que ser inteligente, que no tiene que ser intelectual, pero que le da el derecho al público de pretender y decir, y de tener el derecho de decir en su pensamiento lo que quiere”.

Esta es la exposición en español. Según cuenta Esterio Segura se harán cinco ediciones más, en las lenguas que han influido en la cultura universal: el francés, el inglés, el ruso, el chino y el hebreo.

Todos tendrán una dimensión determinada. “Va a ser sutil, un poco renacentista. Por ejemplo, la edición en español es en blanco; la de francés está en proceso de evaluación, porque hay muchas posibilidades de materiales que identifican ese idioma, pero el más probable es el acero;  en ruso va a ser el acero inoxidable como los submarinos de ese país, en chino va a ser en terciopelo rojo, pero volumétrico y el hebreo va a ser en piedra. Después toca traducir cada uno de los derechos, que son aproximadamente 30”.

Esterio Segura, artista de la plástica cubano, ha impartido clases en el Instituto Superior de Arte, en la Escuela Profesional de Arte de Camagüey y en la Universidad de South Florida. Fue co-curador junto a Carlos Garaicoa de la exposición "Las metáforas del templo". Es también autor de las esculturas hechas para el filme Fresa y Chocolate de Tomás Gutiérrez Alea.