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“El diario de René”: Sube al estrado Joseph Santos, es de esperar que la Fiscalía lo fuerce a mentir

IV

Donde la Fiscalía introduce otro elemento que debe probar. A saber: que Gerardo, Ramón y Antonio, acusados de conspirar para cometer espionaje, acordaron recopilar y transmitir a Cuba información protegida por el gobierno de los Estados Unidos

A las 2:15 p. m. sube al estrado de los testigos el señor Joseph Santos, alias Mario, ahora testigo cooperante.

Santos se ve compuesto. Algo encorvado al sentarse y evitando en todo momento que su mirada se cruce con las nuestras. Se ve consciente de que su papel es dirigirse al jurado y demuestra estar bien —tal vez demasiado bien— preparado. Su testimonio se caracteriza por una avidez de hablar y contestar las preguntas antes de que se las hagan.

Al preguntársele su nombre, comienza a recitar su ficha biográfica completa, lugar y fecha de nacimiento, ocupación de los padres..., hasta que el fiscal David Buckner, el más decentico de ellos, le pide, por favor, que espere a que le hagan las preguntas antes de contestarlas. Responde ansiosamente el largo interrogatorio, desde su vida personal hasta sus actividades para la Inteligencia cubana. De nuevo se le pide –la jueza esta vez, algo molesta– que espere a ser preguntado antes de responder. Como bien dicen, hay quienes necesitan que se les golpee para callarse.

El cuestionario recorre la vida de Joseph: su nacimiento, el ingreso a Cuba con sus padres en 1963, sus estudios generales, hasta que la Inteligencia le propuso trabajar para ella.

Luego entra de lleno en el entrenamiento. Y da una conferencia en materia de inteligencia, recitando de memoria algún manual, supongo que del FBI o de la CIA, que se habrá aprendido en estos dos años, a instancias de sus captores.

Con gran coherencia y algo del mecanicismo que impone la memorización, explica textualmente todo tipo de terminología relacionada con el trabajo operativo, su entrenamiento, su viaje a Estados Unidos y su estancia en Nueva Jersey hasta 1995. Según dice, cuando el Comando Sur vino a Miami, se le planteó relocalizarse en esta ciudad, en septiembre del propio año.

En este punto nos sorprende el final de la audiencia, y el resto de su testimonio queda para la próxima sesión del lunes.

Falta ver si la reanudación del testimonio traerá algún cambio, porque es de esperar que la Fiscalía lo fuerce a mentir sobre los objetivos alrededor del Comando Sur, y porque luego vendrá el contrainterrogatorio de los abogados.