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Béisbol cubano: El ojo del tigre

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El nacimiento de las Series Nacionales abrió el movimiento más amplio de captación y desarrollo de talentos en esta disciplina dentro de Cuba.

Tiempo atrás, un entrenador cubano, ante la pregunta de qué le faltaba a un otrora campeón mundial para recuperar sus grandes resultados fue sintético y aleccionador: “el ojo del tigre”. Por estos días, nada parece más cercano para analizar, interpretar y opinar sobre nuestro béisbol que volver a esa sentencia, pues la mirada del felino encierra experiencia anterior, cálculo preciso, fuerza, valentía, creatividad, deseos, ganas, inteligencia, ambición y respeto.

Un torrente de ideas, criterios y hasta soluciones desembocan en aguas turbulentas y pocas veces coincidentes cuando se trata del pasatiempo nacional. Sin embargo, propongo volver a las expectantes pupilas del animal de rayas y garras furiosas para, lejos de cualquier verdad absoluta, penetrar en el mundo de las bolas y los strikes con autocríticas, insatisfacciones y una profunda preocupación no solo por los fracasos internacionales de los últimos años, sino también por cuánto debemos y podemos hacer hacia dentro de nuestra “selva beisbolera”.

Experiencia anterior, un necesario primer paso

El nacimiento de las Series Nacionales abrió el movimiento más amplio de captación y desarrollo de talentos en esta disciplina dentro de Cuba, mucho mayor incluso que en las ligas profesionales existentes antes del Triunfo de la Revolución. Y eso es lo primero que debemos preservar, no por capricho del concepto de territorialidad, sino por el impacto sociocultural en todo el país.

Con nombres actuales: Pinar del Río, Industriales, Sancti Spíritus, Villa Clara, Ciego de Ávila, Las Tunas, Holguín, Granma y Santiago de Cuba, o distintos como Ganaderos (Camagüey), Henequeneros (Matanzas) o la antigua provincia La Habana (Artemisa y Mayabeque)— todas las provincias del país han disfrutado al menos una corona en los certámenes nacionales, con la excepción de Guantánamo, Isla de la Juventud y Cienfuegos.

La pasión por batazos y lanzamientos llevó a la creación de campeonatos provinciales de primera categoría, lides hexagonales y todo un sistema piramidal (infantil y juvenil) en crisis hoy por la pobre cantidad de juegos, suspensión o desaparición en muchas provincias. Recuperar ese eslabón es imprescindible en el ojo del tigre.

Es cierto que las Selectivas subieron luego la calidad en una época dorada, pero la vida impuso su final por la poca atención material y política que recibían los conjuntos de parte de los gobiernos provinciales y demás entidades, ya que un híbrido de tres o cuatro provincias caía en territorio de todos y de nadie. Y al menos en Cuba ese apoyo es consustancial al espectáculo, en tanto la identificación de muchos aficionados seguía privilegiando al conjunto de su tierra natal y no un conjunto mixto de nombres.

Devolverle a la Serie Nacional (marzo - agosto) un calendario lo más cercano a los 90 juegos con un play off final —estructura evaluada por casi todos los peloteros y entrenadores como la mejor en 59 ediciones—; y la creación de una Liga Cubana de Béisbol (noviembre -enero) con las seis primeras selecciones de la temporada nacional e incluyendo los lógicos refuerzos para disputar no más de 45 partidos, son también coincidencias, casi unánimes, entre todos los actores.

Omar Linares ganó cinco coronas de bateo en series nacionales y una en la selectiva de 1992. Foto: IBAF

Cálculo preciso: dinero, recursos y transparencia

A diferencia de otras ligas beisboleras en el mundo, el concepto empresarial no se ha entronizado en la nuestra, aunque valdría la pena evaluar la introducción de algunas variables como patrocinio de empresas a los conjuntos y el de unidades presupuestas con tratamiento especial para los estadios, en los cuales se pueden arrendar más espacios a los trabajadores por cuenta propia o cooperativas en función de mejorar la gastronomía y tener mayor variedad de ofertas.

Es urgente igualmente resolver el pago diferenciado a quienes jueguen en la Serie Nacional y logren después llegar a la Liga Cubana de Béisbol, algo que no sucede en la actualidad con las dos etapas de la campaña y desmotiva a más de un jugador, pues los inactivos tras la primera fase ganan igual a quienes siguen en el terreno en la segunda.

Asimismo, es inconcebible que un director de equipo gane mucho menos que los peloteros a quienes dirige; o que exista demora de varios meses para pagarle el salario a los jugadores y mucho más en el caso de los conjuntos ocupantes de los tres primeros lugares y los ganadores de premios individuales.

Tampoco costaría pensar en un pago adicional para quienes participen por su rendimiento en los Juegos de Estrellas y ganen las pruebas de habilidades, incentivos inexistentes hasta hoy, pero estimulantes en un contexto donde cada edición recibe cada vez menos interés por parte de los peloteros, cuando debería ser todo lo contrario, incluso contar en su palmarés a la hora del retiro.

Por otra parte, duele ver también, a partir de los líquidos diarios que les corresponde en los hoteles, como la mayoría de los involucrados en la Serie Nacional vende los refrescos en función de aumentar sus economía individual, lo cual no puede resolverse ya con llamadas éticas ni quitándoselos, porque sería botar el sofá por la ventana.

Cálculos agradecidos serían también transparentar el dinero invertido por la Federación Cubana de Béisbol (FCB) a partir de lo recibido por las contrataciones de nuestros peloteros en ligas foráneas. ¿Acaso no pudiera disponerse de un 30 % de esos ingresos (en divisas directamente y a partir de un escala aprobada) para repartir en la Liga Cubana de Béisbol, lo cual elevaría la motivación y hasta disminuiría seguramente las gestiones personales de muchos peloteros para jugar en Colombia, Nicaragua y otras naciones?

Fuerza para crecer, valentía para cambiar

No hay secreto alguno sobre tres aspectos claves y objetivos que torpedean el béisbol cubano desde hace más de una década y han provocado su debilitamiento actual: la imposibilidad de lograr un acuerdo con la Major League Baseball (MLB) —el concretado en diciembre del 2018 duró apenas cuatro meses—; el éxodo de peloteros hacia el circuito profesional norteño y caribeño; y una fuerza técnica disminuida por la emigración, desde la base hasta los equipos nacionales.

Sobre ese trío de obstáculos reales se trabaja, pero los resultados son lentos y se necesita mucha fuerza para crecer en medio de este panorama, así como una extraordinaria valentía para cambiar cosas y no perder ese imán de cultura y pueblo que solo el béisbol puede provocar en Cuba.

El acuerdo reciente con la Confederación Mundial de Béisbol- Sóftbol dará apertura a todos los mercados de Asia, Europa y América, excepto MLB; en tanto es previsible aventurar que cada vez serán más los retornos de quienes probaron suerte, con éxito o no, en ligas profesionales y pedirán jugar y hasta retirarse delante de su gente. Bárbaro Arruebarruena, Pavel Quesada, Leslie Anderson y Carlos Juan Viera, por solo citar algunos, son ejemplos que se deben incrementar por años.

Por supuesto, donde más se pudiera avanzar, con acciones concretas y prácticas, es en el trabajo con los entrenadores de base, municipio y provincia. ¿Por qué no se estimula con un porciento que puede llegar hasta el 30% de su salario —o hasta divisas— a ese entrenador del Consejo Voluntario Deportivo o Academia local por cada pelotero que busque en los lugares más intricados, enseñe y promueva a equipos nacionales en cualquiera de las categorías?

Esa es la fuerza vital para crecer y mantener la vitalidad de este deporte. El otro acto de valentía sería convocar, con un carácter proactivo por parte de la FCB, a todos los peloteros con contratos personales en ligas profesionales, en función de que puedan integrar no solo selecciones nacionales, sino que vuelvan a sus equipos provinciales si así lo desean, acatando la disciplina y el reglamento de nuestros clásicos.

Es totalmente falso que después de tener dinero en abundancia no quieren vestirse con nuestros trajes, deslizarse en terrenos nada modélicos o ganar medallas en Clásicos Mundiales, Premier o Juegos múltiples.

Los riesgos de la contratación no van por ahí, pues República Dominicana, Puerto Rico, Venezuela y México, por poner cuatro ejemplos, cuentan con jugadores tan o más millonarios que nuestros Despaigne, Gracial y Moinelo, y dejan alma, corazón y vida con sus uniformes nacionales.

La moraleja entonces es que hay que aprender a dirigir ahora un equipo de jugadores profesionales con mucho dinero —algo que no hicieron nunca Jorge Fuentes, Pedro Chávez, Pineda, Higinio u otros—, con fatiga extrema en algunos momentos del año y con comportamientos adquiridos en ligas profesionales no vistos antes en nuestras Series Nacionales.

Y claro que le puede fallar la bomba a más de uno en momentos tensos, pero su calidad nadie puede desaprobarla y hay pruebas de eso con lideratos de jonrones, premios de jugador más valioso, entre otros lauros.

Creatividad permanente, deseos y ganas de la mano

Un concepto básico si queremos pensar el béisbol como país es desterrar de una vez y por todas que la única responsabilidad sobre los desastres de esta disciplina la tiene un hombre (Higinio Vélez, titular de la FCB), una Comisión Nacional o en el mejor de los casos, el INDER. No obstante, cambios en la presidencia de la FCB y en otros cargos deben sucederse ya por lógica renovación y gestiones no del todo efectivas a la luz pública.

El béisbol para dar un salto como el que esperamos debe lograr la alianza más grande y eterna de este país. Tiene que interesarle y aportar ideas el Ministerio de Cultura (para elevar el nivel artístico entre inning y ayudar al espectáculo), Transporte (para que los árbitros no se trasladen sin un vehículo permanente), Turismo (porque en sus hoteles siempre se puede mejorar más), Energía y Minas (para lograr encender las luces cuando lo permita la situación de combustible y la arcilla de los terrenos), Agricultura (mejorar el césped de los terrenos), Comercio Interior, Salud Pública, Industria Alimentaria, Relaciones Exteriores, Ciencia y Tecnología, Industria, Inversión Extranjera y así hasta llegar al último organismo o instancia. Solo así podremos ver algunos frutos a corto y mediano plazo.

La creatividad encuentra también su más alto reto en la motivación a los niños desde los 6-7 años en campos y ciudades (ahora que la tecnología quiere robarse la diversión sana y el ejercicio físico); en olvidar que el padre de mayor poder adquisitivo no tiene que ser el padre del gran pelotero, pues los talentos naturales existen y son mejores que los impuestos por el maldito dinero; en lograr más pelotas, bates, guantes y demás implementos desde la producción local que crece en el país y no siempre es divulgada ni se aprovecha como merece por trámites burocráticos.

Pero también hay que crear estímulos morales y nada mejor que acabar de darle vida al socorrido, necesario y reclamado Salón de la Fama del Béisbol Cubano, bombardeado sin sentido por las propias autoridades deportivas cuando estuvo a punto de echar a andar nuevamente en el 2018.

Hay que acabar con quienes siguen viviendo del béisbol y no para el béisbol, en todos los niveles. Son caras de las derrotas que no se ven, pero están y hacen tanto daño como los ponches que nos propinan y las derrotas que crecen en la arena internacional.

Es tiempo de deseos y ganas, que significan darles reconocimientos a hombres tan anónimos y sencillos como Nicolás, el Dios de todos los sueños infantiles de béisbol en el Pontón, del municipio Centro Habana; y a otros tan grandes e imprescindibles como el pinareño José Manuel Cortina, quizás el entrenador de pitcheo que más brazos ha hecho y salvado en la historia de nuestra pelota.

No olvido los deseos y ánimos de hablar más sobre nuestros árbitros, merecedores de una mejor remuneración a la hora de salir a impartir justicia, pues es casi ridículo lo que se le paga por las tensiones a que están expuestos. De paso, habrá que exigirles superaciones constantes, ubicaciones certeras para decidir jugadas y carácter más recio para hacer valer el orden sin necesidad de botar peloteros y mánagers ante la más mínima protesta.

Inteligencia y ambición: binomio ganador

La mirada del tigre cuenta con la inteligencia y la ambición como cartas de presentación inconfundibles. Sobre las dos líneas de un campo verde todo se define entre una correcta estrategia y ese poderoso bastión psicológico que hace entrar a cada pelotero en la caja de bateo pensando siempre en darle una conexión efectiva, inolvidable o definitoria al lanzador que tiene a 60 pies y seis pulgadas.

Los últimos triunfos medianamente importantes para nuestra selección nacional se remontan ya a los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014 y la Serie del Caribe en San Juan, 2015, donde regresamos monarcas. Desde entonces, fracaso tras fracaso, presión y desespero, orfandad de podios cimeros y una profunda preocupación por la casi siempre anémica ofensiva han dejado ver fallas visibles y otras que solo a partir de tendencias modernas del béisbol pueden ser leídas o explicables.

Impaciencia en el home, poca producción de carreras, swing de fuerza en lugar de swing de contacto, mal corrido de las bases, falta de liderazgos ofensivos y en el staff de pitcheo, demasiado conservadurismo a la hora de dirigir, muchos cambios de mentores en poco tiempo y una generación que se ha envejecido sin la debida renovación de éxitos colman las causas de nuestros reveses, aunque no son las únicas.

Pero para corregir eso debemos comprar máquinas de bateo que no tenemos y en el mercado internacional pueden costar unos 11 mil dólares. Es imperioso un conocimiento mayor de la sabermetría desde la Serie Nacional, para aplicarla luego internacionalmente no como moda, sino de herramienta necesaria y vital para ganar partidos.

Finalmente, un director que no esté involucrado en la temporada regular y se haga cargo por un ciclo competitivo del equipo Cuba parece la fórmula ideal para ese cargo, mientras el mentor ganador en la Serie Nacional sería el encargado de conducir los destinos de sus muchachos en la Serie del Caribe.

Hoy la ciencia puede ganar un juego, darle la bienvenida a un campeonato y regalar muchos triunfos si se aplica con serenidad, sin maratones o por la fuerza. Estadísticas que antes nadie miraba pueden decidir turnos en una alineación, en la cual, por ejemplo, ya está demostrado que el mejor hombre no es el tercero, sino el segundo.

Entrenar jugando, en lugar de preparaciones largas marca el ritmo en el planeta béisbol y nosotros seguimos aferrados muchas veces a un pasado glorioso, pero sin vigencia para recuperar lo perdido.

Impulsar carreras, dar jonrones, mejorar el control, entrenar mucho la defensa de campo, saber realizar ajustes en cada turno al bate y hasta en cada lanzamiento persisten como espadas afiladas y garantía de triunfos.

La realidad es que todo eso y más lo hemos perdido en las selecciones nacionales, no lo aplicamos en la justa doméstica y menos en categorías juveniles. Y nuestros rivales crecen y ya no son solo Estados Unidos o Japón los verdugos más fuertes, se han sumado Canadá, Holanda, Puerto Rico, Venezuela y hasta Colombia.

El respeto por nuestros paradigmas, por Cuba

Desde el 25 de noviembre, toda Cuba tendrá la posibilidad de aportar más ideas para el renacer de nuestro béisbol. Con seguridad se escuchará hablar de terrenos exigiendo manos y voluntades para sus rescates, de una demanda insaciable de implementos (específicamente pelotas y guantes), y de estudios relacionados con el béisbol engavetados en las Facultades de Cultura Física.

Tampoco faltarán voces que se quejen sobre la poca fuerza técnica en poblados y municipios como si instrumentar cursos emergentes con peloteros retirados costara una barbaridad al sistema del Inder. Se comprobará también, por disgustos o maltratos, la lejanía o distanciamiento de no pocas glorias deportivas.

Y por supuesto varios abogados defenderán la asesoría foránea a nuestra pelota, cual invasión de amnesia total, pues Cuba es la de mayor número de entrenadores esparcidos por el mundo enseñando béisbol, y más recientemente hasta Béisbol Five.

Por desgracia, hoy el paradigma de llevar las cuatro letras en el pecho cede ante el efecto monetario en muchas familias y tener un hijo, hermano, primo o nieto bateando o lanzando se convierte, en muchos casos, en una apuesta presumible a salir del país hacia cualquier liga extranjera cuando ya tengas las herramientas aprendidas.

El compromiso con quien lo descubrió y su sociedad se diluye entre carencias reales y la famosa idea de querer probarse en el mejor béisbol del mundo, aunque ya sabemos que solo un 10 % de los peloteros cubanos que han decidido ese camino acaban jugando en la MLB. La mayoría termina en ligas de menores (AA y AAA), academias dominicanas y con un gorrión tremendo. Solo que de esto último apenas se habla.

El respeto a una potencia beisbolera en América y el mundo, con 25 coronas mundiales y tres olímpicas, pasará siempre por nuestro pasado glorioso y teorías futuristas acerca de cómo levantarnos de este pésimo momento, en el cual prevalece intacta, eso sí, la pasión más encendida por ver ganar a su equipo favorito, aunque parodiando a aquel entrenador, hoy nos sigue faltando en el béisbol cubano “el ojo del tigre”.

Cubadebate le invita a sumar sus opiniones a este gran debate, entre todos podemos aportar más ideas para el renacer de nuestro béisbol. 

Estados de opinión sobre el béisbol y la SNB presentados en la Asamblea Nacional

Fragmentos de los estados de opinión sobre el béisbol y la Serie Nacional presentados en la Comisión de Salud y Deportes de la Asamblea Nacional (2018)

Sobre la Serie Nacional

  • La Serie Nacional sigue siendo el principal espectáculo sociocultural y deportivo del país, a pesar de algunos problemas de calidad y de la baja asistencia a los estadios, comparados con etapas anteriores.
  • A pesar de que algunos han insistido en disminuir equipos, la mayoría de los peloteros, entrenadores y aficionados apoyan los 16 conjuntos, al menos en una primera fase, pues es la garantía de continuidad del trabajo, al tiempo que permite que cada provincia disfrute del principal pasatiempo nacional con una representación local, con total sentido de identidad.
  • La calidad de los terrenos no es igual en todo el país, lo que motiva en ocasiones errores, o que los peloteros no hagan determinadas jugadas por miedo a lesionarse.
  • Los esfuerzos para la iluminación en los estadios son notables, pero todavía hay algunos con grandes problemas que no permiten los juegos nocturnos, mucho más factibles para el público y que permitiría a los equipos poder entrenar en jornadas vespertinas para luego jugar en horario de noche.
  • El arbitraje mejora en comparación a las últimas temporadas, pero todavía se aprecian malas ubicaciones de los árbitros en las bases, lo cual se traduce en decisiones erradas. Asimismo, es demasiado amplia la zona de strike en comparación a lo que se ve internacionalmente y se sigue cantando más la horizontal que la vertical, lo que luego perjudica en las competencias internacionales.
  • No en todas los dogouts es posible contar con frutas para los equipos visitantes y home club, un alimento necesario para el pelotero que juega como promedio más de tres horas, la mayoría de las veces al sol intenso.
  • Es positiva la incorporación de figuras emblemáticas y populares a la dirección de los conjuntos, aunque sigue siendo una preocupación que no haya una escuela para formar mánagers o directores, pues no siempre ser buen pelotero es sinónimo de ser buen director.
  • Los promedios de bateo (individual y colectivo) son demasiado altos en comparación a lo que sucede en la media de los torneos internacionales, y a nuestra propia historia, lo que podría ser debido a un pitcheo muy débil en la mayoría de los equipos.
  • El pitcheo tiene entre sus males mayores el descontrol (demasiados boletos), a lo que se suma un pobre pensamiento técnico-táctico de los lanzadores, pocos lanzan por encima de las 90 millas y un solo poseer un staff de abridores con calidad que no sobrepasan de tres por cada conjunto. El espectáculo es uno mientras está el abridor y es otro cuando entran los relevistas, los que a veces desfilan de forma interminable.
  • La defensa ha mejorado, pero a las malas condiciones de los terrenos se suma que es lo que menos tiempo se dedica en las prácticas de cada conjunto, lo que repercute a la larga en la calidad del espectáculo.
  • Los índices de robos de base han disminuido notablemente año tras año, con raras excepciones; en tanto aumentan los toques de bola, contrario a lo que sucede en otras ligas del mundo y en la estrategia moderna del béisbol.

Sobre el sistema de béisbol en todo el país

  • Algunos consideran que hay carencias técnicas y tácticas, y desconocimiento de elementales fundamentos del juego de béisbol en los muchachos que llegan a las categorías juveniles, incluso entre quienes están hoy en la Serie Nacional. Por ejemplo, no saben adónde tirar en caso de un batazo a los jardines, no dominan las conexiones por detrás del corredor, no saben anticiparse a un batazo o jugada del contrario, entre otras.
  • Muchos consideran que es imprescindible elevar la preparación científica de entrenadores, desde la base hasta la Serie Nacional, no sólo con nuestros mejores profesores internos, sino también con cursos y postgrados con invitados extranjeros a partir de las tendencias internacionales.
  • Algunos proponen rescatar áreas emblemáticas en cada provincia, donde se organicen copas, certámenes locales, de 15 a 20 juegos, que permitan mantener a los futuros peloteros jugando una importante parte del año. Eso se hizo en un momento, pero hoy es casi nulo.
  • Es positiva la celebración de los campeonatos de béisbol sub 23, aunque se puede perfeccionar el sistema de competencia, pues se hace por grupos hoy, en función de que los jugadores al terminar tengan más partidos celebrados. La calidad y el horario todavía no son los óptimos, pero es imprescindible mantenerlos y ponerle más ciencia, y en la medida de las posibilidades más recursos, como escalón imprescindible para la Serie Nacional.
  • Existe el comentario de que el éxodo de peloteros ha comenzado a crecer en edades tempranas, es decir, se van los prospectos que luego afecta el ciclo de la Serie Nacional.
  • Valorar experiencia de algunos territorios que deben ser generalizadas, como la escuela de pitcheo de Camagüey.

Del espectáculo en general

  • No todos los territorios ven a los Estadios como el lugar que necesita prioridad en cuanto a la gastronomía y los mantenimientos constructivos puntuales para cada Serie antes que comience.
  • La transmisión televisiva no siempre coincide con la mejor subserie de la semana, a veces por el tema de transportación y disponibilidad de remotos, pero otras por falta de coordinación ICRT-Federación Cubana de Béisbol.
  • Sigue siendo escasa y a veces nula todo lo concerniente a la divulgación de las hazañas de los peloteros y la comercialización de souvenir, camisetas, gorras, pelotas, postales, fotos, afiches, entre otras cosas, como parte del espectáculo, lo cual afianzaría los vínculos entre protagonistas y aficionados.
  • Las conferencias de prensa en los play off han mejorado, pero todavía hay resistencia de mentores para asistir, lo cual debe estar reglamentado, gane o pierda, tal y como es la práctica internacional y desea nuestro pueblo.

Sobre los resultados internacionales

  • Algunos creen que ya Cuba no ganará más ningún torneo internacional si no se convocan a los peloteros cubanos de otras Ligas que no residen en Cuba, pero que tampoco han sido desertores.
  • La confección de los equipos Cuba con los mejores jugadores, incluso los contratados por nuestra Federación en otros países, no es directamente proporcional a los resultados, pues hay menos producción de carreras en los torneos y tenemos un pitcheo inferior a la media de los torneos.
  • Otros creen que la dirección de los conjuntos han cometido errores tácticos en la toma de decisiones, algunos de los cuales han costado victorias, aunque se sabe que hay más variables que inciden, pero estas son las más ilustrativas.
  • Se reconoce que enfrentamos ya a jugadores profesionales en casi todos los eventos, pero la calidad histórica de los peloteros cubanos que integraron esas selecciones, la inteligencia de nuestros entrenadores y la tradición beisbolera nuestra, son la base que siempre hemos contado para levantar títulos y coronas, a pesar de todas las dificultades.

Se han publicado 477 comentarios



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  • Yo dijo:

    No soy una especialista, pero me gusta la pelota y creo que se algo y puedo opinar. Tenemos mucho talento.. No culpo los peloteros de lo que ha pasado en las competencias internacionales. Considero que hay que cambiar la dirección completa de béisbol. Hay que poner peloteros que han tenido experiencia internacional. Modernizar el béisbol, incluyendo el arbitraje que no tiene nada que ver con los de otros países. No podemos mantenernos con la vieja mentalidad. Hay que evolucionar y no tener miedo. Todos somos Cuba!!

  • ANIBAL RODRIGUEZ OLIVA dijo:

    de la carencia de implementos yo recuerdo que se jugaba con un solo juego de guantes es decir nuve para los dos equipos iden con los bates que eran los mismos para los dos.
    esto quiere decir que no somos millonarios y tenemos que continuar con lo que tenemos y esto lo conocemos los que pintamos cana

  • Luis Pichardo dijo:

    A mi me gusta la pelota. Yo seguiría pagando 1 peso por juego de temporada regular pero también pagaría 5 por la semifinal y 10 o 20 por la final y me gustaría que los peloteros también participaran de esa recaudación.

    • Daniel Menendez dijo:

      Agradecido por tu aporte, pero no sabes de economia, imaginemos el Latino 50000 personas x 1 peso, quitale la corriente, agua, pago a los que atienden el juego, oficiales, recoge pelotas, mtto, pelotas q se pierden, bates rotos, limpieza, Cuanto quedara para peloteros, tecnicos, masajista, doctor, etc. No seas iluso, le toca una miseria a los peloteros que deben vender el refresco, el pan con jamon y queso. No solucion, el pueblo no tiene dinero para pagar por lo q debe costar la entrada para hacer el juego rentable.

  • Armin dijo:

    Ok me pregunto si siempre nosotros los cubanos nos caracterizamos aparte de ser buenos deportistas tambien somos inventores de cualquier cosa en la mecanica, en la electrician, en la carpinteria,etc. Yo me pregunto si tenemos un famoso instituto superior politecnico de donde de hab graduado miles de ingenieros y arquitectos, tenemos que comprar necesariamente maquinas de tirar pelota made in USA o made in Japan? En pleno siglo XXI habiendo tanta informacion técnica inundando las redes sociales y que sea tan complejo diseñar y fabricar un artefacto artesanal para lanzar esfericas? Y no me digan que hay que ser un pais desarrollado como China que pueda copiar los productos a la perfeccion, o que el bloqueo impide el acceso de un tornillo o una rueda dentada made in USA.

  • DGD dijo:

    Sin adulaciones, palabras fuertes pero verdaderas, realidades tan grandes como el Habana Libre, duelan o no, usted señor periodista lo ha dicho todo o casi todo. Alguien o muchos se sentirán dolidos, sobre todos aquellos que viven del beisbol, pero existe algo más fuerte y es el sentimiento de un pueblo y su pasión por este deporte, el que que no dejará morir nuestro beisbol para que otros sigan viviendo. Basta ya!! llamemos las cosas por su nombre y hagamos lo que esté al alcance de todos, no exagero si digo que en ello nos va el orgullo, pero tambien nuestra idiosincrasia, y hasta nuestra credibilidad, ganemosle la batalla a la mediocridad, la desidia, el desentendimiento, el oportunismo y hasta el desamor y hagamos lo imposble por elevarnos, emanciparnos, crecernos, comprendan que ya no es solo un problema de deporte, sino motivacional para un pueblo que quiere seguir creyendo en nuestro proyecto y el beisbol, como la potencia que fuimos en muchos deportes es una conquista de la Revolución, no la perdamos, porque también perderíamos un pedacito de esta. Me resigno a creer que no podemos, si podemos, claro que podemos y los que tengan el poder discrecional de ayudar háganlo y veremos a un pueblo nuevamente feliz, que la alegria espiritual de la gloria que nos da el deporte contribuya a soportar las dificultades que enfrentamos, apostemos a ello. No ofrezco solución ara lo que nos sucede, pero no encontraremos ninguna si no nos motivamos a hacerlo. Yo creo y apuesto a ello, la pregunta es: ¿Estamos dispuestos a apostar todo por hacer crecer nuestro besibol? yo digo SÍ

  • letraconfilo dijo:

    Concuerdo en muchos aspectos con mis colegas:
    1- Renovar la dirección nacional del beisbol con nuevos cuadros con ideas renovadoras.
    2- Rescatar la base en los barrios de ahí salieron muchas de nuestras estrellas.
    3- Para mí las EIDE son un fracaso, se fabrican deportistas que nadie conoce, y estos compiten sin público, algo que los desmotiva de verdad. Actualmente están perdidas las competencias en barrios y escuelas, donde si hay motivación , entusiasmo y deseos de superación personal para los jóvenes delante de sus compañeros y familiares.
    4- Mejorar los estadios, con sillas (¡qué incomodas son las gradas de cemento), ofertas gastronómicas, actividades culturales (no una turba escandalosa, obscena, con ingestión de bebidas alcohólicas que no representan la cultura que imploramos en nuestro país). Entonces se pudiera cobrar un poco mas alto las entradas.
    5- Cambiar la estructura, donde se juegue mas de una liga, e incluso mas de una a la vez, donde se vean representados todos los territorios y a su vez se concentre la calidad.
    6- Pagar a nuestros peloteros de forma diferenciada, no pueden cobrar igual los de una liga inferior, a otra de mas calidad, y dentro de estas diferenciar los regulares de los que están en el banco. Pueden existir otras ideas para los líderes en las estadísticas, guantes de oro, etc. Debe ser estimulante para que jueguen peloteros de otros países con nosotros, así se intercambiarían conocimientos y experiencias.
    7-Capacitar a nuestros entrenadores, scauts (no se si está bien escrito), arbitros, y directivos sobre todo de equipos de pelota). Que incluiría exámenes in situ por una comisión mixta Internacional de prestigio y experiencia como vía de superación.
    8- Incorporación de peloteros cubanos nacidos aquí o no que muestren deseos de jugar aquí y de representarnos como país.
    9- Cuando se logren acuerdos con la MLB, abrir las puertas sin perjuicio alguno a los peloteros de esa organización de todas sus ligas para que vengan a Cuba, puedan jugar aquí en la liga de invierno de mas calidad, ofrezcan clínicas en la base, y también porque no a nuestros mayores, así como participar en los equipos Cuba en los clásicos mundiales.
    PIDO A MIS COLEGAS QUE ENRIQUEZCAN ESTAS CONSIDERACIONES Y ME OFREZCAN SUS CRITERIOS, SOBRE TODO JOEL A QUIEN ADMIRO SUS ESCRITOS SOBRE EL TEMA.
    6- El pago debe ser diferenciado

    • Daniel Menendez dijo:

      Buenos planteamientos. Y donde esta el dinero para desarrollar tus ideas o recomendaciones?

  • NestyBrasil dijo:

    Amigos, dejemos de vivir de las glorias pasadas, no somos ni seremos en un buen tiempo potencia alguna en ningún deporte, la causa?? la crisis económica que tenemos hace ya 29 largos años, primero llamada período especial y más recientemente situación coyuntural, pero es el mismo proceso ininterrumpido y galopante....no voy a discutir aquí sus causas, en muchos espacios se ha abordado el tema, si digo que el impacto llega a TODOS los rincones de la sociedad, deporte incluido y es un precio que pagamos en cada torneo donde vemos como Cuba retrocede y ya no es ni el líder centroamericano siquiera. El hombre es un ser social, es difícil hablar de convicciones cuando la economía te aprieta a ti y a los tuyos y tienes ante tí la posibilidad de resolver tu vida y la de tu familia, para quienes no tenemos la posibilidad de hacerlo es fácil criticar y hablar de principios, que sabemos se deterioran en medio de la crisis de valores sociales que genera la crisis económica mantenida que sufrimos...entonces, que hacemos?? buscar formas nuevas, sin docmatigmos retóricos de pasadas décadas para insertar nuestros atletas en circuitos profesionales, donde se desarrollen, resuelvan su problema económico y nos ayuden, como hacen en otros lugares del mundo, aunque en ningún otro haya un bloqueo total que conspira contra eso, pero es la única causa?? nosotros no hacemos nada mal?? revisen directivos, revisen, a ver si algún día nuestros atletas dejan de ser desertores (únicos del mundo) y armonizamos los intereses individuales con los sociales de una buena vez. Saludos a todos

  • Sandy dijo:

    Muy buen artículo de Yoel, se ve que es un periodista comprometido con buscar una solución a los problemas de la pelota en Cuba, coincido en casi todo con él, solo que el torneo invernal hoy Cuba no tiene material y calidad suficientes para concentrar en más de 4 equipos; de hacerce en la forma propuesta los 6 primeros equipos reforzados, seguirían quedando jugadores y talentos fuera del torneo élite y se mantendrían jugando peloteros de más bajo nivel que al militar en esos equipos se mantendrían por lo que considero que los cuatro equipos deben representar regiones geográficas ej. (GTM, SCU, GRa, HOL) (LTU, CAM, CAV, SSP) (VCL, CFG, MAT, MAY) (IND, ART, PRI, IJU) y con su actuar ganarse el respaldo de su afición de esos territorios, en las selectivas eso hicieron las selecciones de Serranos, Las Villas, Pinar y otros que ganaron campeonatos a estadio lleno.
    Y concuerdo que esos cuatro equipos deben resibir patrocinio de las principales entidades económicas de esos territorios, eso redundaría en la ateción a los atletas y en la calidad de la serie.

  • Adriana Estrada dijo:

    Espectacular este escrito muy cierto todo lo dicho aquí y si coincido que tenemos que comenzar desde la base donde no tienen instrumentos para entrenar a los niños y ahí entra el señor dinero a hacer de la suya y como dices el niño que juega es el hijo del que mas dinero tiene y lo digo con toda la base pues me toca de cerca mi niño desde pequeño juega béisbol hoy esta en la categoría 13-14 y han sido muchas las desiluciones que hemos sufrido por no ser hijo de mama y papa como decimos. Mientras no se corrija la raíz el árbol seguirá podrido

  • Luis dijo:

    Quien estará al frente de éste movimiento de las tormentas de ideas???
    Esta es la primera pregunta que me hago. Si son los mismos de siempre, todo será un jueguito, pues aunque lo hagan en serio, no hay capacidad, actualización sobre el tema en ésas cabezas, hecho demostrados en la última década y media. Por ahí es que hay que empezar.

  • Fernando dijo:

    Pensando como país Cuba necesita un béisbol más inteligente sobre la base de nuestras experiencias y los avances internacionales...En la estructura esta muy bien argumentada la Serie Nacional, no tiene discusión, la Liga de Béisbol o Selectiva debe discutirse más de la manera actual se quedan peloteros de mucha calidad que no juegan...y hay que concentrar los mejores para subir el nivel de juego y estar en posibilidad se seleccionar los que integrarán los equipos que representarán a Cuba en los diferentes eventos Internacionales.

  • Airbus 380-400 dijo:

    Señores, señores, el beisbol no es el unico deporte que se practica en Cuba, habria qur hacer un debate con los demas tambien, a mi en particular no me agrada mucho, solo voy a hacer un comentario, en que tienda deportiva se puede adquirir los implementos para que los niños que comienzan puedan entrenar ? Uhhhhhh.

    Yo soy mas de los deportes a motor, me salve.

  • Billy Table dijo:

    Antes de comenzar a funcionar la actual estructura los compañeros de la Comisión Nacional fueron por cada provincia pidiendo criterios para "enriquecer" los de ellos. También en la radio, TV y presnsa plana muchos expusieron ideas. Al final de todo ese "estudio" no creo que haya prevalecido el criterio de una mayoría, al contrario, se mantuvo el criterio de una minoría. Yo creo que está bien una serie de 75 juegos con 16 provincias, luego una selectiva de no menos de 6 equipos que representen zonas geográficas, de lo contrario la pelota perderá su sabor cubano, su rivalidad. Considero, además, el patrocinio de empresas a los equipos, fundamentalmente en esa selectiva. Otro aspecto necesario es el de los ingresos en los estadios, éstos o partes de lo ingresado debe ser lo que ayude a financiar los gastos del béisbol de cada provincia. Gracias

  • coa dijo:

    Excelente trabajo amigo Joel, como casi todos los que escribes sobre deportes. se puede estar o no de acuerdo en parte o todo el trabajo, pero usted abarca casi todo lo que rodea al Béisbol como fenómeno sociocultural, más allá de campionismos y pasiones bajas o no. Hay aristas además que se pueden reevaluar. Personalmente nunca estuve, ni estoy de acuerdo con el tema de reforzar equipos, soy de los que creo en la selectiva como el techo de nuestra pelota, sin quitarle espacio a la representatividad de los 16 equipos, como era antes. también creo que las permutas de equipos por los peloteros lastran el principio de territorialidad, cosas que a veces se disfrazan de muchas maneras, pero que laceran el compromiso del terru;o y la bandera, a veces vemos peloteros que pasan hasta por 3 equipos en una serie, y no precisamente para su desarrollo, o equipo como Matanzas que de ser Campeón es muy complicado afirmar que ganaron sus peloteros, cuando más de la mitad del aporte son verdaderos legionarios, como freno al desarrollo de jóvenes matanceros, una provincia verdadera constelación de estrellas del béisbol cubano. Sin embargo me voy a referir a otra cosa, cuando un equipo se refuerza con 5 peloteros, aún seguiría en la nómina entre 10 o más peloteros que apenas ven juego en la 2da fase, sin embargo siguen gastando en los hoteles, transportación y avituallamiento, cosa que no ocurriría con una selectiva, donde cada jugador titular tendrá en el banco a otro jugador con calidad y deseos de hacerlo bien, que hasta en las prácticas harán fuerza por destacarse. Considero que en una selectiva donde se representen 3 provincias se puede hacer una coordinación tripartita que una esfuerzos de Partidos, Gobiernos provinciales y pueblos para que se desarrollen espectáculos excelentes en los estadios. Saludos cordiales. cOA.

  • ernesto dijo:

    Eso es precisamente lo que necesita nuestro beísbol, que se piense como país y se deje de pensar desde el provincialismo y el regionalismo, pareciera un derecho constitucional que cada provincia tenga un equipo en un evento de élite y se convierte en un problema más del gobierno y el partido que del organizador de la competencia, que por demás pareciera desentenderse de todo e ir improvisando cada decisión. Una liga invernal de 6 equipos es lo que necesita nuestro beísbol y nuestro pueblo, pero que sean diferentes cada año le quita identidad y arruina las estadísticas, que en otro deporte podrán no ser nada, pero en el beísbol lo son todo ¿Por qué tiene que haber un vínculo entre las dos? Además esa liga invernal tiene que ser profesional de verdad, con contratos que no sean iguales para todos.

    Por otra parte ninguna estructura va a resolver el problema de fondo y es que nos hemos quedado retrasados, seguimos utilizando las mismas técnicas de adiestramiento, de entrenamiento y las mismas estrategias de hace 40 años; nos quejamos de que no hay jonrroneros pero al lider de jonrones lo dejamos fuera del Equipo Nacional porque no le damos valor a su resultado, la preparación y utilización de los lanzadores es de lágrimas, todos entrenan para lo mismo, ninguno sabe cual es su rol y la estrategia de utilización es la improvisación. Nos encanta hacer entrenamientos largos donde ponemos a los jugadores a competir entre ellos porque el que no esté a 100 en el entrenamiento no ve en juego en la competencia y me pregunto ¿el entrenamiento no es para llegar al 100 a la competencia? Los demás equipos se reunen 3 días antes de la competencia y pareciera que llevan toda la vida jugando juntos. Pero nada de esto elevará el nivel de juego si los niños siguen jugando 10 juegos al año, los deportes de equipo no se aprenden entrenando, se aprenden jugando, entonces vemos que los muchachos llegan a juveniles con problemas ténnicos y se lo achacamos a los entrenadores de la base que no tienen la culpa de que los muchachos no jueguen, hay que buscar alternativas y no creo que sea tan costoso, en todas las provincias hay rivalidad deportiva entre dos municipios que están a menos de 20 km, sin importar de que provincia sean, con organizar topes entre ellos los fines de semana se le garantizaría a los niños jugar entre 30 y 40 juegos al año, me dirán que es entre los mismos, si, pero cuando un niño sienta que su equipo perdió por tirar a una base que no era eso nunca más se le olvida.

  • SERGIO dijo:

    Me quito el sombrero ante usted Joel García, ha sido capaz de perfilar de una forma minuciosa los problemas que afectan el desarrollo del beisbol en Cuba. ¿Existirá un ojo receptivo que sea capaz de darse cuenta de las verdades que usted expone? ¿Cuando cambiaremos todo lo que debe ser cambiado?

  • Carlos dijo:

    Siempre he sido de la opinión de que tenemos que mirar a la base. Como es posible que en un país donde el deporte nacional sea el beisbol no estén abarrotadas las tiendas de guantes, bates y pelotas a precios módicos. Como es posoble que en nuestros barrios no existan campos de pelota con las condiciones mínimas requeridas. En mi experiencia personal los muchachos de mi generación nacidos a finales de los 80 y amantes de la pelota tuvimos que dejar de practicarla cuando se deterioraron los guantes y demás medios sobrevivientes de los años de abundacia. Mientras no miremos a nuestros niños y llevemos el deporte hasta ellos todo lo demás será en vano. No podemos pensar en nutrirnos solo de los atletas que llegan por la canal de las escuelas de deporte. Como antaño los peloteros están en los campos, en los barrios. De nada sirve buscar soluciones sin pensar a largo plazo. Pero repito, el beisbol lleva recursos, no podemos seguir pensando que porque somos cubanos ya sabemos jugar pelota, despertemos de ese sueño, el mundo ha cambiado y tenemos que cambiar con él.

  • Jesus Escobedo Bas dijo:

    Así que Higinio Vélez paseando por Asia, porque fue a pasear no ha otra cosa.
    Y los árbitros de la Liga Nacional viajando por sus propios medios para poder arbitrar porque Cubataxi ya no le brinda el servicio de transportación al INDER.
    Juegos comenzando fuera de horario por la llegada tardía de los árbitros.
    Y siguen diciendo que es el " PASATIEMPO NACIONAL"

  • pericles dijo:

    Coincido con casi todos los plateamientos y la reseña periodistica. Pero el principal problema al margen de los objetivos es que no nos acostumbramos al intercambio de opiniones, su respeto incluyo a los periodistas que sobradas experiencias tienen y sus opiniones no se tienen ehn cuenta. Otro problema es la disciplina y el pensamiento creativo de todos los que intervienen. Hay quer tomar experiencias de lo que acontece fuera de Cuba y como aquellos cambian porque la vida misma cambia y hay que atemperarse a los tiempos de hoy y asi acontece en todo y el deporte y en especial el beisbol no esta ajeno. Para que la pelota cubana vuelva a los planos estelares hay que trabajar fuerte. Gracias

  • M.C.G. dijo:

    Los problemas en el beisbol son multifactoriales, podemos decir que desde errores en politicas en cuanto al deporte en especifico hasta la cuestión económica. ?Acaso olvidamos el retiro forzado de algunos peloteros años atrás, los cuales podian segir aportando al país, sin embargo posterior a ello han jugado peloteros y juegan con edades mayores y rinden, eso truncó la cultura existente, entre otras la combatividad, la verguenza por el error cometido en el juego y hasta el juego perdido. Y no comentaremos sobre los problemas en la base, que no es fundamental, es vital, Hoy para integrar un equipo municipal (desde los infantiles ) los padres tienen que sufragar gastos múltiples y no quiero comentar sobre el sociolismo, osea aunque el mejor lo merezca el que juega regular o integra el equipo es el hijo de mi amigo PP , o el hijo del director de...... del municipio o la provincia.
    Hasta que eso y otras cosas más no se resuelvan no esperemos que los mejores salgan verdaderamente de la base.

  • Jorge dijo:

    Interesante propuesta pero creo que tenemos que CAMBIAR TODO LO QUE TENGA QUE SER CAMBIADO y hacer que esa liga de invierno o como se le desee llamar pueda ser quizas el vuelco a una serie mas fuerte y pegada al beisbol moderno sin temor a crear mecanismos financieros que le den valor a la misma.
    Se podrian cambiar los nombres a esos equipos y asociarlos a Empresas Cubanas que podrian aportar, ayudar y contribuir al desarrollo de los mismos para no distorsionar el real valor de la seria nacional en la que estan representadas todas las provincias, a estos equios se les prodria bautizar con nombres como Bucanero, Legendario, Matusalen, Habanos, Cohiba, Ciego Montero, Cubanacan y otros mas
    Con esta variante el Presupuesto del INDER podria refrescarse con el patrosinio o digamos el apadrinamiento si es que no querenois usar esa palabra que le tenemos tanto temor por la atencion que estas marcas pudieran ofrecerles a los equipos.
    Otra variante si no se desea crear nuevos nombres a estos equipos se podria desde la misma SN permitir que diversas entidades patrocinen a los equipos quizas hasta el de mantener una cierta logica territorial o gramatical y por ejemplo, Industriales con la Habana Club por la Girardilla, Pinar del Rio con Cohiba por ser la zona mas productora de tabaco, Holguin con Cristal, Santiago con el Ron Santiago, Sancti Espiritius con Escambray y asi con el resto de los equipos

  • Fraga dijo:

    Es muy sencillo: APLICAR EL CONCEPTO DE REVOLUCION de Nuestro Eterno Comandante en Jefe FIDEL.
    Son muchas las cosas que hay que hacer, desde la base que no está atendida debidamente hasta lograr estimular en todo sentido a la Series Nacionales.

    Yo en particular daré mi opinión sobre la Serie Nacional: debe estar presente todos los equipos de las provincias como se está diciendo ahora de marzo a junio y desarrollar una Liga Nacional o Profesional de Beisbol de invierno con 4 equipos que no tengan ni los mismos nombres de provincias para que no continúen las manifestaciones regionalistas ya existentes y el campeón iría a la Serie del Caribe.

    Hay que reforzar a Nuestro Beisbol con recursos aún cuando estos escasean y buscar copatrocinadores de los equipos de la Liga de Invierno, SEGURO QUE APARECERÁN.

  • juan manuel cruz reyes dijo:

    MI MODESTA OPINION PARA SOLUCIONAR LOS PROBLEMAS DEL BEISBOL EN CUBA ES HACER UNA NUEVA ESTRUCTURA CON 8 EQUIPOS ES DECIR UNIR DOS PROVINCIAS EN UNA Y LOS ENTRENADORES DE PRESTIJIO EN CUBA PONERLOS AL MENOS UNO POR CADA EQUIPO ASI LOS BATEADIRES SE ENFRENTARAN A UN MEJOR PICHEO Y LOS PICHER SE ENFRENTARAN A UNA MEJOR BETEO Y CON MAS JUEGOS QUE 45 POR SUPUESTO

  • Yoan dijo:

    Buenas tardes...un excelente comentario hecho por Joel,de más está decir que es nuestro deporte nacional y a todos nos duelen las derrotas,sobre todo tan seguidas,dando la impresión de desgano,no tener animos, de jugar...hay que pensar sobre esto,la calidad técnica de nuestros peloteros es MALA,los conceptos del juego NO SE DOMINAN,se hacen equipos por nombre,no por rendimiento,no hay base deportiva,se perdieron todos o la mayoría de los estadios en el campo,hoy pastan animales o juegan fútbol...no existen implementos,guantes,pelotas,bates..
    No sé buscan talentos para los equipos municipales,no hay torneos a este nivel,además de los cambios inevitables en la dirección del béisbol...si un director de una empresa no la hace producir es sustituido...hasta cuando no tendremos producción de victorias en el béisbol y el director se mantiene sin resultados...
    Será Dios?????? O que sabrá?????
    Saludos reiterados

  • Arlet dijo:

    Pienso que la nueva estructura que se está proponiendo es bastante aceptable, así los equipos jugarán mas juegos. Pero debería evaluarse que en la segunda etapa es que están proponiendo de 6 equipo pudiera ser uniendo por regiones, ejemplo, Pinar y Artemisa hacen un equipo, la Habana y la Isla, y así sucesivamente siempre buscando colindancia y balance de equipos tomando como fuente a los más destacados de cada equipo que jugó los 75 juegos, de esa manera el nivel indiscutiblemente sube mucho mas que tomando refuerzos porque con el formato de los refuerzos siempre habrá jugadores en los equipos que no jueguen casi por su calidad y se pasen la etapa en el banco gastando en los transporte y alimentación sin resltado alguno. Los juegos se porgramarían en una y otra provincia que por su cercanía la afición seguiría igual que en la serie nacional. Muy bien que sea paralelo el sub 23.

  • RamónGRM dijo:

    Voy con mi propuesta de forma sintetica, solo decir se está hablando ya de una nueva estructura pero no se habla de cambios en lo economico. Algunos conceptos que me parecen claves para levantar el nivel de nuestra pelota, hay que concentrar la calidad, hay que extender el número de partidos, hay que incentivar económicamente a los que dan el espectáculo, hay que rebajarle carga al estado, hay que atemperar nuestra liga a las ligas extranjeras en todo lo que sea posible, para ello elaboré una estructura que incluye todo esto y se la he hecho llegar a algunos periodistas y parece que no le han prestado mucha atención, en síntesis propongo una serie nacional sub 25 de 60 partidos con equipos por cada provincia, y la liga cubana de pelota con dos divisiones con 8 equipos cada una, cada equipo con dos provincias, la 1ra división con 126 partidos y la 2da con 86 partidos, jugando al mismo tiempo las dos, de manera que la 2da división funciona como sucursal de la 1ra pudiendo bajar y subir peloteros, cobrar entrada a los estadios a 5 pesos 1ra div, 3 pesos, 2da div, 2 pesos SN y el 55 % de la entrada para los peloteros, técnicos y árbitros y el 45 % restante para el estado, igual pudieran ser 3 pesos, 2 pesos y un peso, En mi propuesta esto está bien profundo con análisis económico incluido, si queremos dar un cambio es esto lo que hay que hacer más el incremento de la atención a las categorías inferiores, así como distribuir los consejos populares por empresas para que estas se encarguen de garantizarle a estos por lo menos los implementos para jugar pelota y recuperar la pelota de barrio.

  • 8a dijo:

    Joel, hermano, que articulo!Usted ha definido, casi, si no todas, las deficiencias que tiene nuetra pelota.Ahi estan, que lo sabemos desde hace mucho tiempo, pero no se ha tenido, yo creo que en primer lugar, el coraje para cambiar todo lo que haya que ser cambiado como nos enseño nuestro FIDEL.Pero tenemos esperanza y confianza que eso en algun momento, tendra que pasar...Lo que si no puede seguir sucediendo. es el bochorno, la verguenza, la tristeza, el dolor...en fin.....que hemos sufrido todos los cubanos, si, porque la pelota le gusta a todo el cubano, y cubanas , cuando CUBA hacia aquellas proezas... El pais temblaba de gritos y alegrias....HAY QUE SALVAR LA PELOTA, cueste lo que cueste hermano....

  • Yani dijo:

    Excelente trabajo colega. Ojala lleguen esos necesarios cambios para mejorar nuestro béisbol. Pero si no llegan ojo con la economía xke no esta dando ningún resultado tanta inversión en viajes y más viajes y torneos y más torneos para NO ganar, y ni siquiera estar entre los primeros lugares. Puede nuestra economía darse ese lujo? Sera mejor invertir en atletas o deportes que sí están alcanzando resultados y se pierden topes internacionales porque no hay presupuesto. Y son deportes individuales.

  • Yoandy dijo:

    Higinio velez hasta cuando cambio total de mentalidad y de pensamiento.Sangre nueva y no solo con talento y disciplina hay que seguir el metodo sabermetrico para poder estar al nivel .Lo otro no llega a la base el cambio necesario,inyeccion de capital inversiónes ya los niños emigran no llegan ni a juveniles los captan y no los ves mas.Como resuelves eso?

  • Eugenio Torres dijo:

    Amo el beisbol y reconozco los esfuerzos del país, aun en condiciones difíciles para rescatar el pasatiempo nacional, pero me preocupa más que no se haga lo mismo para rescatar los centros de investigación y los científicos que se nos continúan yendo.

Se han publicado 477 comentarios



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Joel García

Joel García

Periodista cubano. Editor-jefe de la Redacción Deportiva del periódico Trabajadores desde 2007. En twitter: @joelgarcialeon

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