Aunque algunas disciplinas deportivas comenzarán sus actividades antes de la ceremonia inaugural, la decimoséptima edición de los Juegos Panamericanos tuvo su inicio oficial el 10 de julio del 2015, con una ceremonia espectacular en el majestuoso estadio Roger Center, antiguo SkyDome, en Toronto, Canadá, cual preludio del ascenso preparado por los organizadores para desplazar a Cuba del segundo puesto en la tabla de medallas, concretado 15 jornadas más tarde.
Evidentes retrocesos en algunas disciplinas claves y la participación en la discusión de solo 217 de los 364 juegos de medallas puestos en disputa mostraron desde mucho antes de arribar a la nación norteña que era extremadamente difícil para la comitiva caribeña rebasar los 50 oros, única forma de vencer a los anfitriones, dada la preparación millonaria que siempre le ponen a sus atletas cuando son sedes de estas justas, tal y como ocurrió en Winnipeg 1967 y 1999, donde alcanzaron sus mejores dividendos en títulos y total de preseas.
De un lado, Canadá ganó el softbol (f) —rompió la seguidilla de siete coronas en línea de EE.UU.—, el baloncesto para damas que jamás habían acariciado, el ciclismo de pista y ruta, el esquí acuático, el nado sincronizado, el rugby y retuvieron el cetro del béisbol (m), así como sumaron 11 doradas inéditas en el atletismo.
En la otra cara de la moneda, los nuestros apenas sonrieron más que nadie en boxeo, canotaje y taekwondo, al tiempo que se profundizó por segunda edición consecutiva otra herida de bronce entre las bolas y los strikes. A pesar de eso, tampoco podemos demeritar ni olvidar deportes, nombres e historias que nos hicieron saltar de emoción.
La gimnasia artística regresó con doradas tras 12 años gracias a Manrique Larduet y Marcia Videaux; el clavados, a través de la dupla de Jenkler Aguirre y José Antonio Guerra, regaló una de las más electrizantes competencia con la vanguardia en la plataforma sincronizada; y los tres taekwondocas dorados: Yania Aguirre, José Cobas y Rafael Alba no creyeron en arbitraje parcializado ni rivales mundialistas.
Los kayacistas Jorge Antonio García y Yusmari Mengana dejaron su huella con par de triples coronas; la pertiguista Yarisley Silva no solo derrotó a par de jerarcas sino que impuso récord panamericano (4,85 metros); el imprescindible y seguro luchador Mijaín López arribó sin grandes complicaciones a su cuarta corona panamericana; al tiempo que el impresionante maratonista Richer Pérez cerró feliz, al estilo de Filípides, con una diadema que ni el más aventurado había pronosticado.
Eglys Cruz se convirtió con su oro y bronce en el rifle en la tiradora latinoamericana más laureada en la historia de Juegos Panamericanos con ocho medallas, distribuidas en cuatro cetros, tres platas y un metal bronceado. Pedalazo a pedalazo y con una violenta caída en su último evento, Lisandra Guerra salió de Toronto con el subtítulo en la velocidad por equipos juntos a Marlies Mejías e igual metal en el keirin. En ambos casos cedió solo ante la local Monique Sullivan, demasiado mejorada en los tiempos y a la postre reina de la lid al subir tres veces a lo más alto del podio en el velódromo.
Desempeños históricos también tuvieron otras delegaciones latinoamericanas. Brasil aprovechó los vaivenes de Cuba y se coló tercera en el medallero con cinco campeones más (41 por 36), gracias al dominio total en balonmano, el judo, kárate y tenis de mesa, en tanto por colectivo también coparon el puesto cimero en fútbol para damas. Argentina fue la reina de la malla alta entre los hombres 20 años después de haberlo conseguido en Mar del Plata, y Uruguay enseñó su cara más feliz con el triunfo varonil en el más universal de los deportes.
Como detalles singulares, Santa Lucía se convirtió en nación número 28 con al menos un monarca en la vida de los Juegos Panamericanos, al coronarse en esta edición Leven Spencer en el salto de altura (1,94 metros). Ahora solo quedan 14 países que no han experimentado esa sensación dorada. Asimismo, Cuba alcanzó las 2030 medallas en 17 participaciones y se ratificó detrás de Estados Unidos en ese apartado (4439). También va detrás en cuanto a títulos (1964 por 876).
El concepto de que Cuba es una potencia deportiva en América no entró en contradicción con el cuarto escaño alcanzado en Toronto 2015. Esa ubicación —incluso el tercero, al que pudo accederse si no hubieran fallado medallas claves en el atletismo, la lucha, el judo, el tiro y el remo-, estuvo en correspondencia con el contexto económico y social del país, del que la actividad física no puede escapar.
En espera de la próxima fiesta deportiva de América en Lima, Perú, desde el 26 de julio, concluye así esta Serie histórica de la Ruta Panamericana.
Participación cubana
Yarisley Silva. Foto: Ricardo López Hevia.
Atletas: 444 (220 hombres y 224 mujeres)
Lugar: 4to
Medallas: 97 (36-27-34)
Medallero final
Gimnasia artistica Manrique Larduet, plata en el All Araon, en caballo de salto. Foto: Ricardo López Hevia.
| País | O | P | B | T | |
| 1 | EE.UU. | 103 | 81 | 81 | 265 |
| 2 | CAN | 78 | 69 | 70 | 217 |
| 3 | BRA | 41 | 40 | 60 | 141 |
| 4 | CUB | 36 | 27 | 34 | 97 |
| 5 | COL | 27 | 14 | 31 | 72 |
| 6 | MEX | 22 | 30 | 43 | 95 |
| 7 | ARG | 15 | 29 | 31 | 75 |
| 8 | VEN | 8 | 22 | 20 | 50 |
| 9 | ECU | 7 | 9 | 16 | 32 |
| 10 | GUA | 6 | 1 | 3 | 10 |
| 11 | CHI | 5 | 6 | 18 | 29 |
| 12 | PER | 4 | 4 | 6 | 14 |
| 13 | DOM | 3 | 11 | 10 | 24 |
| 14 | JAM | 3 | 4 | 2 | 9 |
| 15 | TRI | 3 | 3 | 2 | 8 |
| 16 | BAH | 2 | 2 | 2 | 6 |
| 17 | PUR | 1 | 1 | 13 | 15 |
| 18 | URU | 1 | 1 | 3 | 5 |
| 19 | LCA | 1 | 0 | 0 | 1 |
| 20 | PAR | 0 | 1 | 2 | 3 |
| 20 | BAR | 0 | 1 | 2 | 3 |
| 20 | BOL | 0 | 1 | 2 | 3 |
| 20 | ESA | 0 | 1 | 2 | 3 |
| 21 | PAN | 0 | 1 | 1 | 2 |
| 22 | GRN | 0 | 1 | 0 | 1 |
| 22 | HON | 0 | 1 | 0 | 1 |
| 22 | ANT | 0 | 1 | 0 | 1 |
| 23 | BER | 0 | 0 | 1 | 1 |
| 23 | CRC | 0 | 0 | 1 | 1 |
| 23 | SKN | 0 | 0 | 1 | 1 |
| 23 | VIN | 0 | 0 | 1 | 1 |
| Total | 366 | 362 | 458 | 1186 |