Cubadebate

Denia Caballero consiguió su cuarto mejor disparo. Foto: Calixto N. Llanes/Periódico JIT

El último fin de semana Denia Caballero ascendió de golpe al primer puesto del ranking mundial en el lanzamiento del disco. Un registro de 68.46m durante una prueba de confrontación en la pista auxiliar del Estadio Panamericano de La Habana le garantizó un excelente rendimiento en su tercera competencia del año.

Sin embargo, ¿cuánto significa una marca como la suya? ¿Conseguirla tan temprano en el año puede ser un buen indicio o una alerta?

Lo primero a resaltar del registro conseguido por la discóbola de 29 años es que significa el cuarto más largo de toda su carrera deportiva. Por delante solo se encuentran tres disparos logrados en 2015: los 70.65m del 20 de junio en la localidad española de Bilbao, los 69.51m conseguidos en La Habana, y los 69.28m que le sirvieron para proclamarse titular mundial en Beijing. Más allá de esas marcas, nunca antes había superado la barrera de los 68 metros.

Mientras, en un año de Campeonato Mundial bien vale la pena mirar lo sucedido en los torneos precedentes. En las últimas 11 citas planetarias solo en dos ocasiones se ha ganado la medalla de oro con lanzamientos superiores a los
68.46m. Una de ellas la protagonizó la propia Denia con su triunfo de 2015; la otra ocurrió dos años después cuando la croata Sandra Perkovic se llevó el título en Londres con fenomenales 70.31m.

Por su parte, si se analiza el ranking de todos los tiempos también se encuentran detalles interesantes. Por ejemplo, en los últimos diez años solo ocho atletas han superado la barrera de los 68 metros, aunque solo Perkovic y Denia lo consiguieron en cuatro o más ocasiones. El selecto listado lo encabeza la croata, con unos 71.41m que la colocan en el puesto 15º de la lista histórica.

Por detrás aparecen los 70.65m de Caballero, válidos para el sitial 21º en el
escalafón histórico. La lista la completan la australiana Dani Stevens (69.64m-29º), la cubana Yaimé Pérez (69.19m-32º), la estadounidense Gia Lewis-Smallwood (69.17m-33º), las alemanas Nadine Müller (68.89m-38º) y Julia Harting (68.49m-46º) y la también antillana Yarelis Barrios (68.03m-51º). En el selecto grupo solo Cuba tiene el mérito de incluir a tres lanzadoras.

Por otra parte, el brillo de la marca de Denia esconde otro detalle importante:
opaca el excelente rendimiento conseguido por Yaimé Pérez. Ahora la
santiaguera llevó el disco hasta los 66.66m, su segunda mejor marca del año y su cuarta competencia por encima de los 65 metros en este 2019. De hecho, la estabilidad de la actual titular de la Liga de Diamante fue tal que todos sus
disparos cayeron más allá de esa frontera.

Estas son las realidades numéricas, aunque casi siempre resultan insuficientes
para garantizar un buen desempeño. El registro conseguido este 18 de mayo por
Denia Caballero sin dudas es alentador, porque rescata las esperanzas mermadas luego de dos campañas sin rendimientos acordes a las posibilidades
de una medallista olímpica y mundial. Sin embargo, no debe llamar a engaño.

En una temporada atípica, donde el atletismo de los Juegos Panamericanos verá
acción a inicios de agosto y el Campeonato Mundial ocurrirá entre septiembre y
octubre —más de un mes después de las fechas habituales—, alcanzar cuotas tan elevadas a comienzos de temporada pudiera resultar peligroso.

Aunque para Denia parece no significar un problema —las campañas donde
consiguió podios mundiales y olímpicos las abrió con registros superiores a
67.50m—, sus entrenadores tienen ante sí el reto de evitar explosiones adelantadas en las competencias de preparación.

Mientras dos rivales directas como Sandra Perkovic y Dani Stevens ni siquiera han competido este año, para las antillanas y sus técnicos el gran desafío está en modelar la forma deportiva para mantener el rendimiento en un año atípicamente largo.

Para las criollas, llamadas a grandes propósitos en este 2019, allí radica una de
las claves del éxito. No obstante, ambas tienen probada calidad y este inicio de
año bien pudiera no ser fortuito. Estabilizar rendimientos alrededor de los 66-67
metros, con picos en las competencias fundamentales, y concretar una
preparación que permita llegar en forma óptima tanto a los Panamericanos como
al Mundial, es un objetivo declarado.

No obstante, más allá de los análisis, pronósticos o subjetividades, sus
rendimientos dejan lecturas muy claras: las dos son amplias favoritas para ganar
la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Lima. Además, tanto Denia como Yaimé tienen varias papeletas para ascender al podio mundial en Doha,
aunque alcanzarlo requiere también de concentración, aplomo y competitiva física y emocional.

Por lo pronto, nuestras mejores discóbolas deben protagonizar un excelente
duelo en el cercano Memorial Barrientos en La Habana. Mientras la Liga de
Diamante toma calor y poco a poco llegan otros mítines importantes, solo resta
esperar a que los 68.46m de Denia Caballero y la estabilidad acostumbrada de
Yaimé maduren cuando Cuba más los pueda disfrutar.