¿Qué tanto nos dicen los pronósticos de la actividad ciclónica?
Cada año, en los meses de abril y mayo, la Universidad Estatal de Colorado (EE. UU.), el Consorcio de Riesgo de Tormenta Tropical del Colegio Universitario de Londres (Reino Unido), la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (EE. UU.) y el Instituto de Meteorología de Cuba emiten sus pronósticos estacionales de la actividad ciclónica en el área del Atlántico norte, con el objetivo de satisfacer la curiosidad del público y llamar la atención en el serio problema que representan los huracanes. La Met Office (Reino Unido), The Weather Company, AccuWeather y la Universidad Estatal de Carolina del Norte (EE. UU.) también ofrecen sus perspectivas.
Para realizar esas predicciones, los científicos tienen en cuenta diversos factores. Las anomalías de la temperatura superficial del mar y las posibilidades de evolución del evento El Niño/Oscilación del Sur siempre se consideran. (No olvidar que la circulación troposférica superior que impone El Niño suele dificultar la génesis e intensificación de los ciclones en el Atlántico; con La Niña pasa lo contrario).
Aunque los pronósticos estacionales nos dan una idea de la cantidad de tormentas tropicales y huracanes que pudieran desarrollarse entre el primero de junio y el 30 de noviembre, no indican en qué lugar y momento específicos se formarán dichos fenómenos.
Los números poco interesan en la práctica
¿Existe alguna correlación entre la cantidad de ciclones tropicales que se originan en la cuenca atlántica y los impactos que se producen en Cuba? Según el Dr. José Rubiera, ninguna ha sido demostrada. En otras palabras, nuestro país puede ser azotado (o quizás no) independientemente del comportamiento que tenga la temporada (poco activo, normal o muy activo). Les propongo repasar la historia para entender mejor.
Analicemos la tabla siguiente. Cuatro años bien agitados, en los que la actividad ciclónica estuvo por encima del promedio, destacándose las temporadas de 1995 y 2011. ¿Qué ocurrió? A pesar de tantas tormentas y huracanes que hubo, Cuba no fue golpeada.
Por otro lado, ha habido años con pocos ciclones y la calma ha reinado en el archipiélago. Sobran los ejemplos. Pero... la temporada de 1963 no fue activa, sin embargo, nos azotó el huracán Flora. ¿Las consecuencias? Inundaciones sin precedentes en la región oriental, cultivos arruinados, cientos y cientos de viviendas destruidas y más de mil fallecidos.
En 2002 solamente hubo 12 ciclones nombrados, no obstante, la Isla de la Juventud y Pinar del Río fueron vapuleados por los huracanes Isidore y Lili. Las pérdidas relacionadas con ambos fenómenos se calcularon en 713 millones de dólares estadounidenses. La cifra de viviendas dañadas en los territorios mencionados se elevó a 92 mil 291. Fueron destruidos 2 767 postes del tendido eléctrico y 1 700 del servicio telefónico. Los efectos en la agricultura y las instalaciones económicas y sociales fueron devastadores.
Además, una depresión tropical ocasionó lluvias intensas en Cuba a mediados de octubre: se midieron 114 milímetros en Topes de Collantes, Sancti Spíritus, y 120.7 en Guáimaro, Camagüey.
Precisiones de Rubiera
"Es cierto que en la práctica [las predicciones estacionales] no significan mucho, solo satisfacen la curiosidad de las personas. Algunos se dejan atrapar al darles otro significado, lo cual es peligroso, pues digamos que si la temporada se pronostica muy poco activa... todo el mundo baja la guardia y la preparación se olvida, y después viene un huracán como el de 1930, de gran intensidad, que destruyó Santo Domingo, en República Dominicana, y provocó muchas muertes. Evidentemente, para los que allí vivían esa temporada no resultó ser poco activa.
"Igualmente, si se dice que va a ser muy activa, puede llevar a una sobrepreparación y a que se despilfarren recursos. La temporada de 1995 fue la segunda más activa del siglo XX, pero ningún ciclón pasó por Cuba.
"Siempre digo y repito: HAY QUE ESTAR PREPARADOS. Cuando hay un ciclón tropical en un área potencialmente peligrosa y el pronóstico indica una mínima posibilidad de que en varios días se acerque al país, se deben seguir las informaciones actualizadas e incrementar la preparación en caso de que aumente la amenaza."
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Excelente articulo Danier ahora solo queda estar preparados y alertas ante la temporada de huracanes que se avecina.Yo espero una temporada en la media con 12 organismos nombrados 5-6 huracanes y 3 intensos.
¡Siempre vigilantes y preparados!
La meteorología como en la medicina, dos x dos muchas veces NO es cuatro, la enseñanza es que, como dice Rubiera, debemos estar siempre preparados y alertas.
Muy buen artículo, interesante y bien atractivo a la lectura. Felicidades al autor.
Gracias, amigo lector. Seamos previsores.
Siempre he tenido confusión en la repercución que tienen el niño o la niña en cuanto a la cantidad y fuerza de huracanes del atlántico, pues acabo de leer en otro artículo relacionado que el niño se ha debilitado y habrá menos posibilidades de que se formen huracanes, por el impacto en los vientos del caribe, "dicho de otro modo habra menos combustible debido a que la atmosfera estará mas estable y seca" según Klotzbach. Entonces por fin la actividad ciclónica depende de la intensidad del niño o de su ausencia?
En el artículo resaltamos que "la circulación troposférica superior que impone El Niño suele dificultar la génesis e intensificación de los ciclones en el Atlántico".
Daikel, cuando El Niño se manifiesta, la cizalladura vertical del viento tiende a incrementarse en el Atlántico, y ello entorpece la formación de ciclones tropicales (la actividad ciclónica puede quedar por debajo del promedio). Ahora bien, mientras más fuerte se muestre El Niño, más hostil pudiera ser el ambiente troposférico en nuestra área geográfica. Se ha observado que en los años de La Niña ocurre lo contrario.
En meteorología como en medicina muchas veces dos X dos no es cuatro, entonces debemos estar preparados siempre. Interesante artículo, muy amena su lectura. Felicidades al autor.
Muy cierto todo lo dicho no se pueden las personas guiar si una temporada es poco o muy activa basta un solo ciclón tropical y digo ciclón tropical en general por q no tiene q ser un huracán puede una tormenta tropical incluso una depresión causar gran devastación por las torrenciales lluvias q pueden estar asociadas ejemplo 1979 Freddy fue una tormenta tropical q causó severas inundaciones en el occidente d Cuba la tormenta tropical Noël también causó severas inundaciones en el oriente cubano a finales d octubre y si la temporada 2002 hubieron 4 huracanes nada mas y 2 le tocaron a Cuba Isidore el 20 d septiembre y el 1 d octubre Lili así q no prestemos tanta atención por q si es activa o será poco activa prestar siempre atención q un organismo ciclónico pueda afectar a nuestro pais
Excelente articulo en Cuba por su situación siempre hay que estar preparados en esta nueva temporada de huracanes, hay veces que con pocos ciclones formados algunos nos afecta y otros que con varios ciclones ninguno nos ha afectado, yo pienso que este año habra un total de 13 tormentas con nombres, de ellos 6 o 7 huracanes de los cuales 3 seran de gran intesidad, el año pasado no nos afecto ningun huracan, en el año 2016 paso el Mattew cat 4, en el 2017 el Irma cat 5 por lo tanto a estos fenomenos naturales
Gracias, Juan Carlos. Un cordial saludo. Solo recordar que en 2018 sí nos afectó un huracán, el Michael, en octubre.
Un gran comentario, hay años en los que forman varios ciclones y ninguno nos afecta y hay otros en los que se forman pocos y algunos nos afecta directamente, yo pienso que este año habra 13 tormentas de ellas 6 o 7 huracanes las cuales 3 llegaran a ser de gran intensidad ya que en los ultimos años estos fenomenos naturales han alcanzado estas categoria de forma muy rapida, asi que este año preparados.
Recuerdo q en una de las tantas disertaciones q el Dr. San Rubiera nos vaticinara 25 años de inactividad huracanada y 25 años de actividad de ciclones y/o huracanes, no recuerdo en que fecha fue, pero si no me equivoco puede decir que esto fue a principios del presente siglo. ¿Qué nos podría decir al respecto? No se cumplió, no se cumple y no se cumplirá jamás, por lo que acabo de leer en este artículo, la experiencia demostró que aquella disertación no fue más que arrebatos de la emoción de esa profesión, pienso, que con el desarrollo de la tecnología, pudiesemos, a esta altura, vaticinar alguna expectativa para los meses de más agresión del clima en la isla. ¿Qué responden? Gracias
Muy buena la explicación y la observación de nuestro especialista en meteorología, por lo tanto dígase temporada activa o poco activa hay que estar preparados esa es la cuestión
Tenemos estar preparados está temporada ciclónica cuanto nos amemasaran este año 2019 cotetame este correo un aficionada esta temporada ciclónica este año el correo es irry1996@nauta.cu