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¿Cómo llega el atletismo nacional a la Copa Cuba 2019?

Las pruebas de salto estarán entre las de mayor nivel. Foto: Getty Images.

El 2019 trae dos grandes desafíos para el atletismo cubano. Primero llegarán los Juegos Panamericanos de Lima y allí el deporte rey deberá aportar el mayor número de premios dorados posibles. Superar los cinco títulos de Toronto parece misión de titanes.

Un mes después el reto estará en el Campeonato Mundial de Doha, una cita donde la Mayor de Las Antillas tiene opciones de subir al menos tres veces al podio. Pero concretar ambos propósitos necesita tiempo y trabajo.

Como parte de esa estrategia, la Copa Cuba significa el cierre del primer macrociclo de entrenamiento y un medidor importante sobre el estado de forma de nuestras principales figuras. Además, posibilita un escenario aceptable para medir rivalidades y confirmar favoritismos.

Convocada a partir de este 8 de marzo en la pista de calentamiento del Estadio Panamericano —aun no concluyen los trabajos en el interior del recinto para reponer el óvalo—, el evento despierta expectativas entre los seguidores del deporte rey en Cuba.

Skyers, Mena y el desafío de los diez segundos

Roberto Skyers se convirtió en el segundo cubano en bajar de los diez segundos en la historia. Foto: Jit.

Luego de los 9.98s conseguidos por Silvio Leonard el 11 de agosto de 1977 en Guadalajara, pasaron 42 años para que otro velocista cubano corriera un hectómetro por debajo de diez segundos. El mérito lo firmó hace dos semanas Roberto Skyers, ganador del Memorial Rafael Fortún también con 9.98s. Además de igualar uno de los más añejos récords nacionales, ese registro le dio al camagüeyano la clasificación a la cita mundial de Doha.

Junto a las marcas, resalta también una paridad pocas veces vista en la prueba en las últimas temporadas. Aunque desde hace varias campañas Reynier Mena es rival habitual de Skyers en la discusión de los primeros puestos, nunca antes ambos habían conseguido a la par registros tan prometedores. Ahora Mena llega a la Copa Cuba con un crono de 10.04s, un performance que lo convierte en el tercer hombre más rápido de Cuba de todos los tiempos.

Aun falta por ver si las condiciones de viento en la pista donde tendrá lugar la competencia permitirán realizar la prueba en condiciones normales. No obstante, una verdad sí es inamovible: en ambos corredores descansan las esperanzas de los cubanos, tanto para para ver a uno de los suyos con opciones reales de disputar el podio en eventos regionales, como para avanzar a las semifinales de una cita del orbe.

Cuatro saltadores, seis medallas mundiales

Juan Miguel Echevarría será una de las atracciones de la competencia. Foto: Getty Images.

Otra de las pruebas que guarda la atención de muchos es el salto de longitud entre los hombres. Figuras como Juan Miguel Echevarría, Maykel Massó, Lester Lescay o Maikel Vidal están convocadas para demostrar su estado de forma y, entre otros objetivos, intentar superar los 8.17m necesarios para asistir al Campeonato Mundial.

De ese cuarteto, este año solo Massó (8.22m) posee la marca, aunque Echevarría ya la consiguió en pista cubierta y no debe tener problemas para superarla incluso en su primera salida al aire libre.

Apenas un dato para ilustrar el nivel: entre ellos cuatro acaparan seis medallas en campeonatos del orbe. Echevarría es el actual titular bajo techo, Massó triunfó en los torneos juveniles de 2015 y 2016, mientras Vidal ganó oro entre cadetes en 2017 y plata juvenil un año más tarde. Finalmente, Lester Lescay es el actual subtitular planetario entre menores de 18 años.

A la Copa Cuba Maikel Vidal llega con marca cumbre de 7.92m, mientras Lescay aun debe pulir detalles para mejorar unos 7.62m demasiado discretos para un saltador con registro personal de más de ocho metros. No obstante, ellos redondean un equipo llamado a luchar con la élite del salto largo a nivel mundial.

La tradición de la escuela cubana del triple salto

Andy Díaz encabeza a los triplistas cubanos en lo que va de campaña. Foto: Jit.

Aunque Jordan Díaz, actualmente el triplista más prometedor a nivel mundial, no podrá asistir a la Copa Cuba por una pequeña molestia, la especialidad no dejará de ser una de las más atractivas. Hombres como Andy Díaz, Cristian Nápoles y Andy Hechavarría llegan con buenos registros para este inicio de temporada y se disputan los puestos de avanzada en una disciplina histórica para Cuba.

Entre ellos Nápoles es el más consistente en competencias internacionales, aunque ahora sus 16.91m lo ubican por detrás de sus compañeros. Andy Díaz lidera el escalafón nacional con 17.22m, secundado por el joven Andy Hechavarría (16.98m), otra figura en ascenso y que a sus 18 años bien pudiera convertirse en el vigesimonoveno triplista cubano en superar la mítica barrera de los 17 metros.

Como ocurre en otras temporadas, Cuba tiene al menos cinco saltadores con condiciones para vencer los 16.95m pactados como cuota de acceso a la cita universal de Doha. No obstante, hombres como Jordan Díaz, Cristian Nápoles y Andy Díaz se vislumbran como fuertes candidatos a integrar el trío de saltadores permitidos por cada país.

Lanzamiento del disco: Yaimé por mantenerse, el resto por llegar

Melany Matheus marcha por detrás de Yaimé y Denia en el lanzamiento del disco. Foto: Getty Images.

La otra gran ausente de esta Copa Cuba será la titular mundial Denia Caballero, aun sin alcanzar su forma óptima y por tanto reservada para futuros eventos. Su ausencia priva al público de uno de los duelos de mayor calidad y le deja el camino expedito a otras lanzadoras para luchar por las posiciones dos y tres.

Salvo que ocurra un imprevisto, el título lleva el nombre de Yaimé Pérez, la lanzadora cubana más estable de las últimas dos campañas y desde hace años habitual sobre los 64 metros.

De hecho, en sus cuatro presentaciones del año la actual ganadora de la Liga de Diamante tiene disparos por encima de esa cifra. Su lanzamiento cumbre de 66.75m no solo la ubica ampliamente como la líder del año en Cuba, sino también de la joven campaña a nivel internacional.

Tanto ella como Denia Caballero (63.69m como su mejor marca en dos salidas) ya tienen cupo al torneo planetario, pero bien pudieran encontrar en este 2019 una nueva acompañante.

El puesto se debate entre las prometedoras Melany del Pilar Matheus (59.24m)  y Silinda Morales (59.03m), dos discóbolas de 18 años con amplias condiciones para insertarse en la élite mundial.

De momento, una buena meta para ellas sería estabilizar rendimientos cercanos a los 60 metros, aunque superar los 61.20m exigidos para emprender viaje hacia la capital catarí pudiera aparecer en sus planes del año. Si alguna lo consigue sería la tercera vez en los últimos veinte años en que Cuba asista con equipo completo a un mundial.

Lima y Doha en el horizonte

La balista Yaniuvis López otra vez muestra gran estabilidad. Foto: Getty Images.

Aun sin tanta rivalidad, otras figuras de la selección nacional iniciaron el 2019 con rendimientos aceptables y crean expectativas sobre su desempeño en la Copa Cuba.

Entre ellos destacan la triplista Liadagmis Povea, el vallista corto Roger Iribarne, la ochocentista Rose Mary Almanza, la balista Yaniuvis López, el discóbolo Jorge Fernández, la cuatrocentista Roxana Gómez, así como Leandro Zamora y Zurian Hechevarría en los 400 metros con vallas.

Casi todos tienen opciones de discutir medallas en los próximos Juegos Panamericanos de Lima, aunque solo Almanza, Yaniuvis y Povea poseen las marcas mínimas de clasificación a Doha. A ellas se podría sumar la estelar Yarisley Silva en el salto con pértiga, que abrirá su temporada al aire libre con el primer objetivo de cumplir los 4.56m exigidos para asistir al mundial.

Almanza logró su cupo con marca de 2:00.38 hace 15 días en el Memorial Rafael Fortún, mientras Povea lleva un inicio de año con cuatro brincos por encima de 14.40m, incluyendo los 14.65m que la ubican tercera en el listado cubano de todos los tiempos. Yaniuvis López, mientras tanto, ya tiene cuatro salidas con registros por encima de los 18 metros exigidos y está a las puertas de su quinto mundial al aire libre.

Entre sus compañeros, destaca el renacer de Jorge Fernández (63.86m) en el lanzamiento del disco, así como la reafirmación de Leandro Zamora (49.86s),  y Zurian Hechevarría (56.99s) como primeras figuras en la vuelta al óvalo con obstáculos.

Ellos, junto a Roger Iribarne (13.79s) y Roxana Gómez (53.36s), todavía deben avanzar más para rondar sus marcas habituales, pero muestran resultados aceptables para la actual etapa de preparación.

A ese grupo deben sumarse próximamente el triplista Lázaro Martínez y la heptatleta Yorgelis Rodríguez. El primero aquejado de una lesión y la segunda en un proceso de recuperación desde finales de la última temporada. Según dijo Yorgelis a Cubadebate ahora mismo se encuentra al 90 por ciento en su rehabilitación y prefiere no apresurarse.

“El proceso ha sido largo. Aun estoy fortaleciéndome y pienso comenzar la preparación con normalidad luego de la Copa Cuba. Para mayo podré tener los primeros resultados”, aseguró.

No van lejos los de alante…

Con su marca de 4.21m Rosaidi Robles se ubica como la segunda figura del salto con pértiga de Cuba en este 2019.

Mientras las primeras figuras del país cumplen el inicio de temporada, un grupo de nuevos talentos protagonizan rendimientos destacables en la categoría juvenil y poco a poco ganan prestigio en el atletismo cubano. De ese grupo, quizás el suceso más conocido sea el récord nacional juvenil conseguido el último fin de semana por Rosaidi Robles en el salto con pértiga.

A sus 18 años la holguinera saltó por encima de 4.21m y con ello conquistó dos éxitos importantes: ascender hasta el cuarto puesto en el escalafón histórico de Cuba y borrar de los libros la marca juvenil establecida por la estelar Yarisley Silva hace más de una década.

Sin embargo, lo interesante del rendimiento de Robles no radica exclusivamente en la altura conseguida, sino en su evolución desde la última temporada e incluso dentro de sus presentaciones en el 2019.

Hace un año Rosaidi Robles terminó como la quinta figura del salto con pértiga en el país, amparada en un discreto salto de 3.70m casi a inicios de campaña. Pero este 2019 lo inició con marca de 3.80m, para luego superarla con registros personales consecutivos de 4.00m y 4.15m. No sería descabellado pensar en lo poco que podría permanecer vigente la nueva marca nacional para juveniles.

La actuación de Robles no es la única buena noticia surgida entre los menores de 20 años. Para el discóbolo Dabirac Pérez y el jabalinista Edel Borundarena, el 2019 ya les dejó el placer de quebrar la marca nacional juvenil en el lanzamiento del disco y la jabalina, respectivamente.

En el caso de Pérez, los 63.25m conseguidos con el implemento de 1.75kg de peso —el disco en la categoría absoluta pesa 2kg— lo ubican a la cabeza del ranking mundial entre juveniles.

Por su parte, los 76.68m de Borundarena no solo lo colocan al frente de los jabalinistas en Cuba, sino que lo dejan en un muy buen segundo puesto entre los juveniles del orbe. No obstante, ambos tienen sólidos rivales en Ángel Álvarez (segundo en el disco con 62.68m) y Yarovis Contreras (tercero en la jabalina con 73.92m).

Elianis Despaigne y Yaritza Martínez son otras atletas jóvenes que deben subir su nivel. Foto: Getty Images.

Para ellos, así como para las figuras establecidas, la Copa Cuba de atletismo representa una buena oportunidad para pulir detalles en su preparación. No obstante, debe primar la inteligencia más allá de la búsqueda ciega de resultados.

Lograr la clasificación a un mundial, o incluso participar en los tradicionales eventos de la gira europea, no depende exclusivamente de las marcas conseguidas en un momento del año.

Terminar con buenos registros ahora, pero luego no repetirlos en los momentos cumbres del año, sería la peor factura para un deporte necesitado de confrontaciones de este tipo para modelar rendimientos y corregir los defectos en la preparación de una temporada larga y difícil.