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Blanca Rosa Blanco: “La actriz y la directora se irán conociendo y poniendo de acuerdo con el tiempo”

Blanca Rosa Blanco expande sus horizontes en la dirección de cine con su primer largometraje, El regreso. Foto: L Eduardo Domínguez/ Cubadebate.

La actriz de cine (Kleines Tropikana, Páginas del diario de Mauricio, El premio flaco, Lisanka, Habanastation, Juan de los muertos, La película de Ana… entre otras cintas), de televisión (La mayor Mónica, Laura y numerosos personajes más) y de teatro, numerosas (y amadas piezas) con Roberto Blanco y Jose Antonio Rodríguez, por citar a dos directores, ha dado un salto a la dirección.

Lo hizo con la película El regreso, nada menos que un policíaco, género no considerado como “serio”, aunque popular. Ese fue un reto en el que la acompañó Alberto Luberta como codirector. Blanca es la cuarta mujer que dirige en Cuba un largometraje de ficción, y además es la protagonista. Por eso esta otra conversación:

El último personaje tuyo que vimos en la TV, fue la doctora de ConCiencia que cierra la serie ¿te dio trabajo meterte en esa piel?

Tener la responsabilidad de concluir una serie que ya venía desde el principio con altas expectativas es muy complicado para todos, si además llevas el peso de todo lo que ya se ha consumido con una altísima proyección actoral, pues lo menos que podemos hacer es poner en manos del director todas las herramientas para cerrar un ciclo. Laura, nombre de este personaje con alta complejidad emocional, contemporánea, profesional de la ciencia y ambiciones básicas personales, con riesgos por la superación y la vida cotidiana, con metas y vocabulario bastante distante a lo común, fue uno de los retos más intensos de los últimos tiempos para mí, pero es lo que esperas y lo que deseas que suceda, que te muevan todas las emociones y descubrir que no existen los límites. Eso es lo más atractivo, las verdaderas motivaciones.

¿Hay algo nuevo o futuro en la TV?

Pues no tengo ningún plan que me lleve a la televisión hoy, digamos que a partir de que se conocen las necesidades personales y otros se hacen eco de los verdaderos deseos, se van limitando algunas propuestas. Desde el instante en que comienzas a ser más exigente y no te conformas con las cosas que suceden, o no estás dispuesto a convertir la creación en una maldición pues te alejas un poco y tratas de replantearte las cosas. Yo me estoy replanteando muchas cosas e intentando otras, preparándome siempre para enfrentar otros caminos. Y mientras, estoy en la mejor disposición de escuchar propuestas que cumplan las expectativas después de 29 años de trabajo. Tomo una pausa y sigo.

Diste un salto con El regreso ¿Qué te llevó a querer dirigir?

Hace mucho tiempo que quería dar ese salto, una inquietud permanente me llevaba al mismo lugar, aunque una parte quería y la otra parte de mí sentía mucho temor, una pudo más que la otra y asumí el riesgo. Primero por tener una vida tan expuesta donde suelo detenerme con un público día a día, lo escucho, intercambio, hablo de las personas de a pie, las que tienen a los medios como parte de sus vidas; que consumen todo, televisión, radio, cine, prensa escrita y ahora la novedosa red de información que ha cambiado el rumbo de las comunicaciones a muchas personas, pues en esta sociedad, única de su tipo, es necesario escuchar a las personas con toda la responsabilidad que lleva su discurso y sus palabras, solo quieren ser escuchadas y respetadas. Eso tiene un riesgo y estar dispuesto a correrlo lleva consecuencias directas para un creador. Asumí el rol de dirigir un proyecto de estas características, un suspenso, un policíaco sin precedentes, primero porque pasé muchos años conviviendo con él y podía desde mi modesta cercanía dar un poco más en otro medio e intentar abrir la difícil y enrejada puerta donde solo hasta hoy permanece encerrado lo que no se considera valioso por su carácter popular. Triple riesgo y triples resultados. Es una especie de racismo, es prejuicio, discriminatorio y se aplica, lo están aplicando desde el momento que no es considerada obra para efectuar análisis por su género y olvidamos lo que puede representar si logra una comunicación con el espectador.

¿Cuán difícil te resultó protagonizar y dirigir? ¿Decidida a nuevos empeños en tomar el timón de un filme?

Sabes porque has dado continuidad a mi carrera hace algún tiempo, cuanto puede haber entre esa dualidad de dirigir y actuar, ciertamente complejo. La actriz que es lo más conocido está convencida que debe dar saltos por la misma naturaleza inquieta que me persigue, y que no puedo traicionar bajo ningún concepto, tengo empeñada mi vida entera con seres inseparables a los que no me puedo permitir traicionar. Yo quiero e intento cada día no dejarme llevar por la inconformidad y seguir superándome; actuar sin lugar a dudas es una necesidad básica e inseparable, dirigir es una probabilidad que depende de miles de factores, hoy un poco más cercanos y ellas. La actriz y la directora se irán conociendo y poniendo de acuerdo con el tiempo. Cuando tienes un equipo de trabajo que sostiene tus sueños terminan materializándose sí o sí. La actriz seguirá pidiendo más a la directora y esta tendrá que respaldar tantas preguntas como sean necesarias para convencerla. Voy a continuar proyectándome con la dirección, y ya estoy trabajando en ello con el tiempo que suelen llevar las ideas, los guiones y los presupuestos, o sea no será mañana, pero lo vuelvo a intentar.

Estuve el último día de la filmación de Casal ¿le cuentas a tus admiradores lo que hace una actriz por encarnar un personaje que ama? ¿No temes a un salón quirúrgico?

Casal es un sueño de muchos los que nos sentimos comprometidos con la historia de la intelectualidad cubana y todo lo que suceda en torno a ella. Es tan seductor para un artista que no puedes renunciar a la oportunidad ni a las exigencias de alguien que esta confiando en ti. En eso soy como un poco extremista, no quiero que nadie asuma fórmulas de ese comportamiento que tengo, que no tomo conciencia de los riesgos y créeme que me gustaría mantener en privado hasta donde pueda todos esos sacrificios que me llevaron a Maria Cay, te agradezco mucho que lo consultes previo conmigo, pero he asumido que ningún rol que se haga con ese marcado sacrificio es buscando un reconocimiento. Lo asumí con las reglas que quería su director Jorge Luis Sánchez y espero haber cumplido sus expectativas y que quede la obra, el resto no es importante. Para mi seguirá siendo mi trabajo tan valioso con quirófano o sin él. Me quedo con eso, con una obra renovada después de diez años, con alguien tan especial y que tanto me ha aportado en mi camino, que admiro y respeto con especial cariño. Una vez que estás dentro ya no tiene marcha atrás, eso es directamente proporcional. Anestesia! Acción! Se filma! jajajajajaja... Me va la vida.