Foto: Ariel Ley Royero/ ACN.
Yo, que fui afectado, y que viví el paso del meteoro, quiero mandarles un abrazo, todo mi respeto, reconocimiento y gratitud a todos los trabajadores de la empresa eléctrica, a los linieros y en especial a todos los que acudieron desde otras provincias y que han trabajado duro, con calidad y con muy malas condiciones, a los compañeros de la Policía, el Minint, el orden público, que cuando aun estaba pasando ese monstruo, ya estaban bajo la lluvia y el frío tratando de coordinar un tránsito congestionado donde todo el mundo estaba el shock, desorientado, tratando de llegar a las casas, y que después llevan jornadas interminables, regulando el tránsito, protegiendo los bienes de las personas y del Estado.
A los trabajadores de comunales, que están fajados, retirando miles de toneladas de escombros, a todos los choferes movilizados, de los camiones, los cargadores.
Y sobre todo con mucho orgullo, ofrecerle todo mi respeto al pueblo humilde, a los que no tienen nada, y han generado una ola de solidaridad, posiblemente de las mayores que se recuerden.
Soy testigo de muchos actos de desprendimiento, de gente humilde, que ha tratado de ayudar con lo que puede, y claro, muchas gracias a los deportistas, artistas y otros que desde su mejor posición económica también tratan de ayudar.
Gracias a los muchos miembros del PCC y del Gobierno, a la máximas figuras del país, que desde hace mucho, duermen poco, descansan poco, le dedican muy poco tiempo a su familia, y que por estos días, prácticamente se dedican 24 horas al día a tratar de ver como se resuelve cada afectación.
Por supuesto gracias a ese gran pueblo cubano, que una vez más se crece, sin perder esa alegría, que coño, parece que nos viene en el ADN.