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Respuesta a matematizando con los 10 sacos de Eladio y un desmenuzador del refrán

Como supuse este acertijo provocó diversidad de interpretación tanto en la parte matemática como en la de interpretación filosófica. No me siento conforme cuando planteo acertijos demasiado triviales, ya sean de mi cosecha o recreado entre los que me llegan de algunos de los respetables acertijandos. Es por eso que en algunas ocasiones escribo algo que provoque duda o incertidumbre en los acertijandos.

Vamos por parte.

I

Tenemos diez sacos iguales, que a simple vista no se pueden diferenciar. Nueve de ellos  contienen igual número de monedas exactamente iguales que pesan 10 gramos cada una. El décimo saco que proviene de una máquina defectuosa, contiene exactamente la misma cantidad de monedas, solo que pesa un gramo menos. ¿Cómo saber cuál es el saco de menor peso, haciendo solamente una pesada?

Si fundamentas tu respuesta será mucho mejor.

Respuesta: Comienzo por aclarar que no es idéntico al que me hizo llegar el Maestro Eladio, en que todo quedaba muy claro. El gramo de menos es en las monedas; la pesa es de un solo platillo o plataforma. También aclaraba que  para resolver este problema no es necesario especificar el peso de las monedas ni el número de sacos. Basta decir que x sacos contienen monedas de igual peso, y otro saco, monedas de otro peso.

Yo omití la especificación del tipo de pesa, y también una letra n que producía la idea de que el gramo de menos era en el saco culpable.

Quienes ya conocen estas artimañas mías -no me gusta decir trampas-, leyeron a conciencia el texto. Algunos se fueron por la variante que la redacción sin la n sugería, otros por la lógica de que la máquina produce monedas y no sacos. Rosa Fipa con su creatividad razonada maravillosa la emprendió con el saco culpable y estimó el peso causante por un hueco en el mismo, y voló en pedazos la pesada obligatoria. El no especificar el tipo de balanza implicó que algunos aplacaran ingeniosos métodos de pesadas, pero violando la afirmación de que era solo una. En fin la diversidad de respuesta está como para divertirse inteligentemente.

Considero que Rodo fue el que más se destacó, ya que le puso cacumen con buenos resultados a las dos variantes, de la diferencia de peso. Rolando que apareció al final armó con Rodo un bonito intercambio. Rodo como para sacarse una espinita llegó a lanzar un acertijo con similar esencia.

Menciono también al destacado acertijando Arnaldo G., que se lamentó de no haber estado efectivo en los últimos acertijos, y en este se destacó en su respuesta generalizada, ya que no son obligatoriamente 10 monedas por saco. Y le puso la dosis de humorismo con eso de la balanza asesina que hay en  muchos mercados.

La esencia de la solución es trabajar con una progresión aritmética de paso o diferencia igual a 1, con una aplicación correspondiente con el número ordinal del saco, y conlleva a la conclusión de que en el que ocurra la diferencia será el saco culpable. Benito puso una buena al poner la progresión decreciente.

Casi siempre quedo inconforme al dejar de mencionar a varios autores con buenos razonamientos y respuestas; entonces voy a mencionar también en esta ocasión a Alejandro, a Rolando, a rferia -que ya es amigo bilateral-, a Carlos A., a Ernesto, a …

II

 “Temo el día en que las tecnologías superen nuestra humanidad. El mundo solo tendrá una generación de idiotas. A. Einstein

Para desmenuzar un refrán popular o proverbio enjundioso, no basta con interpretarlo, es meritorio encontrar o inventar otros que lo refuercen y otros que lo contradigan.

¡Contradecir al genial A. Einstein! Eso es algo que en Para Pensar… suele ocurrir, sin irrespeto al autor, más bien rindiéndole homenaje.

Respuesta:

Ya hemos razonado sobre la importancia de ubicar en el contexto en que fue dicha o escrita una expresión con juicio de valor. No tuve tiempo para indagar el contexto de esta de Einstein. También suele ocurrir que al traducir a otros idiomas se pueden provocar ruidos.

Mi interpretación es similar a la de Carlos Gutiérrez, a la de Arnaldo y otros acertijandos que nos referimos  a la enajenación que produce la utilización esclava o tonta de la tecnología “inteligente”. Podemos utilizar como tontos tecnologías inteligentes, siempre que seamos conscientes de eso, y lo hagamos para ahorrar tiempo, para mayor comodidad, y cosas similares.

La otra interpretación también razonable es la catastrofista, esa que puede llevarnos a la destrucción de la especia humana, cuando la tecnología se sale del control delos seres humanos que la crearon, o que diseñaron métodos para que se creara de manera automática.

Habría que profundizar en el alcance de la palabra idiotas, que no tiene que ser lo mismo que estúpido según la teoría de Cipolla, como ya tratamos en un acertijo anterior.

Queda mucha tela por donde cortar sobre el tema a debate. En estos problemas en que se conjuga la tecnología con el comportamiento humano, no es aconsejable dar recetas ni procedimientos rígidos.

Me impresionaron las respuestas de Carlos G.; de Arnaldo; de Sachiel; de Oro; de Alejandro, de Rosa Fipa; de RARJ. Sugerentes las preguntas planteadas por Carlos A.

Sentí la ausencia de Marga.

Espero que entre todos podamos enriquecer estas respuestas que en que la brevedad suele reportar un precio  injusto.

Nos vemos el lunes 3 de diciembre con un ejercicio de pensamiento creativo para abordar un problema de nuestra realidad social.