Cubadebate

Reinaldo Taladrid en el programa "Al Duro y sin Guante", del Canal Tele Rebelde.

El pasado lunes se transmitió el programa Al Duro y sin Guante, del Canal Tele Rebelde, donde sus anfitriones Rodolfo García y Sergio Ortega tuvieron como invitado el periodista Reinaldo Taladrid para conversar sobre el béisbol cubano.

Dado el interés que ha despertado este programa por lo que allí se discutió, y respondiendo a peticiones de nuestros lectores, Cubadebate les ofrece un resumen de lo abordado en Al Duro y sin Guante.

Rodolfo comenzó refiriéndose a unas declaraciones recientes de Taladrid, en un juego en el Latino, donde aseguró que no debemos seguir comparando el béisbol actual con el que existía antes, porque nunca volverá a ser igual, sino que debemos crear algo nuevo. Un pie forzado que el periodista respondió de inmediato.

Taladrid: Considero que la crisis del béisbol cubano tocó fondo y cuando en la vida algo toca fondo nunca será peor. De las crisis surgen cosas nuevas. Lo que surja de la Liga cubana será algo diferente y nuevo. No se puede seguir estableciendo comparaciones con la selectiva de los años ‘80, aquello fue el fruto de una realidad socioeconómica totalmente diferente, que hoy no existe y, por tanto, lo que nazca tendrá que ser distinto.

En mi opinión, el problema fundamental del béisbol hoy en Cuba, aunque no el único, es la economía. ¿Por qué lo digo?

• Supongamos que los mejores cerebros posibles dirigen el béisbol en Cuba, que toman las mejores decisiones posibles y no cometen arbitrariedades.
• Supongamos que se arreglan, se reparan y se reconstruyen todas las instituciones del sistema de enseñanza deportiva, específicamente del beisbol.
• Supongamos que se logra hacer retornar a la enseñanza y la formación de peloteros, incluyendo un sistema de pago para ellos, que no existe hoy, y para los mejores entrenadores y profesores cubanos, muchos de los cuales están en sus casas o buscando contratos en el exterior.
• Supongamos que se empiezan a producir jóvenes peloteros de gran calidad y sólidos fundamentos, y empiezan a ascender en la pirámide.

¿Qué pasa hoy? Pues que salen de Cuba de manera legal por el Aeropuerto con sus padres a buscar un buen contrato en el exterior. Por ejemplo, de los últimos equipos Cuba en las categorías 13- 14, 15- 16 y Juveniles, ¿cuántos peloteros quedan en el país? Tengo entendido que la cifra es bien baja.

Entonces, si lo que usted forma con gran calidad se va, emigra cada vez con menos edad, ¿quién puede con esto, cómo logra lidiar con esto?

Esa es una nueva realidad que no creo que vaya a cambiar en un buen tiempo. Tenemos que acabar de asimilar que lo que más vale y brilla del béisbol cubano no está en Cuba y no juega en Cuba. Esa es una nueva realidad que no creo vaya a cambiar en un buen tiempo.

¿Por qué? Considero que estamos ante una emigración económica, no es de otro tipo, aun cuando puedan existir otros problemas relacionados, por ejemplo, con la dirección, el manejo o el trato que reciben estos muchachos, pero todo el mundo sabe que salen buscando mejoría económica junto a sus padres.

Decir que emigran por otras razones sería una gran mentira o una gran noticia falsa, término que tristemente está de moda.

Por suerte, se acabó el contrabando humano en el béisbol cubano, los muchachos, cada vez más jóvenes salen con sus padres legalmente, con visas, por el Aeropuerto de manera legal y ordenada.

Esto no se logró de forma mágica, se hizo un juicio ejemplarizante en la ciudad de Miami donde el FBI acusó a unos cuantos contrabandistas de peloteros cubanos y una Corte Federal de los EE.UU. los condenó. Repito, los acusó el FBI y los sancionó una Corte Federal de los EE.UU.

Por cierto, de este juicio prácticamente nadie habló en nuestra prensa y fue triste, pues la anormal situación que existe en términos legales en el béisbol entre Cuba y los EE.UU. llevó a que en este juicio tuvieran que testificar grandes peloteros cubanos, como Pito Abreu, que declaró como tuvo que comerse un pasaporte en un avión para entrar a los EE.UU. o Leonys Martin que testificó de su odisea a través de México y la historia falsa medio política que tuvo que recitar en la frontera para poder entrar.

Esto es resultado, principalmente, de la no existencia de relaciones legales en el béisbol entre MLB y Cuba, algo que prefiero abordar más adelante, algo que ojalá se termine algún día.

Cuba en el IV Clásico Mundial. Foto: Ricardo López Hevia/ Granma/ Cubadebate/ Archivo.

Rodolfo: Entonces, ¿cómo queda lo de representar a la patria, los equipos Cuba?

Taladrid: Es un tema bien complejo , yo lo veo como emigración económica no emigración antipatriótica, mientras no hagan nada contra la patria son emigrados económicos, parafraseando a Leal, mientras no levanten el sable contra la Patria…,no son antipatriotas ni anticubanos.

Además, acaso se nos ha olvidado lo que estudiamos en Materialismo Histórico y Dialéctico, ¿te acuerdas de los manuales de Konstantinov? Sergio, tú eres Ingeniero, y tú también eres universitario Rodolfo, “el hombre piensa como vive” y primero piensa en vivir y luego en hacer Filosofía, aquí también es así... No podemos nunca perder el realismo a la hora de analizar la vida.

Sé que para algunos no es lo deseado, ni lo que soñaron, pero me estoy limitando a describir una realidad. Y, como esto es otra pieza de este rompecabezas, ojalá también, más temprano que tarde, se encuentre una solución para la conformación de los equipos Cuba o Equipos Nacionales y no solo en el béisbol, aunque no es el tema de este programa.

Rodolfo: ¿Y qué hacer ante esta realidad?

Taladrid: Pues creo que lo que nazca, lo que se genere, lo que se cree, debe ser algo que responda a esta nueva realidad económica y social. No se debe seguir aspirando a repetir lo que existió en los ‘70 y los ‘80, eso fue fruto también de otra situación socioeconómica que no es la de hoy, ni será igual.

Es cierto que hay varias generaciones que crecieron acostumbrados a ver en nuestra Liga o Serie lo mejor de nuestro béisbol, eso ya no es así y creo que será así por largo tiempo.

Rodolfo: ¿Qué puede solucionar estas carencias, qué se puede hacer?

Taladrid: Mira, no voy a entrar en qué estructura debe haber, eso daría para un mes entero de escuchar propuestas, la mayoría de ellas muy inteligentes y valiosas, que parten del amor por nuestro béisbol, eso sería la de nunca acabar.

Considero que hay que repensar el tamaño y la estructura de la Serie y adaptarla a la economía.

Yo sé que hay una tradición de estructura territorial muy fuerte y que se está tratando de salvar con esta primera fase, pero hay que analizar si la calidad y la economía dan para eso. Por ejemplo, yo no sería el suicida que iría a una provincia y les dijera que no van a tener más equipo, porque la territorialidad está muy fuertemente arraigada. En lo que se decida hay que tener ese factor en cuenta.

Eso deben analizarlo expertos, especialistas y conocedores del tema. Pensamiento y dirección colectiva, creo que el béisbol debe también ir hacia donde va el país, seguro que saldrán ideas y proyectos muy positivos, realistas e interesantes. También creo que mientras más gente valiosa y experimentada participe, ganamos todos.

Lo que sí estoy convencido es que lo que sea, lo que se haga, debe estar en concordancia con la realidad socioeconómica del país. Y que hay que pasar el momento del trauma sicológico y saber lo que realmente será nuestra liga. Quizás no llegue a ser lo que quisiéramos, pero puede ser mejor que lo que es.

¿Por qué digo esto? Veo que lo que pasa hoy en Cuba es muy parecido a lo que sucede en las Ligas del Caribe, pero con una diferencia notable.

¿Quiénes juegan en las Ligas de Venezuela, México y República Dominicana? Primero, los que no logran llegar a jugar en el sistema de Grandes Ligas. Los que lograron llegar y son bajados de nivel —aunque tratan de volver a ser llamados y algunos lo logran—. Los reciclados —por edad o lesiones— que ya no juegan en Estados Unidos. Y algunos jóvenes que quieren probarse y ser firmados por alguna organización de MLB.

Pero ninguno de los mejores peloteros de estos países juega en sus Ligas Nacionales, salvo que se esté recuperando de alguna lesión o algún raro caso que decida apoyar a su equipo de origen.

En nuestra pelota hoy sucede algo muy parecido en relación a quienes quedan aquí o quienes juegan hoy aquí.

Es un fenómeno universal y complejo. Por ejemplo, en un país rico y desarrollado como Japón también cada vez más sus estrellas se van a jugar a los EE.UU., donde ganan más y está lo mejor del mundo.

Rodolfo: Pero el bloqueo existe, es palpable. Pero también existen las leyes y las reglas que nos ponen a los cubanos en circunstancias únicas. Sé que has comentado sobre el caso de un pelotero joven que se fue y regresó, del que se ha hablado poco, pero hay que hablar.

Taladrid: Esa es la gran diferencia que existe y que mencioné antes. Ninguna de esta Ligas está sujeta a las prohibiciones y limitaciones con que tiene que vivir la Serie o Liga cubana.

Nuestra Liga, Serie o nuestro béisbol, como quieran llamarle, es la única en el mundo que no recibe un centavo por los peloteros que forma y que luego son parte de las Grandes Ligas. Y aunque hay quien no le gusta reconocerlo, esos peloteros se formaron aquí, y aquí les enseñaron los fundamentos del béisbol, aquí les enseñaron a tirar distintos tipos de lanzamientos, a cómo batear o cómo defender, y si no hubieran sido bien formados ningún equipo de MLB los hubiera firmado por esas grandes cantidades.

Cuba tiene más de 20 peloteros en el máximo nivel de las Grandes Ligas, es el tercer país que tiene más peloteros jugando en Grandes Ligas, solo superado por Venezuela y por República Dominicana, y no recibe un centavo de esos contratos para el mantenimiento y desarrollo de su propia liga. Eso no es justo, no es ético, no es nada bonito.

Vamos a aclarar algo, Major League Baseball (MLB) quería firmar ese acuerdo para legalizar todo con Cuba, era su interés. Fue el bloqueo, Washington, los políticos, la política hacia Cuba quienes impidieron que se firmara.

Pero la MLB sí quería, porque si de esta manera tan irregular Cuba es el tercer país que más peloteros tiene en Grandes Ligas, imagínate si hubiera un acuerdo legal, como existe con Japón, organizado, donde ambas partes se benefician. No se pudo por la política, por las leyes vigentes en EE.UU., que se llama bloqueo. Me pueden acusar de echarle las culpas de nuevo al bloqueo, NO, aquí sí es una triste realidad.

¿Díganme qué recibe Cuba por esos más de 20 peloteros que están jugando al máximo nivel, más los que están jugando en otros niveles de estas organizaciones? Háganse una sola pregunta: ¿Sucede esto en algún deporte en algún otro país en el mundo? Qué equipo o qué federación no reciben nada cuando un deportista firma con un gran equipo europeo o de los EE.UU.

¿Esto es justo?, ¿es correcto?, ¿es ético? Esa es la gran diferencia, porque ese dinero podría ayudar y mucho a nuestro béisbol.

Si se recibiera un por ciento por cada contrato, y si es necesario se certificara que ese dinero se va a dedicar exclusivamente al desarrollo del béisbol, con eso los terrenos se podrían reparar, comprar los uniformes, las pelotas, los implementos técnicos para entrenar y jugar, los estadios mejorarían, por ejemplo, el techo del Latino se hubiera hecho en la mitad del tiempo.

Cuba no recibe un centavo y eso no es justo, no es bueno, no es muy legal. En Japón, por ejemplo, ellos firmaron un acuerdo con EE.UU. —que es el que no tiene Cuba— que regula cómo son las relaciones entre la Liga japonesa y la americana.

Ese contrato establece, entre otras cosas, que el pelotero debe jugar siete años en Japón, pero si un equipo de las Grandes Ligas se quiere llevarse al pelotero antes, tiene que pagar una indemnización a su organización, a su equipo. La indemnización que pagaron los Texas Rangers por llevarse a Yu Darvish antes de los 7 años fue de 50 millones de dólares, pagadero en unos años.

Roberto Hernández logró un contrato con los Indios de Cleveland, pero decidió regresar a Cuba. Foto: Elsa Ramos/ Facebook.

Rodolfo: El joven de Sancti Spíritus no quiso dejar de jugar, sino regresar, ahí también hay una contradicción.

Taladrid: Analicemos este caso, excelentemente cubierto por Elsa Ramos en el periódico Escambray de esa provincia en una entrevista. Se trata de un talento joven, equipo Cuba en su categoría, segundo abridor y bateador, sale con el padre por el aeropuerto, va a Dominicana, al campo de entrenamiento, los Indios de Cleveland lo firman, 320 mil dólares, el muchacho no se siente bien por la razón que sea y regresa a su batey en Sancti Spíritus.

¿Está loco?, dice alguna gente. No. El muchacho dijo en la entrevista que le hizo Escambray: “Extraño a mi familia, no me siento bien”.

Rodolfo: Quiere vivir en Cuba…

Taladrid: El sacrosanto derecho de la libertad individual del ser humano de vivir donde le dé la realísima gana. Ahora bien, ahí es donde está la discriminación, por el solo hecho de vivir en Cuba un pelotero no puede jugar en Grandes Ligas. Es el único país del mundo donde sucede esto. Un cubano, por el solo pecado de serlo, si quiere firmar con un equipo de Grandes Ligas, se tiene que ir de Cuba, fijar residencia legal en un tercer país y luego firmar una declaración jurada. Sabes cómo le llaman o cómo le han puesto los peloteros cubanos a ese documento, a la declaración jurada: “el desbloqueo”.

La declaración jurada dice más o menos:

1. Resido legalmente en tal país y tributo en ese país
2. No voy a residir nunca en la República de Cuba.
3. No voy a tener ningún vínculo social-económico con Cuba.
4. No milito en ninguna organización política cubana —hasta ahí llegaron—.
5. No voy a tributar de ninguna manera a la República de Cuba.

Entonces, solo después de firmar esa declaración jurada, que te obliga a romper con el país donde naciste y el que te hizo pelotero, y que además te ata a una obligación jurídica, porque si no la cumples cometes delito, solo después de eso, un equipo te puede firmar. Ningún otro ciudadano del mundo tiene que pasar por un proceso tan humillante.

Rodolfo: La mayoría de los peloteros latinoamericanos residen en su país de origen.

Taladrid: Todos viven en su país o viven en el país que les dé la gana, sin que eso sea un problema para poder jugar pelota, van y vienen. Tienen relaciones normales con el país donde nacieron y se formaron.

Es triste, y ese término me lo empleó en una conversación privada sobre este tema un gran pelotero norteamericano miembro del Salón de la Fama, que si te da la gana —por tu sacrosanto derecho individual— de vivir en Cuba, por la causa que sea, humana, familiar, sentimental, patriótica, la que sea, cualquiera de ellas es tu derecho, entonces, tengas que renunciar a tratar de jugar béisbol en la mejor Liga del mundo. Estás siendo discriminado, castigado, solo por haber nacido en Cuba.

Ese muchacho espirituano no sé qué hará, si iniciará o no una carrera aquí, si se vuelve a ir, pero el caso es que él quiere vivir con la abuela que lo educó, en su medio, con sus amigos, porque es su derecho y creo que merece respeto, no solo acusaciones de “loco”.

Rodolfo: Hay peloteros que han probado suerte y han regresado, en un momento determinado habían muchos obstáculos, pero ahora se está abriendo un poquito más el diapasón. ¿Crees que esto es positivo?

Taladrid: Absolutamente, creo que hay alrededor de 30 peloteros que salieron de Cuba y probaron suerte en ligas del Caribe, no les fue bien o no les gustó, por la razón que sea regresaron y están jugando aquí. Eso me parece muy sano, muy positivo, porque gana todo el mundo, la pelota cubana, las familias, los peloteros y la afición.

Sergio: Gana la pelota.

Taladrid: Creo que también hay que acabar de asumir el concepto de profesional, con el cual en Cuba había un tabú en el deporte, todo el mundo podía ser profesional, un médico un maestro, un ingeniero, todos eran profesionales, menos los deportistas. Y todo lo que atente contra el normal desarrollo de tu profesión es censurable, incluyendo los temas antes abordados.

Hoy, todos los peloteros firman un contrato antes de iniciar la Serie Nacional y cobran por el mismo. Es un gran paso de avance, aunque también creo que se deben perfeccionar, ampliar mucho esos contratos, por ejemplo, en el acápite de los incumplimientos de contrato.

Rodolfo: Ahora bien, creo que muchos de esos peloteros regresan mejor, ¿se preparan mejor?

Taladrid: Creo que de manera general es así, porque ¿quiénes están hoy enseñando los fundamentos en la base?, ¿cuánto gana un instructor en la base?, ¿en qué condiciones trabaja? Ahí es donde se aprenden los fundamentos del béisbol, cosas que después no pueden aprenderse en la parte de arriba de la pirámide.

Quizás en esas ligas hay mejores entrenadores, no digo que todos o que los de aquí no sean iguales, o mejores. Algunos dicen que es mayor el nivel de rigor que hay allá, no creo que eso sea tan absoluto, porque he conocido equipos cubanos por dentro, he estado en el banco y hay mucho rigor. No es un desorden, eso es un mito. Hay problemas, hay indisciplinas, pero también hay rigor, disciplina, pero quizás falta la profesionalidad, esos fundamentos asentados que se convierten en reflejos incondicionados. Por ejemplo, ese sistema de repetición de los japoneses, que hay a quien le gusta y a quien no, pero ellos tienen resultados.

Aunque también hay algunos que regresan y les caen literalmente a palos en nuestra Serie. ¡Y qué bueno que haya de todo!

Aficionados festejan en el Latino. Foto: Ismael Francisco/ Cubadebate/ Archivo.

Rodolfo: No podemos vivir de espaldas de ver las Grandes Ligas, a los cambios en los sistemas de entrenamiento, es un intercambio de ideas donde se aprende. Tenemos que vernos dentro del sistema mundial del béisbol.

Taladrid: Totalmente de acuerdo con lo que acabas de decir. Y en el tema de la TV… En lo personal, quisiera que se transmita aquí todo el mejor béisbol del mundo y que se vea la mayor cantidad de pelota en Cuba, eso es muy bueno para muchas cosas, incluyendo para que se vea la realidad tal y como es.

También hay que ser honestos, algo se ha avanzado, hoy se ve lo que no se veía hace 10 años, pero ojalá se vea mucho más. Pero solo voy a decir una modesta opinión, no creo que la TV sea la causa o responsable de que un deporte esté bien o mal, si solo por transmitir un deporte sin límites se lograra el desarrollo del mismo, debíamos tener hoy el mejor equipo de fútbol, al menos del Caribe. Sin embargo, la alta tecnología que se ve en la transmisión en un juego de pelota ayuda mucho a que un niño fije fundamentos y luego repita lo que hacen las estrellas. La televisión ayuda, influye, es un factor, pero no creo sea la causa del estado de un deporte.

También quiero agregar que, indiscutiblemente, el hecho de que jugadores cubanos triunfen en otras ligas de béisbol está reflejando, en alguna medida, de dónde salieron, dónde se formaron y qué cosa es el béisbol en la historia, la cultura y la sangre de la nación cubana. Y digo esto, porque hay algunas minoritarias tendencias a demeritar a los cubanos que han llegado al máximo nivel en Grandes Ligas.

A las Grandes Ligas llega uno de cada 14 que están jugando béisbol organizado, solo el llegar es un gran mérito. También creo que nunca se habla de los otros 13, que no llegan, y en mi opinión, se debe hablar de todo, no solo de los triunfadores que llegan.

Considero que se pueden hacer millones de cosas para hacer una liga mejor y que la pasión no ha muerto, en los últimos años se han visto ejemplos. Y esas Ligas del Caribe que mencioné, si han logrado mantener la pasión por sus equipos entre su afición, la gente va a los estadios y se apasiona por sus equipos.

Rodolfo: ¿Cómo ves la este sistema de la clasificación de los equipos?

Taladrid: Me parece que este sistema no es malo per se, porque trata de mantener la territorialidad y después se reduce a menos equipos de más calidad, no sé si es el ideal o no, ya te dije que de estructuras hay tantas opiniones que llenaría un canal de TV durante un mes de transmisiones 24 horas, y me parece muy bueno que así sea, pues ahí está el amor, la pasión por nuestro béisbol que está bien viva, y todos sin excepción lo que quisieran es lograr la mejor Liga o Serie posible.

También creo que hoy falta en los medios un poco más de alegría en torno a la pelota, hay que estimular las rivalidades, no todo puede ser crítica, hay que disfrutar, hay que divertirse con la pelota, no todo puede ser tragedia, creo que somos un poco serios y aburridos en ese aspecto, salvo honrosas excepciones.

Se pueden hacer un millón de cosas para lograr lo que pasa hoy en Venezuela y Dominicana, donde sus mejores peloteros no juegan ni en Venezuela ni en Dominicana, ni van a jugar allí, pero la gente llena los estadios, hay tradición y hay rivalidad. Ojalá no se pierda la pasión. Recuerden que el béisbol es un deporte sin límite de tiempo y a la generación nueva, la digital, le cuesta trabajo estar tres o cuatro horas seguidas viéndolo. Hay que usar más inteligentemente las amplificaciones locales.

Rodolfo: Hay que poner wifi…

Taladrid: Sería excelente. Todo eso hay que ponerlo.

Rodolfo: En todos los estadios…

Taladrid: Y entonces, tratar de tener el mejor béisbol posible con lo que tengamos, el de la mejor calidad. No creo que, juegue quien juegue aquí, se hagan 10 errores en un juego, que se vean errores en el pensamiento táctico elemental, que un pitcher no está preparado, que no se sepa tirar más de un lanzamiento. Esos son los errores que hay que erradicar y las cosas que hay que mejorar para tener más calidad y que a pesar de los pesares, a pesar de lo que nos limitan, nunca el béisbol, nuestra Serie Nacional, nuestra Liga deje de ser el mayor espectáculo cultural de la nación cubana.

En video, el programa “Al Duro y sin Guante”