Imprimir
Inicio »Especiales, Política  »

ONU: La necesidad de la justicia y el derecho internacional

| 4 |

Fachada del edificio de Naciones Unidas en Nueva York. Foto: Archivo.

Por Florencia Lagos Neumann.

Todos los años los países del mundo se reúnen en Nueva York para repasar la agenda mundial con respecto al desarrollo del planeta en todos los ámbitos. En esta ocasión, en la que se celebró el 73 período de sesiones escuchamos al Secretario General António Guterres, afirmar que de los 7 desafíos planteados el año anterior, ni uno solo se había cumplido. Sin embargo, y quizás la mejor respuesta a esta terrible verdad es tener que tolerar el discurso del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que incita a la violencia y llama a la guerra en total discordancia con el objetivo planteado por la Carta Magna de las Naciones Unidas. Porque se siente en su territorio el grotesco “Nerón Contemporáneo”, dictamina a quién condena y se jacta de admitir que sólo beneficiará a quiénes se sometan a su sistema capitalista, a través de una doctrina del terror que efectivamente ha traído al mundo hambre, dolor, miseria, destrucción, caos y aniquilamiento. Como lo señalara en su intervención el Presidente de Cuba Miguel Díaz-Canel: “Es absurdo pero coherente con la irracionalidad de un mundo en el que el 0,7% más rico de la población puede apropiarse del 46% de toda la riqueza, mientras el 70% más pobre solo accede al 2,7% de la misma; 3.460 millones de seres humanos sobreviven en la pobreza; 821 millones padecen hambre; 758 millones son analfabetos y 844 millones carecen de servicios básicos de agua potable… Esas realidades no son fruto del socialismo como afirmó el Presidente de los Estados Unidos ayer en esta sala, son consecuencia del capitalismo, especialmente del imperialismo y el neoliberalismo, del egoísmo y la exclusión que acompaña este sistema”.

El gobierno de los Estados Unidos está desesperado porque teme a la creciente fuerza de la triada China-Rusia-Irán, a la cual se acerca a pasos agigantados Turquía y donde la India y los países del BRICS juegan un rol determinante. Se estima que como resultado, en un futuro no muy lejano, esta nueva correlación de fuerzas convertirá a China en la primera potencia mundial. Actualmente China contribuye con el 30% al crecimiento de la economía del planeta, tras la reforma y apertura económica de 1978 y transcurridos 40 años, China ha logrado un desarrollo equilibrado, una mejor calidad y ritmo de crecimiento económico. A pesar de las sanciones aplicadas por el gobierno de Donald Trump, en el primer semestre de este año China ha registrado un crecimiento de 6,8%. Es una potencia que promueve la paz, la seguridad y la justicia mundial, las relaciones de respeto mutuo, promulga el multilateralismo y el libre comercio, participa de los espacios de convergencia internacionales y es inclusiva con América Latina al respaldar, colaborar y apoyar a los países duramente asediados por el gobierno de los Estados Unidos.

Pero hay que tener mucho cuidado, en respuesta al actual cuadro geopolítico mundial, el gobierno de los Estados Unidos puede ser muy peligroso. Como lo expresara el canciller ruso Serguéi Lavrov: “Al tiempo que se está fortaleciendo el orden mundial policéntrico y aparecen nuevos centros de crecimiento económico, existe también el deseo de ciertos Estados occidentales de retener su estatus de “líderes mundiales” autoproclamados y de frenar la irreversibilidad del proceso objetivo de la formación de la multipolaridad… Para lograrlo, recurren a todos los métodos, incluido el chantaje político, la presión económica y la fuerza bruta”.

No es casual que EEUU amenace a la paz mundial al violar el acuerdo nuclear iraní, los compromisos de la Organización Mundial del Comercio y el acuerdo climático multilateral. El Gobierno de Los Estados Unidos con cada una de sus egoístas e insensatas acciones y en su afán de preservar su modelo económico, contribuye a la destrucción absoluta de la especie humana, como lo advirtieran en la ONU años atrás los líderes históricos Fidel Castro y Salvador Allende.

Y es que esto no es nada nuevo, recordemos que tras el triunfo de la Revolución Cubana y la imposibilidad de ser derrocada militarmente, EEUU crea la USAID como mecanismo de intervención ideológica que utilizan hasta hoy, en palabras del entonces presidente Kennedy: “Debemos frenar cualquier indicio de comunismo y socialismo…”, esto quiere decir, debemos frenar cualquier tipo de sistema alternativo al capitalismo que nos mantiene en el poder absoluto. Esta doctrina es aplicable al planeta entero, lo podemos observar en las recientes sanciones aplicadas a Rusia, China, Irán, en las acciones militares que realiza EEUU a través de los grupos terroristas con los que opera en Siria, el reciente acto de provocación al invadir aguas Chinas con un buque de guerra y su constante llamado de intervención militar a Venezuela que viola la declaración de “América Latina como Zona de Paz” y abre el camino para la implementación de la “Doctrina Monroe”. El que se creyó que la Guerra Fría había terminado estaba muy equivocado, sólo habían cambiado las estrategias, pero el objetivo sigue siendo el mismo.

Es imperativo que organismos como la ONU existan, pero más indispensable aún es que funcionen correctamente y respondan y actúen según los principios fundamentales que defienden, el derecho internacional y el multilateralismo deben ser los caminos para resolver los conflictos. En la situación en la que nos encontramos, es indispensable contar con organismos multilaterales y democráticos capaces de salvaguardar la paz mundial, potenciar las relaciones de cooperación y solidaridad, respetando la soberanía de cada país, espacios como CELAC, ALBA, UNASUR, EL FORO DE SAO PAULO, son conquistas de América Latina que debemos defender, es la única manera de frenar la violenta ofensiva de EEUU.

Como señalara el canciller ruso Lavrov: “Por las ambiciones egoístas de un grupo limitado de países, la comunidad mundial tiene que pagar un alto precio (…) la diplomacia, la cultura de las negociaciones y los compromisos son reemplazados por la dictadura, las restricciones unilaterales impuestas sin el consentimiento del Consejo de Seguridad de la ONU y que tienen un carácter extraterritorial (…) La dictadura y la coacción, características de la época colonial, deberían ser enviadas al vertedero de la historia”.

Se han publicado 4 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

  • Jose R. Oro dijo:

    La autora, Florencia Lagos Neumann, es una persona excepcional. Asesora para la Cooperación de Chile en Cuba 2014 - 2015. Agregada Cultural de Chile en Cuba 2015 - 2018. Licenciada en Artes, Actriz, Gestora Cultural, Bailarina del Ballet Nacional de Cuba.
    Su artículo es tan excepcional como ella misma. No cabe duda de la necesidad de la justicia en las relaciones internacionales, y el documento de Florencia Lagos Neumann, es claro y preciso al respecto. Tal justicia no se conseguirá de una vez, va a ser un arduo proceso a nivel mundial, largo y difícil. No hay milagros a la vista.
    Cuando la autora escribe que “Es imperativo que organismos como la ONU existan, pero más indispensable aún es que funcionen correctamente y respondan y actúen según los principios fundamentales que defienden”, es importante recordar que la circunstancia de que “organismos como la ONU existan” son condición sine que non para que “funcionen correctamente y respondan y actúen según los principios fundamentales que defienden”. No se puede hacer funcionar bien lo que no existe.
    La justicia en las relaciones internacionales se irá incrementando con el crecimiento económico y social de los países menos desarrollados. Las grandes potencias de la OTAN, en especial los EE.UU., Rusia, China, Japón, no quieren una guerra global que destruya al planeta, tienen ellos mismos mucho que perder. Si hacen uso de la guerra o la amenaza de guerra, es a nivel local, para chantajear e imponer la fuerza sobre la razón y la justicia. Lo lograron en Libia, Irak y el momento de viraje fue la valiente y atrevida acción de Rusia de apoyar a Siria en condiciones de un enorme desbalance de fuerzas en contra de las fuerzas ruso – sirias. Ademas del aspecto militar la acción diplomática ha sido impresionante. Ha sido un punto de viraje, en el cual el mundo ha pasado de una violencia descontrolada, de manos libres a los EE.UU. y la OTAN; a un mayor equilibrio.
    Hay que trabajar muy duro en la ONU y en todos los demás organismos internacionales, incluida la totalmente desacreditada OEA. Me opongo, tan humilde como vehementemente, a abandonar organizaciones internacionales, hay que dar la batalla día a día, incansablemente. ¿Por que Cuba requiere y obtiene por aplastante mayoría todos los años una votación contra el cruel Bloqueo? No es por gusto, es por irle poniendo más controles a la justicia internacional.
    Pero es un trabajo muy duro, largo, no hay milagros posibles. Nuestros excepcionales diplomáticos trabajan de una manera ardua, sacrificada, como pocos entienden. La ONU y los organismos internacionales en general han ayudado mucho a que este mundo exista tal y como lo conocemos, están aun a un 5% o 10% (por decir un numero) de su potencial, pero ya no son más un club dirigido por los EE.UU. En el futuro veremos a la OEA cambiar hacia otra organización hemisférica o semi – hemisférica
    Una encuesta de MSN (hoy 10 de octubre, en EE.UU., entre 300,000 y 400,000 opinantes) tuvo estos resultados sobre el tema de la ONU:
    ¿Deben los EE.UU. continuar ayudando a financiar a la ONU?
    Si 54%
    No 38%
    No sé 8%
    ¿Debe Ivanka Trump ser la nueva embajadora de los EE.UU. en la ONU?
    Si 14%

  • Ernesto Limia Díaz dijo:

    Excelente artículo. Gracias Florencia por tu aporte en esta dura batalla por el multilateralismo y la paz.

  • Leandro dijo:

    Pienso que es muy importante el correcto funcionamiento de la ONU y demás organismos internacionales y regionales sustentados la justicia y en el derecho internacional; pero para que funcionen bien se requiere de Estados nacionales verdaderamente soberanos y desdichadamente en la actualidad no pocos ceden al chantaje de los poderosos. CELAC, ALBA, UNASUR y otros mecanismos de nuestra región están en peligro ante el avance de fuerzas plegadas al Imperio que se distancian de la integración. Solo la unidad de las fuerzas progresistas, sobre todo dentro de cada país y un profundo trabajo con las bases sociales pudiera cambiar la situación. De todas formas, las propias políticas neoliberales atentarán contra los gobiernos neoliberles que finalmente serán remplazados, pero el costo será (ya lo está siendo) demasiado caro para los pueblos.

  • CARLOS GOMEZ VAZQUEZ dijo:

    EL PROBLEMA ES QUE EL PODER JUDICIAL HA CAIDO EN MANOS DEL IMPERIO Y SU CONSECUENCIA ES QUE VIOLENTAN EL ESTADO DE DERECHO CON LA LEY EN LA MANO. ACELERADAMENTE EN LOS ULTIMOS 35 AÑOS. PRACTICAMENTE SE HA DEDICADO A DOMESTICARLOS DESDE QUE SE CERRO LA DIZQUE ESCUELA DE LAS AMERICAS EN PANAMA EN 1984 Y QUE CASUALIDAD, QUE AHORA SEA UN HOTEL DE LA GACHUPINADA CADENA DE LOS MELIA.

Se han publicado 4 comentarios



Este sitio se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, que estén fuera de contexto o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social. Recomendamos brevedad en sus planteamientos.

Vea también