Anomalías frías de la temperatura superficial del mar (en azul), principalmente al este de las Antillas Menores. Mapa de Levi Cowan/Tropical Tidbits, 4 de junio de 2018.
Según el meteorólogo Philip J. Klotzbach, durante los últimos dos meses las temperaturas de la superficie marina estuvieron por debajo del promedio a lo largo de la costa oeste de África y el Atlántico tropical: a finales de mayo eran las menos cálidas registradas desde 1994.
Si la tendencia al "enfriamiento" continuara, las ondas que salgan del continente africano tendrían menos combustible para convertirse en depresiones y tormentas tropicales. Pudieran formarse ciclones en el lejano Atlántico, solo que, al parecer, el contenido calórico será menor esta vez.
En 2016 y 2017 (años activos), por ejemplo, las anomalías cálidas o positivas de la temperatura superficial del mar prevalecían a finales de mayo e inicios de junio en la principal región de desarrollo ciclónico. El panorama es bien diferente en 2018.
Lo esencial es permanecer bien alertas hasta el último día de noviembre.
Imágenes: NOAA/NESDIS.
Se activa el nordeste del Pacífico
Una amplia área de bajas presiones continúa organizándose a varios cientos de millas al sur de México.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos prevé que el sistema de vientos y lluvias se mueva al oeste u oeste-noroeste y se convierta en una depresión esta misma semana. Si alcanzara la fase de tormenta tropical se llamaría Aletta.
Durante el 2017 se formaron en el nordeste del océano Pacífico dieciocho tormentas con nombre, desde Adrian hasta Selma, y Fernanda (categoría 4) fue el más intenso huracán.