Néstor Salazar en su encuentro con la prensa en Cuba. Foto: Reinier Fonteriz.
Néstor Salazar habla y sus frases son tan precisas como canastas de a tres puntos. Con un currículum enriquecido con más de 700 victorias en la Liga Profesional de Baloncesto venezolana, el laureado entrenador es considerado como el coleccionista de finales del deporte ráfaga en Venezuela. Tiene, además, el privilegio de haber levantado el trofeo del clásico morocho en cuatro oportunidades y el indiscutible mérito de permanecer durante trece temporadas (actualmente se mantiene en el cargo) como entrenador de uno de los equipos más emblemáticos de la nación suramericana, los Cocodrilos de Caracas.
Por todas estas razones representa una agradable noticia la visita por estos días a la capital cubana de quien es mejor conocido en el mundo de los aros y las canastas como “Mamá Osa”, con motivo de establecer un intercambio con las autoridades deportivas cubanas y, de ser viable, hojear algunos jugadores con talento en la Isla como presuntos fichajes de su escuadra.
Esta mañana, el avezado preparador morocho sostuvo un intercambio con directivos del Instituto Superior de Cultura Física de la capital Manuel Fajardo, y tras interesarse por diversos temas relacionados con la iniciación deportiva y la formación académica de los deportistas y entrenadores, aceptó gustosamente charlar con la prensa.
“Es muy interesante estar acá y apoyar en todo lo posible, además de crear un contacto con algún jugador que veamos con el nivel para nuestro elenco Cocodrilos de Caracas. Es la principal causa de que yo esté acá, porque he visto que en Argentina, El Salvador y otras ligas se han llevado muchachos y les ha ido bien. Creo que sí se abrirá esa ventana con Venezuela próximamente”, comentó Mamá Osa acerca de su presencia en la Isla.
Añadió que “no es un secreto que Venezuela está atravesando un momento difícil, incluso la celebración de la Liga está en dudas y por problemas económicos quizá no podamos este año acudir al mercado estadounidense para traer jugadores, entonces estaremos mirando en otras naciones y ahí creo que surge una excelente oportunidad para Cuba, que además es una nación con una relación especial con Venezuela”.
Tras su periplo por el Fajardo, el técnico morocho se trasladó hacia la Ramón Fonst, donde se disputaba la Liga Superior de Baloncesto femenino, para observar algunos trances del encuentro entre Capitalinas y Guantánamo: “en la sala compartí con algunos árbitros y a la par fui chequeando el partido de basket, y la verdad es que el nivel me pareció bien interesante, el baloncesto cubano a nivel femenino tuvo momentos importantes y según me dicen está pasando por una etapa de renovación, pero realmente vi calidad sobre el tabloncillo”.
“Yo siempre digo que este tipo de procesos empiezan desde la base y esa es precisamente mi recomendación para los cubanos. Hay que analizar cómo está la parte formativa, no solo de los atletas, sino de la Federación, árbitros, entrenadores… El prototipo del cubano es perfecto para jugar al baloncesto, solo resta explotarlo”, acotó.
Por último, respondió a la interrogante acerca de qué cualidades debe tener un entrenador de baloncesto: “la disciplina es lo primero. Uno tiene que ser líder y aprender a controlar a doce personalidades diferentes. Para ello es necesario el esfuerzo y la constancia. A nivel táctico yo, personalmente, construyo mis equipos a partir de la velocidad y la solidez defensiva. Mis jugadores tienen que jugar de esta forma”.
Néstor “Mamá Osa” Salazar tiene previsto el lunes efectuar a las 9:30 a.m un encuentro con profesores, entrenadores y atletas en el Manuel Fajardo, para culminar su programa de actividades el martes a las 3:00 p.m en la sala Ramón Fonst, donde está prevista una clínica con jóvenes talentos de la capital.