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Jorge Ramón Ibarra Cuesta, revolucionario e historiador

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Jorge Ramón Ibarra Cuesta, revolucionario e historiador

El 7 de junio, nos dejó físicamente el revolucionario santiaguero e historiador eminente, Jorge Ramón Ibarra Cuesta.

Nacido el 11 agosto de 1931, en Santiago de Cuba, cursó sus estudios de Enseñanza Primaria en su casa, el bachillerato en el Colegio Hermanos de la Salle. Se graduó de High School en los Estados Unidos e ingresó en la Universidad Wharton School en Pennsylvania para cursar la carrera de Economía. Es aquí donde comienzan sus inclinaciones hacia la Literatura e inquietudes en las ideas sociales; adquiriría así conciencia de las enormes diferencias entre la América hispana y la sajona.

Al regresar a Cuba, en 1951, matricularía la carrera de Derecho en la recién creada Universidad de Oriente. Allí cobra fuerza su interés por los estudios históricos con sus profesores Leonardo Griñán Peralta y Francisco Prat Puig.

Al ocurrir el golpe de Estado, en 1952, es de los primeros en protestar contra el infame hecho anticonstitucional del general Fulgencio Batista.

El ataque al Cuartel Moncada, el 26 de Julio de 1953, fue un factor determinante en la radicalización del pensamiento de los jóvenes santiagueros, quienes vieron, en el gesto de Fidel Castro y los jóvenes de la Generación del Centenario, el camino correcto para acabar con la tiranía. Jorge consigue un carné de periodista y presencia todo el juicio de los moncadistas. Lo conmueven sus valientes denuncias y adquiere conciencia de la necesidad de la Revolución por medio de la lucha armada.

Aspira a la presidencia de la FEU para denunciar los crímenes cometidos contra los moncadistas. Electo presidente, establece relación con los universitarios de La Habana para coordinar con ellos la lucha del estudiantado contra la dictadura.

Frank País y Pepito Tey llegan a la universidad a estudiar Pedagogía en 1953 y, de inmediato, la organización insurreccional Decisión Guiteras, creada por ellos a principios de 1953, recibe el respaldo de los más resueltos revolucionarios universitarios, dirigidos por Jorge Ibarra.

Con los asaltantes al Cuartel Moncada, presos y condenados a largos años de cárcel, es Jorge Ibarra, junto a Rafael Duharri, Nilsa y Vilma Espín, Rafael Rivero Pupo, Jorge Serguera y Luis Solá, quien establece contacto con la organización insurreccional Movimiento Nacional Revolucionario (MNR), dirigido por el profesor universitario , Dr. Rafael García Bárcena, y de acuerdo con su programa: Nacionalismo, socialismo y nueva generación para dirigir la Revolución, Decisión Guiteras se integra a ella.

Motivados por la obra de Pablo de la Torriente Brau, Realengo 18, el sábado 5 de junio de 1954, Jorge Ibarra y Frank País, por la Universidad; Rosendo Ojeda, por la Escuela de Comercio, y Armando Colomé, por la Escuela Normal para Maestros, alquilan un jeep en Santiago de Cuba y se dirigen a Guantánamo donde recogen a Enrique Soto, estudiante de la Enseñanza Media, y de ahí a través de Carrera Larga van en busca de La Lima, Marcos Sánchez, El Aguacate, La Escondida,  montañas defendidas por Lino Álvarez y sus compañeros años atrás.

El encuentro con los campesinos del Realengo 18, fortalece sus convicciones revolucionarias: “La Patria para nosotros es el pedazo de tierra negra que nos da la vida y que regamos con nuestro sudor, y queremos educación para nuestros hijos para que no sean engañados como nosotros”, es el anhelo que les expresan esos hombres rudos y curtidos por el trabajo de sol a sol, sin tener nada propio y que viven con sus humildísimas familias amenazados por la Guardia Rural al servicio de los latifundistas y explotadores.

Cuando José Antonio Echeverría Bianchi asume la presidencia de la FEU en la Universidad de La Habana, el 30 de septiembre de 1954, Jorge Ibarra va a la capital, acompañado por Frank País, a estrechar relaciones con él. En esos días, José Antonio está depurando la universidad de elementos bonchistas y pistoleros al servicio de la dictadura, y Jorge y Frank participan junto al presidente de la FEU y sus compañeros en el violento enfrentamiento contra esos elementos.

En esa ocasión, Jorge le solicita a José Antonio el préstamo de cuatro carabinas M-1 para ajusticiar al coronel Alberto del Río Chaviano, jefe del Regimiento 1 Guillermo Moncada, en Santiago de Cuba, responsable de los asesinatos de más de 50 asaltantes al Cuartel Moncada.

La FEU de la Universidad de Santiago de Cuba, dirigida por Jorge Ibarra, luchó junto a la FEU de la Universidad de La Habana contra la construcción del Canal Vía Cuba, así como contra el Diferencial azucarero, cuando José Antonio Echeverría y Fructuoso Rodríguez radicalizaron el movimiento de las protestas obreras.

Vuelven Jorge y Frank a La Habana, en diciembre de 1954, para conocer las acciones a realizar por el Movimiento de la Nación contra la farsa electoral de 1955, y al saber por uno de sus máximos dirigentes, el Dr. Faustino Pérez, que no había nada planificado para ese momento, deciden separarse de esa organización. Regresan a Santiago de Cuba y allí convocan a los jefes de células y crean Acción Revolucionaria Oriental (ARO), con la participación inicial de Pepito Tey, Félix Pena, Carlos y Emiliano Díaz Fontaine, Eduardo Yasell, Agustín y Josué País, José Cala Benavides, Vilma y Nilsa Espín, Rafael Rivero, Luis Clergé, Armando Colomé, Carlos Iglesias Fonseca, Nicaragua, Andrés Rosendo Ojeda, Taras Domitro y otros. En la reunión se consideraría el nombre de Acción Socialista Revolucionaria, pero por los prejuicios de la época, provocados por la propaganda anticomunista de los Estados Unidos en Cuba y por los errores del Partido Socialista Popular, no se aceptó.

Los integrantes de la nueva organización insurreccional se dieron a la tarea de buscar armas. Así, asaltaron el Club de Cazadores y se apropiaron de doce escopetas, cartuchos y un revólver. Con estas armas atacaron el Cuartel de la Policía Nacional del poblado de El Caney y ocuparon un fusil Springfield. Periódicamente, miembros de los cuerpos represivos eran asaltados y despojados de sus armas por los combatientes clandestinos, quienes se acercaban a los esbirros como parejas de enamorados y rápidamente les desarmaban.

Como el ARO se fue abasteciendo de armas, Jorge le devolvió las carabinas M-1 a José Antonio. Se las entregó a Faure Chaumón en Camagüey.

A principios de 1955, Jorge Ibarra y Pepito Tey van de nuevo a La Habana a un encuentro con José Antonio Echeverría, quien les pone en contacto con Léster Rodríguez Pérez, participante en los hechos del 26 de Julio de 1953, en Santiago de Cuba. A Léster le informan sobre la organización revolucionaria, ahora denominada Acción Nacional Revolucionaria (ANR), existente en las provincias de Oriente y Camagüey, y dirigida por Frank País García.

Léster, en esos momentos se hallaba relacionado con las organizaciones pseudorevolucionarias dirigidas por el expresidente Carlos Prío Socarrás y es a través de ellas que les consigue cuatro fusiles Johnson calibre.30, los que llevan en una maleta por tren para Santiago de Cuba, con el apoyo de los obreros ferroviarios, compañeros del padre de Pepito Tey.

Cuando los moncadistas salen de prisión, el 15 de mayo, Léster le comunica a Fidel la existencia de esa organización revolucionaria santiaguera, y una vez constituido, el 12 de junio, oficialmente, el Movimiento Revolucionario 26 de Julio, es el propio Fidel quien envía a Léster, junto a María Antonia Figueroa, Pedro Miret y Armando Hart a entrevistarse con los dirigentes revolucionarios santiagueros e invitarlos a formar parte de este.

Frank País, Pepito Tey y Jorge Ibarra reciben a los emisarios de Fidel y celebran reuniones de consulta con todos los miembros de ANR, ya que el adherirse al Movimiento Revolucionario 26 de Julio se realizó con la aprobación de cada uno de los miembros de ANR. Fue un proceso que duró varias semanas y en el que Jorge Ibarra desempeñó un importante papel, dado su gran prestigio revolucionario.

A mediados de 1956, Jorge transportaba 200 cartuchos de dinamita en el jeep de su propiedad cuando fue perseguido por el teniente Rico, ayudante del coronel Del Río Chaviano. La persecución se  efectuó desde las calles Aguilera y Cuartel de Pardo hasta San Jerónimo y Calvario, lugar donde el jeep, conducido por Jorge, chocó contra la cerca de la casa del matrimonio de Teresa Ovich y Andrés Téllez de Girón, mis abuelos maternos. Jorge se escondió con rapidez en una de las casas cercanas, pero su vehículo y los explosivos fueron ocupados, lo que motivó que tuviera que marcharse al extranjero en un barco mercante con rumbo a Jamaica.

Durante 1957 y 1958, Jorge militó en el exilio, tanto en el 26 de Julio, como en el Directorio 13 de Marzo; realizó entrenamientos militares en los campamentos de estas organizaciones en compañía de Rodulfo León Álvarez, Gregorio Junco, Jesús Suárez Gayol, Fernando Vecino Alegret, Antonio Briones Montoto, Oscar Asencio y Enio Leyva, entre otros; todos jóvenes deseosos de venir a Cuba a combatir la dictadura con las armas.

Al triunfo de la Revolución, el Primero de Enero de 1959, se gradúa como abogado y comienza su vida dedicada a la historia, como investigador y profesor. Labora en la Dirección Política del MINFAR, donde de 1963 al 1967 escribe la llamada Historia de Cuba del MINFAR.

Al repasar una parte de su extensa y valiosa obra, debemos destacar cómo Jorge Ibarra va a las raíces de nuestra nación y viene avanzando hasta llegar a los momentos actuales de la Historia de Cuba.

En 1967, es publicado su libro Ideología mambisa, de gran valor para comprender el proceso de la formación de la nacionalidad cubana, dedicado a su compañero en los campamentos insurreccionales en México, Antonio Briones Montoto.

Desde 1972, trabaja en el Instituto de Historia de la Academia de Ciencias de Cuba y hasta 1977 funge como jefe del Departamento de Asesoramiento Histórico del ICRT, dirigido por su viejo compañero de la revolución, en Santiago de Cuba, el comandante del Ejército Rebelde, Jorge Serguera Riverí.

Aproximación a Clío, dedicado a su hija Isabelita, es publicado en 1979, aunque los ensayos, monografías, debates y conferencias que lo conforman fueron escritos entre 1967 y 1973. Su objetivo es aportar conocimiento acerca del pasado que permita comprender las limitaciones y posibilidades de acción encerradas en las leyes históricas de los grupos y clases, portadoras del progreso social.

Regresa al Instituto de Historia de  Cuba, donde obtiene el título de Investigador Titular y Profesor Titular Adjunto de la Universidad de La Habana. En 1980, ve la luz su obra José Martí. Dirigente político e ideólogo revolucionario, en la que devela algunos aspectos de la práctica política e ideológica del Apóstol, dentro del movimiento revolucionario cubano.

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  • Benjamín dijo:

    ¿Y...?

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