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Juan Miguel González: “Fidel tenía a Elián como su hijo” (+Video)

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Fidel también llegó a considerar a Elián como un amigo. Foto: Archivo.

Fidel también llegó a considerar a Elián como un amigo. Foto: Archivo.

Hace 18 años, Juan Miguel González tuvo frente a frente por primera vez al líder cubano, quien comandaría a partir de ahí una batalla sin precedentes para poner fin al secuestro del niño Elián González en Miami, Florida.

—¡Al suelo! ¡Al suelo!

Los gritos de los agentes federales, armados hasta los dientes, sacan de un tirón de la cama a los parientes de Elián González Brotons. Donato Dalrymple, quien dormía en el sofá de la casa en la Pequeña Habana, en Miami, sale de estampida y toma al niño, ajeno completamente a lo que sucedía. Sorprendidos, todos corren de un lado a otro.

Nada ingenuo, Donato intenta refugiarse con el muchacho en el clóset atiborrado de un dormitorio, cuya puerta casi se viene abajo al irrumpir miembros del comando.

—¡Dame al niño! ¡Dámelo!, le reclaman.

El hombre se resiste al inicio. Sin opción, le entrega a Elián a una agente, aparecida de pronto. En una carrera milimétricamente pensada, la mujer lo rescata de la vivienda de Lázaro González, tío abuelo del menor, entre dos filas de uniformados.

Es poco después de las cinco de la mañana del 22 de abril de 2000. En 154 segundos se dirime el secuestro. Por más de cuatro meses y medio, la mafia cubano-americana de la Florida estuvo negada a devolverle el hijo a su padre Juan Miguel González Quintana.

El 25 de noviembre de 1999, Elián había sido encontrado desfallecido sobre una cámara de neumático en medio del océano, frente a Fort Lauderdale, luego de dos días a la deriva y de que la embarcación rústica donde viajaba ilegalmente hacia Estados Unidos, llevado por su madre Elizabeth Brotons, naufragara con la consiguiente pérdida de la casi totalidad de sus tripulantes. “Me quedé dormido; cuando volví a abrir los ojos, no vi a nadie, no vi a mi mamá”, relataría años atrás.

A idea limpia

Juan Miguel: “Fidel no dejó de apoyarme”. Foto: Arelys García/ Escambray.

Juan Miguel: “Fidel no dejó de apoyarme”. Foto: Arelys García/ Escambray.

Cuando Juan Miguel apenas olió la trampa que le empezaban a urdir en Miami, solicitó ayuda al Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (Minrex) para que tramitara ante las autoridades de EE.UU. el regreso de su hijo Elián.

Han transcurrido 18 años. No necesitamos recordárselo al padre, quien nos acoge en Cárdenas, Matanzas, con una familiaridad de antaño. “No tendrán pérdida; la casa queda frente a la bicicleta”, nos advirtió previamente por teléfono. Y ahí, delante, ya veíamos el monumento de alambrón y cabilla, parqueado en el centro de la Calle Real, bautizada así desde la colonia.

Ha transcurrido, además, un año de la partida física del Comandante de la Revolución cubana Fidel Castro. Tampoco precisamos recordárselo al cardenense, quien el 2 de diciembre de 1999 recibió una inesperada llamada. Debía partir hacia La Habana; Fidel aguardaba por él.

Para conocer qué terreno pisaría antes de dar la batalla que comandó por el retorno de Elián, Fidel le hizo a usted prácticamente una radiografía en el aquel contacto.

“Eso es una cosa natural en nuestro Comandante. Se interesó por mi vida, por la familia. Quiso saber si lo que yo sentía hacia mi hijo era realmente un cariño de padre afectuoso. Me dijo que si quería dirigirme a EE.UU. a estar con mi hijo y quedarme allá, no había problema. Él planificaba todo, se arreglaba todo. Le manifesté que no tenía interés en ir allá, lo que quería era que me regresaran a Elián. Y me respondió: ‘Tranquilo. A partir de mañana mismo se vuelca el pueblo, el país completo a hacer el reclamo por el regreso de tu hijo’.

“Después de compartir durante toda una noche con Fidel, sentí un alivio muy grande. Me sentí más tranquilo al ver a la dirección del país, a nuestro líder de toda la vida, recibirme personalmente y darme su apoyo”.

Al dedillo, Fidel conocía que en más de 40 años el Gobierno de EE.UU. jamás había accedido a una petición legal de ese carácter. “Este, como el caso de los pescadores y otros, tenía que ser resuelto mediante una batalla moral y de opinión pública con la participación del pueblo”, aclararía el estadista.

Ni por cortesía, las autoridades estadounidenses habían respondido la nota diplomática del Minrex a la semana de enviada. El 4 de diciembre Fidel declaró públicamente que si en tres días Elián no era devuelto, se desencadenaría una gran batalla de opinión nacional e internacional. Ciertos medios de comunicación lo consideraron un ultimátum a EE.UU. Para el estratega, “no era más que una sincera advertencia sobre lo que inevitablemente ocurriría”.

Y aconteció. Protestas frente a la Oficina de Intereses de la nación norteña en La Habana, marchas, tribunas abiertas, el nacimiento de la Mesa Redonda Informativa el 16 de diciembre de 1999, cuya primera emisión se tituló “¿En qué tiempo se puede cambiar la mente de un niño?”. De su puño y letra, Fidel publicó el artículo “¡Salvemos a Elián!” en el semanario Trabajadores el 20 de diciembre. La Batalla de Ideas tomaba altura.

Fidel encabezó tribunas abiertas y otros actos en reclamo del regreso de Elián. Foto: Archivo.

Fidel encabezó tribunas abiertas y otros actos en reclamo del regreso de Elián. Foto: Archivo.

Juan Miguel, cuando usted viajó a EE.UU. el 6 de abril de 2000, Fidel lo despidió en el aeropuerto. ¿Qué le sugirió?

En todo momento me transmitió la convicción de que la batalla se podía ganar, de que mi hijo podía regresar. El Comandante me dijo que era preciso que viajara personalmente; yo no quería que fueran mi esposa y mi hijo. Sin embargo, él con su vista grande, con su inteligencia infinita, dijo: “No, no debes hacer la visita tú solo. Si marchas solo, cuando llegues allá van a decir que estás presionado por el Estado cubano; van a decir que tu mujer y tu hijo están de rehenes en Cuba. La mejor solución es que viajes con tu mujer y tu hijo”. Hizo los preparativos y así sucedió.

Fíjense si de verdad nuestro Comandante Fidel ve el futuro, que al estar allá, la Fundación (se refiere a la Fundación Nacional Cubano Americana) empezó a decir que no me quedaba —cuando me comenzaron a hacer propuestas—, porque mis padres, mi hermano, los suegros estaban en Cuba. Se les hicieron los pasaportes; al ver esa decisión, el Estado norteamericano le dio para atrás a todo y les negó la visa.

Fidel se la jugó el todo por el todo con ese viaje; sabía que los intentos de sobornarlo a usted lloverían para que no regresara a Cuba.

Sí, me hicieron muchas propuestas para que me quedara. Nunca pensé en nada material. Mi objetivo era traer de regreso a mi hijo adonde me crié, adonde me eduqué. Tenía un gran compromiso con nuestro Comandante, con nuestro pueblo, que se volcó a las calles a luchar por el retorno de un hijo más de este.

Nunca me pasó por la mente quedarme en EE.UU. Mi intención era recoger al niño y regresar, siempre con el gran apoyo de mi esposa, que fue muy importante para mí. Fidel nunca me dijo que yo tenía que regresar. Me despidió por su gran sencillez, su gran sentido de humanidad y por la gran amistad que existía entre nosotros.

En el laberinto

Elián González, durante su estancia en Miami, Florida. Foto: AFP.

Elián González, durante su estancia en Miami, Florida. Foto: AFP.

Para Juan Miguel, EE.UU.se volvió un clásico laberinto, muy distante de la tranquilidad del parque Josone, en Varadero, donde él asumía las labores de dependiente cajero —aún permanece en esas funciones—. Laberinto, sí; incluso más. “Me llegaron a amenazar con hacerle daño a mi otro niño”, recuerda.

Las intimidaciones procedían de la comunidad cubano-americana más recalcitrante de Miami, donde Elián permanecía secuestrado a despecho de la determinación del Servicio de Inmigración y Naturalización (INS por sus siglas en inglés) de aquel país, adoptada el 5 de enero de 2000, que reconocía el derecho de patria potestad de Juan Miguel sobre su hijo.

La Fiscal General Janet Reno acuñó esta decisión; el niño debía retornar previo al día 14. Para los extremistas de la Florida, el anuncio de la ministra de Justicia sería como el inicio de un ataque aéreo a Miami. Renuentes a la entrega del muchacho, los familiares apelaron; la devolución encalló en la corte de Atlanta.

Hubo más de una pifia por los parientes de Juan Miguel. Luego del brevísimo encuentro de las abuelas con Elián el 26 de enero en Miami, la familia González filmó un manipulado video del niño, quien apareció ante la cámara con una frase en inglés aprendida de memoria: They say I want to go back to Cuba; but I’m telling you I do not want to go back Cuba. My dad has to come here (Ellos dicen que yo quiero regresar a Cuba; pero les digo que no quiero regresar a Cuba. Mi papá tiene que venir aquí).

Del otro lado del Estrecho de la Florida, Fidel no le perdía ni pie ni pisada a esas manipulaciones —alertadas por él— y a las dilaciones judiciales.

¿Usted mantuvo algún tipo de comunicación con él durante la estancia allá?

Sí, en todo momento. Tuve un teléfono con el que podía conversar con él cuando quisiera. No lo hacíamos muy frecuente para que no pudieran tomarlo en contra del regreso del niño. Cada vez que tenía alguna inquietud, que quería decirme algo, me mandaba a alguien personalmente de la Sección de Intereses de Cuba con el mensaje. Siempre existió una buena comunicación entre nosotros, y no dejó de apoyarme.

Les pongo un ejemplo. En una ocasión, uno de los marshalls que nos cuidaba, me dijo que su madre le había dicho por teléfono que yo les hablara a los medios de prensa, les pidiera ayuda. Inclusive, hablé con ella por teléfono, y cuando lo comuniqué a las oficinas nuestras del Minrex en EE.UU. me dijeron que no. Dije que sí, que le iba a hablar al pueblo, y lo consultaron con el Comandante. Él dijo: “Si su decisión es hacerlo, que lo haga. Tiene todo el derecho”.

Salí a hablar con los medios de prensa y le pedí apoyo al pueblo norteamericano, que enseguida comenzó a llamar a la oficina del presidente Clinton; se abarrotaron los teléfonos, y eso surtió efecto.

Fidel: ¿Estás seguro de lo que vas a hacer?

Los agentes federales rescataron al niño el 22 de abril de 2000. Foto: Alan Díaz/ AP.

Los agentes federales rescataron al niño el 22 de abril de 2000. Foto: Alan Díaz/ AP.

—¡Despiértate! ¡Pon el televisor! ¡Están sacando al niño de la casa!, apremia al padre el abogado Gregory Craig vía telefónica. Son pasadas las cinco de la mañana del 22 de abril. Durante toda la jornada anterior, Janet Reno pretendió llegar a un acuerdo con los parientes de la Pequeña Habana; pero el intento hizo agua.

Cuando Juan Miguel vio que el camino de la negociación se cerraba, se comunicó con los diplomáticos cubanos de la Sección de Intereses en Washington. “Les informé mi determinación: si esa noche no se tomaba la decisión de que se me entregara al niño, al otro día yo partía con mi mujer y mi hijo de brazos hacia Miami en el primer avión que saliera. Me dijeron que era una locura. Al hablar yo con Fidel, me dijo: ‘¿Y tú estás seguro de lo que vas a hacer?’. Sí, mi decisión es esa. Entonces, llamó a nuestros compañeros de la Sección de Intereses: ‘Si esa es la decisión de él, que lo haga. Ustedes están para apoyarlo’.

“Además se lo dije ese día (21 de abril) a la Reno, a la Meissner (Doris Meissner, comisionada del INS): Voy a entrar en medio de la multitud a la casa. Si ellos quieren dispararme, responderán por eso; estaré con mi hijo más chiquito en brazos”.

“En eso estuvimos toda la noche. Horas antes del rescate, me pidieron los datos sanguíneos del niño, los medicamentos a los que hacía alergia. De buenas a primeras, marshalls que nos cuidaban desaparecieron. Ellos me habían pedido los teléfonos míos; no sabía lo que estaba sucediendo. Eran del grupo que sacaría al niño de la casa”.

Reencuentro

Juan Miguel González, junto a su esposa e hijos en Estados Unidos. Foto: Archivo.

Juan Miguel González, junto a su esposa e hijos en Estados Unidos. Foto: Archivo.

22 de abril. De un carro policial, a un helicóptero, a una aeronave. El niño sobreviviente del naufragio parte del infierno, tildado por Fidel así. La Fiscal General Janet Reno anuncia a través de la cadena CBS: “Ahora Elián está en avión en dirección a la base aérea Andrews en Washington DC, donde se reunirá con su padre”.

“Salimos para el aeropuerto —rememora Juan Miguel—. En el camino, los mismos marshalls que rescataron al niño me hicieron una llamada telefónica y me lo pusieron. Estaba llorando. Hablo con él: Tranquilo, son amigos míos. Papa, nos vamos a ver.

“Cuando el avión aterrizó, entró en un hangar. Recuerdo que me prestaron un sobretodo para el niño, porque a él lo habían sacado de la casa en una colcha y en calzoncillos. Atravesé todo aquel hangar hasta llegar al avión. Subí la escalerilla, y en uno de los asientos de atrás fue que pude ver que la marshall que lo sacó, la psicóloga, lo tenía agarrado. Llegué adonde él estaba… (PAUSA). Dicen que al abrazarnos,si se caía una aguja se iba a sentir el ruido”.

Ahora, vuelve el silencio, y si se cae otra aguja, la escucharemos también. Imaginamos al padre cubriendo con el sobretodo al hijo, al hijo anclado al pecho infinito del padre, y al padre cautivo entre dichosas y viriles lágrimas, después de casi cinco meses de secuestro.

¿De quién parte la idea de que la maestra Águeda Fleitas, compañeros de clases de Elián y un primo viajaran a EE.UU. a finales de abril?

De Fidel. Él buscaba el bien y la tranquilidad del niño, su recuperación rápida y que no perdiera su año de clases. Por eso, mandó a su maestra, también a la doctora que lo atendió en los primeros años. Siempre estuvo presente en el Comandante que el niño no sufriera ningún tipo de trauma.

El otro abrazo

Padre e hijo suben al avión en Washington DC que los traerá de vuelta a Cuba. Foto: AFP.

Padre e hijo suben al avión en Washington DC que los traerá de vuelta a Cuba. Foto: AFP.

La injusticia, al banquillo. Por fin, el 28 de junio la Corte Suprema de EE.UU. desenredó la madeja judicial en torno al caso —denunciada por Fidel en todos los estrados posibles—, al denegar la solicitud de interdicto presentada por los abogados de la mafia cubano-americana, que impedía el regreso de Elián a Cuba.

“En medio del desespero de salir corriendo para el aeropuerto, recibo la llamada de nuestro Comandante. Me tranco en un baño para hablar con él y me dice: ‘Juan Miguel, ganaste la pelea, la ganaste bien ganada. No debes salir de apuro. Debes tomarte tu tiempo y salir victorioso. Si sales rápido para el aeropuerto, sería como que estuvieras huyendo de Estados Unidos’. Eso me costó que tuve que estar durante horas trancado en la habitación. Los marshalls, que ya tenían la decisión de llevarnos para el aeropuerto, me tocaban en la puerta y yo: Voy, voy. Eso nos da la idea nuevamente de la gran visión de nuestro Comandante”.

En horas de la tarde de ese día 28, usted ya viajaba rumbo a Cuba con Elián, su esposa Nersy y el otro hijo. ¿En qué pensó cuando estaba sobre el avión?

“En realidad pasamos un viaje un poco complicado. No sé si recuerdan que en el momento en que el avión venía para acá,una señora de la iglesia allá en Miami empezó a rezar y a decir: ‘Señor mío, tumba ese avión’. No soy creyente, ni considero que haya sido por eso, pero sí hubo una turbulencia por el camino. Cuando empezó, tuve que llamar a la maestra que había entrado en el baño y salió casi desnuda por el susto; la turbulencia estaba tumbando los equipajes; los niños se traumatizaron un poco.

“Sí me sucedió otra cosa. Venía de un lugar donde tuve tanta desconfianza, que no estaba seguro adónde iba en ese avión. Había pasado mucho en el tiempo que estuve allá: las amenazas con el posible secuestro del otro niño; inclusive, después que ya tenía a Elián, me decían que se iban a llevar a los dos. Eran amenazas constantes, lo mismo por teléfono que por cartas.

“Por eso, no estaba seguro adónde iba a aterrizar; eso sí me creó una confusión. No sé si se dieron cuenta de que al llegar al aeropuerto, bajo del avión con el niño medio que tranca’o, inseguro, porque todavía no sabía dónde estaba pisando. Podían haberme cogido y llevarme para otro lado. Y veo los alumnos, la familia, la escuela; ahí me percato que estoy en el aeropuerto José Martí, y entonces suelto al niño” (SILENCIO PROLONGADO).

Llegada al aeropuerto José Martí el 28 de junio de 2000. Foto: AFP.

Llegada al aeropuerto José Martí el 28 de junio de 2000. Foto: AFP.

El día del recibimiento faltaba alguien en el aeropuerto para compartir con ustedes la dicha del retorno.

Él faltaba como falta hoy, físicamente; pero estaba más presente que nadie, porque estuvo pendiente de lo más mínimo que sucedía. Pero esa noche sí pudimos compartir con él. Después de comer, de habernos tomado unas copas de vino, cuando conversábamos apartados de toda la familia, despidiéndome él en la escalinata del Consejo de Estado, me sentí un descenso; se me comenzó a nublar el rostro del Comandante y le dije: Jefe, me caigo. Y él me abrazó y empezó a dar gritos al médico. Enseguida acudieron y me explicaron que era por el estrés. Lo que se siente al conocer a Fidel lo pude sentir esa noche.

Sin él, sin sus decisiones sabias, sin su presencia física en cada acto, en cada marcha, sin su liderazgo yo creo que esto no hubiera sido posible. Hablo de la forma en que él tomó esto. Sin Fidel esto no hubiera sido posible.

La petición

Elián González se graduó de Ingeniería industrial en la Universidad de Matanzas. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate.

Elián González se graduó de Ingeniería industrial en la Universidad de Matanzas. Foto: Ismael Francisco/Cubadebate.

Nunca antes fueron tan cotidianas las idas y venidas del líder cubano a Cárdenas. Allí celebró varios cumpleaños de Elián en su escuela; asistió a las graduaciones del primer y sexto grados del niño —nacido el 6 de diciembre de 1993—; visitó a su familia.

“Que un Presidente venga a tu casa, estar toda una madrugada, y poder compartir lo poco que uno tiene de comer, lo poco que uno tiene de beber, para mí ha sido el privilegio más grande que pude haber tenido en mi vida. Esas cosas todavía a uno le parecen que son mentira”.

¿Le hizo alguna petición a Elián, a quien consideró su amigo?

“Fidel ya tenía a Elián como su propio hijo. Al terminar el lanzamiento del libro La victoria estratégica (2 de agosto del 2010), me pidió personalmente que le prestara a Elián, y se lo llevó para su casa. Almorzó con él; le preguntó sobre qué pensaba estudiar y le dijo, además, que debía ser bueno en algo. Elián es hoy ingeniero industrial y le está, como la familia, muy agradecido a Fidel, dondequiera que esté, porque para nosotros está”.

Y para muchos. Quijotesco, rebelde, con sus manos larguísimas, eternizadas por Guayasamín, cuyos trazos descubro en una pared en la casa de Juan Miguel.

Indago por la pintura, regalo de la familia del artista; pero no por aquel lunes 22 de noviembre de 1999.Había pasado el fin de semana y el candado seguía colgado de la soledad en la puerta de la vivienda de Elizabeth, madre de Elián. “¡Qué raro!”, se dijo el padre. En ese instante, a varias millas de la costa, la lancha se abismaba poco a poco en el océano, en el naufragio.

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En video, sin Fidel no hubiera posible ganar la batalla

(Tomado de Escambray)

Se han publicado 46 comentarios



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  • Maricela Torres Falcón dijo:

    Fidel aseveró “¡Salvemos a Elián!” y lo salvó. Gracias Fidel

  • Ernesto Cabrera dijo:

    Saludos Juan Miguel. Siento una gran satisfacción al ver a Elian graduado y con una gran calidad humana.

  • antonio reyes dijo:

    emocionante historia llena de valores eticos

  • tamayo2100 dijo:

    Historia que quedará guardada en el corazón de todos los cubanos..y principalmente para aquellos que ya son buenos padres y saben apreciar el valor de un hijo. Saludos

  • Fito dijo:

    A pesar del tiempo, no dejo de emocionarme, que momentos aquellos, tremenda victoria. Una mas del Comandante y de todo el pueblo cubano.

  • Yani dijo:

    me conmovió muchísimo leer la historia contada por juan miguel, leí todo con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta. excelente trabajo

  • Mayra dijo:

    Me ha emocionado mucho leer este artículo, esos dias de batalla de nuestro pueblo encabezado por nuestro queridisimo Comandante en Jefe serán inolvidable. Una batalla más vencida por este pueblo revolucionario y Fidelista. Cuanta visión larga tenía nuestro padre eterno, cuanto amor y dedicación por sus niños, sus mujeres y hombres de su pais. Un puntillazo más de que en el imperialismo no se puede confiar ni un tantico así como decía nuestro querido Guerrillero Heróico.
    Yo me encontraba de visita en Portugal en Junio del 2000. El dia que Elian regresó a la Patria estaba haciendo un recorrido turistico por todo el pais. La guagua en la que viajaba hizo parada en un Restaurant en la autopista antes de llegar a Coimbra y ahi varios turistas portugueses compraron el Periodico y la noticia del arribo de Elian a Cuba ocupaba toda una página. Ellos sabían porque el Guia lo anunció, que viajaba una turista cubana y todos se aglomeraron a mi alrededor para hablar con un regocijo tal que parecian cubanos tambien. Ellos con su festejo y júbilo me hicieron creer que yo estaba en Cuba festejando también con mi pueblo. Este dia es inolvidable para mi. Aun conservo el periódico porque les dije a ellos (que me regalaron uno) que algún día se lo entregaría a Juan Miguel para que lo guardara de recuerdo como muestra de la solidaridad internacional por el regreso del niño. Algún dia cumpliré ese anhelo.
    Gracias Elian !!!! por no haber defraudado a nuestro Comandante ni a su pueblo. Un abrazo

  • vicente martinez olalde dijo:

    Fue una gran batalla de ideas gigante, como siempre lo fue y seguiran sindo las ideas de nuestro eterno comandante en jefe.

  • sachiel dijo:

    Se me nubla la vista tambien, recordando todo eso.... fuimos parte y carne de todo, y hoy seguimos atentos cada aparición de Elian y saber que sigue su senda de revolucionario.

  • Acel dijo:

    EN MIS AÑOS DE VIDA SOLO LLORO MUCHO CUANDO RECUERDO LA BATALLA POR ELIAN Y LA MUERTE DE FIDEL. ES ALGO QUE MI CEREBRO TIENE CONECTADO AL LAGRIMAL.TENGO LOS AFICHES DE LA BATALLA POR EL NIÑO, EL LIBRO DE FOTOS TODAS LAS COSAS QUE SE EDITARON Y POR SUPUESTO LAS MARCHAS Y TRIBUNAS EN LAS QUE PARTICIPE.ELIAN ES PARTE DE MI Y EL NI SIQUIERA LO SABE.

  • elizabeth dijo:

    Bella y emocionante entrevista, con ella volvimos a aquellos días inolvidables en que todos los cubanos nos volcamos a las calles a pedir la liberación del niño secuestrado en Miami, una vez más se demuestra la inteligencia de Fidel y el apoyo brindado en todo momento a ese ejemplo de padre, por suerte hoy vemos a ese niño convertido en todo un profesional que al hablar de Fidel se le salen las lágrimas y le agradece tanto todo lo que hizo por él en esos tristes momentos, Gloria eterna a mi Comandante.

  • InDesigner dijo:

    Es cierto que la patria potestad se le debia otorgar al padre, pero esa palabra "secuestro" me parece un poco fuerte. Fue una situacion de tension, tanto de un lado como de otro. Elian llego a las costas de Miami y fue su familia la que se hizo cargo, no cualquier extrano, no un mexicano ni un peruano, ni siquiera un estadounidense, fueron sus tios abuelos, fue una disputa familiar. Hubo un proceso judicial y se le otorgo la custodia al padre, de hecho Janet Reno dio un ultimatum, mas nada, solo que se magnifico el acontecimiento a una escala Internacional. Algo que estaba ganado desde el principio.

    • Panchito el de Jibacoa dijo:

      Caramba, por la "ingenuidad" de tus comentarios talmente parecería que el padre solo estuvo esperando que le devolvieran al hijo un par de horas y no un burujón de meses. Realmente no le deseo a nadie que pase por esa situación, vaya, ni siqueira a ti.

    • Sarabanda Pérez dijo:

      InDesigner quizás no tengas hijos, por eso no puedes imaginar lo que se siente con solo pensar que el niño Elián pudo morir ahogado, devorado por tiburones y luego, como supo el mundo entero y no solo por la prensa cubana, siendo objeto de manipulaciones políticas contra Cuba. Había que ver la cara del pobre inocente detrás de la cerca de aquella casa como si fuera un preso, con una tristeza infinita en sus ojos por no tener a sus seres más queridos, su madre muerta y su padre lejos. Un día saldrán a la luz las reales intenciones de sus tíos abuelos, como tú dices, estoy segura de que alguien tendrá esa historia por escribir y la conoceremos. Por lo demás, las enormes gracias y felicitaciones a Enrique Ojito, pensé que era la única que había soltado algunas lágrimas de emoción, pues me llegó muy profundo su entrevista, pero veo que no soy la única y que a muchos otros también arrebató sentimientos con su relato.

  • day dijo:

    Increíble nuestro Comandante, recuerdo ese suceso traumático e inhumano que tanto lacero nuestros corazones, no sabia de todos los detalles; comparto con Juan Miguel que sin la sabiduría e indicaciones de Fidel no se hubiese logrado.
    Nunca te olvidaremos Fidel, Comandante en Jefe por siempre.

  • AICILEF dijo:

    Me encanta esta entrevista, me hizo llorar , leyendo y recordando que grande es nuestro Fidel.
    Desearía leer más comentarios, esto es único

    A Juan Miguel que siga siendo un padre feliz, su hijo es un profesional de nuestra revolución.
    Gracias Fidel, muchas gracias

  • Aracelys dijo:

    Leyendo este articulo me afloran las emociones de aquella etapa, era muy joven aún pero siempre comprometida con esta Revolución y no me perdía las mesas redondas, las brillantes explicaciones de los especialistas, muy especialmente recuerdo a Patricia Arés, que supo explicar adecuadamente al pueblo las caracteristicas de este caso, revivo el clamor de las tribunas abiertas, las expectativas si nos acompañería Fidel, sus intervenciones en el espacio de televisión y sobre todo como un pueblo se hizo un solo reclamo, por el niño Elián. Sin Fidel no se hubiera logrado, gracias Elián y Juan Miguel por no traicionar a nuestro querido Comandante.

  • Elector dijo:

    La Batalla de Ideas.

  • Yoo dijo:

    Es íncreible, era niña cuando ocurrían estos hechos, era lo más comentado en las escuelas y en la televisión, tengo solo dos años más que el joven Elián y leyendo el artículo es inevitable conmoverse y reconocer los valores y principios que estaban presentes en Nuestro Comandante por siempre.

  • Román Molina Piñeiro dijo:

    Muy lindo trabajo periodistico, eso nos demuestra una vez mas que nuestro Fidel es y sera único en el mundo para toda la eternidad, VIVA FIDEL, HASTA LA VICTORIA SIEMPRE.
    Elian tienes que demostrarle a este pueblo que lucho por ti que el esfuerzo no fue en vano que eres un producto genuino de nuestra Revolución y que seras un fiel seguidor de Fidel y sus enseñanzas, Felicidades.

  • félix dijo:

    que emocionante historia, cuantos gloriosos recuerdos.

  • cary dijo:

    muy emocionante

  • ylz dijo:

    PERIODISTA. MUY BUEN ARTICULO, RECUERDO QUE YO ESTABA EN 7mo GRADO EN UNA ESCUELA BECADA, Y TODOS LOS ESTUDIANTES ESTABAMOS FRENTE AL TV PORQUE IBAN A TRANSMITIR EN VIVO LA LLEGADA DE ELIAN Y CUANDO VIMOS ATERRIZAR EL AVION, Y ASOMARSE JUAN MIGUEL CON ELIAN TODOS COMENZAMOS A DAR VIVA FIDEL E HICIMOS BULLA NOS ABRAZABAMOS E INCLUSO ALGUNAS LLORAMOS DE EMOCION. AUN GUARDO CON RECELO LAS FOTOS QUE HICIERON CIRCULAR PARA TODOS LOS ESTUDIANTES. POR ESA ACCION Y MUCHAS OTRAS LLEVO A FIDEL EN MI CORAZON Y SIEMPRE LE ESTARE AGRADECIDA.

  • Luisa dijo:

    UNA VICTORIA DE CUBA, DE FIDEL, DE JUAN MIGUEL. TREMENDO PADRE COMO SE DICE EN BUEN CUBANO Y QUE DECIR DE NUESTRO LÍDER SI TODO ESTÁ DICHO. ESTO PASÓ PARA LA HISTORIA PARA QUE LAS ACTUALES Y FUTURAS GENERACIONES VEAN UN EJEMPLO DE QUERER Y PODER.

  • Yeny. dijo:

    Por todo ese coraje, valentía, humanismo, lealtad a Fidel y a la Revolución es que te admiro tanto y siento una envidia sana de los momentos que tuviste junto a Fidel. Fueron momentos que nunca vas a olvidar y estoy segura será tu mayor riqueza mientras vivas.

  • Daima Cardoso Valdés dijo:

    Revivir aquellos momentos es realmente increéble. No pude- como tantas veces- evitar las lágrimas. Gracias por el material.

  • Pedro Uría Catalán dijo:

    Estas historias son increíbles pero muy ciertas. Juan. Usted tiene desde hace muchos años mi admiración y respeto como Padre y como Revolucionario y estoy seguro que eso fue lo que despertó en nuestro Comandante en Jefe y le sumo lo que él nos enseñó siempre. EL ESPIRITU DE JUSTICIA, ESOS GRANDES VALORES DE SER HUMANO, LA CONFIANZA EN EL TRIUNFO Y LA DEFENZA DE NUESTROS PRINCIPIOS.
    Usted es un hombre muy pero muy afortunado. Tuvo al Hombre para mi más grande del mundo junto a usted en su justa lucha y después lo tuvo como un amigo sincero. Eso sé que nunca se te olvidará y al Pueblo mucho menos. Pero Fidel es Fidel y no deja a su pueblo abandonado nunca y lo demostró en el Granma con el expedicionario que calló al agua y esa actitud la mantuvo siempre. Por eso Fidel no se ha ido y está en nuestros corazones y la única forma de que nunca se valla es siguiendo su ejemplo siempre.
    Gracias
    Pedro Uría Catalán.

  • Lucke dijo:

    Esta demasiado bueno este articulo, esta largo pero vale la pena.

  • DPF dijo:

    Cuanta tristeza ,pero con un final feliz,se me salieron las lágrimas, gracias por este maravilloso artículo .

  • gero dijo:

    Bella historia, realmente se me salieron las lagirmas, vivi todo esa historia, mi hijo tiene la misma edad de Elian, que clase PADRE, QUE CLASE HIJO ^QUE CLASE DE COMANDANTE^

  • Marlen dijo:

    Juan Miguel también es un héroe de esta patria y el padre más adorable del mundo,

  • Clara Larrea Suarezu. dijo:

    todos fuimos testigo deesta batalla underroche de humanismo del comandante en jefe.

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Enrique Ojito

Enrique Ojito

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